Partida Rol por web

His Last Hope

03 - El día en que ocurrió

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24/02/2023, 09:19
Rafa

El miedo recorría el pequeño cuerpo de Rafa. Tenía miedo, mucho miedo. Pero allí abajo, luchando con aquellas sombras acechantes, estaba su amiga Gabriela. Sabía perfectamente que si hubiera tenido esa determinación que tanto envidiaba del resto, habría agarrado a Gabi y la hubiera sacado de allí cagando leches.

Pero no, Rafa con esa mezcla extraña en su interior se acercó lo máximo a su amiga al ver que encendía un mechero para iluminar algo la estancia.

— ¿Qué narices es esa puerta? — susurró dada la cercanía a Gabi.
Los ojos del chico estaban puestos en una puerta metálica. Para Rafa aquello eran las típicas paredes secretas de los videojuegos, esas que se ven claramente que no encajan y que allí atrás hay algo.

La curiosidad del pelirrojo hizo que se separara de su amiga y se aproximara a esa puerta metálica, deseando poder abrirla. Así que, con cierto nerviosismo, y lanzando una mirada a Gabriela en última instancia, corrió el cerrojo metálico.

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24/02/2023, 18:49
Miguel

Miguel observó con detenimiento las huellas ensangrentadas en el suelo y siguió el rastro con Úrsula a su lado. La preocupación por su amiga se mezclaba con el deseo de encontrar a Tomás y descubrir la verdad detrás de lo que había sucedido. 

Avanzaron por el camino de tierra siguiendo el rastro de sangre. tratando de averiguar qué había sucedido con Tomás. Miguel trataba de no hacer ruido, la tensión en el ambiente era cada vez más cargante y el silencio se interrumpía por sus pasos y el sonido de las hojas secas al ser pisadas. Finalmente llegaron a una especie de claro, en donde los surcos del suelo indicaban la maniobra de algún coche. Miguel sintió una punzada de angustia.

—No me jodas... —Miró a Úrsula, buscando en su rostro alguna señal de que todo esto no fuera real—. Úrsula... yo pensé que Tomás se cargó a sus padres postizos. No sé si... lo veo capaz, pero puede que hayan sido los cacos. Sigamos las huellas, al menos hasta saber hacia dónde se piró.

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24/02/2023, 19:24
Úrsula

La pequeña le siguió el tranco a Miguel, siempre había sido muy activa y el hecho de alejarse definitivamente de la casa le dio un respiro a la obsesión de Úrsula con la situación en si y Tomas. Al menos gracias a su amigo hallaron el rastro de unas pisadas, que a ojos de la joven eran más de una persona. Esto la preocupó en demasía, tanto que en el intercambio visual con quien estaba a su lado, le dio a entender que no podía ser nada bueno esto. 

—No sé, algo me decía que nuestro amigo no era capaz de hacer esto. ¿Y si lo secuestraron?—preguntó nerviosa, incluso volvió a coger la mano de Miguel—. Eso, sigamos este rastro. Me temo lo peor, se lo han llevado y no entiendo porqué... ¿Algún ajuste de cuentas? No sé que pensar. 

Mil preguntas tenía en la mente, muchas de estas ninguno era capaz de responderlas pero estaba segura de que llegarían a ellas. Más tarde que pronto lo harían y esperaba que la situación no sea tan desalentadora, lo primordial era encontrar a Tomas, el resto se vería. 

—¡Sigamos esas huellas!

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25/02/2023, 17:38
Director

Al seguir el camino en la dirección que indicaban las huellas de neumáticos no tardaron en darse cuenta de a dónde conducían, pues todos ellos, incluido Tomás, habían pedaleado juntos por allí hacía no mucho tiempo. La pista de tierra que se internaba serpenteando en el bosque llegaba hasta el Nido de Cuervo, el caserón que exploraron, tan lleno de misterios…

Ascendieron una pequeña pendiente desde la que se veía el pueblo, en la ladera de la montaña, con el lago a sus pies y la carretera de acceso por la que ya bailaban las luces de las ambulancias y los coches de policía. Sus amigos se encontraban en peligro. Los refuerzos no tardarían mucho en llegar a la casa, tal vez en 10 minutos estaban en la puerta, igual tendrían un poco más de tiempo mientras los dos agentes que les habían echado ponían al corriente a sus compañeros.

Notas de juego

Edito: un par de cambios sin importancia.

