Partida Rol por web

Héroes y Profecías

Milagros del Bien.

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04/12/2010, 00:42
Director

El dragón sigue de largo, ignorando a los caballeros que hay en su camino. Su cuerpo atraviesa el muro de fuego de Orphen como si no existiera, y a su paso las brumas venenosas del nigromante se le pegan inofensivamente. Avanza hasta llegar justo enfrente de las murallas, donde sus poderosas mandíbulas no están a más de 20 pies de Kurgan y Arkaeron, y a poco más de Naldar. El miedo al dragón llega a los arqueros, que bajan de la muralla aterrorizados, e incluso los tres héroes sienten el pavor, pero resisten en sus puestos.

En ese momento se crea un vacío de negrura que envuelve al monstruo y a todos los cercanos. Cunde el pánico, los caballeros dan la alarma y Hagen insta a todos a salir de la esfera de oscuridad. Naldar y Kurgan consiguen apartarse, pero no se ve al nigromante salir.

Unos segundos más tarde, las tinieblas desaparecen, y solo se ve la silueta del dragón ya en el cielo, alejándose con rapidez gracias a sus enormes alas. En pocos instantes, toda señal de la bestia ha desaparecido en el cielo. Sin embargo, sobre la muralla ha quedado Arkaeron. El mago está tirado en el suelo como un muñeco roto, desmembrado y sanguinolento. Inconsciente, si no muerto.

Fuera de las murallas ya no se escuchan cuernos ni gritos. Un centenar de gnols han perecido merced al dragón, y los restantes han aprovechado la oportunidad para escapar. La batalla ha terminado.

- Tiradas (1)
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05/12/2010, 17:06
Kurgan

¡Traed un sanador hasta aquí!, ¡¡¡rápido!!!

El miedo y la admiración provocados por el dragón se convirtieron en preocupación y ansiedad en Kurgan. Era el que estaba mas cerca de Arkaeron, y pudo comprobar antes que nadie el resultado del ataque de la sierpe. Se acercó hasta el malogrado cuerpo del nigromante y usó toda la magia curativa de la que disponía. Las tres gemas que tenia colocadas en su cinturón brillaron un instante para convertirse en una especie de energía sanadora que pasó de las manos del semielfo al cuerpo del mago.

Vamos amigo, saldrás de esta, esto solo te enseñará a no volver a hablar así a un dragón milenario..... pronto nos reiremos de este momento mientras tomamos esa ronda que te debo.

- Tiradas (1)

Notas de juego

cinturón curativo, tres cargas a la vez.

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06/12/2010, 22:09
Hagen

Dentro de la ciudad, todo el mundo. ¡Cerrad las puertas!

Hagen anima a entrar a los pocos que aún quedaban fuera de la ciudad, incluidos Orphen, Kandalian, Folcard, Diana y algunos otros caballeros. Tienen el tiempo justo, pues las dos órdenes del comandante son obedecidas simultáneamente, y las grandes puertas ya se cierran lentamente mientras permiten pasar a algunos de los rezagados.

¡Llevad a Arkaeron al templo de los Hospitalarios! ¡Llevadlo ante Reefor!

Tal vez las heridas del nigromante parezcan fatales, y tal vez la magia divina no sea hoy día ni la sombra de lo que fue, pero en Berfôska están los mejores sanadores de esta parte del continente, y Reefor el Portador, líder de los Caballeros Hospitalarios, solía ser conocido a muchas millas de distancia por su poder como curandero. Aunque los corazones estén encogidos, hay algo de esperanza, y el cuerpo inerte de Arkaeron hace el mismo camino que el de muchos otros soldados heridos de gravedad.

 

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07/12/2010, 00:00
Kandalian

Más herido en su amor propio que físicamente, Kandalian muerde el polvo tras el vuelo rasante del dragón. Desde el suelo mira significativamente a Orphen como diciéndole: - Realmente he experimentado el miedo... Pero tenemos algo divertido que hacer tú y yo pendiente...

Se levanta aprisa, y entra entre los rezagados dentro de la ciudad.

