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Historias de Horror I.

CC: 5- Exteriores de Piedra Alzada.

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31/10/2017, 16:39
Historias de Horror.

EXTERIORES DE PIEDRA ALZADA:

Notas de juego

- Escena completamente narrativa.

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09/11/2017, 17:08
Historias de Horror.

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL FUEGO, 7 DE ABADIO.

POR LA MAÑANA.

POCAS MILLAS AL SUR DE RAVENGRO.

Pieda Alzada se encontraba en una colina árida al sur de la población de Ravengro y esta elevación permitía ver sus ruinas desde parte del pueblo, dando a la localidad un aire algo amenazante y vigilante. Una pista de tierra en bastante mal estado iba desde el pueblo hasta la antigua prisión, haciendo un sinuoso recorrido desde la base de la colina hasta la parte superior, fue este sendero el que los antiguos amigos y asociados del Profesor Lorrimor tomaron.

Gheorghe y Janos montaron en sus caballos mientras el resto se repartía en el carruaje noble de Konrad. Gruñido dirigía el carruaje desde el pescante en compañía de Velkan, mientras que Konrad y el Doctor Vandel ocuparon el interior, mucho más cómodo. Sascha se subió de un par de saltos a la parte posterior del techo del carruaje, libre ahora de los baúles de equipaje, mientras su lobo correteaba tras ellos sin demasiada dificultad.

El grupo tardó unos quince minutos en recorrer la distancia de unas pocas millas que les separaba de las ruinas y a medida que se acercaban pudieron comprobar que parte de la estructura del techo estaba bastante dañada y en su zona central se encontraba hundida. El muro que rodeaba la prisión, la parte inmediatamente visible al menos, al permanecer alejado del foco del incendio, se encontraba prácticamente indemne, aunque las enredaderas y el musgo habían ido decorando su pendiente. Medía unos veinte pies de alto y parecía la única manera de pasar al interior, pues en un primer momento una ilusión óptica hacía parecer que las puertas permanecían cerradas. Quizás alguien pudiera entrar y desatrancar las grandes puertas para que los caballos, el carro y el lobo pudieran pasar al interior del recinto.

En cualquier caso, habría que investigar más de cerca para asegurarse. Ya que algunos creían ver las puertas abiertas y colgando de su marco. Además de la parte Este del muro de la prisión, derrumbada y convertida en una especie de estanque inundado, a saber debido a qué fuerzas que debieron operar aquí en los momentos finales de funcionamiento como tal de la antigua prisión.

Notas de juego

// Entran en escena: Doctor Vandel, Gheorghe, Gruñido, Janos, Konrad, Sascha, Velkan, Tharath, caballos y carruaje noble de la Casa Mykephoros. - Proceden de: Casa Lorrimor, en Ravengro.

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09/11/2017, 21:17
(CC) Konrad Mykephoros.

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL FUEGO, 7 DE ABADIO.

POR LA MAÑANA.

POCAS MILLAS AL SUR DE RAVENGRO.

Mientras charlaba amigablemente con el Doctor Querio, Konrad a veces posaba su distraída mirada en la figura montada de Gheorghe y su escudero, Janos. La silueta de Piedra Alzada era siniestra y ponía los pelos de punta.

¿Será el momento?- Se preguntó atormentado como siempre por sus pulsiones. Le daban ganas de tomar la botella de buen vino que había escondido en el carro y bebérsela antes de llegar a su funesto destino.- ¿Será hoy el día?

Entre unas cosas y otras el corto paseo llegó a su fin y era momento de bajar. Esperó a que Gruñido o Sascha bajaran el escalón para salvar la distancia hasta el suelo y Konrad salió al exterior. Recogió sus cosas, su petate y las armas, y se dispuso a seguir a los demás.

- Creo que lo mejor será dejar aquí el carro y los caballos, Gruñido.- El noble puso los brazos en jarras y se quedó observando la derruida prisión. Le daba mala espina. Después paseó alrededor observando el terreno en caso de poder encontrar algún rastro extraño o esclarecedor.

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09/11/2017, 22:12
Historias de Horror.

