Emma fue la siguiente en tirar los dados. Crabbe gritaba a Lewis para que dejase de preocuparse por Trelawney que tan solo era un niño de Ravenclaw y no había motivo para preocuparse por él. Mientras ambos niños discutían sobre lo que estaba sucediendo, Boot se quejaba de Roberts por no haber hecho caso a las normas del juego y haber vuelto a lanzar los dados sin estar en un lugar abierto:
No va a ser fácil la misión.
Los monos retrasan la expedición
Crabbe se sintió cómodo pues creía que uno de aquellos monos iba a salir de dentro del tablero, pero cuando se quiso dar cuenta, uno de ellos estaba apoyado sobre su brazo y de un fuerte tirón le arrebató la varita que poseía el matón. Segundos después, y antes de que los demás pudieran reaccionar, otro mono agarró el juego y se lo lanzó a un tercero que estaba colgado de la lámpara. Éste se lo lanzó a un último que se había colocado junto a la ventana abierta y rápidamente se escapó de allí con el tablero y el resto de monos le siguieron. Habían sido demasiado ágiles, los monos les habían arrebatado el juego y lo habían sacado fuera del castillo.
Lejos de estar tranquilos y relajados por haberse librado de ese objeto de magia oscura, algo les impulsaba a recuperarlo y a seguir jugando, y además, Timothy seguía encerrado ahí dentro, y la única forma que tendrían de salvarlo era acabando el juego. Y no solo eso, Crabbe había perdido su varita, una razón aún mayor para correr tras ellos y recuperarla.
-¿Perdona? ¿Me acabas de llamar tonta? No tengo por qué darle explicaciones a un Ravenclaw como tú, pero te diré que YO NO SABÍA NI QUE HABÍA HABIDO UNAS NORMAS-le dijo Emma justo antes de que cambiara la pantalla y salieran esos monos.
"Bueno, al menos no ha sido tan grave" pensó cuando los vio salir por la ventana.
Algo raro le empujaba a irse detrás de aquel juego, desde luego no era la necesidad de ayudar al Ravenclaw que estaba dentro, pero algo oscuro le hizo salir corriendo y asomarse a la ventana para ver que camino seguían esos monos.
Parece que los monos se dirigen al campo de Quidditch que afortunadamente ahora mismo está libre.
-¡VAMOS!-les instó a los chicos- ¡Están yendo al campo de Quidditch!
Luego, sin esperarlos, salió de la habitación en dirección al lugar dónde ha visto dirigirse a los monos.
-Mi... mi... varita... -gruñó Crabbe, incapaz de creer que los monos se hubieran marchado con su bien más preciado.
Ve que Emma acaba de salir corriendo del ala prohibida, ya que al parecer los monos están dirigiéndose al campo de quidditch. Crabbe decide correr tras la chica a toda prisa, no solo para ayudarla a conseguir de nuevo el tablero, sino para recuperar también la varita.
-¡Vamos! ¿Es que os vais a quedar ahí? -le grita Crabbe a Sam y Terry, de mala gana, un instante antes de abandonar la habitación.
Sam siguió a los mayores en la carrera, al principio confuso al no entender qué había pasado, pero vio que uno de los monos llevaba la varita de Crabbe y otro el tablero.
-¡Maldición! ¡No podemos dejarles escapar!
Aún tenía su propia varita en la mano, y pensó en lanzarles un hechizo inmovilus antes de que se dispersasen y hubiese que dar con ellos por todo Howgarts y sus alrededores.
Se concentró para ello, y lo lanzó con esperanza.
Tirada oculta
Motivo: Inmovilus,1d100 + inteligencia (-2) + encantamientos (60)
Tirada: 1d100
Resultado: 7(+58)=65
No sé si hice bien la tirada *_*
-Corred, hay que seguirlos!-gritó Terry mientras se unía a la persecución.