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08/12/2010, 19:30
Vanth

Vanth entró en la ciudad tal y como había ordenado Hagen, pero algo le empujaba a volver a perseguir a los gnols que huían. El bárbaro se quedó entre los últimos para entrar, y cuando ya lo había hecho se mantuvo mirando hacia el exterior. Solo cuando las puertas se cerraron tras él la furia que le dominaba despareció, y un gran cansancio le embargó.

¿Pero como?, ¿han herido a Arkaeron?

El humano escuchó como Hagen ordenaba que llevasen al mago ante Reefor, y el comandante de los caballeros protectores habló con un tono de urgencia preocupante. Vanth tenia la esperanza de que en esta batalla no hubiese ninguna baja entre los héroes como sucedió en Asbrav. El grupo no debía perder ningún integrante mas, y daba igual que fuera mas o menos del agrado del bárbaro.

Ninguno más....ni siquiera el nigromante.

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08/12/2010, 22:31
Arkaeron

El poderoso dragon se acerca hacia mi y pronto todo se vuelve negro, y apenas unos segundos despues el dolor ataca todo mi cuerpo y caigo al suelo como un muñeco.

¿Y ya esta? Todo para esto? me niego, échale huevos, vamos muévete!

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10/12/2010, 01:19
Director

Pronto el campo de batalla queda desierto. No hay nada por hacer con respecto a los gnols que han logrado huir. Miles han muerto, y tal vez más de un centenar de sus líderes humanos, además de trolls, unos pocos orcos e incluso algún ogro. El tiempo da otra perspectiva al enfrentamiento recién vivido. Al parecer hubieron ataques en otras partes de la muralla, aprovechando que las fuerzas de caballeros estaban tan concentradas, y hubo algunas pérdidas materiales y más bajas, pero ninguno de esos ataques tuvo la contundencia suficiente para atravesar las murallas, y la milicia dio cuenta de ellos. Según dicen, la magia abatió más enemigos que la espada en esa jornada, o así quedaría grabado en los libros de historia. Los relámpagos de fuego se vieron a muchas millas de distancia, y, en una época en la que los magos son raros y la magia divina parece tener sus días contados, ese despliege de poder resultaba increible. Tal vez sea un día no tan lejano aquel en el que los hombres hayan olvidado a sus dioses y viceversa; cuando la magia más poderosa se reduzca a trucos de prestidigitador. En una época así de triste, la batalla de Berfôska se considerará un mito.

Pero los verdaderos héroes luchan porque un día así no llegue, y los sabios guerreros de Berfôska aún tienen que solucionar una guerra que transcurre en un plano muy elevado. Una guerra que enfrenta a las deidades entre ellas, y a éstas con sus creaciones. Durante dos días se guarda luto por los caídos, se cura a los heridos y se recupera lo perdido, pero al tercer día el Consejo de Berfôska se reúne.

La reunión del Consejo es cerrada, solo para los comandantes y sus caballeros de más alto rango. Los compañeros quedan fuera de estos círculos, y se concentran en curar heridas y descansar, pero escuchan que Derek de Razoad y cierto clérigo de Vecna sí que son invitados a esa reunión. Sus acciones desde Asbrav, y la reciente disciplina y fortaleza mostrados en la batalla de Berfôska han echo ascender rápidamente a Derek, aunque, muy a pesar suyo, este ascenso haya sido paralelo a la caída en desgracia de su amiga Diana.

La curiosidad en unos, y el peso de la responsabilidad en otros, llevan a los compañeros a desear poder participar en las decisiones de la jerarquía de Asbrav, por lo que todos se alegran cuando es anunciada una segunda reunión ese mismo día, y esta vez abierta a todos los caballeros nombrados. Kandalian, Orphen, Vanth, Naldar, Amnyin y Kurgan han sido especificamente invitados,  mientras que Arkaeron no ha sido visto desde entonces y todos suponen que aún no está en condiciones de acudir a esa reunión.

