Partida Rol por web

Héroes y Profecías

Espada y Hechicería.

Cargando editor
19/01/2009, 20:44
Razzek

No, ya sabes, nunca había combatido en una auténtica guerra y... no somos demasiados.

parece algo nervioso

ese mago loco, la muerte del cocinero ayer... no parecemos tener muy buenas señales.

Cargando editor
19/01/2009, 20:55
Orphen

bah!, las señales no sirven para nada.

Somos pocos, pero ahí habrá también gente, no mucha, y peor que nosotros, tanto de organización, equipamiento y salud, pero tanto ellos como los enemigos quizás ya tengan algunas bajas, entonces nosotros terminaremos el trabajo.

deja pasar unos segundos...

Tranquilo, que todo ira bien.

Cargando editor
20/01/2009, 15:12
Director

Razzek asiente con gesto preocupado y quizá murmure unas palabras también pero te resulta imposible distinguirlas porque tu mente está ocupada con otra "voz" más fuerte. Como tantas otras veces sientes palabras en tu cabeza como si fueras tú mismo el que las piensa, pero sin control ninguno sobre ellas.

Cargando editor
20/01/2009, 15:14
Espada

...nunca se te ha dado mal mentir, guerrero, aunque si ese bruto tuviera más luces le resultaría poco convincente tu seguridad.

Llegado el momento ese Razzek te fallará, no es más que un bandido, un salteador de caminos... morirá, o lo que es peor, huirá aterrado y si lo hace no lo será el único.

No tiene honor ni agallas y sabes que si no le traicionaras lo haría él. Mátalo esta noche también. Hazlo y estaré de tu lado mañana, no necesitaremos más para vencer.

Cargando editor
20/01/2009, 17:26
Orphen

Este no fue el trato, pediste una muerte y ahí la tienes. A cambio fue tu ayuda en la batalla.

Si te arrepientes dilo, ahora, y buscaremos una solución.

Cargando editor
21/01/2009, 14:48
Espada

Dije que cuando me hubieras demostrado totalmente tu lealtad te ayudaría. Sé que puedes hacer algo mejor que matar a un cocinero dormido.

Cargando editor
21/01/2009, 15:03
Orphen

Por supuesto también se me da muy bien abandonar espadas en las ruinas, y te di la suerte de la duda, no me hagas repentirme de esa decisión.

Notas de juego

ya vuelve a ser de noche?

Cargando editor
21/01/2009, 15:15
Espada

Ya sabes que eso no nos conviene a ninguno de los dos. Cuando te ofrezco reafirmar el vínculo no deberías despreciarlo a la ligera...

Si no estás dispuesto a llevar a cabo ese sacrificio tendre que reconsiderarlo... aunque si matas aunque sea a otro de tus débiles reclutas mantendré mi promesa de ayudarte en la batalla. Hace mucho que no matas en combate, guerrero, y si no estás dispuesto a satisfacerme quizá sea mejor que me dejes aqui.

 

- Tiradas (1)
Cargando editor
22/01/2009, 19:59
Orphen

Como te dije, esta era la ultima exigencia, era tu ayuda a cambio del asesinato. No has cumplido tu palabra.

Por lo tanto sera mejor que nos separemos.
Pero por lo que hemos compartido, te ofrezco que cuando encontremos a alguien que la quiera, y no me quiera matar, te entregare, a cambio solo te pediría tu colaboración en la batalla, pero pensándolo mejor, después pedirías que me matara a cambio de tu ayuda. En definitiva sera mucho mejor que nos separemos, esta noche misma.

Con todo esto la noche, empezaba a caer, aun se podia ver el horizonte, pero este seria el ultimo dia , ya formaba parte de descasar largamente la ultima noche antes de la batalla...el campamento estaba casi montado y los mercenarios empezaban a comer sus raciones.

Orphen se acerca a Razzek.

Razzek tengo cosas que hacer, me ausentare un par de horas, ponte al cargo, monta las guardias y estas cosas. Mantenlos controlados por si acaso, esta es la ultima noche.

Orphen finalmente accede a su tienda, y deja su armadura y sale con el resto de equipo y una especie de utensilio para excavar y clavar las tiendas, poco a poco se aleja del campamento.