Mientras el grupo seguía a los monos Terry empezó a pensar un plan para librarse de ellos, su idea principal consistía en un hechizo ígneo para asustarlos y que dejaran caer lo que habían robado, pero habían saltado por la ventana y estaban bastante lejos, pero aun los veían una vez habían bajado al patio.
En medio de la carrera se le ocurrió una buena idea que les podría ayudar a recupera lo robado, si el juego hacía desastres a su alrededor, porque no usarlo para detener a los monos? La primera tirada había invocado unos murciélagos y luego estos monos, si tiraba los dados y aparecía otro animal quizás lograba deshacerse de ellos, eso siempre y cuando no le pasara como a Timothy.
-Accio dados!
Tirada oculta
Motivo: Accio
Tirada: 1d100
Resultado: 57(+80)=137
Emma echó un ojo por la ventana y pudo ver que los monos se habían llevado el juego y habían salido por la ventana. Ella fue la primera en salir del ala prohibida para bajar corriendo al campo de quidditch. Mientras tanto Samuel trató de impedir que los monos se llevaran el tablero con un conjuro congelador, pero su varita no le obedeció como debía y la que quedó congelada en ese momento fue Emma Roberts que en plena carrera cayó al suelo dándose un buen golpazo contra el suelo.
Crabbe fue el único en salir corriendo de la sala, por lo que se quedó solo moviéndose por los pasillos y para colmo desarmado y sin varita.
Boot se asomó por la ventana y apuntó con su varita al tablero que los monos se habían llevado. Quería recuperar los dados, pero no fue posible. Parecía que estuviera hechizados y que no podían ir demasiado lejos del tablero, por lo que rebotaron contra el escudo protector y cayeron de nuevo sobre el tablero provocando un nuevo efecto en el juego.
En ese momento, nadie pudo ver el resultado de la tirada, estaba demasiado lejos. Pero sí que pudieron ver como la esfera de cristal del centro del juego se iluminaba. Y entonces, como por arte de magia, Terry se vio absorbido por el juego y desapareció de la vista de cualquiera de los presentes. Ese juego ya había absorbido a dos de los alumnos de Hogwarts.
Tirada oculta
Motivo: Accio dados -> Tirada de dados
Tirada: 2d6
Resultado: 5, 2 (Suma: 7)
Turnos:
Sam
Timothy
Emma
Terry
Vincent
Viendo que se había quedado solo en el pasillo, había perdido su varita y el tablero parecía estar cada vez más lejos, Crabbe retrocedió hasta el ala prohibida, donde vio que Emma había quedado inmovilizada con el encantamiento Inmovilus por culpa de Sam. Terry directamente había sido absorbido por el juego.
"Otro Ravenclaw menos..." pensó Crabbe, con maldad.
El muchacho hizo memoria. De los cinco estudiantes que se habían reunido alrededor del tablero, él era el único que todavía no había tirado los dados, por lo que si quería formar parte de aquel juego, tendría que ser el siguiente en participar. A menos que cualquier otro habitante de los terrenos de Hogwarts lanzase otro hechizo sobre el tablero, como había hecho Terry, anticipando su turno. Sin embargo, Crabbe sabía que no podría conseguirlo solo.
"¿Dónde está Draco Malfoy cuando lo necesitas?" se dijo, para sus adentros, con un gruñido.
Aunque le doliese reconocerlo, iba a necesitar toda la ayuda de aquellos dos Slytherins de primer año.
Con pasos rápidos, se acercó rápidamente a Sam y le dio un puñetazo en la cara.
-¡Tú! ¡Mira lo que ha pasado por tu culpa! -señaló el cuerpo rígido de Emma-. Ahora vas a revertir el hechizo. ¡El juego ya nos está eliminando como moscas para que ahora vengas tú a darnos más problemas, novato! Haz que Roberts vuelva a moverse y saldremos a buscar ese tablero. -El matón fulminó al chico con la mirada y añadió, enfadado-: ¿Me he explicado bien?
