Partida Rol por web

Me hubiera gustado hablar con Katie durante la clase, pero algo me decía que no iba a poder hacerlo, a no ser que quisiera perder varios puntos para la casa, algo que no estaba dispuesto a hacer. Puede que después pudiera hablar con ella más a solas.

En cualquier caso me quedo quieto, intentando no destacar y escondido detrás de mi libro. Seguro que me pedía algún hechizo de los complicados si salía a la pizarra, y era muy pronto como para quedar en ridículo.

Trago saliva cuando veo que al que elige es a Henri. ¡Tú puedes! pienso sin atreverme a abrir la boca, ya que eso podría resultar en una bajada de puntos para la casa (maldita profesora).

La pregunta de Watson era casi indigna para un integrante de Ravenclaw, la profesora Fiona no era una docente que se caracterizara por dar segundas oportunidades. En todo caso solo podía entenderse en un marco de desesperación de la niña ante la posibilidad de inminentes castigos.

Llegó luego el turno de Henri Hudson. Nadie hablaba. Ese chico era bastante querido en la escuela según sabía Madelian, todos estaban espectantes por ver su desempeño. También Madelain, pues si bien no tenía mayor trato con él, nunca era agradable ver a sus compañeros ser víctimas de la severidad de la profesora.

La hora crucial parecía ir saltando de alumno en alumno, sin saber quién sería el siguiente. Podía asegurar que todos los presentes tenían el corazón encogido, tanto como por los que pasaban la prueba como deseando no ser elegidos para ello. Le desea la mejor de las suertes a Henri, esperando que cumpla el hechizo, y seguir con las clases.

Ojalá pase la hora pronto, los nervios van a acabar conmigo

Suspira y aprieta sus manos que sostienen uno de los libros sobre el escritorio, conteniendo los nervios

Aplaude ante la acción de Henri que ha conseguido materializar una ilusión de si mismo durante unos instantes.

-No pensaba que tú podrías conseguirlo, 5 puntos para Hufflepuff. Pero no se lo crea señor Hudson, la próxima vez no me sorprenderá con algo hecho a medias. Puede sentarse.

Mira a los otros y con la varita señala a Madelain.

-Señorita Garden, su turno.

Scarlet sonrió al ver que su compañero se salvaba del terrible castigo de Fiore.

En parte se sintió algo humillada...Henri no era un gran alumno precisamente y había podido realizar el hechizo sin problemas ¿por qué ella no? Contuvo un suspiro de resignación. Realmente se alegraba por él.

Ahora le tocaba a Madelain...por una parte quería que la chica realizase el hechizo, así no perdería puntos para su casa...pero por otra, deseaba que fallase. Se sorprendió a si misma por esos pensamientos hacia ella, sacudió la cabeza levemente para expulsarlos.

Niñata rencorosa...¡Es tu compañera y tiene que ganar puntos para la casa! No le desees el fracaso. la reprendió su conciencia.

Era cierto,  Madelain tenía que reparar el estropicio que había causado ella. Muy a su pesar, la miró y le dedicó una sonrisa de ánimo.

La ilusión de Henri no fue una soberbia demostración de magia, pero fue una prueba de que el esfuerzo puede compensar en parte la falta de talento. Cuando la profesora Fiore aprobó el encantamiento Madelain sonrió y asintió en silencio, satisfecha. No le importaba que ese niño fuera de otra casa, de hecho no se interesaba demasiado en la competencia de las casas, lo importante es que el niño lo había conseguido.

_Señorita Garden, su turno.

Al escuchar el llamado de la profesora la sonrisa de Madelain se acentuó. ¡Por fin podría practicar! Se puso de pie y tomó la varita. Movió un poco la muñeca para asegurarse de estar completamente cómoda con ella, y así lo era. Recordó el momento de comprarla. Era increíble que Spencer fuera familiar del hombre que tan amablemente se la vendió.

Fijó la vista en el lugar donde quería que apareciese la ilusión para concentrarse, para apartar todos los pensamientos que pudieran distraerla. No era un hechizo fácil pero tampoco debería generarle ningún inconveniente.

_¡Hinmandascam!

-¡Si!- Se me escapa muy bajito con el éxito de Henri. Casi lo sentía como propio. La de horas que había pasado enseñándole ese hechizo habían dado sus frutos. De hecho el Problema (con mayúscula) de Henri, era su incapacidad para retener información, en otras palabras se le olvidaba. Pero una vez lo aprendía tenia una destreza con las manos que le permitía ejecutarlos incluso mejor que su maestro, habitualmente yo. 

La ilusión duro sólo unos instantes, pero fue suficiente para cerrarle la boca a Fiore.

