Partida Rol por web

His Last Hope

03 - El día en que ocurrió

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22/11/2022, 13:21
Director

Ese día se habían reunido en el lago, como llevaban haciendo casi todas las mañanas ese verano. Hacía un día estupendo, no corría ni pizca de viento y el agua estaba tranquila. No se veía ni una nube en el firmamento amenazando con estropear otra mañana de baños y juegos. Todo indicaba que, una vez más, podrían disfrutar de su lugar secreto hasta tener que volver a sus casas para la hora de comer.

Rafa había sido el primero en llegar, como siempre. Después aparecieron Úrsula y Gabriela, que habían quedado para ir juntas, y por último Miguel. Tomás era una incógnita, a veces ya estaba allí preparando el escenario para alguna de sus aventuras y otras se retrasaba, pero no habia faltado ni un solo día.

Habían pasado ya unas horas, se habían bañado e iban a preparar el picnic, y Tomás no aparecía... Eso sí que era raro y empezaron a preocuparse. Por mucho que se retrasara, su amigo nunca se perdía el almuerzo de media mañana; todos sabían que en casa de Tomás no lo alimentaban bien, y solía devorar con ganas lo que los demás traían. ¿Dónde se había metido? Se preguntaban. ¿Se habría puesto enfermo? ¿Estaría castigado? ¿O se había escapado de casa otra vez?

 

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22/11/2022, 15:24
Gabriela

Gabriela pasó un rato tratando de sacarle conversación a Rafa mientras jugueteaba con el dado de cuatro caras, intentando hacerlo girar como una peonza. 

Llevaba botas militares, pantalones vaqueros con agujeros a la altura de las rodillas y una sudadera negra con un dibujo de los Sisters of Mercy, una cabeza dentro de una estrella:

Por fin, se decidió a sacar el tema:

—¿Creéis que está bien? — inquirió con preocupación — Nunca tarda tanto. Quizá deberíamos acercarnos a su casa... 

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22/11/2022, 17:23
Rafa

Rafa se colocó bien las gafas, intentando ocultar la última herida en su ceja mientras conversaba con Gabriela, que jugueteaba con el dado mientras charlaban. Se sentía bien hablando con ella o con Úrsula, dando a conocer el verdadero Rafa. Sus manos seguían moviendo sus gafas constantemente, queriendo esconder así a la morena la evidencia de que le habían vuelto a pegar. Con el resto de las chicas de clase, bueno, era otra cosa totalmente diferente, llegando a tartamudear al dirigirse a ellas o pasar desapercibido en todo momento.

El pelirrojo iba ataviado con un pantalón corto tejano, dejando ver sus rodillas peladas por alguna caída, una camiseta blanca con el símbolo de su superhéroe favorito y unas deportivas blancas sucias. El rato de jugar en el agua había pasado y llegaba el momento de almorzar. El había llevado pequeños sándwiches de crema de cacao y unos batidos. Siempre preparaba de más, conocía a sus amigos y lo golosos que eran.

— Es cierto… Ya decía yo que no le había abroncado ya por picotear antes de que estuviera todo preparado… — contestó a Gabriela mientras pasaba su mano por el pelo húmedo. — Estará bien, eso seguro… — no sonó muy convencido — Deberíamos pasarnos, podría estar en peligro… Y un Arconte no debería estar solo… — miró a sus compañeros algo nervioso.

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22/11/2022, 20:15
Úrsula

Aquel día fue distinto a los demás porque tenía la posibilidad de pasarlo bien con sus amigos estando lejos de casa y por defecto de los problemas. Cierto era que le hizo muchísima ilusión el encuentro y para ello escogió una camiseta negra de Nirvana y un shorts de jeans corto, estaba claro que si existía una posibilidad de meterse al agua, Úrsula tenía su bikini. No era nueva, no era la mejor, pero cumplía con creces su función. 