-¡EEEEHHHH, relájate! -Sam se defendió de Crabbe- ¡Que yo al menos intenté algo aunque saliese mal! ¡No pierdas el tiempo en estupideces, Crabbe! ¡Ve a por tu varita mientras yo arreglo ésto! ¡Usa accio o lo que se te ocurra, pero piensa un poco al menos, y deja de ser tan bruto!
Los mayores se creían conocedores de todo, un poco más de empatía no les vendría mal -pensó Sam.
-Lo siento - le susurró a la petrificada. Volvía a sentirse mal por lo de Emma, no quiso hacerle daño en absoluto. Pensó en convocar el Finite Incantatem, y la apuntó con su varita rápidamente, para poder revertir el hechizo antes lanzado.
Tirada oculta
Motivo: Finite incantatem (per 12 + def art osc 25)
Tirada: 1d100
Resultado: 45(+37)=82
-¡¿Cómo quieres que vaya a enfrentarme a esos monos sin mi varita?! -gritó Crabbe, zarandeando a Sam con fuerza, sin dejar de gritar-. ¿Cómo quieres que les lance un hechizo sin varita? ¿Eh? ¿Te crees que soy el profesor Snape? ¿Eh? ¿Eh?
"Si por lo menos hubiera quedado por aquí la varita de uno de esos malditos Ravenclaws..." pensó el matón, refunfuñando de mala gana mientras recorre el ala prohibida.
Después, se fija en Sam, aún con la varita en la mano, usándola para revertir la parálisis de Emma. Crabbe deja que el novato termine de realizar el hechizo y se lleva una mano a la barbilla, pensativo.
-Pequeñajo -le dice, de forma brusca, acercándose a él y haciendo crujir los puños-. Dame tu varita. -Movió hacia un lado su corto y grueso cuello, haciéndolo crujir de manera amenazadora-. Ahora.
-Sabes que te puede revertir el hechizo usar una varita que no sea tuya. ¡Piensa un poco! Quizás te perderíamos a tí y a la varita... ¡Lo que no podemos perder es de vista a los monos! He lanzado el finite a Emma*, y espero no haberla fastidiado más. Cuando fumcione nos seguirá. Vamos a por los monos tú y yo, y que ella nos siga cuando pueda.. ¿Qué pretendías hacer con mi varita? Quizás pueda intentarlo yo, o los dos juntos.
A Sam le daba más miedo quedarse desarmado ante lo que tenían delante que todas las bravuconadas del mayor. Les habían dicho mil veces que cada varita es personal y podrían tener problemas si usaban la que no era suya.
*añadí la tirada que faltaba a mi post anterior
Crabbe parpadeó, escuchando las palabras de Sam. Después de lo que le había pasado a los Ravenclaws, prefería no arriesgarse a usar una varita ajena mientras el tablero estuviera cerca. Su puño se detuvo en el aire.
-Había pensado que, una vez que localicemos a los monos que tienen mi varita, podríamos usar el hechizo Expelliarmus -comentó el matón, intentando pensar en posibles hechizos-. Es un hechizo de desarme que sirve para quitarle la varita a un mago durante el combate. Quizá nos fuera de utilidad para recuperar mi varita. Y en cuanto al tablero... -Crabbe se llevó una mano al mentón y gruñó, pensando-. Es evidente que no podemos apuntar al tablero, tenemos que centrarnos en los monos. ¿Qué me dices de usar el hechizo Desmaius? O si no lo has aprendido todavía, el Wingardium Leviosa podría funcionar para hacer levitar al mono que lleve el tablero y así solo tendríamos que centrarnos en él.
Emma salió corriendo detrás de aquellos monos ladrones pero, de repente, sintió como un frío helado congelaba lo más hondo de su cuerpo. Pudo sentir como la sangré se paraba en sus venas, su corazón parecía latir más despacio y su cuerpo quedaba rígido cual tabla. Solo pareció quedar despierto sus tímpanos que dejaban paso a toda clase de sonido, y sus ojos que no podían parpadear pero sí ver.