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10/12/2010, 02:49
Hagen

Una vez dentro del Palacio Ducal, en la misma sala en la que vivieron los juicios y nombramientos, los nuevos caballeros vuelven a tomar asiento para escuchar las noticias. Esta vez no tienen un puesto honorífico junto al Consejo, pero sus lugares siguen siendo privilegiados, en la primera fila de la masa de sillas que ocupan los caballeros.

Bienvenidos a todos.

Hagen aún muestra un gesto serio, que no ha cambiado desde la batalla. Mucho peso recae sobre sus hombros. Orphen y Kurgan, más conocedores de la cultura y protocolo humanos que el resto, saben que el hecho de que Hagen esté representando al Consejo debe significar que el estado-ciudad de Berfôska se considera en guerra.

Ante todo, quiero decir que la reciente batalla ha causado muchas muertes, pero creemos que no habrá ninguna más. Los heridos que continúan en los pabellones de los hospitalarios están, según el propio Reefor, fuera de peligro.

En particular dice mirando a los seis compañeros Arkaeron está en un estado muy crítico. Ha perdido un brazo y parte del otro, graves heridas por el torso y su cara está desfigurada. Aún así, su constitución es muy fuerte para ser un conjurador, y estamos seguros de que sobrevivirá.

Asiente con gravedad. Parecía considerar que les debía esa explicación.

Ayer el Consejo tuvo una reunión.

Dice, sin duda para abrir el tema principal, pues todos sabían lo que anuncia el comandante.

Los reunidos fueron una veintena de caballeros de alto rango de Berfôska - incluidos los seis líderes - tres representantes de los Magos Rojos y un extranjero.

Las negociaciones con los Magos Rojos han sido difíciles, y desagradables para muchos, pero creemos haber conseguido un frente único contra nuestro común enemigo. Los magos combatirán en esta guerra con nosotros. Lo que es más importante: gracias a esfuerzos conjuntos de nuestros propios adivinadores, los de los Magos Rojos y, sobre todo, gracias a ese extranjero, hemos conseguido saber mucho. Sabemos que el Clerigo tiene ejércitos que superan con mucho a aquel contra el que hemos luchado... y sabémos la ubicación de este ejército. También tenemos algunos esbozos del plan del Clérigo, y, con tiempo, podremos determinar su ubicación y plantarle cara.

El silencio ha sido absoluto hasta ahora, y los ojos no abandonaban a Hagen, pero ya empiezan a verse miradas de preocupación y de duda. Hace siglos que las tropas de Berfôska no combate a un enemigo exterior, como parece sugerir el comandante. De ser una armada de tiempos de paz y un ejército defensivo, pasaría a ser una tropa de campaña. Una conquista, y contra un enemigo inconquistable, posiblemente.

Notas de juego

No incluyáis a Arkaeron

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10/12/2010, 11:47
Orphen

Orphen se mantiene en su silla de la primera fila. Serio por naturaleza espera como una estatua de hielo la continuación de la explicación.

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10/12/2010, 17:21
Kurgan

Kurgan mantuvo la misma cara durante casi toda la explicación de Hagen, solamente hizo una mueca de consternación al escuchar el diagnóstico médico de Arkaeron, y cuando el comandante en jefe de la ciudad de Berfôska hizo una pausa, el semielfo aprovechó para hablar.

El tiempo me ha enseñado a no ser tan estúpido como para no tomar a cualquier enemigo en serio, pero opino que es nuestro turno de tomar la ofensiva sin temor. Si esos ejércitos tan grandes de los que habláis, están formados por el mismo tipo de tropas que nos atacó, no me preocupa su tamaño.

Kurgan era un ser intrínsecamente vanidoso de por si, pero sus últimas palabras podían parecer las de un demente de no continuar con su explicación.

Hemos sufrido perdidas, si, pero en nuestro bando contamos con algunos hombres que valen por si solos por cientos, si no miles, de los suyos..... este comentario lo hace el semielfo mirando hacia los seis líderes de las ordenes y parándose en especial en Bohemond.... Considero que si las fuerzas con las que cuenta Bashnar son del mismo tipo de a las que ya nos hemos enfrentado, serán aplastados....esto lo dice al mismo tiempo que hace un gesto cerrando el puño.... por muy superior que sea su número. La verdad....me preocupa mas el dragón.

