Partida Rol por web

Héroes y Profecías

El Ejército Invisible.

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25/10/2009, 19:30
Kandalian

Hola amigo "oscuro". Kandalian se permite la licencia de darle ese calificativo. Sabe que el drow no lo tomará como una ofensa...

¿Sabes que los gnomos somos seres nocturnos? Jejejeje. Bueno, siempre y cuando el día nos haya permitido dormir sin descanso... El monje se muestra jovial. Saca una pieza de fruta de sus saquillos y la come con avidez. Parece haber olvidado que el enemigo les rodea, es invisible, y el riesgo y el peligro que corren los tres compañeros es extremo.

Desde luego, una guardia no es el mejor sitio para una tertulia. Pero no hay nada peor para un gnomo que el aburrimiento. Y en ese sentido Kandalian no es en absoluto diferente al resto.

El monje no se atreve a pedirle a Amnyin que le cuenta cosas de su vida. Así que se limita a mirarle con los ojos bien abiertos, comiendo a dos carrillos, y guardando un silencio a todas vistas inusual, como queriendo decir: - Y bien? Cuéntame algo que me entretenga!

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26/10/2009, 10:45
Amnyin

Hay muchas cosas de los gnomos que aún no sé...

Amnyin se acomoda, dispuesto a descansar de su guardia. En todo caso sus ojos blancos parecen tan despiertos como los de Kandalian.

Está bien suelta, tras unos segundos de soportar la intensa mirada del gnomo si sigues callado y mirándome así terminarás por darme miedo.

Se incorpora un poco. De todas formas no parecía dispuesto a dormirse inmediatamente.

Ya sé que te debo una historia. ¿Quieres oir ahora mi relato?

Muestra poca compasión hacia la apremiante curiosidad del monje, pero en alguien tan misterioso como él, se entienden ciertas reservas.

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26/10/2009, 15:08
Kandalian

Kandalian muestra una amplia sonrisa de satisfacción ante la pregunta del drow.

¡Si! Me encantaría. Ya no me acuerdo donde me lo dijiste, pero en algún punto de la ventura me prometiste una "buena historia".

Vuelve a meterse comida en la boca, como dando a entender que ahora, la palabra le correspondía al misterioso guerrero elfo.

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26/10/2009, 21:25
Amnyin

Amnyin sonríe, clavando sus iris blancos en algún punto en la oscuridad. Tras unos segundos más manteniendo el silencio - el misterioso ser parece disfrutar de la oscuridad -, se decide a hablar.

Bien, el caso es, pequeña sombra, que no soy un drow.

Duda cómo continuar.

Y te preguntarás, pequeño Kandalian no es habitual que llame al gnomo por su nombre ¿Quién iba a querer pasar por un elfo oscuro?

No son bienvenidos en ninguna parte, aquí en la superficie, pero espero que no cambies tu opinión sobre mi si te digo que mi verdadera sangre aún está peor vista.

Llegados a este punto, Amnyin sí que se para, sin tener claro cómo dar forma a lo que tiene que decir. A pesar de que la insaciable curiosidad de Kandalian disfruta cada palabra, lo cierto es que Amnyin no muestra la misma soltura como narrador que la última vez. No está contando una historia; está contando su historia... y para alguien como él, eso no es fácil.

Bueno, tienes que saber que no os mentí en nada. Técnicamente nunca he dicho que fuera un drow. Ni siquiera era mentira lo de mi hermano, Hemios, en la torre.

El recuerdo de aquel cuerpo muerto aún está grabado en la mente de Kandalian. Los cabellos dorados, la piel blanca y resplandeciente, la altura y majestuosidad, aún inerte... está claro que no era humano pero... ¡¿hermano de Amnyin?!

Mi hermanastro, en realidad parece leer la incredulidad en el rostro del monje. Suspira, como admitiendo que no hay forma de que le entienda sin explicar toda la historia.

La imaginación del joven monje se dispara, mientras el ser de piel oscura se toma otra de sus largas pausas.

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27/10/2009, 16:36
Kandalian

El gnomo deja caer su mandíbula mostrando el contenido que estaba masticando, en una expresión de absoluto asombro y estupefacción!

