Partida Rol por web

Damarko se interno en el bosque, el único lugar donde se sentía en casa. Miró a un lado y a otro. Se despojo de su ropa y la dejo oculta entre unas piedras, se fijo en el lugar para luego encontrarlo. 

Dejándose llevar por su lado salvaje, dio rienda suelta a aquello que luchaba por salir en pub. Músculos y huesos se ensancharon, lo que le obligo o ponerse a cuatro patas. Otra nueva contracción le hizo levantar su cuello y su boca se abrió, sus dientes crecieron, el pelo lo cubrió su cuerpo.

El bosque se encontraba en calma parecía que nada podría perturbarla excepto por la transformación de un hombre lobo, los humanos no tenían la capacidad de sentir el mundo a su alrededor pero un hombre lobo transformado podía sentir la necesidad de la tierra, de los animales e incluso del aire que respiraba era casi como si se pudiera comunicar con todo a su alrededor sin necesidad de usar palabras. 

Se podía oír la respiración alterada de alguna liebre que andaba cerca o incluso si te concentrabas más en tu oído podías escuchar como la pelea continuaba en el bar. Aquel alboroto solo hacía que tu nivel de control bajara, por lo que solo podías internarte en el bosque para que esa bestia dentro de ti no se descontrolara. Allí no parecía haber nadie o al menos lo que tus sentidos te daban a entender hasta que oíste unas pisadas como las tuyas justo a tu lado. En cuanto alzaste la mirada viste a un lobo totalmente negro, con cierto brillo plateado. Aquel lobo era algo más grande que tu y tenía algo que te atraía, su mirada no era amenazante y había aparecido de la manera más calmada posible. El lobo avanzó unos pasos delante tuyo y te miró, dándote una invitación para seguirle.

Esa presencia inesperada hizo que se tensara, pero se relajo de inmediato al ser consciente de que si hubiera querido hacerle daño se lo habría hecho y a juzgar por su tamaño Damarko partía en desventaja.

Sentía curiosidad. Además de una atracción difícil de resistir, de modo que miro a ese lobo y se puso a su lado indicándole que estaba dispuesto a seguirle.

El lobo se adentró en el bosque, la sensación que te daba era que aquel lobo conocía bastante la zona, sus garras se sujetaban a la tierra, casi como si supiera cuanta fuerza tenía que usar para impulsarse más sobre aquel terreno. Podías notar como el lobo aumentaba el ritmo de su carrera viendo hacia atrás un par de veces para saber si conseguías mantenerle el ritmo. Aunque tu experiencia manejando la transformación no era de las mejores, hasta tu podías notar que fuera quien fuese tenía completamente dominado su agilidad así como su fuerza en su forma de lobo.

El lobo se colocó delante tuya y comenzó a esquivar varios árboles en el último momento, ¿acaso te estaba poniendo a prueba y para que? era obvio que buscaba saber cual era tu control pero era tu elección si continuar su juego o no.

Damarko sintió que lo estaban evaluando y ante un reto así no era de los que se echaban atras.

Intentó mantenerse detrás del lobo, que por otro lado era imposible de seguir. La única forma de no perderlo era forzar al máximo corriendo el riesgo de choca con un árbol, pero ni asumiendo ese riesgo lograba que la distancia se redujera. 

Tanto forzó que acabo golpeando con un gran tronco desestabilizándolo. Salió rebotado con fuerza, pero logro caer en pie. Para ese entonces el lobo había tomado mas distancia, pero Damarko no iba a rendirse, de modo que continuo la persecución.