Partida Rol por web

Agacha la cabeza ante el saludo de algunos. El resto estaba demasiado concentrado en conseguir su Patronus, así que era mejor no molestar en ese aspecto.
Camina pegada a la pared, observando desde lejos, y atendiendo a las criaturas que cada alma evocaba para protegerles de aquellas criaturas de pesadilla.

Se sienta, en silencio. Aguardando a otra lección a la que unirse.

Lissy se emocionó cuando su varita comenzó a brillar, abrió los ojos de par en par sin creerse que el conjuro tuviera éxito y cuando comenzó a creérselo se dio de bruces con la realidad... Era imposible que aquello le saliera bien a la primera, de manera que lo intentaría y lo intentaría hasta tener éxito.

Tomó aire y volvió a repasar escenas de su vida, la sonrisa de su abuelo era un recuerdo poderoso pero le hacía falta algo más, más convicción en ella, más seguridad por la causa... vale aún no sabía muy bien en lo que se había metido pero era la primera vez en mucho tiempo que entraba a formar parte de algo, hasta aquel momento se había limitado a vagar entre las aulas, a reir y fingir que era una chica normal, más preocupada por su estilismo y sacar buenas notas... que dicho sea de paso jamás fueron brillantes... que en metas más elevadas.

Entonces la sonrisa afloró a sus labios, se dijo a sí misma que el hecho de ser capaz de hacer algo por ella misma unido a la certeza de que siempre sería una Richards y de que eso no podría cambiarlo nadie, la animó a enarbolar nuevamente la varita.

- Expecto Patronum

Parece que Spencer está un poco más cerca de conseguir mantener el patronus pues al volver a repetir el hechizo se forma una neblina blanca que toma la forma de un suricato, pero al tratar de dar un par de pasos se desvanece como si nada. El león de Alana aguanta un poco más, el tiempo justo para comenzar a rugir, pero tras medio minuto se deshace en humo. Lissy está vez no tiene tanta suerte y no consigue invocar a su patronus y parece que Madelain tiene problemas para hacer que el suyo salga.

-Chicos, creo que necesitáis descansar. Un chocolate caliente os vendrá bien para relajaros.

En una de las mesas que hay en la sala aparece una fuente de chocolate fundido que cae fluidamente y unos cuantos vasos de cristal. Gordon les indica con la mano que se acerquen allí mientras esperan a las dos personas que faltan para comenzar a practicar otros hechizos.

A los pocos minutos aparece Clare y poco después de ella aparece Martha, la hermana de Alex.

Con la cabeza sin parar de darle vueltas pensando en su primo Hugo, Henri observó el resto de la práctica.

Dominar el patronus era, como decirlo, guay. No sólo por lo bonito que era, ni lo bien que te sentías contigo mismo cuando lo lograbas alcanzar ese recuerdo tan feliz, sino también porque sabías que estabas aprendiendo algo que difícilmente te enseñarían en el colegio. Pero aún así, el hufflepuf dudaba de la utilidad práctica que podía tener aprender un conjuro que sólo afectaba a los dementores, cuando era de sobra conocido por todos que el señor tenebroso no se rodeaba de ellos sino que los mantenía cuidando los muros de Azkaban.

Saludó a Clare y Martha cuando entraron, si no había ninguna otra incorporación sorpresa de última hora ya estaban todos.

Y ahora que ya somos un ejército. ¿Tenemos algún plan?- les preguntó sobre todo a Chris y al profesor Gordon.

Mira al resto intentar conseguir su Patronus. La mayoría habían progresado mucho en aquél respecto. Quizás él debería hacer lo mismo, pero ahora que todo el mundo le estaba mirando quizás no fuera el mejor momento. Claro, que si lo hacía mal ahora nadie le iba a juzgar, todos dirían que es por culpa de la convalecencia...

Duda sobre si intentarlo o no cuando Henri dice lo del plan. El hechizo podía esperar, era más importante en aquél momento enterarse de verdad del plan de Spencer.

Al final Lissy no consiguió realizar el conjuro adecuadamente, pero no por ello se desanimó todo lo contrario. Había visto un destello fugaz de lo que se convertiría con esfuerzo en un Patronus,y estaba más que dispuesta a dominarlo, tan sólo tendría que trabajar duro e intentarlo hasta conseguirlo.

Cuando el profesor les sugirió el descanso y tomar chocolate ella lo aceptó encantada. Sabía que el chocolate engordaba pero una tacita de vez en cuando no mataba y además mejoraba autoestima. De manera que se dirigió hacia la fuente y se sirvió una buena taza, rodeó el recipiente con ambas manos, la bebida estaba caliente y espesa. Olisqueó el contenido con aprobación y le dió un sorbo... tras quemarse la lengua decidió aguardar unos segundos y tratar de cotillear un poco, así que haciendo como miraba a su alrededor se acercó con disimulo hacia Henri, quien parecía saber mucho más de lo que aparentaba.

Aunque no ha practicado el patronus porque en lo que llevan practicando en ese hechizo no le ha salido nunca, le apetece también tomarse una tacita de chocolate caliente, aunque no es de sus bebidas predilectas. Escucha a Henri, que parece ser el único que tiene algo que decir, y piensa en ello. En realidad de ejército tienen poco por ser pocos y estar mal entrenados, en todo caso, solo llegarían a la categoría de pequeña facción.

-Como les he dicho antes de que llegarais, no tenemos ningún objetivo salvo entrenar y practicar aquellos hechizos que no aprendemos o que no nos enseñan de una forma muy correcta. Pero si tenéis alguna proposición, podríamos debatirla.