Ya en sintonía con sus amigos, estaba sentada junto a los chicos y como Gabriela se puso a hablar con Rafa, la pequeña aprovechó para molestar un poco a Miguel, buscando hacerle cosquillas, o colocarle un poco de hierba en el cabello, todo para que el chico reaccione y tal vez terminen dando vueltas entre risas o corriendo por los alrededores para evitar ser pillada. 

Le gustaban mucho esos juegos y siempre tenía de punto a los dos chicos, incluso a Rafa solía ponerle hojas delante de las gafas para que no vea nada o empañarle los vidrios con su propio aliento. Era traviesa y le aburría estar demasiado tiempo quieta, hablando como adultos. Úrsula era de acción y por ello ahora es que se había centrado en su amigo más alto mientras estaba con un oído en lo que decían los otros. 

—Ya vendrá, eso sí. Tengo hambre y odio esperar, ya lo saben si se tarda mucho no quedará nada—dijo más despreocupada, dando por sentado que estaría al caer—. ¿Que vamos a hacer después? Ya tengo objetivo, pero puedo cambiarlo en segundos... Jejeje

Hizo con las manos con intenciones de fastidiar a Rafa, pero lejos de ir a por él, volvió con Miguel. Buscándole las cosquillas. 

Notas de juego

Móvil 

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23/11/2022, 13:12
Miguel

Miguel se despertó tarde. La noche anterior se quedó hasta altas horas de la madrugada embobado con el nuevo juego coleccionable que Tomás le regaló hace poco. Todavía cumplía condena obligatoria, pero ese día se lo saltaría. Tenía cosas más importantes que hacer antes de ponerse a limpiar un almacén. No le costó nada vestirse y salir de casa sin desayunar en busca de sus amistades.

Tenía un estilo que no variaba mucho de lo que solía llevar, tan solo por adaptarse al plan de bañarse con Úrsula, Gabriela y los demás. Su camiseta lisa era ahora de tirantes y los pantalones militares se convirtieron en unas bermudas de camuflaje que también actuarían de bañador. En vez de botas militares, prefirió unas deportivas recién compradas, como prenda necesaria para el ejercicio rutinario desde hace poco.

Llegó al lago más tarde de lo normal. De momento solo estaba Rafa. Escondido tras los arbustos, se tumbó en el césped esperando la llegada de las demás y comprobando que la pandilla de Carlos no apareciera. Una vez estuvieron todos, esperó unos minutos por Tomás y apareció en la escena con un aire travieso.

Decidieron bañarse sin el quinto Arconte, el calor obligaba. No veas qué risas entre chapuzones, salpicaduras y ahogadillas. La más divertida fue Úrsula, que en cuanto uno se descuida aparecía por detrás como un abisal lovecraftiano y le hundía bajo el agua. Le gustaba que esa chica no tuviera ningún rasgo de temor hacia él, como solían la mayoría de chicas, sobre todo la prostituta de Carlos. Úrsula no era como las demás. Tampoco lo era Gabriela. No tenía inconvenientes con su música rockera, algunas eran agradables para los oídos, pero él prefería las screamo, más acorde a la electrónica rompeoídos que escuchaba a todo volumen por molestar a los vecinos.

—Ostras, Rafa, te pasas... ¡Eres el puto jefe! —exclamó cuando sacó la comida—. ¡Tomás, ven ya, que me lo como todo!

Le rugía el estómago por no comer desde la noche. Se debió escuchar porque Úrsula le atacó con sus cosquillas traviesas, como si con eso le quitaría el hambre. Al principio reaccionó consiguiendo sus sonrisas, él atacó su cuello. Entonces le llenó de ensalada por el pelo. ¡Miguel no come ensalada! Así que arrancó dos puñados de césped y los puso en la cabeza de la chica haciendo montes como los pelos de Gabriela.

—¡Aquí tienes! —sonrió—. Nuevo tinte color hierba. ¡Te queda genial!

Por muchas risas entre los dos, el grupo estaba preocupado por Tomás. Era muy raro que dejara pasar la ocasión.

—Pensé que llegaría el primero, nunca se pierde algo así —dijo, arrancando con disimulo otro pedazo de hierba—. Esa mierda casa donde vive es un problema.

