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Heaven Falls: Almas Oscuras

Pub ''The Revenant''

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02/01/2022, 23:04
Alina

Estaba siendo una noche de ensueño. Los besos de Riley sobre mis labios y mis senos, y su mano recorriendo mi cabello y espalda, habían encendido mi cuerpo de un modo que hacía demasiado que no ocurría. Su mordisco en mi cuello fue la guinda. Lo sentí a lo largo de todo mi cuerpo. Me hizo sentirme viva.

-¿Sabes una cosa? Normalmente soy yo la que hace eso… - sonreí divertida. 

Ayudé a Riley a desvestirse, aprovechando entonces para ser yo la que cubriese su cuerpo de besos y caricias. Sujetando su cabeza entre mis brazos mientras la besaba, para poco a poco contorsionar mi cuerpo mientras mis labios iban recorriendo su rostro, su cuello y finalmente su pecho. 

-¿Seguimos en el jacuzzi?

Pregunté, pero no esperé a su respuesta. Me levanté y caminé hacia el Jacuzzi. Mientras caminaba, de espaldas a Riley, me quité la ropa interior, quedando completamente desnuda. Al llegar junto al Jacuzzi me quité los tacones, la última prenda que me quedaba, y entré en el agua. No me di la vuelta hasta haberme hundido en el agua. Entonces me apoyé sobre el borde y miré a Riley.

-¿Traes el champagne?

Me quedé mirándola, esperando a que viniese. Mi rostro en ese momento brillaba de felicidad. Nada en aquel pequeño pueblo estaba siendo como imaginaba que sería. Aquella noche con Riley no lo estaba siendo tampoco. Aquella situación me traía recuerdos de hacía mucho tiempo. Recuerdos de sentimientos que no creía poder volver a sentir. 

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11/01/2022, 15:22
Riley Miller

Sin duda la noche se estaba desarrollando mejor de lo esperado y es que después del jaleo que se había producido en el salón, cualquier cosa era posible. Pero Alina no se había marchado, no sólo eso sino que logré cierta complicidad cuando subió las escaleras tras de mí.

Ahora ya sin la presión del resto de la gente, había conseguido desinhibirme y estaba disfrutando plenamente cada momento que compartía con ella.

Quizás por todo lo anterior me lancé a besar cada centímetro de su piel, concentrándome en sus labios y sus senos. El deseo me podía y seguía avanzando en ceder a mi pasión por ella - ¿Te gusta morder? En el cuello me encanta, es una sensación que te recorre por dentro.

3yudaba a mí a quitármela, no presenté oposición y así, entre las dos, tanto los pantalones como la camisa y la ropa interior cayeron al suelo sin más.

- Claro, claro, al jaccuzi - sin duda había sido la mejor inversión, aquel elemento era lo más moderno de la habitación pero merecía la pena. Habría seguido sus pasos embelesada por el encanto que aquella mujer me provocaba, más me deleité en cómo se quitaba la última prenda que aún tenía en el borde del jaccuzi, para luego desaparecer entre sus aguas y la espuma.

- Voy, voy - estaba tan ensimismada que no me daba cuenta que no sólo consistía en ver, también debía colaborar. Fui hasta el mueble bar a por la botella de champagne, dudé entre llevar copas o no, aunque finalmente me hice con ellas y volví hasta la bañera - está programado con hidromasaje - esperaba no quedarme dormida ante las sensaciones de las corrientes de agua que producía, mas estando Alina dentro no dudaba que las sensaciones se iban a multiplicar. 

Me senté a su lado - eres bellísima - si ya era encantadora con ropa, una vez se había desnudado lo era todavía más, para colmo la espuma había cubierto parte de su cuerpo, convirtiéndola en un auténtico ángel.

Coloqué el champagne y las copas sobre una tarima que estaba cerca y antes de entrar bajé la intensidad de las luces de la habitación, dejando que el suelo de la bañera emitiera una pequeña iluminación - es la noche perfecta.

- Me siento como una adolescente - estaba a su lado y no pude resistir más, empecé a besarla.

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13/01/2022, 22:49
Alina

Nosotras dos, el champagne, el jacuzzi, y la luz tenue. Los chorros de agua sobre nuestros cuerpos, y nuestros cuerpos apoyados el uno en el otro. Sus labios sobre los míos. Mis manos recorriendo su cuerpo. Riley tenía razón, la noche era perfecta.

-No eres la única que hoy se siente mucho más joven – sonreí mirándola a los ojos mientras acariciaba su cabello mojado.

Por tarde que fuese o relajante que fuese el jacuzzi, no dejé que se durmiese. Mi voz, susurrando a su oído, mis labios, recorriendo su cuello y rostro, mis manos recorriendo su cuerpo y guiando a las suyas sobre el mío. Todo mi ser reclamando su atención continua. Incluso en cierto momento aprovechaba para darle delicados mordiscos en el cuello y los hombros. Despacio, asegurándome de que notase la presión de mis dientes sobre su piel y sus músculos, pero evitando dejar marca alguna. 

-Por favor, detenme si te hago daño... - susurré a su oído antes de continuar.

Poco a poco nos fundíamos entre miradas, besos y caricias. Durante el tiempo que estuvimos allí, no existía nada más. Ella para mí, yo para ella. Dos mujeres compartiendo una noche que parecía que ambas necesitábamos.

Eres una mujer especial, Riley. No se si Heavens Fall lo sabe, pero yo solo he necesitado un instante para verlo. Quizá sea un poco pronto para decirlo, pero es posible que haya encontrado lo que venía a buscar a este lugar... 