¡Vaya! ¡Lo que me cuentas es genial! Nunca he conocido a ningún drow... ¡y ahora sigo sin conocerlo! ¡Es emocionante! Pero dime amigo ... ... pausa un segundo pensando en ponerle alguna etiqueta, hasta que decide proseguir... Amnyin: ¿qué eres en realidad?

A Kandalian le cuesta imaginar el concepto de "mi verdadera sangre aún está peor vista". El monje se caracteriza por encima de otras cosas, por no juzgar. Él no juzga razas ni especies. De juzgar, y siempre de acuerdo con los preceptos de San Culthbert, lo que juzga Kandalian son actos. Y los de Amnyin hasta el momento son dignos de elogio.

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27/10/2009, 16:56
Amnyin

Amnyin asiente y sonríe ligeramente.

Creo que el nombre élfico es Tieflin. Los humanos no tienen su propio término, así que han adoptado el nombre Tiflin. Los que más, sin embargo, me llamarían semiinfernal como quitándole importancia, añade rápidamente aunque no es técnicamente cierto.

Lo que sí es verdad es que tengo sangre de demonio. Mi hermano mayor, Hemios, tenía parentesco con un celestial; un ángel.

Sabiendo lo difícil de entender sus palabras, se toma su tiempo para comenzar la historia.

Antes de que yo existiera, nuestra madre era una mujer corriente, una joven campesina humilde pero muy bella. De alguna forma era especial, por eso nunca se casó ni tuvo marido; solo amó a un ser, brevemente, y éste fue una majestuosa criatura alada, más luz que carne, que la visitó unas pocas veces en su vida. Siempre para ayudarla.

Madre le recordaba con la apariencia de un apuesto caballero, pero supongo que la forma física quería decir poco. En todo caso, al cabo de un tiempo nació Hemios. Tenía casi toda la belleza de su padre, al menos eso me dijo Madre una vez.

Frunce el ceño, como a punto de contar una parte menos agradable. Aún no ha narrado su propio nacimiento piensa Kandalian.

Aquel ser celestial dejó de visitarla. Y poco después llegó otra criatura. Era un demonio aunque debía tener forma más o menos humana... nunca supe si la forzó, si se las apañó para seducirla o si hay otra explicación, pero después de unos meses nací yo.

Ese ser, mi padre - y esto es lo único que Madre nos dijo de él - era atrozmente cruel. Le contó de dónde venía su interes en ella: su padre - nuestro abuelo - fue el mayor conjurador que conoció su tiempo; ella llevaba parte de ese poder en la sangre. El demonio solo quería corromper esa sangre con tanto potencial, engendrar una criatura que, quizá, tuviera sus malvadas intenciones y el talento para la magia de su ancestro.

Amnyin ya no duda ni titubea al hablar, continúa su relato sin pausas.

La criatura infernal no se conformó con hacerle ese daño a nuestra madre. Le dijo que el ser celestial, el padre de Hemios, buscaba lo mismo que él. ¿Qué podía querer un ángel en una humana? solamente aprovecharse de la prometedora sangre para, con suerte, crear una descendencia digna de muy buenas expectativas.

Hemios siempre dijo que esto era mentira, que el demonio solo lo decía porque era lo que más daño podía hacer; que esa era precisamente su naturaleza. Yo tal vez comparta algo de la oscura mente de mi progenitor, porque no estoy tan seguro...

Amnyin se encoge de hombros, como concluyendo su historia con esa triste reflexión. Sin embargo, en seguida añade.

Cuando me encontrásteis en la Torre os dije que nos habían capturado por un libro. Era el libro de conjuros de nuestro abuelo. El único legado que teníamos de él. Ahora estará en malas manos, pero ya me importa poco. Se llevaron a mi hermano.

Todos los días maldigo mi sangre, pero al menos tengo una satisfacción: nunca me he rebajado a convertirme en lo que aquel demonio esperaba de mi. Sé que es una tonteria pero siempre crei que Hemios debía ser muy malvado, y yo muy bondadoso, para que al morir acabáramos en el mismo lugar. Lo que más querría es pasar la otra vida con mi hermano, pero nunca pude convencerle de que fuera un villano...

La cara de Amnyin se nubla con una sonrisa. La sonrisa más triste que nunca había visto el gnomo.