PIEDRA ALZADA:

La antigua prisión está situada en una colina pelada al sur del pueblo. El tejado medio desplomado de su estructura central es visible a través de un gran hueco en la muralla que la rodea.

Una senda parcialmente cubierta de malas hierbas parte del borde sur del pueblo hacia la colina, girando alrededor de la base de la colina para luego girar de regreso por su ladera sur hasta la prisión propiamente dicha.

Los terrenos de la prisión están contenidos dentro de muro parcialmente derrumbado, la porción este del cual se ha caído en lo que parece un enorme desagüe inundado. Posiblemente eso sea de algún modo consecuencia del terrible incendio del Año 4661.

Es posible que el fuego no dañara buena parte del nivel del suelo, a excepción de la porción nordeste del edificio principal, pero cincuenta años de abandono han hecho que todo el lugar parezca sucio y mohoso. Los muros son de piedra y mientras que la mayoría de los soportes de madera se han podrido, buena parte del edificio se mantiene relativamente entera. Las puertas en muchas zonas probablemente sean de madera y quizá se hayan podrido o deformado dentro de su marco. Probablemente sea posible derribar algunas a la fuerza, de ser necesario.

Deben de haber escaleras interiores que conduzcan al piso de arriba, aunque quizá sería posible acceder también desde la pared exterior trepando hasta el tejado, para entrar por alguno de los muchos agujeros que parece haber ahí. Cada piso parece tener al menos tres metros de altura.

Imagináis que las celdas estarán en alguna mazmorra subterránea, bajo el nivel del suelo.

Puertas de las torres del patio:

Una deteriorada puerta de madera y metal situada entre un par de torres de guardia de piedra barró una vez la entrada a Piedra Alzada, pero ahora mismo aparecen negligentemente abiertas, crujiendo suavemente cuando el viento toca sus barras arruinadas.

El muro de piedra que rodea buena parte de la prisión, allí donde no se ha derrumbado, está cubierto de una siniestra hiedra, y los bloques bajo esa vegetación parecen estar erosionados. Los muros tienen una altura de seis metros.

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09/11/2017, 22:24
(SA) Gheorghe Mykas.

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL FUEGO, 7 DE ABADIO.

POR LA MAÑANA.

POCAS MILLAS AL SUR DE RAVENGRO.

El paladín desmontó de su corcel cuando estuvieron cerca, decidido a que los posibles enemigos no le pillaran por sorpresa montado. Si a un golpe furtivo se sumaba una caída fortuita del caballo, su vida podría verse acortada mucho más de lo que le gustaría. Una vez en el suelo, y con las riendas del animal sujetas con una mano, el hombre escudriñó la zona con los ojos entrecerrados. 

Y, si su vista no le engañaba, acababa de dar con el que probablemente podría ser su primer problema en aquel lugar, aunque era de una naturaleza mucho menos esotérica o arcana de lo que cabría esperar. Alzó la espada para señalar una de las torres de la izquierda, la que estaba situada más al norte.

-Creo haber visto ahí un grupo de enormes ratas. Probablemente nos vean como alimento e intenten acabar con nosotros. 

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09/11/2017, 22:40
(CC) Konrad Mykephoros.

- Sí.-Confirmó Konrad con un gesto de desagrado que torcía sus labios.- Está infestado de ratas. Ratas enormes.- El noble se acuclilló junto al desvaído sendero cubierto de hierbajos, justo como lo haría Gruñido. Observando algunos deterioros en los hierbajos adivinó que alguien debió pisar por allí hace varias semanas, entorno a la fecha de la muerte del Profesor Lorrimor.- Alguien pasó por aquí en las fechas en que el profesor murió. Pudo ser la gente que acudió en su busca cuando no regresó al pueblo, o puede que esas marcas las dejaran otros. En cualquier caso, tres semanas más tarde es imposible determinarlo...- Tras acabar de examinar la zona se ajustó la rodela en el brazo izquierdo y comprobó que la ballesta estaba cargada y las armas en su cinto.

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09/11/2017, 23:41
(CC) Velkan Matacambiantes.

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL FUEGO, 7 DE ABADIO.

POR LA MAÑANA.

POCAS MILLAS AL SUR DE RAVENGRO.

