Partida Rol por web

Recorriendo unos metros de la pared mientras te adentras en el templo consigues encontrar algo, con los dedos palpas un hendedura en la pared. Fijándote bien y alejándote un paso ves claramente que se trata de una puerta. No está oculta pero tampoco se diferencia en nada de la pared ni tiene cerradura por lo que no es facil de ver.

Si me hubiesen querido matar ya lo habrían hecho...Además de la información sobre el Oeste me interesaría saber algo sobre la senda de la magia...

Con esas ideas en mente, el elfo se acerca con paso decidido para entrar a la siguiente sala. Esta vez cuando abra un poco la puerta mirará en el interior. Más vale prevenir piensa igualmente.

Orphen se retira con el mago para hablar sin ser escuchados.
a voz baja dice...que opinas? hacemos una compra conjunta a ver si nos hacen una buena oferta?

Abriendo poco a poco la puerta ves una habitación tenuemente iluminada por velas. Es pequeña y una gran mesa cubierta de papeles ocupa casi toda la superficie de la sala, algunos libros en estanterias en las paredes es lo único que hay. Aqui tampoco hay ventanas ni otras puertas. Tras la mesa ves un hombre de pelo gris que se levanta rodando la silla en la que estaba sentado.
¿qué haceis aqui? puede ser peligroso entrar aqui. ¿puedo ayudaros?
dice, visiblemente sorprendido.

El gnomo entra visiblemente alterado al recinto. Busca activamente a Naldar, sin verlo. Dónde demonios se habrá metido... El resto de compañeros aparece diseminado por el mercado. Kandalian busca y se dirige al semiorco.

Al llegar a su altura pregunta por el paradero del explorador elfo.

Perdone señor -dice Naldar mientras hace una leve reverencia sin quitar la vista al hombre-Vengo es busca del encargado del templo, me dijeron que me podría ayudar ya que era una gran mago y un gran sabio. Si él no lo sabe parece que otros no lo sabrán. Tengo algunas preguntas que me rondan la cabeza. Pero perdone mi educación. Mi nombre es Naldar y viví cerca de estas tierras hace años. - esto último lo adorna con una sonrisa.

Allí quieto, después de decir eso parecería una víctima de un conjuro de parálisis, su mente trabajaba a toda prisa para buscar las palabras adecuadas. No quería volver a ver aquellos colores... ¿O si? ¡Qué sensación tan rara había sido!

¿Es usted el gran mago?-finaliza el explorador con el semblante serio.

¿Gran mago? no, debes referirte a Vangerdahast... supongo, él dirigió este templo pero hace ya tiempo. Yo no soy mago, solo un humilde servidor de Boccob que dirigía las actividades sagradas aunque es cierto que los conjuradores siempre han tenido mucha importancia en este templo. Ahora hacía tiempo que no entraba nadie. Me temo que el consejero no va a responder a ninguna de tus preguntas, ni tampoco los pocos sabios que permanecen aqui. ¿puedo preguntar qué quereis saber? quizá yo pueda dar alguna respuesta

El hombre habla timidamente, pero parece aliviado por algo.

Personalmente no me interesa ninguno, pero si una daga, si quieres lo compramos juntos pero no creo que nos rebaje mucho

Por supuesto señor. Vine con la paz por delante, eso ante todo. Me gustaría hablar con tranquilidad. No vengo a hacer hablar por la fuerza ni nada por el estilo. Espero que me pueda ayudar, seguro que usted también es un gran sabio.

Naldar hace una pausa y mira a su alrededor para ver qué más le rodea y luego fija la vista de nuevo en el hombre para evaluarle, luego prosigue:

¿Cuáles son los sucesos del Oeste? Hay rumores de que se ha desencadenado una guerra, ejércitos de diversas partes. Seguro que vos sabeis lo que ocurre. Estoy interesado en ir en esa dirección. También me dijeron que buscase a Vangerdahast, él sabría responderme, pero al no estar... ¿Puedo saber también dónde está? Y por último me gustaría conocer algo más de la senda de la magia. Crecí entre sabiduría y magia, mi padre era un gran sabio. Me gustaría que me informase como iniciarme en ello. Cuando termina parece que se ha quedado sin aire, preguntas que guardaba y esperaba tener la respuesta pronto.

para probar...no nos interesa nada mas?mmm creo que si se me ocurre cosas...

Bien hemos estado pensando...quisieramos saber el precio que nos harías si le compramos una daga, una hacha arrojadiza y si tenéis tiendas fáciles de montar o algún toldo.?

No hay nada más de interés en la pequeña sala, libros y papeles iluminados por unas pocas velas.
El hombre parece ponerse nervioso al oir las palabras, parece asustado.