Parecía que Hagen había pasado por alto el tema del dragón hasta ese momento, y el semielfo no sabia si era por temor o por desconocimiento, pero era algo importante que sacar a la palestra, por que solo el hecho de que la gran sierpe se decantase hacia un bando, le daría la victoria sobre el otro.

Pero siga explicando el resultado de la reunión de ayer, por favor, todavía nos quedan cosas por escuchar, como por ejemplo, la identidad de ese sabio extranjero.

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10/12/2010, 22:41
Kandalian

Kandalian, en estos eventos, toma la postura propia del tamaño de su raza. Intuye que el tema le viene demasiado grande. Que son cosas de los "patas largas"... El gnomo permanece en silencio, valorando cada palabra.

Cuando Kurgan interviene, el monje asiente mostrando que está de acuerdo con lo que dice. Y su asentimiento se torna más vehemente cuando el elfo nombra sus temores por el dragón.

Casi sin darse cuenta, su pensamiento se torna en palabras audibles para todos...

Un dragón sólo puede ser derrotado en igualdad de condiciones. Y esto solo lo logra otro dragón...

Cuando se da cuenta de que le escucha el resto del Consejo, calla y espera las reacciones a un comentario tan estúpido...

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10/12/2010, 22:53
Hagen

Hagen hace una mueca. No parece haberle gustado la participación del semielfo y, en particular, la mención del dragón. Sea por falta de datos sobre el tema, o porque lo que se sabe no son buenas noticias, el comandante no demuestra querer profundiza, aunque al escuchar a Kandalian participar, decide responder al tema.

No tenemos una respuesta clara sobre las intenciones de la criatura que mencionaiss. Algunos de nuestros dicen que el dragón está de nuestro lado, después de todo, pero tengo la intuición de que el propio Arkaeron podrá aclararnos eso cuando esté en condiciones.

Apoya su mano en la espada ceremonial que tiene envainada. Un gesto casual, aunque más propio de un guerrero que de un diplomático.

Lo que sí debes saber, Kurgan en su voz hay cierto reproche, pero luego amplia la mirada, dirigiéndose a todos es que los caballeros de Berfôska no rehuirán el enfrentamiento. Haremos los preparativos. Hay mucho por hacer y por saber aún, pero esperamos estar listos para iniciar campaña antes de que el Clerigo recupere todo su poder.

Sacude la cabeza, retomando el hilo que le ha sugerido Kurgan.

El sabio extranjero del que hablaba es un poderoso adivinador, y un mago errante. Según nos dijo, conoce a los héroes de Asbrav, y pidió explicitamente que acudiérais a esta cita.

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10/12/2010, 22:56
Aristeo

Un viejo que había pasado desapercibido hasta ahora se levanta en la misma mesa del Consejo. Todos se preguntan quién es el anciano de ropas pobres para levantarse sin ser directamente interpelado por alguno de los dirigentes, excepto los compañeros que, al fin, reconocen al hombre.

Aristeo, el mismo mago que decía viajar por todos los planos e incluso por el tiempo, habla. Hay poca de su majestuosidad ahora, parece un hombre más, aunque probablemente dice mucho de su capacidad de disfrazar su verdadero poder. El por qué alguien del poder de Aristeo querría mantener la discreción, es algo imposible de saber.

Saludos dirige una cómplice mirada a los aventureros, pero se dirige a toda la sala con la soltura de alguien que no titubea al hablar ante grandes audiencias.

Los nobles líderes de Berfôska tienen de mi toda la información que he podido aportar, y desgraciadamente solo me quedan malas noticias que anunciar.

Sé muchas cosas, y mi magia llega lejos, pero la naturaleza e intenciones de ese dragón oscuro que atacó a Arkaeron siguen siendo un misterio para mi. Esta criatura mantiene sus secretos, y ha permanecido muy oculta hasta que ha elegido actuar.

Respecto al Clérigo, solo queda rezar y luchar. He procurado los medios para que no vuelva, una vez muerto, pero para acabar con él hará falta cortar el vínculo con un dios, y eso es algo en lo que no puedo intervenir.