Espera que los demás también intervengan en todo eso.

Madelain estaba enojada porque el hechizo no le salía. Cuando por fin tenía la oportunidad de practicar magia, justo lo que menos hacía en esa supuesta escuela de magia, no tenía éxito.

Aceptó la invitación del profesor para relajarse un poco. Si se seguía enojando, más le costaría concentrarse en esa idea feliz que necesitaba para volar como Peter Pan materializar su Patronus.

Se bebió el chocolate de un sorbo, porque al mismo tiempo que quería relajarse no quería perder tiempo. Apenas miró a los recién llegados y al escuchar a los otros respondió:

_Ustedes hace tiempo se vienen juntando. ¿Por qué no nos cuentan qué pensaron hasta ahora, y a partir de eso vemos qué nuevas ideas se nos ocurren? Henry me dijo que ya estaban cerca de encontrar a los niños muggles. ¿Por qué no nos cuentan sobre eso y el resto de sus cosas a los que recién nos integramos? ¡Expeto Patronum!

Estaba claro que Madelain seguiría practicando mientras le contaran las cosas. De cualquier modo seguía lejos de conseguir dominar el hechizo.

- Madelaine, deberías descansar, se supone que es un hechizo que consume mucha energía personal. Si te desmayas tendremos que darle una excusa a la enfermera. 

Bebo un sorbo de chocolate mientras noto la mirada de Ashton en mi. No se que querrá de mi. 

-Entonces, el plan es...¿Practicar magia a escondidas de los profesores... y no hacer nada? Esta bien entrenarse para la guerra, pero si ese es todo lo que planeáis, entonces no llegaremos a ningún lado. 

Intento evitar que suene a crítica, pero era un pensamiento objetivo.

Scarlet miró la fuente de chocolate, devorándola con la mirada. No sabía cómo no se había dado cuenta antes de que estaba ahí. Se acercó a ella con pasitos cortos y rápidos, allí se sirvió una buena taza del caliente y dulce brebaje. Comenzó a beberlo con sorbitos pequeños para evitar quemarse demasiado la lengua. Sonrió saboreándolo y atendió a las palabras de sus compañeros. 

Asintió cuando Spencer advirtió así a Madelain. 

-Spencer tiene ra-razón. De-deberías dejar de in-intentarlo tan de seguido, te hará mal.-le dice ella sin acritud alguna. 

Miró a Spencer y ladeo la cabeza, como buscando una forma de expresarse.

-Mmm... el plan es en-entrenarnos y a-averiguar to-todo lo posible sobre sus puntos flacos sin lla-llamar la atención...-como por ejemplo evitar quemar despachos... Piensa mirando un momento a Alana, sin atreverse a decirlo en voz alta.-Somos a-alumnos de quinto al fin y al cabo... no po-podemos enfrentarnos a ellos aún... 

No.- Henri niega con la cabeza a las palabras de Madeleine.- Te dije que tenía el presentimiento de que dentro de poco sabría donde estaba mi primo, cosa que por mucho que me duela, cada segundo que pasa veo más improbable que suceda.

Se acercó a la mesa y cogió una taza de chocolate- Pero está bien que hablemos. ¿Verdad Madeleine? Según he oído, estáis aquí porque teníais un plan para destruir Azkaban. Y vuelvo a tener el ligero de presentimiento de que sin saber muy bien por qué yo tengo la llave para entrar en la prisión mágica.

Así que creo que ha llegado el momento de poner las cartas sobre la mesa.- Miró a todos y a ninguno en particular esperando a escucharlos.

Sonrío divertido, ver a Henri en ese plan me fascinaba. Solía ser un chico simpático, lo de que se volviera exigente me parecía casi perturbador. Para ser el cocinero de una receta, se atribuía todos los méritos, pero no me importaba, me gustaba manejar las cosas desde las sombras. 

Carraspeo.

- Si me concedéis la palabra. - Nadie decía mucho, así que eran meros modales.- Yo tengo un plan. Aunque no es un enfrentamiento directo, si que supone un asalto al lugar en el que están recluidos vuestros seres queridos.

Alana se sirviò algo de chocolate, gustosa. Le sorprendió la forma de su propio patronus, y probablemente al resto también. Un Slytherin que conjura un leon como Patronus, y reflejo del alma...extraño. Pero en cuanto comenzaba a alzar la mano para posarla sobre la cabeza de este, se esfumó. Aun era dèbil, pero ahora entendía. Aparentemente a Madelain le costaba , no sabia si la teoria o el recuerdo, pero era normal.

-Aún -comentó por toda respuesta.

Henri parpadeó lentamente al escuchar el carraspeo de Spencer mientras se le caía el alma a los pies.

En su cabeza oyó los consejos de Chris y Alex cuando le decían que Spencer no era su amigo y solo lo utilizaba. Deseó que no fuese así, pero no encontraba otra explicación a por qué no le había hecho partícipe de ese plan mientras le tenía varias horas cada tarde trabajando en aquella estúpida poción.

Que uno de los que él consideraba sus mejores amigos le utilizara así era algo verdaderamente duro para el hufflepuf.

Ashton se abstuvo de coger una taza de chocolate. Desde que había salido de la enfermería no tenía mucha hambre, y además no quería que ninguno de los que habían probado con el patronus se quedaran sin una taza. Ellos lo necesitaban más que él seguramente.

- ¿Y cuál es el plan? - pregunta, ya que no sabía si Spencer iba a continuar o se iba a quedar ahí. - Quizás soy el único que no lo sabe... pero lo que has dicho es tremendamente vago, y a decir verdad, me gustaría saber en qué consiste exactamente ese plan.