Con una sonrisa larga y unos ojos brillantes alargó sus kilométricos brazos y metió las hojas por dentro de la camiseta Nirvana.

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24/11/2022, 15:46
Gabriela

Viendo a Miguel y Úrsula jugueteando, Gabriela bufó: se levantó, y agarró de la mano a Rafa con intención de tirar de él y levantarle del asiento. 

—Yo voy a buscar a Tomás — anunció — ¿Quién me acompaña? 

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25/11/2022, 11:54
Rafa

Observó los juegos que se traían Miguel y Úrsula, sintiendo una envidia sana al verlos de aquella manera. El joven Rafa sonreía al verlos corretear de un lado para otro imaginándose a él haciendo algo así también. Era cierto que se llevaba estupendamente con Gabi y Úrsula, pero le faltaba siempre ese “empujón” que le hiciera abrirse de la misma forma que hacían sus amigos.

Al notar como Gabriela le agarró de la mano sintió como cierto rubor sonrojaba sus mejillas. Del fuerte tirón de su amiga se colocó a su lado mientras aun sostenía su mano, sin soltarla.

— Tiene razón Gabi — observó a su amiga con una media sonrisa, cambiando a sorpresa al darse cuenta de que aún le sujetaba de la mano. — Yo te acompaño, no te dejaré sola… — soltó su mano rápido, disimulando al colocarse bien las gafas. — No sé si preferís esperar aquí por si viene — suspiró al notar que no habían tomado en serio las palabras de Gabriela.

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25/11/2022, 21:24
Miguel

Viendo a Gabriela y Rafa yéndose, Miguel suspiró: se levantó, y agarró de la mano a Úrsula con intención de tirar de ella y levantarla del asiento.

—Esperad, no vayáis solos —advirtió—, vamos todos a buscar a Tomás.

Al notar cómo Rafa se ruborizaba con los tirones brunos de Gabriela, sintió como cierta semejanza en sus mejillas. Agarró de un par de sándwiches que todavía no estaban mordidos y un batido para el Arconte perdido.

—Gabi, ¿dónde le viste por última vez? —observó a su amiga con unos labios planos de preocupación, Tomás no era un chico muy predecible—. Si está en la calle hubiese venido aquí —se limpió la ropa de hierba que todavía colgaba en la ropa—, a menos que alguien le haya perseguido... —y se rascó lo nudillos picosos de las heridas que aun sanaban.

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26/11/2022, 22:30
Úrsula

—Arghhhh... ¡Eres lo peor!—dijo al sentir como la hierba estaba rozando su piel, no lo decía en serio porque le gustaba jugar con Miguel—. Sabes que voy a vengarme. Hm. 

Y no pudo decir mucho más cuando Gabriela tuvo ese arrebato de ir ya por Tomás. No le gustaba ese aspecto de su amiga, si bien la quería, había cositas que parecían cortar el rollo general o ella convertirse en el centro de atención y esto, de alguna manera un tanto propia de la niñez, le chocaba en demasía a Úrsula. 

Por ello alzó una ceja cuando cogió de la mano a Rafa, casi obligándolo a qué vaya con ella mientras dirigió la pregunta a los demás. Cómo era de esperar tanto él como Miguel reaccionaron, lo cual no le quedó otra que aceptar también, más allá de que se ruborizó cuando sintió la mano de su amigo aferrada a la suya. Ese pequeño detalle, que quizás es común para los niños, para ella cuando lo hacía él, se ponía toda colorada. 

—Vale... Vamos. 

Y accedió a seguir el mandato de Gabriela, sin estar de acuerdo. Si bien se preocupaba por su otro amigo,  imaginó que estaría liado, no solía pensar mal en la primera. 

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27/11/2022, 14:43
Gabriela

Cuando Rafa soltó su mano, Gabriela cruzó los brazos a la altura del pecho, y se quedó mirando a Úrsula y Miguel. Especialmente a Úrsula, aunque fue a Miguel al que respondió.