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25/02/2023, 17:40
Director

Entretanto Gabriela y Rafa se encontraban en el sótano, iluminado ahora por la tenue luz temblorosa y bamboleante de la bombilla, lo que le daba un aspecto tenebroso. Rafa corrió el pestillo, y la puerta gritó con un chirrido al abrirse un palmo.

Lo primero que siente el master es un olor nauseabundo. Peor al de cualquier madriguera de troll que pudiera haber imaginado. La estancia apesta a pis, heces y sangre seca. La luz que se cuela por la puerta entreabierta les deja ver el horror; un viejo colchón ennegrecido por las manchas sobre el que cuelgan unos grilletes anclados a la pared por gruesas cadenas y un cubo apestoso a modo de retrete.

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25/02/2023, 18:17
Director

Notas de juego

Rafa, y Gabriela si te asomas, tirad para mantener la calma.

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26/02/2023, 22:45
Rafa

Lo primero que sintió Rafa al hacer chirriar aquella puerta fue ese olor. Un hedor inhumano que en cuestión de segundos inundo sus fosas nasales. Ni el lavabo del colegio o las flatulencias de Miguel olían así. Y lo peor era que, incluso, sentía como lo masticaba en su boca, como inundaba todo su ser.

Sus ojos se movieron rápidos por la pequeña estancia mientras notaba como lo poco que había comido minutos antes en el lago se abría paso por su esófago. Instintivamente, se puso la mano en la boca para intentar controlar aquellas ganas de vomitar ante lo que estaban viendo sus ojos y sintiendo su nariz.

Haciendo de tripas corazón se giró para mirar a Gabriela y con sus ojos abiertos de par en par le negó con la cabeza y levantó la mano para que no se acercase. Rápido se colocó en una esquina, controlando por el momento las ganas de vomitar, pero escupiendo unas cuantas veces.

— No… No te asomes, Gabi… — se pasó la manga por la boca mientras intentaba tomar un poco de aire más puro. No sabía qué narices hacía esa especie de ¿celda? ahí abajo, pero aquello no le daba buena espina. — Creo que deberíamos salir de aquí…

- Tiradas (1)

Motivo: Mantener la calma (Voluntad)

Tirada: 2d10

Resultado: 11(+1)=12 [7, 4]

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27/02/2023, 23:54
Gabriela

Desoyendo las advertencias de su amiga, Gabriela se asomó con temor pero a la vez con curiosidad por ver qué se escondía tras aquella puerta ¿Qué clase de gente era aquella?¿A quién tendrían allí retenido y con qué propósito? Sintió un escalofrío solo de pensar que su amigo pudiera haber estado allí encerrado. 

 

- Tiradas (1)

Motivo: Mantener la calma

Tirada: 2d10

Resultado: 7(+2)=9 [2, 5]

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28/02/2023, 22:37
Miguel

Miguel asintió, sosteniendo la mano de la chica para guiarla por las huellas del sendero. Juntos siguieron el rastro, tratando de descifrar cualquier indicio que pudiera indicar la dirección a la que se dirigían los posibles secuestradores.

—No lo sé, pero es posible. Si es un ajuste de cuentas debemos preparar la munición —respondió y sacó la piedra más gorda de las que recogió en el lago para entregársela—. Son muy peligrosos y ya sabes a lo que están dispuestos... No tengas piedad con el enemigo.

Miguel se mordió el labio, conteniendo la furia que canalizaría en su objetivo. No conocía mucho sobre el pasado de Tomás y no sabía si había estado involucrado en algo peligroso o si sus padres postizos eran quienes decían. No podía dejar de pensar en la posibilidad de que algo terrible le hubiera sucedido, porque a pesar de sus diferencias seguían siendo amigos.

Mientras tanto, observaba de vez en cuando a su compañera de misión, quien conseguía suavizar la ira contenida para no estallar allí mismo. No era el mejor momento para pensarlo, pero le gustaba ir de su lado. Hacía que lo terrible se volviera pasajero.

—Todo saldrá bien, Tomás siempre sabe cómo salir victorioso —comentó, asegurándose de que estaba bien sujeta—. Continuemos buscando. No podemos darnos por vencidos todavía.

Finalmente, las huellas llevaron a la pareja a la colina, donde se veía toda la ciudad. Miguel miró a su alrededor y trató de encontrar alguna pista que pudiera ayudarlos. De pronto, las sirenas fueron irrefutables. Miguel sabía que no podían esperar a que llegaran los refuerzos: si querían ayudar a sus amigos, tenían que actuar rápidamente, y si ignoraban las huellas, es posible que perdieran la pista.

