Partida Rol por web

Historias de Horror I.

SA: 7- Las Salas en Ruinas.

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06/10/2018, 22:15
SA: Los Eones son Extraños.

LAS SALAS EN RUINAS:

Notas de juego

- Escena narrativa del piso superior del Asilo de Briarstone.

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10/10/2018, 21:20
SA: Apóstoles de Oropimente.

LAS SALAS EN RUINAS:

INVIERNO, AÑO 4711 RA.

QUINTO DÍA SIGUIENTE AL DESPERTAR. FECHA PROBABLE: 8 DE ABADIO.

PRIMERAS HORAS DE LA TARDE.

Tormento ascendió las escaleras al piso de arriba en completo silencio, propinando un tremendo golpe a un cultista que estaba jugando a las cartas en un lado de la cabeza. Pronto, Enterrador acudía para rematarlo. Mientras, Velkan se enfrentaba a otro cultista y el resto de compañeros se aprestaban al combate.

Notas de juego

// Entran en escena: Anciano Sabio, Enterrador, Gheorghe, Janos, Tormento de Tinieblas, Velkan. - Proceden de: La Pesadilla Interminable.

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10/10/2018, 22:41
SA: Los Eones son Extraños.

LAS SALAS EN RUINAS:

INVIERNO, AÑO 4711 RA.

QUINTO DÍA SIGUIENTE AL DESPERTAR. FECHA PROBABLE: 8 DE ABADIO.

PRIMERAS HORAS DE LA TARDE.

Estas habitaciones una vez sirvieron como el umbral hacia las alas del asilo donde convalecían los pacientes a largo plazo de Briarstone. La forma original de las habitaciones es ahora indistinguible, ya que el segundo piso del sanatorio no sobrevivió a los temblores de tierra tan bien como la planta baja.

Por lo que parece, los seguidores de Zandalus han aprovechado las estancias menos dañadas como habitaciones para el líder del culto, sus guardaespaldas, y otros sirvientes más extraños, los Oneirogens. Las ventanas destrozadas permiten que los sueños de los Oneirogens se esparzan por todos los terrenos del asilo como una vil niebla, aunque parte de la misma todavía se acumula aquí, llenando algunas salas.

Una amplia escalinata asciende hasta una cámara que se ha colapsado sobre sí misma casi por completa. Trozos destrozados de madera de paredes y techos, retorcidos como dedos rotos, se amonton precariamente. Pese a la casi total ruina de la cámara, por la estancia yacen algunas mesas, sillas y jergones. Un agujero en la pared del norte permite ver una sala llena de niebla.

Los guardias de Zandalus han convertido este hueco entre las ruinas de la planta superior en una especie de albergue. En el centro de la habitación hay una mesa cuadrada con los restos de comidas pasadas y de cabos de vela. Puede que el resto de supervivientes del culto pasaran hambre, pero no estos guardias.

Cuatro colchones muy maltratados en las esquinas de la habitación, cubiertos con un amasijo de sábanas sucias y arrugadas sirven como jergones. Comparado con el campamento que hay abajo esto casi parece lujoso.
 
Cuando los tres ex-pacientes en estado de fuga y los tres herederos del Profesor Petros Lorrimor llegan al cuarto de guardia, tres cultistas están sentados entorno a la mesa central jugando a las cartas.

Una mujer, gorda, vieja y fea está tumbada en un jergón. Sería muy fácil subestimarla, pero se trata de Aggra Loomis, la "Dama de la Bolsa", una verdadera psicópata asesina que en tiempos aterrorizó con sus brutales asesinatos la ciudad de Rozenport, cerca de la Escuela Sincomáktica de Ciencias. No cabe duda que los cadáveres que visteis colgados de las paredes, todos con un ensangrentado saco de arpillera cubriendo sus cabezas, y otros que visteis previamente en el vestíbulo del asilo, son obra suya.

La anciana parece haberse recuperado muy rápido de su siesta y grita: - "¡Acabad con los no creyentes!" - Mientras ella misma se prepara para hacer lo propio.

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10/10/2018, 23:08
(CC) Janos Dimitriev Mykerinos.

LAS SALAS EN RUINAS:

INVIERNO, AÑO 4711 RA.

QUINTO DÍA SIGUIENTE AL DESPERTAR. FECHA PROBABLE: 8 DE ABADIO.

PRIMERAS HORAS DE LA TARDE.

Anciano Sabio parece demasiado ocupado para recibir las provisiones pero el Doctor Elbourne estuvo dispuesto a recibirlas y espero que les de un buen uso considerando todo lo desesperados que parecen estar por comida en este sitio. Cuando ese asunto está arreglado, es hora de continuar con la lucha.