—Pues... ayer nos despedimos en la avenida, junto a la biblioteca: yo me fui para mi casa, y... supongo que él hizo lo mismo. Vamos, al menos fue por ese camino, no sé.

En efecto, Gabriela creía que Tomás habría ido hacia su casa... pero no lo sabía con certidumbre. Y siempre cabía la posibilidad de que su amigo hubiese decidido ir a otro sitio. No estaba bien allí, y tampoco era la primera vez que se escapaba.

—Pero deberíamos ir allí primero — sentenció.

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27/11/2022, 21:48
Miguel

El tono picaresco de su rostro cambió a jocoso después de levantarse. Miguel tenía muchas ganas de pasarlo bien aun con la seriedad que suponía tener a su tercer amigo perdido. Quizás era demasiado pronto para preocuparse, aunque los planes se habían tornado a unos más interesantes para él. Se agachó de nuevo y recogió algunas piedras cercanas al río.

—Misión de rescate, debemos prepararnos —dijo muy en serio, como si estuviera en una película bélica—. Yo guardaré la munición, tomad una... —les ofreció una de tantas, si querían coger, y se guardó el resto en sus bolsillos—. Tenemos provisiones para aguantar... —devolvió la ración de Tomás al que lo trajo, Rafa—. Mantened los ojos muy abiertos, la biblioteca es un lugar cauteloso... si haces el menor ruido, llamaréis a los nazis...

Dio algunos pasos firmes en dirección a la salida del escondrijo. Era la hora de partir en busca del quinto Arconte. Que él fuese por delante en las entradas y salidas de los lugares era lo propio si quería salvaguardar a sus protegidos.

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28/11/2022, 09:56
Rafa

Rafa observaba a Gabriela y Miguel, y más ante todo el teatro que este último estaba ofreciendo. Estaba más que acostumbrado a que su amigo siempre sacara esa vena bélica, incluso cuando jugaban alguna sesión de rol tenía que pararle los pies en ese sentido. Mentiría si dijera que aquella actitud que tomaba Miguel de militarizarlo todo le gustaba, pero a fin de cuentas era su amigo, uno de los suyos.

Asintiendo, guardó la ración de Tomás que le había entregado Miguel y miró a Gabriela unos segundos, negando con la cabeza.

— La biblioteca no suele ser un mal sitio… Lo malo es que en la entrada seguro que está Carlos y su grupo para dar caza a los que decidimos entrar… — se tocó las gafas y miró al suelo. — Pero como dice Gabi, sería el mejor sitio para empezar a buscar a Tomás. Si vamos directamente a su casa seguro que le metemos en problemas, ya sabéis que no le gusta que nos pasemos por allí…

El joven Rafa se sentía empujado a iniciar aquella búsqueda, por mucho que prefiriera quedarse allí escondido, como un pequeño ratón. Lo bueno es que Miguel y Úrsula estaban con ellos. Rafa se había prometido miles de veces plantar cara al grupo de acosadores, y más cuando estaba ella presente. Incluso lo había intentado, pero siempre llevándose catastróficos y sangrantes resultados.

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29/11/2022, 01:05
Úrsula

Sin dejar de mirar a sus amigos, escuchó a Gabriela y se sorprendió por sus palabras. 

—Y bueno, habrá que ir a su casa. 

Se encogió de hombros tras decir aquellas palabras, muy atenta a lo que había cogido Miguel y lo dicho por Rafa, siendo éste último quien terminó por captar definitivamente su atención quedando a su lado para salir caminando juntos. 

No tenía mucho para decir, básicamente para Úrsula era demasiado simple y no requería debate. Si Gabriela estaba preocupada, habría que ir, pero le daba un poco de bronca el hecho de que habían armado todo para comer. Estaba segura de que nada le sucedió a Tomás, aunque podría estar equivocada. 

—Vamos Raf—dijo al rodear con sus brazos el del chico—. Yo te cuido. 

Teniendo a Miguel protegiendo adelante y ella detrás, era todo lo que el grupo necesitaba. De ahí que el susurro fue en el oído de Rafa. 