Miguel se acercó a ella y le susurró al oído:

—Tenemos que hacer algo, no podemos dejar que les hagan daño.

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28/02/2023, 23:01
Úrsula

La joven se mantuvo en estado de alerta, no por el lugar en si sino por la situación y la terrible sensación que le mantuvo la mente ocupada durante un buen rato. Era el hecho de saber la verdad, conocerla en profundidad y sacar las conclusiones necesarias del porqué su amigo se fue de allí, quizás con la horrible presunción de que lo habían secuestrado. Esto puso de los pelos a Úrsula que se encontraba al lado de Miguel, su mano aferrada a la del chico y su mirada que por momentos era lejana, ahora estaba cerca, conectada a él. 

—Miguel, esto nos supera. ¿Podremos con ellos?—preguntó no con miedo, si preocupada —. Lo que sea que hicieron con Tomás es muy chungo, los han matado. No entiendo porqué se lo llevaron y no quiero pensar los motivos. Pero como sea debemos rescatarlo. 

Las dudas, la impotencia de sentirse pequeña en un mundo tan grande y a su vez, una sola piedra en su mano le dió el coraje para todo lo que esté por delante. Era una tontería pero para una niña como ella, o quizás para Miguel, esto otorgaba seguridad, como un escudo invisible contra el peligro. 

—Gracias, tú me enseñaste a lanzarla bien. ¿Recuerdas?—dijo y agregó—. Estamos juntos en esta y no nos daremos por vencidos. 

« Jamás si estás a mi lado» pensó empoderada, valiente y determinante. Solo que al ver hacia donde llevó aquellas huellas, sintió un escalofrío en todo el cuerpo y le apretó con más fuerza la mano a su amigo. 

—Tendremos que ir... — comentó y al ver los policías, negó con la cabeza—. Mierda. 

Y en cuanto escuchó el susurro se le quedó mirando con sus bonitos ojos verdes y tras un asentimiento impregnado de seguridad, expresó. 

—Vamos, después toca volver. No podemos retrasar esto, Tomas está en peligro. 

Y sin más, empezó su camino de regreso y con suerte podrían llegar a tiempo para ser una distracción o advertirles. Lo que sea. 

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14/03/2023, 21:36
Director

Úrsula y Miguel volvieron a toda prisa a la casa. Entraron a través de los portones de madera del suelo, ahora abiertos, por los que se habían colado sus amigos. Unas empinadas escaleras conducían al sótano, iluminado por la tenue luz temblorosa de una bombilla que colgaba de un cable en el techo. Alcanzaron a ver estanterías repletas de trastos viejos y cajas apiladas. Al fondo había otras escaleras que ascendían al interior de la casa, y a un lado una puerta de metal oxidado. Estaba abierta, y frente a ella se encontraban sus amigos.

Gabriela miraba fijamente al interior, fuera lo que fuese que hubiera dentro la había dejado helada. Rafa intentaba sin éxito hacerla reaccionar, sólo pensaba en salir de allí, pero estaba tan asustado que no se atrevía a gritar y Gabi parecía no oír sus susurros. Tampoco era capaz de tirar de ella para sacarla del sótano, era como intentar mover un gólem de piedra. Al acercarse un olor nauseabundo inundó sus sentidos, una mezcla de orín, heces y sangre seca tan intenso que les dio ganas de vomitar.

Notas de juego

Gabriela, como consecuencia del fallo en la tirada te quedas helada, sin reaccionar mientras tu mente lucha por darle sentido a lo que has visto.

Rafa, en tu caso tenías que eligir una de las consecuencias, lo hago por tí. Te asustas -1 a la estabilidad.

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14/03/2023, 23:04
Director

Notas de juego

Úrsula, recuerda que lo poco que viste en la entrada te obsesiona y no te planteas la opción de irte sin saber más.

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16/03/2023, 16:00
Miguel

Miguel asintió y comenzaron a correr siguiendo las huellas que habían encontrado antes. Miguel se esforzaba por mantener la calma, pero su corazón latía a mil por hora y su mente estaba plagada de incógnitas que formaban un nudo en su garganta, apunto de estallar. Nunca antes había experimentado una situación tan peligrosa y aterradora como aquella, pero sabía que no podía permitirse fallarle a Úrsula ni a su amigo Tomás. Miguel se aseguró de que la chica seguía su ritmo, allí donde sus manos se encuentran y sus miradas se entrelazan. No podían asumir ningún riesgo más y se lamentaría si los secuestradores también se hacían con ella.