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28/10/2009, 15:27
Kandalian

Absolutamente increíble... piensa Kandalian, boquiabierto y atento a cualquier palabra o gesto que pudiera derivarse del ser que tenía ante sus ojos.

Vaya... En el fondo el gnomo estaba absolutamente contrariado. ¿Por qué le habría abierto su corazón de una manera tan sincera?

Desde luego no dudaba de ninguna de las palabras pronunciados por Amnyin. Pasarse una vida odiando ser lo que eres y luchando contra  tu propia naturaleza debe ser una prueba difícilmente superable por muchos.

El monje le mira con curiosidad. En una mano parte de la cena sin consumir. Termina de tragar. Haiendo gala del genio que le caracteriza se limita a decir:

Pues me encanta que seas un semiinfernal. Sobre todo porque no eres un semiinfernal cualquiera. Te felicito por tus actos. Dicen de ti todo lo contrario. Y lo único que es relevante en ti, es tu aspecto. Pero, ¿qué diantres? ¿Quién se deja guiar por las apariencias? Solo los necios.

Pero dime una cosa más, amigo... Kandalian ahora desconoce el origen racial de Amnyin. ¿Hacia donde te dirigen tus pasos?

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29/10/2009, 10:19
Amnyin

Amnyin muestra estar satisfecho con la reacción del gnomo. Indudablemente le gustaría que todo el mundo fuera igual de comprensivo, aunque es pedir demasiado.

Se piensa durante unos segundos la pregunta de Kandalian, antes de responder.

La verdad es que no lo sé, pequeña sombra. Vosotros vengásteis la muerte de mi hermano y... ni siquiera me importa mucho qué fuera de aquel libro. Con Hemios tenía muchos planes, algunos proyectos...

Menea la cabeza.

Creo que me gustaría dedicar un tiempo a olvidar lo pasado. Descansar de aventuras y luchas, de ver muerte. Me gustaría un lugar donde, a ser posible, no tuviera que ocultarme. Donde la gente me aceptara igual que tú. Si es que existe un sitio así...

Sonríe encogiéndose de hombros.

Mientras encuentro mi lugar, soy feliz viajando con vosotros, si no tenéis inconveniente, y me enorgullecerá ser de ayuda.

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31/10/2009, 09:03
Kandalian

Kandalian mira ahora a Amnyin con cierta lástima. Tal vez por vez primera desde que conoce al ¿humano?, empatiza con él y ve la melancolía y la tristeza en su vida. Pero el gnomo es alegre de corazón, y transmite esa alegría sin querer. Para algunos, esa manera de vivir la vida es intolerable. Pero... Así soy yo! Cuando el semihumano habla de un lugar en el que ser aceptado, una amplia y sincera sonrisa asoma a los labios del monje:

Pues no se hable más amigo! Cuando todo esto acabe, te vienes con mi gente! La ventaja de ser gnomo, es que todos somos iguales! Y estoy seguro de que nos encantaría compartir la vida con alguien como tú! Así que ya sabes! Mientras tanto, veo difícil dejar de ver "muerte y destrucción". El mundo está del revés, y parece que nosotros tenemos algo que aportar a este lío.

¿Quieres? Kandalian le ofrece, por fin, algo de comida al "drow".

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31/10/2009, 16:59
Amnyin

Gracias responde Amnyin con una amplia sonrisa. No deja claro si agradece la comida o también la oferta del gnomo sobre vivir con los suyos. Se han dispersado todas las sombras que enturbiaban su mirada.

Dejando pasar unos minutos de agradable silencio, el semihumano permite alejarse todos los malos augurios de la conversación pasada. Finalmente, como recordando algo, añade:

¿Sabes algo gracioso?... Después de todo, nunca he mostrado habilidad para la magia.

Y, con esa última ironía, el compañero de piel oscura mira hacia lo más profundo de la noche, dando por terminada cualquier conversación más trascendental que las deliciosas frutas que Kandalian comparte con él.

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31/10/2009, 17:39
Director

La noche avanza, sorprendiendo a Kandalian y Amnyin totalmente despiertos, para cuando llega la hora del turno de Naldar.

Los dos cansados compañeros duermen algo, después de que el gnomo ponga sobre aviso al explorador. Las últimas horas de oscuridad estarán bien guardadas por los sentidos del elfo.