Velkan bajó del pescante de un salto que de forma involuntaria le provocó un gruñido al notar las heridas que no habían terminado de curarse. Resopló molesto pero levantó la vista fingiendo normalidad. Se agachó con cuidado y tomó algo de tierra del suelo que pisaba para olerla, olía a muerte. Levantó el labio con molestia y se irguió tan alto como era mientras olfateaba el ambiente y agudizaba los sentidos para captar cualquier cosa que pudiera. Con movimientos pausados se preparó para sacar su hacha y sujetar su escudo al brazo. No sabía que habría tras aquellas puertas pero estaba casi seguro de que necesitaría sus armas y estar listo para el combate.

No me gustan las ratas, pero el fuego suele asustar a las pequeñas e incluso a alguna de las grandes si llevamos varias antorchas quizás no se acerquen.

Matar ratas no era una tarea demasiado impresionante, ni que le fuera aparejar nombre o gloria y morir bajo los dientes de aquellos seres tan asquerosos era algo que ni se planteaba.

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10/11/2017, 00:21
(CC) Janos Dimitriev Mykerinos.

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL FUEGO, 7 DE ABADIO.

POR LA MAÑANA.

POCAS MILLAS AL SUR DE RAVENGRO.

Finalmente llegamos a Piedra Alzada y es un lugar más lúgubre de lo que esperaba. Miro el sitio y entiendo el motivo de que nadie quiera acercarse a esta zona pues si no está maldito de alguna forma, lo parece demasiado, incluso para quienes no son supersticiosos.

Gheorghe desmonta a su caballo y me tiende las riendas mientras el resto comienza a prepararse para continuar a pie. Al parecer varios han visto ratas y dudo que eso sea algo realmente problemático, aunque espero que solo sean ratas y no alguna clase de bestia demoníaca que lo parezca.

Desmonto también del corcel y espero a que Gruñido sitúe el carruaje para dejar ahí mismo a los caballos bien asegurados.

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10/11/2017, 01:44
(CC) Gruñido.

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL FUEGO, 7 DE ABADIO.

POR LA MAÑANA.

POCAS MILLAS AL SUR DE RAVENGRO.

Cuando el chófer detiene el carruaje no puede evitar pasear la mirada con resquemor por todo el área. Es un lugar olvidado de los dioses este, y más triste aún pensando que el amable Profesor Lorrimor perdió la vida en las inmediaciones de tan siniestro lugar.

De un salto se baja del carruaje y baja el escalón para que los ocupantes del interior del carruaje desciendan sin percance al suelo. Una vez estos salen al exterior, Gruñido empieza a prepara el carro para una parada, en principio corta a no ser que se le dijera lo contrario. Se arrebuja en su pesado capote calando su sombrero de ala ancha hasta las orejas en un intento de sobreponerse al escalofrío que ha sentido pensando en el bueno del Profesor. Habían pasado semanas pero tanto Velkan como él mismo eran buenos rastreadores y quizás pudieran hallar algún indicio en los alrededores.

Decidido a proteger a su amo y tras dar por finalizadas las labores para con monturas y carro, Gruñido se sitúa cerca del señor Konrad no sin antes recoger una pesada garrota que guarda bajo el pescante. Observa con atención la dirección en la que han señalado la presencia de ratas, recordando los tiempos en que habría pensado en ellas como en una fuente de alimento. Por cómo se habían referido a ellas en cuanto a su tamaño, bien podían invertirse los papeles en este caso.

Grrrrwwll... — Un gruñido nervioso escapó de la garganta del semiorco mientras desenvainaba con un sonido ominoso una pesada hoja curva de metal.

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10/11/2017, 17:40
(CC) Doctor Querio Vandel.

Querio bajó del carruaje un tiempo después. No tenía sentido que el buen Doctor se expusiese innecesariamente, pudiendo haber hechiceros y arqueros en las alturas. Se mantuvo en segunda linea, dejando que los más dados a la lucha se diesen de bruces con las amenazas.

Konrad, ¿por las huellas podrías encontrar el lugar del patio en el que el Profesor Lorrimor murió?