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13/01/2022, 23:04
Alina

Habría sido tan fácil clavar mis colmillos...  ¿Cuánto tiempo hacía que no bebía de una persona viva? Ya ni lo recordaba... 

Pero esa noche no era eso lo que quería. Esa noche con Riley me hizo pensar en Eilyana, la única mujer de quien he estado enamorada. ¿Sería posible que ocurriese otra vez? 

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05/04/2022, 00:38
Riley Miller

Sus caricias, mordisquitos en el cuello junto con aquellos ojos embelesándome no hacían otra cosa que hipnotizar mis sentidos en un mar de sensaciones cuyas aguas unían continuamente nuestros cuerpos con un ritmo constante. Acaricié su pelo, mientras sonreía y me dejaba llevar por sus gestos y delicias.

– Somos como dos quinceañeras que han descubierto a qué saben los besos.

Era imposible dormirme con semejante mujer a mi lado, aunque es verdad que cerraba los ojos, no era por sueño sino por experimentar el deseo en la oscuridad de mis pensamientos. Gozando junto a Alina, confiando en ella pese a que acababa de conocerla. Pero a tenor de todos los sentimientos que me transmitía, confiaba en ella totalmente.

– No me haces daño, la forma en que juegas con los dientes... me estás volviendo loca.

Era una maestra de la seducción, le había cedido toda mi iniciativa y ahora mismo estaba disfrutando de sus dotes.

– Somos especiales, las dos juntas – sin duda había feeling, sin ella nada tendría y no estaría gozando esta noche y por lo que Alina comentaba, parecía que sin mí tampoco la sensación era la misma – juntas, nunca separadas – entorné un poco el cuello, lo suficiente para jugar con mis labios sobre el suyo, no tenía la misma habilidad que ella con los dientes, pero esperaba que mis labios y los besos que acompañaba con ellos estuvieran a su altura o al menos le procuraran el mismo placer que ella a mí.

– Cuantas veces quieras repetir este momento, yo estaré esperándote y me agradaría mucho que te quedaras aquí – además que habiendo fiestas en el pueblo, podría ser en cierto modo un incordio estar en el hotel, pues seguro que los ruidos y las ideas y venidas de los clientes no procuraban la misma comodidad que mi vivienda. Y eso sin contar con la comodidad de todo lo que había en la casa, que a diferencia de los hoteles, estaba pensado para disfrutarlo – me complacería que te quedases en mi casa, puedes entrar y salir cuando quieras, probar lo que gustes, hacer lo que quieras, hacerme lo que gustes...

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09/04/2022, 02:14
Alina

- Eso es lo que piensas, pero con quince besaba mucho peor - contesté sonriendo, mientras fingía no sentir nostalgia de la adolescencia - Te aseguro que te alegras de haberme conocido a mi edad y no antes. 

Disfrutaba del juego. De sus pequeñas reacciones y sus palabras. Disfrutaba de sentir como seguía mi juego. 

Me encaramé sobre ella. Mi cuerpo desnudo quedó frente a ella. Mis pechos sobre el agua, el resto debajo. Mis piernas abiertas sobre las suyas. La besé sin esperar por su permiso. 

-No soy de las que se quedan - contesté a su oferta - pero no te vas a librar de mí. 

La miré directa a los ojos mientras acariciaba su nuca. La miraba con deseo. Parecía que me doliese no quedarme. 

-Mi sheriff, hace tiempo que no encontraba alguien como tu...  - dije abriéndome como no solía hacer - Si quieres, me tendrás de vuelta. Si no quieres, creo que también - esbocé una media sonrisa - No soy de las que se dejan rechazar. Menos aun después de desnudarme. 

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18/04/2022, 00:16
Riley Miller

Su presencia lejos de inquietarme o agobiarme, me relajaba. Estaba a gusto con su compañía, feliz. Aunque todo hubiera ocurrido a una velocidad endiablada, daba gracias al cielo de que aquellas circunstancias sucedieran de la manera en que lo habían hecho. Sorpresivamente. Por azar o casualidad.

¿Con quince? – esbocé una sonrisa, no era capaz de imaginar cómo sería Alina con esa edad. Me gustaba con la actual – estoy contenta con haberte conocido, estar aquí contigo, compartiendo el momento – ella tenía la iniciativa, total y absoluta. ¿Se la había dado o la había tomado? Daba igual, confiaba en ella – la vida son momentos y éste es único, aunque me gustaría repetirlo cada noche – si se pudiera...

Me gustaban sus caricias, adoraba sus besos. Me excitaba ver su cuerpo desnudo junto al mío, sentir sus piernas sobre las mías. Su piel junto a mi piel.

No era de las que se quedaban, vamos que había rechazado mi ofrecimiento para compartir casa pero lejos de negarlo todo mantenía su disposición hacia mí – mi casa es tu casa, puedes acceder cuando gustes – entrar, salir, permanecer... Eran momentos que se podían compaginar con libertad.

– Nos acabamos de conocer, pero llámame loca si te digo que si me ofrecieran la eternidad junto a ti, aceptaría.

Me escurrí un poco en el respaldo con lo que su cuerpo volvía a asentarse sobre el mío y su beso pasó de darse en superficie a volverse anfibio. Por suerte fue sólo un instante, el suficiente para acariciar su cuerpo y volver a la posición original en el que su piel y la mía formaban un mismo abrazo.