Hace una pausa. Mira detenidamente a varios de los caballeros de las primeras filas, pareciendo despedirse.

Por último en esto se dirige directamente a los compañeros.

Me ha llegado la noticia de que estáis tratando con Vecna, en la creencia de que una deidad con su hogar en el plano material puede ser aliado de los moradores de este mundo. No es un pensamiento necio, pero sí lo es intentar reducir las acciones y motivaciones de un dios a unos razonamientos humanos. Mi consejo es que seáis prudentes.

Con un leve destello, un parpadeo colectivo, la figura de humildes ropajes desaparece de la vista. Entre los compañeros reina la sensación de que ha sido la última vez que ven a Aristeo. En la sala queda un silencio incómodo.

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12/12/2010, 19:56
Tancred de Berfôska

Uno de los muchos caballeros de menor rango, entre el público, se levanta, tomando la palabra.

Tancred de Berfôska. Caballero de los Discípulos Divinos.

Tras la presentación, expresa sus opiniones con vehemencia.

Ante todo, debo decir que yo, y creo que mis compañeros, seguiremos a nuestros líderes a cualquier fin.

En la sala hay muchos murmullos de aprobación.

Sin embargo, afrontémoslo como es: podemos aplastar a las tropas del Clérigo quizá sin dificultad, pero el propio Bashnar es invencible mientras tenga una deidad apoyándolo. Un ataque frontal contra él será un suicidio...

Su discurso se va volviendo más enérgico a medida que habla.

Me niego a creer que Heironeous nos haya abandonado completamente. Debemos seguir intentando ese camino, en lugar de negociar con deidades malignas mira con cierto desprecio a los "Héroes de Berfôska", que no han desmentido las palabras de Aristeo sobre tratar con Vecna.

¿Qué hay de Fharlanghn, el dios de los caminantes y los viajeros? ¿no reside en el Plano Material también? ¿no dicen los libros de religión que mora entre los humanos y elfos?

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12/12/2010, 20:08
Parthalan

Es Parthalan, el propio líder de los Discípulos Divinos, el que habla en respuesta, y en el tono hay cierto reproche hacia su exaltado seguidor.

Sabes tan bien como cualquier sacerdote, Tancred, que Heironeous no da más respuesta a nuestras plegarias que Pelor, Gruumsh o Moradin. Por duro que resulte, tenemos que tomar las decisiones por nosotros mismos, y encarar esta guerra solos.

Su postura se había tensado al iniciarse el debate que él consideraba podía dar lugar a desesperanza, pero ahora Parthalan vuelve a apoyar la espalda en su amplia silla y a relajar sus rasgos.

Respecto a Fharlanghn, tus propios conocimientos deberían decirte que el Dios Errante, la deidad de los viajeros, no está encadenada a ningún plano, y que, por su propia naturaleza, no tiene ningún sitio al que llame "hogar".

El dirigente suspira, y se hace un silencio que refleja el punto muerto al que parece haber llegado el debate. Lo único de la participación del caballero que no ha sido refutado por Parthalan ha sido lo referente a la invencibilidad del Clérigo.

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12/12/2010, 20:27
Roerkas

Las puertas de la estancia se abrieron para franquear la entrada a un hombre que no había sido invitado al Consejo. A aquel hombre no le faltaba poder para haber hecho una aparición misteriosa como el destello con el que aquél impostor de Aristeo había desaparecido unos instantes antes. También podría haberse presentado con la apariencia de un consejero sabio, o con la majestad de un rey. Pero aquel hombre pensaba que la verdadera fuerza no necesitaba ser demostrada. Él no necesitaba los aah y los ooh de nadie.

La figura iba envuelta en una túnica roja que ya hubiera sido bastante humilde sin estar raída y remendada como estaba. Pero cualquiera sabía que el portador de una túnica semejante formaba parte de los Magos Rojos de Zhay, y no debía ser tomado a la ligera. Bajo la capucha que oscurecía su rostro se adivinaba un semblante joven pero desgastado, que contemplaba con gesto agrio a todos los miembros de la estancia.