El Doctor Vandel tenía interés en inspeccionar el lugar desde que cayó el cascote que mató al Profesor. Según iba girando la cabeza, se fijaba en los trozos de cornisa deshechos y los modos de subir a las partes altas de la estructura. Lo de trepar no le convencía mucho. Seamos francos, no tenía los brazos musculosos para una tarea así (además del tema de que Querio fuese un vago redomado).

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10/11/2017, 18:15
(CC) Konrad Mykephoros.

Para ser una bonita excursión pocas veces habían visto a Konrad ir tan armado. Llevaba la ballesta cargada, una enorme lanza, que pocas veces se le había visto utilizar, y una maza ligera con la que estaba mucho más familiarizado. Casi se parecía a Janos o a su hermano, aunque él no llevaba ninguna armadura. Dejó que Gruñido se ocupara del carro y los caballos y, una vez arreglado ese tema, comenzó a avanzar hacia la desvencijada puerta de la prisión.

- Yo no he traído antorchas.- Contestó a Velkan.- Soy más de linterna.- Después el Doctor Querio salió del carruaje y le preguntó si sería capaz de encontrar por los viejos rastros elpunto exacto de la muerte del profesor Lorrimor.-No lo sé, mi buen Querio. Tendremos que entrar para averiguarlo, me temo. Pero en el Clan de la Gorra Roja- Se incluía a él mismo como parte integrante del Clan.- somos expertos rastreadores.- Confiaba en sí mismo, en Gruñido, Velkan y Sascha para encontrar cualquier mínima pista que la muerte del profesor hubiera dejado allí grabada,a pesar de que hubieran pasado tres semanas desde entonces.- Yo propongo acercarnos lo más alejados de la torre esa infestada de ratas. Hacia la puerta por el lado del muro derruído.- Buscó a Sascha con la mirada intrigado pro lo que estaba haciendo con Tharath.- Sascha, ¿has percibido alguna cosa rara?

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11/11/2017, 15:08
(CC) Sascha Danzante de las Nieves.

Asiento con la cabeza, taciturna, a la pregunta de Konrad.

- Tengo la sensación de que algo nos observa. Algo más que las ratas.

Alzo la mirada al cielo y poco después señalo un punto en el tejado.

- Gárgolas. Probablemente un trozo de una de ellas fue lo que mató al Profesor.

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13/11/2017, 10:30
(CC) Gruñido.

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL FUEGO, 7 DE ABADIO.

POR LA MAÑANA.

POCAS MILLAS AL SUR DE RAVENGRO.

El aspecto de Gruñido se torna más nervioso conforme va examinando la muralla, torres, puertas edificaciones y la zona inundada al este del complejo. Sólo el toque de su hermana parece devolverle de nuevo a la situación presente y agradece su contacto con un silencioso cabeceo. Luego susurra con tono ronco.

¡Señor Konrad! No acercar agua. Agua dar malas vibraciones a Gruñido, haber algo no natural ahí. Peligro. Puerta mejor, más segura, además necesitar abrir puerta para entrar carro en murallas, ¿sí?

Observando los ojos que le acechan Gruñido envaina su espada y toma una de las antorchas que van en el carruaje, usando yesca y pedernal para encenderla. Los animales salvajes temían el fuego y lo evitaban siempre que podían. Esperaba que su presencia disuadiera a las ratas de acercarse, cosa que acabarían haciendo si estaban muertas de hambre o bien si algo más oscuro controlaba sus actos. Blande finalmente la antorcha encendida como defensa contra las ratas.

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13/11/2017, 18:47
(SA) Gheorghe Mykas.

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL FUEGO, 7 DE ABADIO.

POR LA MAÑANA.

POCAS MILLAS AL SUR DE RAVENGRO.

Gheorghe empezó a avanzar, aunque paró brevemente para mirar extrañado a Gruñido.

-Naturalmente que vamos a ir por la puerta, ¿acaso esperabas trepar?-preguntó, volviendo a retomar la marcha a continuación-no sé si hay algo en el agua, pero si no sale de ella a por nosotros, creo que tenemos asuntos más urgentes. Aunque no desdeñaría esas ratas tan pronto, los animales en espacios tan... Impregnados de maldad tienden a crecer y deformarse de modos extraños, y a ganar en agresividad. Y si esas cosas nos cortan una hipotética retirada, lo pasaremos mal. 