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24/01/2023, 18:41
Director

Tomás vivía con sus padres de acogida, el señor y la señora Donner. Eran una pareja de mediana edad, muy religiosos y respetados en la pequeña comunidad. Vivían en una casa grande con jardín, rodeada por la típica verja de listones de madera puntiagudos pintados de blanco. Los chicos sólo conocían lo que podía atisbarse desde el exterior; los árboles altos y frondosos, los arbustos florares cuidados con pulcritud, las paredes blancas, el techo a dos aguas de madera oscura con su chimenea y los amplios ventanales, uno de los cuales – el de la habitación de Tomás – siempre se veía cerrado por opacas cortinas. Tomás nunca les había invitado a entrar. De hecho, el siempre trataba de estar lejos de casa el mayor tiempo posible. Odiaba a sus padres de acogida, y sus amigos lo entendían, en cierto modo, pues había algo en ellos que les ponía los pelos de punta.

No tardaron mucho en pedalear hasta allí desde el lago y en cuanto llegaron se dieron cuenta de que algo iba terriblemente mal. Había un coche de policía aparcado fuera, en el camino de gravilla que atravesaba el jardín, y uno de los agentes vomitaba junto a la puerta principal de la casa, que se encontraba entreabierta. El otro agente trataba de pedir refuerzos desesperadamente utilizando el intercomunicador del coche.

Los policías no se percataron de la llegada de los chicos, lo que les daba algo de tiempo para decidir qué hacer.

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24/01/2023, 21:39
Gabriela

Gaby se bajó de su bicicleta y buscó algunos arbustos o una valla cercana tras la que esconderla, invitando a sus amigos por gestos a hacer lo mismo. Lo más agazapada posible se acercó para intentar comprender qué era lo que estaba pasando.

Parecía que lo que ocurriese dentro de la casa había afectado sobremanera a los dos agentes. Por la mente truculenta de Gaby pasaron todo tipo de imágenes sacadas de películas de terror, que fue descartando una por una para por fin intentar centrarse en la realidad que tenía delante.

Sentía la necesidad de saber más, de saber qué había sido de su amigo, pero ¿cómo?¿sería posible acercarse a la casa por la parte de atrás de forma que los agentes no pudiesen verla? Miró al resto intentando comunicarles, de nuevo por gestos, lo que pensaba hacer.

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27/01/2023, 10:16
Rafa

En última posición del pelotón se encontraba Rafa, que pedaleaba con fuerza intentando seguir el ritmo de sus compañeros. Nunca se le habían dado bien los deportes y, aunque le gustaba ir en bicicleta todo el tiempo, no era excesivamente rápido.

Tras poner el caballete de su bicicleta, colocó bien la bicicleta de Gaby, que ya había salido dirección a un pequeño escondite tras una de las vallas que delimitaban la casa de Tomás. Tras ver el pequeño gesto de la chica, Rafa, se acercó agachado, colocándose al lado de su amiga.

La imagen que veía tras sus gafas era extraña, haciendo arrugar el ceño del chico.

— ¿Está vomitando? — dijo a sabiendas de que realmente aquel agente lo estaba pasando francamente mal. Sus ojos buscaron al otro agente que alzaba la voz al hablar por radio. — Joder… ¿Qué narices a pasado? Espero que Tomás no tenga nada que ver… — susurró mientras se colocaba bien las gafas.

Sentía una imperiosa curiosidad de saber qué había sucedido ahí dentro, pero el miedo y el nerviosismo le hacían que se mantuviera expectante a la reacción de sus compañeros. El joven Rafa no sería el primero en moverse, sabía que en el grupo había otros más capacitados para tirar de ellos.

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27/01/2023, 14:28
Úrsula

Todo sea dicho, Úrsula apareció junto a sus compañeros en el momento donde la policía estaba ejerciendo su labor en la casa de su amigo. El gesto de preocupación se manifestó en la pequeña, quizás relacionando todo con la ausencia de Tomás y lo que sus ojos ahora mismo eran capaces de ver. Nerviosa como se mostró, dejó la bicicleta a un costado ya decidida a saber que estaba sucediendo. 