Tenía ganas de llorar, pero no podía hacerlo, cualquier líquido de su cuerpo estaba parado. Intentó hablar, pero era imposible. Sólo podía escuchar la charla insulsa de los dos chicos que permanecían fuera con ella, porque el otro había desaparecido.
"Por gilipollas" pensó mientras sólo podía esperar.
"¿Alguno de estos dos ineptos podrá liberarme?" se preguntó.
El chico rubio al pidió dicsculpas.
"Sí, tú discúlpate que como salga de esta te vas a enterar, subnormal"
El encantamiento que te lanza Sam es válido para descongelarte. Así que puedes volver a rolear normal.
-Venga, primero a por el mono que tiene tu varita. No puedes estar desarmado y así seremos tres, cuando Emma se recupere. Después nos encargaremos juntos del que lleva el tablero.. ¡Espabila, y si ves tu varita avísame! Haremos el expelliarmus.
Sam corrió tras los monos intentando encontrar al de la varita, que no era fácil porque eran muy inquietos.
Motivo: percepción
Tirada: 1d100
Resultado: 24(+12)=36
Tiro percepción por si acaso
Crabbe salió corriendo detrás de Sam, con la mirada fija en los monos que habían huido con el tablero y su varita. El matón mantenía una mirada seria, apretando los dientes y los ojos muy fijos en cada uno de los pequeños simios.
-Mi varita... -gruñó, observando a los simios, alejándose hacia el campo de quidditch- Alguno tiene que tenerla...
Cuando Emma se despertó, pudo ver que estaba en el suelo con su varita a buen recaudo guardada en la túnica del colegio. La sacó, pues parece que les iba a hacer falta, y corrió por donde habían desaparecido los otros.
-¡Eh vosotros!-les chilló mientras los alcanzaba-. Tú enano, ten más cuidado con como usas tus hechizos, bastante tenemos ya con ese juego para que un inútil nos haga la vida más difícil-le dijo al niño rubio.
"Slytherin... se supone que es de Slytherin. Vaya manera de honrar el nombre" pensó para si mientras seguía el ritmo de los chicos.
-¿Y bien? ¿Cuál es el plan?-preguntó con tono altivo.
El conjuro de Sam para deshacer el encantamiento que había lanzado sobre Emma funcionó y la chica pronto pudo recuperar la movilidad para seguir adelante con el plan. Con Timothy y Terry desaparecidos y Crabbe desarmado, solo Sam y Emma podrían hacer algo contra los monos que habían robado el juego.
Los tres descendieron las escaleras que había en los pasillos del ala prohibida y se dirigieron hacia el campo de quidditch que era donde habían ido a parar los monos. Una vez allí pudieron verlos colgados de los monos, aún era temprano y no había nadie jugando al deporte mágico, pero tampoco podrían pasar mucho tiempo allí. Si el director Dumbledore o Mc Gonagall les vieran jugando a aquel juego tan peligroso, muy probablemente les terminarían llamando la atención.
Al menos había una docena de monos, uno de ellos, aunque no sabían cuál de todos, era el que se había llevado la varita. El tablero que era más grande, se podía apreciar a simple vista.
Para encontrar la varita necesitaréis tiradas de Percepción + alerta (en oculto).
-¡El plan es encontrar mi varita y quitársela a un mono! -le dijo Crabbe a Emma, cuando por fin llegó al campo de quidditch, sofocado y resoplando tras la larga carrera-. Usad el Expelliarmus, el Wingardium leviosa o lo que sea, algo tiene que detener a esos monos.
Dicho esto, Crabbe observa enfurecido a los monos que se rescuelgan de los aros del campo de quidditch, buscando con la mirada a uno que pueda estar sujetando una varita en la mano.
Tirada oculta
Motivo: Percepción (-5) + Alerta (+5)
Tirada: 1d100
Resultado: 56