Partida Rol por web

Bajo la vista avergonzado y puedo sentir como mis pupilas brillan más que antes.

-No sabeis como me alegra saber que os complazco más que  los demás-digo sinceramente-. Es normal, a la par que evidente, que vuestro padre no nos tiene gran estima pues hemos cometido algunas imprudencias. Lamento muchísimo que eso pueda ponerme trabas a lo que realmente quiero, pero... ¿usted quiere que yo pida su mano?-le pregunto sinceramente.

Sé que me habla en serio, que siente todo lo que dice y que es sincera conmigo y, si es necesario, pediré mañan mismo su mano frente a ese mago esperando poder desembrollar este lío.

Victoria sonrió a Alaina e hizo un gesto de comprensión y murmuró también unas palabras tan solo para ella.

Cuenta conmigo, no estarás sola, ardo en deseos de acomparla.

Liriandra se sonrrojó ante la pregunta del semielfo y miró al suelo. Parecía vulnerable, como una muñeca de porcelana a punto de caerse contra el suelo.

-No, no corresponde a mi responder a esa pregunta- le respondió- solo espero que seas sincero conmigo y no me engañes solo para conseguir mi mano y la dote-hizo una pausa y lo volvió a mirar. Esbozó de nuevo una sonrisa- bueno, creo que es mejor que me vaya a mis estancias a dormir. Presiento que mañana va a ser un día largo-dijo con una sonrisa.

Miro como se sonroja y me parece tan encantadora y tan hermosa que me sorprendo a mí mismo imaginándola vestida de novia y para mí, sólo para mí.

-Claro que mis intenciones son cierta, no pretendo menos que cualquiera de esos caballeros,y, aunque no tenga usted la última palabra, mi querida Liriandra, no me gustaría pedir su mano apra hacerla infeliz el resto de su vida porque no quiera estar conmigo-la interfiero antes de que se marche-. Sin más, mañana hablaré con vuestro padre si así lo desea usted y le comentaré mis nobles intenciones-le digo abiertamente-. Descanse hermosa Liriandra-le deseo antes de inclinarme majestuosamente ante ella frente  un gruñido quejumbroso de la garganta de Wolf-. Buenas noches-termino y la miro esperándo a que se marche como buen caballero.

Liriandra le dedico una sonrisa e hizo una pequeña reverencia. El medioelfo pudo ver como sus caderas se marchaban hacia las escaleras. Después de aquello, aun anonadado, entró de nuevo al cuarto con los demás.

Pasados unos minutos el medio elfo volvió ha entrar en la habitación.

-Mañana voy a pedir la mano de Liriandra a su padre. Ella parece no saber nada del tema que nos compete, quien lleva ese tema es su padre. Así que mañana, pediré su mano-les digo amis compañeros nada más entrar, aun anonada y algo confuso.

La mano? por que no toda entera?

Pregunto Alaina con ganas de molestar

El enano se quedó con la boca abierta. Intentó cerrarla, pero solo consiguió tragar aire y continuar manteniéndola abierta. Buscó a tientas algo para sentarse, pues estuvo a punto de caerse de culo al suelo.

Tras el comentario de Alaina , Gog, finalmente, consiguió articular palabra. – Te has vuelto loco? Estaba claro que no entendía que había pasado.

– Ya puedes explicarte mejor elfo. Añadió, mientras miraba a su amigo por debajo de las cejas arqueadas.

Sonrío pues, incrédulo de mí, pensé que no harían perguntas, y mis mofletes se vuelven algo rojos.

-Alaina, tomaré lo que el padre decida dejarme tomar- le respondo a la pícara algo molesto-. Amigo Gog, traté de hablarle con cierta sinceridad, traté de tratarla como la dama que es y sutilmente saqué a relucir el nombre de Cedric. Hablé de mis intenciones para con ella tratando de averiguar qué pasó con los anteriores pretendientes y ella dice que marcharon, pero que eso hay que hablarlo con su padre que si su padre nod a su mano, ella no puede aceptar nada. Así que, si quien acepta o no a los pretendientes de Liriandra es su padre, para saber qué ocurre con ellos habrá que pasarse de verdad por uno y ya que ella no sabe nada me dispondré a ser uno más en su larga lista y si tratan de hacerme algo pues os tendré en la retaguardia protegiéndome.....creo-les explico con la sensación de haber hecho algo bien.

Si no he dicho nada hasta ahora es porque tenía la mandíbula desencajada:

-Vaya… Bueno, eso es fantástico, que hayas decidido seguir adelante con nuestro plan inicial. Bien, perfecto. Te prometo que mañana estaré a la altura y te haré una presentación digna de un príncipe.
 

Si entiendo bien......

Dijo alaina alargandio el silencio

Todos desaparecen de manera misteriosa y nuestra mejor idea es ponerte en peligro y organizar una boda es una idea....