Subo las escaleras mientras escucho que ya están luchando en la plata superior. Cuando subo, veo que mis compañeros ya han acabado con uno de los cultistas, que están armados por garrotes. Aparte, veo a una anciana que se ve inofensiva pero el Doctor nos previno que no lo es, sino una peligrosa enemiga de la que debemos cuidarnos.

Avanzo todo lo que puedo para unirme al combate, aunque veo que no hay demasiado espacio para unirme a la refriega. Debo comenzar a pensar en otra estrategia, en otra forma de aportar al combate. Estoy seguro de que más temprano que tarde, se me dará la oportunidad.

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15/10/2018, 12:11
(SA) Gheorghe Mykas.

LAS SALAS EN RUINAS:

INVIERNO, AÑO 4711 RA.

QUINTO DÍA SIGUIENTE AL DESPERTAR. FECHA PROBABLE: 8 DE ABADIO.

PRIMERAS HORAS DE LA TARDE.

Tras una primera oleada que avanzó en relativo sigilo y pudo neutralizar a parte de los adversarios que se encontraban distraídos, Gheorghe y los demás se incorporaron al combate. Lo cierto es que los cultistas no parecían suponer una gran amenaza, al menos para gente armada y preparada como ellos. Sin embargo, pronto debió cambiar de opinión, al menos en lo relativo a aquella "ancianita". Ese ser del averno no solo consiguió atravesar su armadura si no que, después de todo ello, empezó a intentar ahogarle y romperle el cuello con una presa de acero más propia de un campeón orco que de una mujer anciana. 

Por suerte, el paladín pudo hundir la daga corroída que le prestó Janos en la tripa de aquella mujer, ya herida, lo que probablemente le salvó la vida. Una vez libre de la presa, el paladín se apoyó sobre sus rodillas, buscando volver a respirar. Había estado más cerca de lo que le habría gustado de perder el conocimiento, o incluso algo más. 

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15/10/2018, 17:13
(SA) Tormento de Tinieblas.

LAS SALAS EN RUINAS:

INVIERNO, AÑO 4711 RA.

QUINTO DÍA SIGUIENTE AL DESPERTAR. FECHA PROBABLE: 8 DE ABADIO.

PRIMERAS HORAS DE LA TARDE.

Daba igual a dónde fueran, en qué dirección avanzaran, qué quisieran hacer. Indefectiblemente los horrores hacían acto de presencia, horrores a los que debían enfrentarse y vencer si queráin tener una sola posibilidad. Y en aquel momento y lugar, mientras unos y otros recuperaban el resuello, Tormento observaba a su alrededor.

A sus pies, la vieja, que pese a su edad habían constituido un severo riesgo que sus compañeros habían sabido atajar. Una y otra vez se demostraba que las armas eran más efectivas que sus puños y en más de una ocasión el mortificador se preguntaba si no sería más una carga que otra cosa. Fuera como fuera, ni siquiera importaba la respuesta a aquella preocupación.

Con su aparentemente ciega mirada, oteó hacia el norte, vislumbrando una puerta derruida por los terremotos y que daba acceso a una nueva habitación.

-En aquella dirección -dijo señalándola con el índice-. Entre la niebla amarilla, tres catres y en ellos, tres Oneirogens. Parecen impasibles ante nuestra presencia y la muerte de sus guardianes. Debemos acabar con sus vidas o no habrá forma de que el este lugar vuelva a estar completamente en el mundo de Golarion, sino que permanecerá atrapado a medio camino entre el mundo de la vigilia y el de los sueños.

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16/10/2018, 00:10
(SA) Enterrador (Anselmo Paddock).

LAS SALAS EN RUINAS:

INVIERNO, AÑO 4711 RA.

QUINTO DÍA SIGUIENTE AL DESPERTAR. FECHA PROBABLE: 8 DE ABADIO.

PRIMERAS HORAS DE LA TARDE.

Nada más ascender se entabló un combate entre varios cultistas y el grupo. Enterrador no pudo evitar sorprenderse antes las energías de aquella anciana que casi terminó por estrangular a Gheorghe. Puñetazos, patadas, cuchilladas y hachazos. Pronto los oponentes yacieron a sus pies en sendos charcos de sangre.

Lo siguiente era una habitación cargada con abundante niebla. Siguiendo la indicación del monje pudo ver las tres chimeneas vivientes expulsando los humos amarillos que tantos problemas daban. Acercarse a uno ya resultó complicado en la torre Oeste. Ahora lidiar con tres... podría ser demencial. Lo ideal debería ser neutralizarlos desde la distancia.

- ¿Tres oneir... qué? - preguntó Enterrador extrañado ante la palabra empleada por Tormento -. ¿Te refieres a los "escupehumos"? Sí, en efecto. Debemos liquidarlos. Pero acercarse a ellos puede resultar fatal. ¿No tenemos una manera de acabar con ellos desde rango? - preguntó a sus compañeros -. Por mi parte dispongo de varios fuegos de alquimista. Si alguien cree que puede acertarles desde una gran distancia, algo que admito sería complicado, le animo a ello. Un impacto significaría que arderían hasta consumirse.