Finalmente orphen se ha alejado bastante, poco a poco se desabrocha la parte superior del traje y la deja colgando, se concentra y lanza un conjuro formando formas y halando en draconico, poco a poco su espalda va transformandose primero en varios bultos, en pocos segundos termina por formarse unas alas de pájaro de color negro como el azabache. Pocos segundos pasan, pero no necesita mas orphen toma el vuelo a una alzada considerable en dirección a una arboleda que estaba casi al horizonte. En menos de una hora finalmente desciende, volar a mas de 100 pies, es bastante rápido por un humano, partiendo de la base de que no vuelan, una vez toca suelo en medio de un claro de la arboleda, casi al centro, observa a su alrededor, el césped se mueve por el aire del atardecer, junto a las hojas de los arboles, realmente es un buen sitio...
saca del cinturón la herramienta para empezar a cavar, el suelo blando, gracias a la humedad producida por la hierba facilita bastante la labor, en menos de media hora tiene un agujero de casi un metro de profundidad por 2 pies de largo aproximadamente.

Bueno, esto ya esta...diría que es una autentica lastima terminar así, pero realmente no lo siento, nos hemos ayudado cuando nos ha interesado y cuando no, no. Supongo que es lo normal...diría algo mas, quizás emotivo pero, no se me ocurre.

Cargando editor
23/01/2009, 03:47
Espada

No hagas algo de lo que te arrepientas, guerrero. Devuélveme a la vaina.

Escúchame, aún puede no ser tarde. Entrégame a uno de tus hombres, a uno de los débiles y cobardes reclutas, al idiota de Razzek, a uno de los exploradores, incluso al escriba. No tendrás por qué tratar más conmigo ni verme siquiera y yo haré que ese desdichado sirva de algo en la batalla, de esta forma tendrás la certeza de que ni siquiera empuñándome mi portador es un peligro para ti.

A cambio tendrás mi ayuda en esta batalla, una vez termine, los mercenarios se iran y yo con ellos. No volverás a saber de mi y yo buscaré un portador más apropiado.

Sé razonable, la otra opción es que uno de los dos acabe el día en una fosa. No nos obligues a comprobar quién.

Cargando editor
25/01/2009, 14:53
Orphen

Muy bien, sin duda es cierto lo que dices. Te marcharas con uno de los mercenarios a tu elección, pero la batalla seré yo mismo quien te lleve. Por lo menos, terminemos nuestra relación con sangre y muerte por el medio.
Si te parece bien. Que me dices.

Cargando editor
25/01/2009, 16:04
Espada

Bien. Que así sea. Devuélveme a la vaina y tendrás mi ayuda hasta después de la batalla de mañana.

Cargando editor
25/01/2009, 16:11
Orphen

Orphen guarda la espada de nuevo a la vaina.
Pero ten en cuenta que si me la juegas, no solo buscare tu reclusión sino buscare tu destrucción permanentemente, haz tu parte y yo cumpliré la mía, sin ningún reparo.
Dicho esto, otro conjuro sale de la boca del arcano y las mismas alas que lo llevaron a la arboleda le ayudan a volar a gran velocidad en dirección al campamento.

Notas de juego

tengo que darme prisa? o aun no tengo que llegar yo?

Cargando editor
26/01/2009, 03:10
Director

De la espada no sale respuesta alguna, cosa que conociéndola significa que acepta las condiciones. No tardas mucho en llegar de nuevo al campamento y Razzek no te informa de novedades, los hombres cenaban cuando partiste y ahora la mayoría ya se han acostado.

Una sensación te incomoda unos segundos, la tenebrosa visión del aura de mortalidad en todos lo que te rodean te sorprende al volver a ti, hacia tiempo que no la experimentabas y te resulta confuso al principio. Sin embargo pronto te recuperas de la impresión y tu visión vuelve a cambiar. No sabes el significado de lo que ha pasado y por más que intentas establecer contacto con tu arma esta permanece callada. No experimentabas esto desde hacía bastante tiempo, desde que el pacto con tu espada era firme aún, quizá este sea el significado. Una tregua.

Te encierras en tu tienda preparándote para pasar la noche, la última antes de la batalla.

Notas de juego

tranquilo, tendrás que esperar por ellos asi que mientras roleamos con calma.

Cargando editor
28/01/2009, 18:32
Orphen

Antes de dormir orphen canaliza su magia para almacenar un conjuro de proyectil mágico en la espada, la luz resplandece de color azulada, poco a poco se apaga hasta quedar en la oscuridad absoluta.