Boda con regalos valiosos , oros , gemas y demas cosas de valor y ricas comidas y eso!!!!!

Muy buena , me encanta

-Pero, Alaina, él ha dicho bien: nos tendrá a su lado frente a cualquier contingencia -repongo. Y aquí, una punzada de envidia me lleva a preguntar: -Dinos, Reithar, ¿mostró ella buena disposición? Quiero decir, ¿te mira con buenos ojos?

Levanté los ojos hacia Mircea.

-Sí, Mircea, ela es bondadosa, buena y dulce. ME trato comn respeto y dijo claramente que de todos sus pretendientes era el que más le había complacido. Aún así, insistió en que ella no tiene potestad para decididr con quién debe casarse que es su padre quién decide tal cosa, y sí, mis intenciones son puras y ciertas si os interesa saberlo-les digo dejando patente que Liriandra merece mi conquista y que ha despertado en mi bellos sentimienos-. Por un segundo pensé que sería sólo belleza, incluso temí que ella supiera algo de las desapariciones, pero me trató con respeto, ignorando mi naturaleza, ignorando mi clase, me trató bien y fue sincera. No sólo hay que salvar a esos hombres, sino también a la hermosa mujer.

Salvar? eso no sale rentable y asi terminaremos por pasar penurias

Brrrr eso esta muy bien ya estara siendo hora de que descanseis......yo tengo que ..que...que !!!!buscar el escusado!!!

Dijo Alaina mirando a Victoria y parando un segundo en la puerta

Sentada sobre la cama, Artin permaneció en silencio observando la situación. El que el semielfo se fuera con Liriandra la desconcertó lo suficiente como para que pasara por alto la complicidad entre Victoria y Alaina, pero una vez Reithar hubo hecho su rimbombante declaración sobre su intención de llevar aquella boda a buen término si era necesario, la hechicera ya no sabía a qué atenerse. No era un mal plan pero...

- Todo esto es una maldita locura... - Pensó, en voz alta, mientras exhalaba el aire contenido con fuerza, atrayendo la atención de sus compañeros. Les miró uno por uno. - Reithar, te seré sincera. Tu "plan" no sería un mal plan si fuera un verdadero plan, pero estás pensando con la cabeza equivocada, amigo. Así que ojalá salga bien y realmente podamos estar a tu lado para cubrirte la espalda. Victoria, lo que tú y Alaina estáis pensando NO es una buena idea si pretendéis que el "plan" de Reithar funcione mañana... pero si vais a hacerlo, llevaos a Chizu por si os... desorientáis de camino al excusado.

Artin se los quedó mirando, con aquella sonrisa cínica en su cara. Tenía varias ideas en mente, pero hicieran lo que hicieran, se arriesgaban a provocar aún más la ira de Delthis... y aquel hombre ya había demostrado ser alguien con muy poca paciencia y con un concepto de si lo bastante elevado como para esperar de los que le rodeaban que obsequiasen con un trato elevado y respetuoso. Luego, por supuesto, estaban los criados, con los que podría ser interesante hablar... si estaban dispuestos a ello, claro.

En cualquier caso, la hechicera no se sentía cómoda allí, siendo consciente de que no podía utilizar ni el más simple de sus hechizos sin llamar la atención. Así que por una vez se iba a quedar quieta y calladita, convencida de que era lo mejor que podía hacer por el grupo. El primer error era un error. El segundo no lo sería. Y no sería ella quién lo cometiera.

Sonreí tímidamente.

-Artin, creo que nos conocemos suficiente para que sepas con qué cabeza pienso, amiga. Sólo quiero darle lo que se merece, es bella y buena y no se merece estar encerrada entre muro de piedra-le dig amigablemente a la hechicera con una sonrisa de agradecimiento en mi rostro-. Veremos qué ocurre mañana, ahora descansemos y als que no que vayan al... escusado-les digo sonriente.

Gog se dejó caer en su rincón cuan pesado era. Murmuraba sin parar en su lengua materna. Aun estaba desconcertado, por como se habían desarrollado los hechos y sobretodo en como acabarían.

El bigote espeso y rojizo del enano se meneaba sin parar, y sus pobladas cejas se fruncían tanto, que nuevas arrugas aparecieron en su frente.

- Mañana… Mañana se verá todo más claro… Acertó a decir en común, casi como si fuera un mantra que le ayudara a comprender y pasar la noche mejor.

Victoria tomó a Chizu en su regazo y le hizo una carantoña, después le dedicó una mirada a Artin. En esa mirada se pudo ver como la desconfianza de su compañero le había vuelto a doler en su interior. Victoria no se sentía para nada querida en aquel grupo y la única que parecía haberse hecho un pequeño hueco en el sólido y rígido corazón de la clérigo fue Alaina. Así que sin decir nada a los presentes se marchó de allí llevándose a Chizu al... excusado.