Dos de sus amigos se habían escondido para espiar, pero para esta pequeña eso no era viable. Sus impulsos la condujeron a desviar la mirada hacia Miguel dándole a entender que iría directo, sin replicar la acción de Rafa y Gaby. Por ello con sus puños cerrados, nerviosa como se la podía ver de pies a cabeza, avanzó a paso firme hasta la casa de aquel chico. Era muy consciente de que al ser una niña le dirían que se fuera, que se aparte, pero lo intentaría de alguna manera. 

Que diantres... 

«Tomás está bien, sabes Úrsula que está bien... No es como en casa, él no tiene esa familia» pensó al apretar los dientes, sentía que los recuerdos de un pasado reciente le abrumaron pero a su vez, el mismo impulso que la llevó a seguir el sendero hacia la casa, era el mismo que necesitaba comprobar que sus sospechas no eran una realidad. 

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28/01/2023, 22:02
Miguel

Miguel se pasó el viaje haciendo el equilibrio con una rueda, montando sin manos o bien conduciendo por la zona difícil del camino. Le gustaba estimular sus sentidos al exponerse al peligro, con la adrenalina recorriendo su cuerpo y disfrutando de su control. Si Tomás estuviera allí, estaría compitiendo con él de cualquier manera, por ejemplo en llegar antes a una meta o durar más tiempo con el caballito. Entonces Miguel pararía y le dejaría vencer cuando propusiera alguna de sus ocurrencias de mucho más riesgo.

Al llegar a la curiosa escena, montaba con el trasero levantado, lo que hacía que su pelo abrillantado por el sol sobresaliera una cabeza más de lo normal con respecto a los demás. Eso le daba una mejor visión periférica desde mucho más lejos de todo lo que sucedía.

—¡Flipa! ¡Los maderos! —exclamó pasmado al no entender lo que hacían en la casa de Tomás.

El policía estaba vomitando y al principio no pensó nada extraño: lo normal, que a Tomás le había dado por acumular animales muertos y traer sus huesos al Nido del Cuervo, como colgantes tribales; entonces sus odiosos padres habían llamado a la policía y estaban desmantelando su cuarto.

Hizo lo propio, dejó su bicicleta a un lado junto a las demás y se fijó en Gabriela, cuyo ojo siempre le recordó al Cuervo, de los vigías escondidos entre los arbustos. Rafa la siguió detrás. Miguel preparó su mano para hacer un «piedra, papel, tijera» con el que decidirían quién iría a la puerta, pero que manipularía para no hacer que sus amigos se expusieran al peligro.

Pero Úrsula se adelantó antes que nadie.

—¡Espera! —corrió hacia ella y fueron juntos hasta ver lo que sucedía realmente, el motivo por el que aquél pitufo echó la papilla—. Tía, es la primera vez que entro aquí —nunca antes estuvo tan cerca de conocer la casa de Tomás.

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28/01/2023, 22:46
Úrsula

Al ver que Miguel estaba a su lado, sonrió contenta ya que se sintió apoyada en la idea y porque el chico al igual que ella era más de acción que mente. Además no le tenía miedo a los maderos, su curiosidad y el hecho de estar en demasía preocupada hizo que estuviera allí caminando directo hacia donde se encontraba toda la movida. 

Ya cuando escuchó a su amigo, asintió y le cogió de la mano por un breve instante para buscar la atención del rubio y así decirle unas pocas palabras. 

—Estamos juntos en esta, a ver qué sucede...—dijo en un tono qué habló de complicidad —. No sé qué pasó, pero dudo que sea tan creepy cómo los gustos de Tomas. 

Le sacó la lengua para darle humor y tras un ligero apretón con su mano lo soltó y siguió caminando a la par hasta que se acercó hacia donde estaba uno de los policías bastante descompuesto. 

—Señor... ¿Que sucedió? Es la casa de mi amigo. 

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30/01/2023, 11:14
Director

Notas de juego

Gabriela, tira + percepción para observar la situación