Madeleine parecía emocionada, como Scarlet lo había estado antes. Debería mantener la mente fría y calmada o si no... si no ocurría exactamente eso, que el gesto era impreciso y la magia no fluía. 

Un suspiro de resignación y agachar la cabeza clavando la mirada en el pupitre es todo lo que puedo hacer por ella, está lejos, no tenemos una especial relación y bueno...Tampoco me importaba.

¡Bien! Así se empezaba el año. La copa de la casa sería nuestra. Al menos mientras la profesora siguiera preguntando a Henri y no a mí. Aunque no puedo evitar que una sonrisa aparezca en mi cara evito decir o hacer nada más que un gesto a Katie por debajo de la mesa, que estaría tan feliz como yo del éxito.

Aún así, y aunque una parte de mí fuera feliz porque sólo alguien de nuestra casa lo hubiese conseguido, me siento mal cuando Madelain también falla. Ella podría haber sido yo, y hacer magia en aquella clase delante de la profesora era una tortura. 

Bueno, era el primer día. Seguramente lo dejara pasar. Espero...

Llegaba el momento de que pasase a alguien más. Encantamientos no era de las preferidas, demasiada praxis para una sola asignatura. Siempre le gustaba tener unos pocos momentos para asimilar la información, para prepararse y preparar un hechizo. Pero el nivel de exigencia de la profesora Fiore sobrepasaba el límite. Y no había nada que decir al respecto.

¿O quizás sí?

Corresponde al gesto de Ashton, contenta por quienes los han logrado. A ver si para entonces se daba por satisfecha.

Crear la ilusión de mi mismo era algo que entraba entre mis trucos favoritos, desde cuarto lo usaba para despistar al conserje o a quien hiciera falta pra dar mis paseos fuera de hora. Tarde o temprano llega mi turno

La varita blanca rasga el aire y la punta de cuarzo refulge con el poder del hechizo.

-Hinmandascam.

La figura aparece sentada sobre el escritorio de Fiore, una copia perfecta de mi. Se baja y sin hacer ruido se acerca a ella, la rodea paseando, salta a un mesa, baja caminando por una silla. Se para frente a la profesora  y dobla la cintura, ofreciéndole la mano, como en un baile haría un educado cortesano. Con la cabeza gacha le guiña un ojo a Scarlet como yo mismo hubiera hecho.

Scarlet se apenó (no demasiado) de que Madelain no pudiese realizar el hechizo correctamente...dos fallos de dos alumnas de Ravenclaw que han sido preguntadas, no dejaba a la casa en muy buen lugar. Sin embargo, Spencer pudo realizarlo a la perfección, cosa de la que se alegró mucho; no solo porque fuese él quien lo realizó, sino porque así podría arreglar un poco los fallos de las chicas.

Sonrió al ver el guiño de la copia de Spencer y se preguntó como sería si Spencer tuviese un hermano gemelo, la idea hizo que tuviese que contener una risa baja.

Ya demostraría ella sus capacidades en otras clases, ¡no estaba todo perdido!

Katie se levanta y respirando lentamente, se concentra para realizar el hechizo. Casi no es consciente de que la imagen de sí misma la observa con una expresión de concentración, con la mirada ausente. Y le devuelve la sonrisa, cuando se da cuenta de que lo ha realizado con éxito

El timbre que indica el final de la clase suena justo cuando Ashton lanza su hechizo. Ni si quiera se pone en pie para despedir a los alumnos, pero les detiene con un movimiento de la mano.

-Aquellos que han fallado, deben quedarse un momento, para hablar de su... "trabajo de recuperación". Los demás pueden irse a la siguiente clase.

Vuelve a hacer un gesto con la mano para apremiar a aquellos que pueden marcharse.

-Ah! No he repartido los puntos. Señor Ollivander, una ejecución perfecta, tienes 30 puntos para tu casa. Señorita Smith, a pesar de ser algo un tanto justo, le doy 5 puntos pues ha sido de las pocas que ha lograrlo hacerlo.

Se queda callada mientras los otros alumnos abandonan la clase.

Scarlet traga saliva al escuchar que debía quedarse. Permanece sentada en su sitio, con los dedos entrelazados sobre el pupitre.

A saber qué trabajo le mandaría hacer. Fiore no era famosa precisamente por la facilidad con los que se realizaban sus trabajos. Sonrió a Spencer antes de que el chico saliese y murmuró:

-Nos ve-vemos luego...

Miró a sus otros compañeros que debían quedarse con ella e intercambió con ellos una mirada de comprensión y temor.

¡Socorro!