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13/11/2017, 18:50
(CC) Janos Dimitriev Mykerinos.

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL FUEGO, 7 DE ABADIO.

POR LA MAÑANA.

POCAS MILLAS AL SUR DE RAVENGRO.

Aquel feo lugar parece esconder más calamidades de las que a simple vista noto. Las ratas son un tema pues pueden incluso haber ratas enormes y que nos atacarán como si de su menú nos tratásemos. He oído acerca de gente asesinada por enormes ratas como perros y no quiero que corramos la misma suerte. Por otro lado, aquello que dice Gruñido del agua es más preocupante pues con la armadura que llevo, me hundiría cual ancla en el agua. Mantenerme alejado de eso es lo más sabio que puedo hacer en este momento.

 - "Voy con usted, mi señor."

Digo mientras avanzo junto con el paladín, manteniendo mi escudo pesado en alto, haciendo una formación de avance seguro. Sé cubrir a Gheorghe y en la coordinación está la victoria, por lo que estoy preparado para luchar como se me ha enseñado, sin contar con que el poder de Sarenrae me protege y, llegado el momento, puedo apoyarme en el hombro de mi diosa pues ella es mi bastón y mi cayado.

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13/11/2017, 21:30
(CC) Sascha Danzante de las Nieves.

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL FUEGO, 7 DE ABADIO.

POR LA MAÑANA.

POCAS MILLAS AL SUR DE RAVENGRO.

Tras escuchar a Gruñido lo que dice sobre el agua, avanzo a trote hasta Konrad, que es el más cercano a ella, y procuro ponerme entre el agua y él.

- Por favor, - le digo al llegar a su lado, - no te separes tanto de mí. Vamos hacia la puerta junto al resto.

Si Konrad me hace caso, avanzo junto a él, siempre mirando en dirección al agua, para vigilarla.

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14/11/2017, 21:58
(CC) Konrad Mykephoros.

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL FUEGO, 7 DE ABADIO.

POR LA MAÑANA.

POCAS MILLAS AL SUR DE RAVENGRO.

Su hermano era un antipático pero tenía que quererlo tal cual era, en eso consistía ser familia. Esperó que Gruñido no le enseñara los dientes por su seca contestación.

- No os preocupéis. No pienso darme un baño.- Dijo para que sus sirvientes se tranquilizaran. Le trataban como a un jarrón de cara porcelana que pudiera romperse. Lo peor es que en parte era así, y muchas veces así lo fomentaba él mismo, pero no dejaba de herirle un poco en su orgullo, sobre todo delante de los demás.

Se apelotonaron caso todos ante la vieja puerta de visagras oxidadas.

- Parece que puede abrirse pero...- No sin hacer un estridente ruido. El noble sintió el aliento de su hermano en la nuca y amablemente le cedió el paso con un delicado gesto propio de alguien con exquisita educación.- Por favor, Gheorghe, tú primero.- Konrad no llevaba armadura como para ser el primero en pasar y además su mayor movilidad le permitía probar suerte por otra posible entrada.

- Sascha, acompáñame por ahí. Quizá podamos subir trepando por el derruido muro y echar un vistazo desde arriba.- Miró a Tharath con algo de desconfianza pero tratando de que el lobo no se diera cuenta. ¿Les seguiría también? Volvió a colgarse la maza al cinto para poder usar las manos y tantear el muro.

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16/11/2017, 18:37
(CC) Konrad Mykephoros.

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL FUEGO, 7 DE ABADIO.

POR LA MAÑANA.

POCAS MILLAS AL SUR DE RAVENGRO.

Konrad se dirigió al montón de cascotes que conformaban el muro derruido de la prisión y le pareció un sitio por el que trepar fácilmente a lo alto del muro. Aún así no despreció la ayuda de Sascha que tuvo que impulsarle con sus manos un par de veces, una de ellas apoyándolas en todo el noble trasero. La pobre se había llevado algún golpe de su bota en su hombro al patalear buscando asidero, aunque nada grave.