--Aciago es sin duda el día el que los Dioses abandonan a los mortales y permiten que el hada malvada y díscola haga y deshaga a su antojo en el Plano Material –graznó el desconocido, con una voz destemplada que hacía sugerir que hacía mucho que no hablaba con nadie--. Al fin y al cabo la naturaleza de los dioses siempre ha sido cobarde, y su interés por los mortales, escaso.

El hombre empezó a cojear con dificultad en dirección a los asientos del consejo, encorvándose sobre un caduceo negro. Cuando estuvo situado cerca del estrado, se detuvo y bajó la cabeza en señal de respeto ante Hagen, pues parecía que era él quien lo dirigía. Pese a aquél desconocido no se plegaba ya a ninguna autoridad terrenal, respetar las convenciones sociales facilitaría que lo escucharan.

--Pero igual que por muy oscura que sea la noche el sol siempre acaba saliendo, quizá pueda un humilde servidor arrojar algo de luz en este asunto. Yo, Roerkas, solicito su permiso para tener asiento y voz en este Consejo, vuestra Gracia.

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12/12/2010, 20:31
Hagen

Hagen visiblemente entra en tensión cuando el desconocido entra en la sala con tan pocos titubeos. Su mano vuelve a dirigirse a la espada; un gesto instintivo con poco significado, quizá, pero inevitable porque el sujeto de rojo va acompañado de cierta aura de peligro.

Sus ropajes rojos, por otro lado, tampoco son del agrado del comandante de Berfôska.

No negaremos tu consejo, conjurador. Pero te advierto de que si buscas más concesiones a los Magos Rojos, malgastas tu tiempo. Tus representantes ya dijeron todo lo que tenía la orden por decir.

Entre el resto del Consejo las reacciones son muy distintas. Varios comparten la desconfianza, casi hostilidad, de Hagen, pero en otros el gesto parece distinto. ¿Le conocen?

Entre el público, no obstante, la reacción es unánime. No hay Mago Rojo que sea bienvenido a estas salas.

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12/12/2010, 20:37
Roerkas

Por los ojos de Roerkas pasó una chispa muy peligrosa, pero fue un relámpago solitario en un cielo de verano. El mago esbozó una sonrisa torva. Pese a su aspecto joven, era demasiado viejo y poderoso, y había pasado demasiado tiempo fuera del Plano Material. Había perdido la costumbre de que la más leve voz lo contrariara. Roerkas aflojó los dedos que se habían crispado sobre el caduceo, y abandonó el deseo de aniquilar a aquel insolente.

--No hablo en nombre de los Magos Rojos, si no en el mío --arguyó el brujo--. ¿Acaso el nombre de Roerkas se ha perdido en las arenas del tiempo? ¿No cantan ya los bardos canciones sobre Daern el Matadragones o Merlivert el de los Nueve Puñales? ¿Han olvidado ya los mortales que Bashnar fue derrotado con anterioridad? ¿Fue nuestro sacrificio en vano?

Giró bruscamente el rostro para clavar su mirada en un gnomo.

--Frágil parece la mente de los hombres hoy día. Al menos los gnomos parecen conservar la memoria. Si alguien busca a Roerkas, Roerkas lo acaba encontrando a él.

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13/12/2010, 17:30
Kandalian

¡El compañero de Camus! la expresión sale sin control de los labios del gnomo cuando escucha el nombre del misterioso personaje de túnicas rojas que tiene ante sus ojos.

Kandalian mira significativamente a Amnyin ¿recuerdas lo que nos dijeron en el templo de San Culthbert hace unos días?

¡Camus, Daern y Roerkas han sido los únicos capaces de derrotar a Bashnar!

El gnomo habla más para sí que para el Consejo, como encajando las piezas de un complejo puzzle. Para el monje la cosa es sencilla: necesitamos el consejo de Roerkas, sin importar el color de sus atuendos.

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13/12/2010, 17:51
Orphen

Digamos que entre comillas. Pero son los que mas cerca han estado.