No busqueis respuesta para lo que pasa, no es nada bueno... ni siquiera Vangerdahast podría deciros una palabra sobre lo que de verdad acontece duda un minuto, pero decide seguir si os puede convencer de que no hagais una locura os lo contaré: Esos tres encapuchados que sin duda visteis al entrar son magos, antes los tres mayores sabios que tenia Suzail. Pero usaron su magia para escudriñar lo que pasa al Oeste. No se qué vieron o sintieron pero debió ser realmente maligno pues les arrebató la cordura. Y eso no es todo, los sirvientes de dioses, los representantes de la magia divina ... sentimos baja la cabeza timidamente al incluirse en el grupo cosas igualmente inquietantes, nuestro contacto con los Dioses es menos claro y tampoco nosotros logramos encontrar respuesta a ninguna pregunta mediante nuestro humilde poder.
Es por eso que nadie os podrá decir nada de la auténtica fuente, por favor, no os esforceis pues nuestro consejero es inteligente y se ha guardado de querer saber nada, nuestros magos y sirvientes divinos... no pueden responderos.
Realmente el miedo se refleja en su rostro, un escalofrío le sacude pero, ansioso por cambiar de tema busca un libro y os lo tiende esforzándose por mostrar algo parecido a una sonrisa.
Si os interesa la magia por supuesto aqui tendreis algo con lo que empezar, este sigue siendo un lugar de sabiduría y es natural que un elfo se interese por el "Arte". Aunque nunca sustituira las enseñanzas de un verdadero maestro aqui teneis, un regalo.
Te da el pequeño libro y cruza las manos nervioso como gesto educado de que la conversación ha terminado.

Bien, os podria dejar en 20 piezas de oro la daga el hacha y dos tiendas, si quereis más tiendas serán 8 piezas más.
os dice el comerciante pensándolo bien

Mi buen señor. Perdone que haga estas preguntas. No me gustaría molestarle ni inquietarle más de lo que está. Naldar hace una pequeña pausa para elegir las palabras adecuadas. Tendré en mente sus sabias palabras para guíen mi camino. Siento lo que le pasó a estos grandes sabios. Espero que alguien alcance erradicar aquello que vieron.

Terminando la frase reflexiona y mira el libro que le ha dado el sabio, luego vuelve a levantar la vista hasta mirar fijamente los ojos del hombre.

Muchísimas gracias por el libro. Agradezco que por su generosidad pueda empezar este arduo camino. Me gustaría saber su nombre para rezar por una buena fortuna para vos. Espero hallar un sentido para el "Arte" dentro de lo que está sucediendo. Luego hace una reverencia y espera el nombre del sabio.

Cuando recibe la respuesta sale a la sala principal.

y el descuento? venga va que ya nos conocemos...se como funciona este mundillo, un poco por ahí un poco por allá...estos precios son los normales...además ultimamente pocas ventas debe hacer...con la proximidad de la guerra...Orphen intenta regatear el precio para que lo abarate

Mientras el paladin esta mirando las existencias de una tienda de armas, ve como una figura pasa a unos metros por su derecha a gran velocidad a pesar de su tamaño. Es Kandalian, que parece que no le ha visto y va en direccion a donde esta el semiorco, que es visible pero esta mas lejos que el.

Kandalian, compañero, que te sucede. Tienes cara de preocupacion y eso no es propio de ti. ¿Que estas buscando a alguien?. Los demas compañeros no deben andar muy lejos, nos hemos separado hace poco.

Al salir a la sala principal el elfo cierra tras él la puerta medio oculta. Mira dónde están ubicados los tres sabios con un bajón de cordura.

Pobres hombres... que vuestro dios se apiade. piensa mientras cierra lo ojos ni un segundo. Es preferible tenerlos bien abiertos con gente así a su alrededor.

Aún con el libro en las manos abre su mochila y lo guarda.
Cuando esté fuera lo ojearé, no hay suficiente luz aquí. se dice mirando de donde proviene el pequeño "foco" de luz casi inexistente.

Estando en aquella situación y sin haber conseguido toda la información que quería se pone a buscar otra puerta.
Si había un sabio puede haber más...Por probar...

Se acerca de nuevo a la pared y sigue desde la puerta de la habitación anterior.

Mirando hacia el suelo en dirección al pequeño gnomo, le explico que lo último que sé es que fue a hacer algo por el exterior del mercado, y que dijo que nos reuniésemos mas tarde en las escaleras.

No se nada mas, pequeño. Concluyo

Por cierto, ¿A qué ha venido semejante carrera hasta aqui, Kandalian?

El gnomo se tranquiliza en parte. Es normal que el elfo haya ido a hacer algo en particular por otro lado. Va recuperando poco a poco el aliento...

Estoy bien no pasa nada. Pero deberíamos reunirnos a charlar cuando podamos. Todos. Tengo cierta información que podría ser importante. Está el mago por aquí?

El mago deja a Orphen llevar los negocios
Si te parece un buen trato, ciérralo, voy a avisar a los demás por si quieren una tienda o algo mas, así sacaremos mejor descuento
Le comenta al oido y despues se encamina hacia el resto de sus compañeros

El mago se acerca al resto del grupo.
Oye chicos, Orphen esta haciendo unos tratos con aquel mercader señala a los humanos Si queréis algo id ha hablar con el, sacara mejores mercancías por menos precio, tiene unas tiendas de campaña que nos podrían venir muy bien por 8 p.o. pero si cogemos muchas seguramente nos hará descuento