En el momento que regresaron a la casa, se escondieron entre los matorrales al ver a varios policías ocupados con sus teléfonos. Miguel se preguntó que había sido de Rafa y Gabi.

—Joder, aun siguen ahí abajo. Los maderos inundarán la casa en nada... —advirtió Miguel, tratando de ser precavido ante la ola de coches policía que habían visto en lo alto de la colina.

Miró a todos lados buscando la mejor oportunidad para colarse. Aparte de la policía, se preocupaba de que Carlos y su prostituta no aparecieran para darles por culo. Esos mierdecillas tan entrometidos podrían ser un enemigo peor a abatir. Sin pensarlo más, bajaron al sótano y encontraron a sus amigos entre olores nauseabundos.

—¡Eh! Seguimos el rastro —murmuró para no llamar la atención de afuera—. Ya sabemos dónde llevaron a Tomás.

Los chicos parecían congelados en el tiempo, de modo que Miguel se acercó a Gabi y posó la mano en su hombro para llamarla enérgicamente. La puerta de metal oxidado llamó su atención, pero al pensar que ya sabía dónde estaba Tomás, no necesitó mirar dentro. Lo que tenían que hacer es salir de allí cuanto antes y acudir juntos al lugar que habían encontrado.

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18/03/2023, 06:59
Gabriela

La presión de la situación pudo con Gabriela. Sus nervios estaban a flor de piel desde que había entrado a aquel lugar. Eran muchas cosas; el temor a lo que pudieran encontrar allí abajo, el miedo a ser descubiertos y a las consecuencias que pudiese tener, el hallar que su amigo pudiese haber sufrido el peor de los destinos. La mezcla de olores y sensaciones, completó el cuadro. Y de pronto, fue como si algo en la cabeza de Gaby se desconectase. La muchacha se quedó de pronto inmóvil, balbuceando incoherencias, con la vista fija en el interior de la celda. Mirando, pero sin ver. 

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20/03/2023, 11:19
Rafa

Todo le daba vueltas mientras su corazón latía tan fuerte que incluso le dolía. Notaba como sus extremidades se entumecían y un sudor frío recorría todo su cuerpo, generando pequeños escalofríos.

— Esto no está bien... No... Tenemos que salir de aquí... — dijo atemorizado, intentando sacar de aquel lugar a Gabriela. Pero era tanto el miedo que sentía que ni con un crítico lograría su cometido.

Fueron las palabras de Miguel las que hicieron que el pequeño director comenzara a llorar de forma silenciosa, sintiendo que no había logrado sacar de allí a Gabriela y, por supuesto, la forma de vomitar todo ese miedo que sentía sobre sus hombros.

— Tenemos que sacarla de aquí… — se sacó las gafas un segundo para limpiar sus lágrimas y se las volvió a colocar. Tras ver que por fin tenía ayuda de Miguel y Úrsula y haciendo de tripas corazón, cerró aquella puerta metálica. Quería encerrar allí todo aquel miedo que sentía y lograr así que Gabi volviera...

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20/03/2023, 13:37
Úrsula

Como pudo siguió los pasos de Miguel ya que iba a un ritmo endemoniado porque estaba en juego la exposición de sus amigos, lo cual no quería que descubran lo que estaba haciendo. Sólo que había un pequeño problema y es que cuánto más se acercaba Úrsula a esa casa, más quería saber que había pasado y esa obsesión hizo mella en su interior, pero más en su mente cuando no pudo ser consciente, ni menos aún racional a la hora de sacar a sus amigos para ofrecer una retirada.

—Vayan, yo quiero saber más.

Estaba complicando las cosas, pero poco le importó y en cuanto vio la oportunidad, fue a ello. Se moría de ganas por saciar sus curiosidad, por saber más sobre lo sucedido y cada retazo de tiempo en sus manos, era una chance para ir al meollo de la situación. No se detendría, salvo que alguien la saque de allí.

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21/03/2023, 23:11
Director

Una puerta se cierra, una mano sacude su cuerpo inerte y Gabriela vuelve al mundo real. Tras el tosco metal quedan de nuevo encerrados los mudos testigos que dan forma al horror por el que ha transitado Tomás. Todos en la pandilla saben que su amigo era infeliz con su familia de acogida, pero ninguno de ellos sospechó nunca que el maltrato pudiera alcanzar tamaña crueldad.