La noche se ha calmado un poco, ya no se oyen gritos ni tantos rugidos cercanos. La presencia de los peligrosos enemigos, tan cerca que casi pueden oir su respiración, mantiene en guardia a todos, pero el descanso es necesario y después de vencer a un ejército de alimañas, ninguno de los tres aventureros está dispuesto a amedrentarse facilmente por unas bestias que huyen de ellos.

Bajo la tutela de Naldar, la luna menguante continúa su camino.

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31/10/2009, 17:47
Naldar
Sólo para el director

Ante el aviso de Kandarlian, el explorador, sin sobresaltarse, mira a su alrededor y se prepara para el nuevo día, dejando al monje que vuelva a descansar. La comprobación de que los halcones siguen en la cercanía no tarda en llegar, para luego escrutar los alrededores intentando aguzar sus sentidos.

Bien, ahora toca esperar...

Naldar aprovecha el tiempo en comprobar su equipo, las flechas que lleva en el carcaj, sus espadas y luego ordenando su mochila. Aunque de vez en cuando levanta la vista para echar un vistazo, sus puntiagudas orejas hacen la mayor parte del trabajo.

Debería actualizar el mapa-se dice el montaraz, recordando algunas de las anotaciones que hizo en el mapa jornadas atrás.

El elfo, tras estos quehaceres casi diarios, divaga en su mente, recordando instantes de la batalla en Asbrav y lo sucedido después, esperando un tiempo prudente para despertar a sus compañeros.

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31/10/2009, 17:49
Director

La mañana llega en las tierras frondosas que rodean el bosque extenso. Las siguientes jornadas - si el ejército sigue a la fuga - adentrarán a los aventureros de lleno en el bosque.

Naldar despierta a los dos perezosos compañeros cuando el sol comienza a intuirse en el horizonte despejado de las llanuras. El llano que han dejado a la espalda con Asbrav y sus otros amigos.El clima se muestra benévolo. Los pájaros pían y las malvadas bestias perseguidas no parecen estar tan cerca; seguramente los orcos y gnols a la fuga aprovecharon la noche para ganar distancia. Manteniendo el ritmo de estos días, hacia la tarde habrán vuelto a alcanzarlos y podrán seguirlos tan de cerca como quieran. Las huellas son recientes y el firme pero moldeable suelo del bosque es más de lo que necesita el elfo para no perder la pista.

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31/10/2009, 19:16
Kandalian

Esto es pan comido, ¿eh Naldar? Hasta yo soy capaz de seguir el rastro!

Las dudas asaltan la mente y el corazón del gnomo. Sigo preguntándome qué haremos cuando les alcancemos. ¿Qué tendrá pensado el orejas picudas? Y por cierto, ¿habrán camas del tamaño de Amnyin en casa? Habrá que encargar alguna si al final decide quedarse... Kandalian avanza alegre, como siempre.

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05/11/2009, 02:18
Naldar

Esta vez fue más fácil, amigo. Me gusta estar en este punto. Ahora podemos decidir qué hacer. Mi primer objetivo era tenerles al alcance, y podríamos cumplirlo rápidamente, pero no sé si nos interesa. ¿Qué creéis?-pregunta a sus dos compañeros Naldar, intenta averiguar que piensan para poder escoger la mejor opción entre los tres-. Ahora mismo, si las huellas no desaparecen de un instante al otro por arte de magia, podríamos estar jornadas y jornadas así, aunque no sin peligros. ¿Seguimos así o intentamos otra cosa? Tal vez hablar con alguno de los cobardes que han huido...

El explorador sigue atento a los halcones, aunque sabe que si hubiese la mínima señal de peligro, ellos se lo harán saber. En el bosque su oído hace la mayor parte del trabajo, aunque es una región desconocida para él, la mayoría de bosques tienen sonidos comunes que alguien como el montaraz puede entender a la perfección.

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05/11/2009, 02:36
Amnyin

Amnyin mira a Kandalian pero, antes de dejar que sus dos amigos decidan, da su opinión.

Este ejército debe acampar en alguna parte, y con lo que llevamos caminando confío que no sea lejos. En principio solo deberíamos conservar la distancia hasta que paren...

Se piensa sus próximas palabras.