Cargando editor
02/02/2009, 19:38
Director

La noche pasa serena y llega el amanecer sin incidentes, bajo la vigilancia de los hombres de guardia. La noche de descanso y la comida, que no escasea, parece haber hecho recuperado los ánimos de los hombres que habían sido afectados por la repentina muerte del cocinero.

El sol sale y antes de que abandone el horizonte todos han desayunado y están listos para partir. Razzek difunde tus órdenes y se entiende bastante bien con los mercenarios, el guerrero parece también bastante más relajado. El mago en cambio está un poco raro desde anoche, de hecho es su falta de gritos y otras locuras lo que hace que su comportamiento te llame la atención. Balbucea de vez en cuando y su mirada está muy perdida, pero parece más centrado que de costumbre.

Cargando editor
06/02/2009, 21:40
Orphen

Aprovechar para comer y coger fuerzas, esta noche las necesitaremos todas y cada una de ellas.
Mientras Orphen termina de recoger y ensillar su caballo.
Quizas seria buen momento de empezar a pensar un nombre para el...pero ya lo veremos si pasa esta noche.

Cargando editor
21/02/2009, 22:00
Director

Los hombres comen bien y parecen descansados, la marcha no ha sido excesivamente dura para ellos y los caballos han salido fuertes. El día avanza, no obstante, y la sensación de nerviosismo empieza a embargar a todos cuando se acerca el momento de la batalla.

A mediodía se hace una parada para comer y tomar aliento, esta noche se llegará a Asbrav aunque vais algo justos de tiempo. Razzek hace bien de mediador con los soldados y el mago parece algo más sereno. Cuando todos han dejado sus cosas para hacer la parada se pone de relieve que ya no habrá más paradas hasta llegar a la aldea, los mercenarios esperan órdenes para el acercamiento aunque por ahora parecen más interesados en comer algo.

Tu espada está totalmente silenciosa desde anoche.

El descanso se hace breve para todos pero te muestras inflexible respecto al tiempo porque desde que despunta la tarde tienes la sensación de que algo está pasando... sin ti. Os dais toda la prisa posible, los caballos os permiten llevar un buen ritmo y el día transcurre mientras poco a poco teneis la certeza de que llegareis con la noche ya avanzada.

El día oscurece y se pone el sol pero no podeis permitiros parar si quereis llegar a la batalla. Cuando ya no queda rastro del sol en el horizonte un caballo cabalga hacia vosotros desde el este. Asbrav debe estar a unas pocas millas y pronto reconoces al explorador que mandaste a la aldea.

Cargando editor
26/02/2009, 18:00
Orphen

Orphen observa como sus planes van tomando forma, el explorador esta regresando... esto es bueno.
Poco a poco se desplaza a un lado dejando un espacio para el explorador, sin dejar de cabalgar, al otro lado del espacio Razzek mantiene el ritmo.
Una vez a la altura el explorador gira su dirección y se pone a ritmo de la tropa...
Y bien. Que tienes para mi

Cargando editor
26/02/2009, 19:33
mercenario

El explorador te pasa un tosco mapa echo sobre pergamino mientras te da indicaciones para que lo entiendas con más previsión.

¡el ejército ya rodea Asbrav! dice, casi grita el explorador. Tras eso baja el tono y trata de regular su respiración agitada para darte más detalle.

Son varios centenares, diría que unos seiscientos o pocos más. Orcos, gnols y osgos... me pareció ver algún ogro. Rodean el pueblo como si se tratara de un asedio pero tienen efectivos más que suficientes para arrasarlo todo, parece que esperaran algo.

La aldea no es grande, unos centenares de personas quizá. Hay defensores en la empalizada y unos pocos fuegos en el interior, me dio la impresión, pero por lo demás parece el pueblo está intacto, por ahora.

tras algunas indicaciones respecto a la ubicación de la zona inmediata alrededor de Asbrav te señala con la cabeza el mapa mientras cabalga a tu lado.

Llegaremos por el noroeste de la aldea, bordeando el bosquecillo justo por su lado este, a menos que lo rodeemos. Nos encontraremos con una gran oposición pero tenemos la ventaja de llegar en su flanco y no enfrentarnos a toda su línea.

El explorador y todos los hombres que escuchan permanecen en silencio esperando órdenes mientras cabalgan acercándose a la batalla.