De vuelta al ahora Gabriela se da cuenta de que todo el grupo se ha reunido de nuevo a su lado, y la urgencia de las palabras de Rafa que hasta hace un instante flotaban en un punto inalcanzable más allá de sus sentidos al fin hacen diana en su consciencia instándola a marcharse de allí.

Pero uno de ellos se rebela, es Úrsula, que azuzada por la curiosidad declara su intención de investigar un poco más, y cambia de trayectoria para dirigirse con paso firme hacia las otras escaleras que, aun también ascendiendo, se internan aún más en el misterio del que han arañado tan sólo el exterior.

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23/03/2023, 09:31
Rafa

Allí estaban los cuatro de nuevo, haciendo que Rafa pudiera sentir algo de alivio, cortando el llanto que ahora solo era reflejado por los pequeños chorretones sucios que había dejado sobre sus mejillas.

Por suerte, Gabriela parecía volver a este plano y ahora solo se pasaba por la cabeza de Rafa salir de allí como un pícaro tras conseguir el tesoro de una dungeon. Todo aquello era una pesadilla grotesca y lo único que quería era tomar aire en el exterior, dejar todo lo visto y vivido allí, bajo tierra.

Pero al ver a Úrsula, un sudor frío recorrió su espalda, creándole un pequeño escalofrío. Sabía que iba directa a una nueva pesadilla, una que no lograría olvidar nunca.

— Úrsula… — le agarró el brazo y lanzando una mirada a Miguel y Gabriela. — Vamos fuera… Por… Por favor… — dio un pequeño tirón, esperando llamar la atención de esta con ese tono asustado. — No hay nada más que ver, la dungeon ha sido toda explorada, va… Por favor…

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23/03/2023, 16:06
Miguel

Miguel se sintió pequeño dentro del sótano. Siempre había sido el protector de la pandilla y la tomaba con todo aquél que intentara meterse con ellos. Muchas veces se tomó la justicia por su cuenta en cuanto detectaba al enemigo que había dañado a sus amigos. Sin embargo, en esta ocasión todo era diferente: había algo turbio, invisible, que estaba dañado a sus amigos y a sí mismo. Notaba a sus amigos dañados con heridas que no sangraban y condicionados por lo que habían encontrado dentro de la casa. A pesar de que la lógica indicaba que se trataba de un asesinato y un posible secuestro, Miguel tenía un sentimiento de peligro constante, como si los enemigos estuvieran allí mismo, vigilándolos a través de las paredes.

Otro de los enemigos de Rafa, la policía, estaba por fuera de la casa, amenazantes con entrar, si no lo habían hecho ya. Al igual que Rafa, se acercó a Úrsula y la tomó del otro brazo, dejando claro que era hora de irse. Sabía que Úrsula era una chica valiente y decidida, pero una curiosidad ambiciosa podía llevarla a situaciones peligrosas e irreversibles.

—Rafa tiene razón, Úrsula. Tenemos que salir de aquí y marcharnos al Nido del Cuervo. Allí está Tomás, nos contará todo —dijo Miguel con voz firme, tratando de convencerla.

Después de que la chica decidiera subir o irse, se acercó a Gabriela. El sótano de esta casa se sentía frío y de alguna manera le pareció que la chica iba muy desabrigada, así que la arropó con un abrazo. Era su manera de intentar reconfortarla y darle energías para salir pitando.

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24/03/2023, 00:42
Úrsula

Se quedó allí con el ansía de ir a por más, igual que un yonqui por su droga. Incluso con la edad que tenía, pudo notar la obsesión de su curiosidad y hacia donde era capaz de conducirla. Pero de alguna manera, esos chicos que consideraba amigos, no lo eran porque si. No, al contrario estaban en su vida porque la comprendían y de alguna manera la cuidaban, siempre como si fuera la familia que jamás tuvo. La que hubiera deseado. 

Por esa razón los bonitos ojos de Ursula se desviaron hacia Rafa que fue el primero en detenerla y al escucharlo, la duda comenzó a surgir mientras su mente de niña se dividía en el hecho de seguir las palabras de su amigo o ir por sus propios intereses. Ya cuando Miguel también se unió a ello, suspiró por lo bajo y terminó aceptando la sugerencia, incluso cuando las intenciones estaban puestas en el acceso a la información. 

—Vale... Vamos. 

No dijo mucho más, solo los siguió mientras apretó sus manos y negó con la cabeza. Los maderos, el peligro, la regañiña que podían darle o mucho peor, la golpiza, era más importante que su curiosidad. Por ahora y solo por ahora, era mejor seguir caminó junto a sus amigos.