- ¿Te he manchado?- Dijo temiendo acumular ya demasiado barro en las botas.- Perdona.

Desde lo alto podían verse los dos edificios que formaban la prisión. El lugar estaba sucio y mohoso tras tantos años de abandono. El patio interior estaba lleno de hierbajos de mal aspecto, y algún que otro matorral, al que era mejor no acercarse, pues parecían crueles zarzales.

El edificio más cercano era el más pequeño. Una pequeña mansión de ladrillo cubierta de una gruesa capa de hiedra gris-verdosa. El techo se veía ominosamente hundido y la puerta frontal colgaba torcida.

- Ese puede ser la primera parada.

El edificio principal era un edificio de piedra de dos pisos que se alzaba en el centro de los terrenos de la prisión. Hiedra y moho cubrían tenazmente los muros, mientras que arriba faltan muchas de las tejas del tejado, dejando expuestas las vigas de madera de la parte superior de la estructura.

- Está en muy mal estado el tejado.- No era nada raro que al profesor pudiera haberle caído algo en la cabeza. Sus ojos entonces captaron las gárgolas de piedra de sonrisa maliciosa situadas en los aleros, a menudo funcionando como desagües y decoraciones. - Parecen...centinelas.- Dijo Konrad recorrido por un escalofrío. Muchas se habían desmoronado y yacían en pilas arruinadas en el empapado terreno de debajo.- Ten cuidado no te resbales.- Indicó a Sascha por si ella quería subir y estuvo presto para tenderle una mano auxiliadora.

Las ventanas de la fachada eran estrechas y permanecían bloqueadas por rejas de herrumbrosas barras de hierro. Columnas de piedra sostenían una balconada de madera que parecía a punto de derrumbarse sobre las puertas frontales de madera del edificio, que colgaban ambas torcidas y revelaban oscuras atisbos de las cámaras interiores.

Mientras esperaba a Sascha, Konrad escrutó el agua, intrigado por su calma superficie. Era una gran charca de agua oscura y lodosa que se extendía a lo largo de la parte oriental de los terrenos de la prisión. Aquí y allí, trozos de muro en ruinas emergían del agua, y espesas marañas de algas y colas de gato crecían en las orillas embarradas.

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16/11/2017, 22:48
(CC) Janos Dimitriev Mykerinos.

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL FUEGO, 7 DE ABADIO.

POR LA MAÑANA.

POCAS MILLAS AL SUR DE RAVENGRO.

Avanzo junto con Gheorghe, manteniendo una buena formación defensiva, cuando miro con atención el pequeño edificio. Noto de inmediato una serie de detalles que no dudo en comunicarlos al grupo, por lo menos al más cercano que es capaz de escucharme:

 - "Este edificio ha sido registrado hace tiempo, no creo que encontremos mucho aquí. No nos tomará más de diez minutos buscar a fondo en él."

Me pongo al lado de la puerta, con el arma presta, lista para que Gheorghe la abra y luchar de ser necesario. Estoy seguro de que, en el caso de que hubiese alguien dentro, ya nos escuchó y está consciente de nuestra presencia. Solo queda esperar a ver si son hostiles o si simplemente prefieren huir.

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17/11/2017, 10:12
(CC) Konrad Mykephoros.

MITAD DEL INVIERNO DE 4711 RA.

DÍA DEL FUEGO, 7 DE ABADIO.

POR LA MAÑANA.

POCAS MILLAS AL SUR DE RAVENGRO.

Parecía que la noche que se produjo el incendio, tantos años atrás, parte de la estructura subterránea debió debilitarse.-Seguramente las vigas eran de madera y con el fuego...- Trató de explicar a Sascha el origen de la formación de la charca.- Todo lo que había encima se derrumbaría a un enorme agujero. Esta zona tiene frecuentes tormentas, así que con el tiempo acabó quedando inundado el enorme socavón, formando el sucio estanque que ahora vemos.

El estanque podría constituir un acceso submarino a las mazmorras bajo la prisión, aunque tampoco sería raro que no quedase ningún acceso expedito con los derrumbes. - Las aguas parecen turbias así que la visibilidad no será muy buena.