Yo no correría ningún riesgo extra, con las vidas que dependen de nosotros y con lo delicado que es este viaje ya. Sin embargo, si crees que puede hacerse sin arriesgar...

Sopesa la opción, valorando sin duda que tiene ventajas. Amnyin no termina de pronunciarse, dejando el peso de la elección en el gnomo.

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05/11/2009, 10:18
Kandalian

Amnyin y Naldar miran a Kandalian buscando respuestas. Mucho deben confiar en el gnomo. En circunstancias normales, Kanda, movida por la curiosidad propia de los de su raza, probablemente deciediera hacer algo cuanto menos arriesgado. Pero emocionante! El aburrimiento es el peor de los enemigos para estos medianos.

No obstante, el monje tiene bastantes emociones ya. Y la noche ha sido más que aprovechada. Así que la prudencia, por una vez y sin que sirva de precedente, acompaña la decisión de Kandalian.

Sí, estoy de acuerdo con el elfo. Seamos... ... pre ... pre... ¿Cómo era esa palabra? Ah si! Precavidos. Mantengamos la distancia y veamos donde acampan. Ya decidiremos luego en base a lo que encontremos.

 

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06/11/2009, 18:25
Director

Cuando Kandalian llamó "elfo" a Amnyin, ambos intercambiaron una mirada cómplice. Amnyin sonrió levemente.

Hacia tiempo que Naldar ya sabía que el ser oscuro no es un drow; la sangre élfica es fácil de reconocer. Sin embargo, el explorador no pudo dejar de mirar con curiosidad otra vez al compañero, pensando en qué conversaciones habrían mantenido estos dos en las guardias compartidas.

Entre Kandalian y Amnyin parecía haber surgido un hilo de confianza en los últimos días. A pesar de sus secretos - y de los misterios del "drow" -, los dos seguían siendo una compañía más que agradable, y Naldar no pudo evitar devolver la sonrisa a Amnyin.

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07/11/2009, 01:01
Director

Los tres rastreadores siguieron camino, siempre siguiendo a las tropas en desbandada y dejando atrás a veces algún enemigo rezagado. No surgen oportunidades de capturar ningún enemigo sin que suponga un riesgo o un retraso, pero como quiera que han adelantado a varios de esos heridos orcos y gnols, puede surgir nuevas ocasiones cuando los más retrasados quieran unirse al grupo principal.

El día avanza recorriendo el Bosque Extenso. Los altos árboles dejan pasar suficientes rayos de luz entre una copa y otra. La maleza no retrasa el paso y el clima es suave. La tarde llega rápido pero aún el sol promete varias horas de luz.

Entonces el paisaje cambia. El suelo delante de los tres exploradores desciende abruptamente, el bosque muestra un valle profundo en donde los árboles están menos juntos. La ondulación en el terreno es un círculo de media milla, quizá, en el que la vegetación baja junto con la depresión para luego volver a subir. Desde el lugar actual, a cierta altura del fondo del hondonada, se pueden ver las copas de los árboles delante, como si fuera una alfombra verde.

Justo en ese momento, un chillido alerta desde el cielo. El elfo reconoce la voz de Stirk. El leal halcón reacciona ante cualquier señal de vida que pudiera suponer un peligro, cualquier cosa que perciba como anómala o agrupación de humanoides o animales grandes. La falta de aviso por parte del otro ave, que tal vez esté domesticada para avisar ante muestras más claras de peligro, hace pensar en la tercera de las posibilidades: ciertamente esa depresión más despejada parece un lugar perfecto para montar campamento. Un sitio donde incluso un ejército podría plantarse.

Desde aquí no se ve nada de la parte profunda de la cuenca, aunque se oyen voces y rugidos como si el ejército perseguido estuviera más cerca que nunca.

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08/11/2009, 09:49
Kandalian

Las suposiciones de Kandalian toman firmeza en su mente tras el aviso de Stirk. El gnomo no conoce ni por supuesto entiende al halcón. Pero el fiel compañero alado ha estado en silencio días, y solo ahora, cuando hasta la prudencia de un gnomo dispara la señal de alerta, el vigilante aéreo emite su señal.

El monje mira primero a Amnyin y luego a Naldar... Qué emoción! Los tenemos agrupados ahí abajo!