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16/10/2018, 03:44
(CC) Janos Dimitriev Mykerinos.

LAS SALAS EN RUINAS:

INVIERNO, AÑO 4711 RA.

QUINTO DÍA SIGUIENTE AL DESPERTAR. FECHA PROBABLE: 8 DE ABADIO.

PRIMERAS HORAS DE LA TARDE.

Avanzo por el lado sur mientras todos los acólitos fueron derrotados y veo como aquella anciana se lanza contra Gheorghe para ahorcarlo. Lanzo un ataque con mi cimitarra, feroz, contra las costillas de la anciana, causando un profundo corte en su carne. Luego, sin darle mucha piedad, produje un corte feo en su espalda antes de que Gheorghe la acuchille. La anciana se debate un momento antes de morir, acabando así con el peligro inmediato.

Me pongo a revisar los cuerpos mientras escucho lo que el resto del equipo dice de esos Oneirogens. La verdad es que no se me ocurre como luchar contra ellos sin acercarme a rango de mi cimitarra.

 - "Yo no cuento con medios para luchar a distancia."

Encuentro unos brazales que porta la mujer y que parecen ser aquellos que mejoran la defensa de quienes los portan siempre y cuando no lleven puesta alguna armadura. Son algo muy bueno para el equipo pues hay dos personas que no cargan nada de protección y que de seguro se beneficiarán de su ayuda.

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16/10/2018, 09:15
(SA) Anciano Sabio (Sebastián Moro).

LAS SALAS EN RUINAS:

INVIERNO, AÑO 4711 RA.

QUINTO DÍA SIGUIENTE AL DESPERTAR. FECHA PROBABLE: 8 DE ABADIO.

PRIMERAS HORAS DE LA TARDE.

El combate había sido rápido y apenas habían sufrido daños. Nada que una carga de la varita no pudiese arreglar. Además no habían alertado a nadie, los dioses les seguían sonriendo. En la sala de al lado los onierogen seguían en su sueño antinatural, trayendo la niebla amarilla a la dimensión en la que se encontraban.

- Debemos tener cuidado, las dos veces que nos hemos enfrentado a un oneirogen, han conseguido dormir a alguno de nosotros. Nos ha salvado el hecho de que nos enfrentábamos a un único oneirogen, pero ahora son tres. Uno solo de sus golpes puede dormir a quien lo recibe. Más que nunca debéis ser rápidos y letales.

Entonces vio que Janos le tendía los brazales y se los colocó- Gracias Dimitriev, sospecho que de aquí a que termine esta pesadilla haré uso de los brazales en más de una ocasión.

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16/10/2018, 16:55
(SA) Gheorghe Mykas.

LAS SALAS EN RUINAS:

INVIERNO, AÑO 4711 RA.

QUINTO DÍA SIGUIENTE AL DESPERTAR. FECHA PROBABLE: 8 DE ABADIO.

PRIMERAS HORAS DE LA TARDE.

Finalmente recuperó el aliento lo suficiente para volver a enderezarse. Otros ya habían vislumbrado la amenaza que suponían aquellos seres escupe-niebla, así que el paladín no tuvo necesidad de señalarla a sus compañeros. Sin embargo, parecía haber dudas respecto a como actuar. 

-Yo no soy muy bueno combatiendo desde la distancia. Pero si nadie más cree que pueda soportar ahí dentro, entraré y combatiré mano a mano con ellos. 

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16/10/2018, 17:57
(SA) Tormento de Tinieblas.

LAS SALAS EN RUINAS:

INVIERNO, AÑO 4711 RA.

QUINTO DÍA SIGUIENTE AL DESPERTAR. FECHA PROBABLE: 8 DE ABADIO.

PRIMERAS HORAS DE LA TARDE.

-¿Y cómo funciona ese fuego alquímico? ¿Cuál es la distancia desde la que habría que arrojarlo? -preguntó interesado Tormento-. Coincido con vuestras apreciaciones. Tres enemigos a batir, son muchos enemigos cuando el riesgo que se corre es el de dormirse y no volver a despertar.

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16/10/2018, 19:55
(SA) Enterrador (Anselmo Paddock).

LAS SALAS EN RUINAS:

INVIERNO, AÑO 4711 RA.

QUINTO DÍA SIGUIENTE AL DESPERTAR. FECHA PROBABLE: 8 DE ABADIO.

PRIMERAS HORAS DE LA TARDE.

Enterrador se encogió de hombros ante la pregunta de Tormento. No era fácil responder a aquella pregunta.

- Alcanza tanto como te dé tu fuerza y especialmente tu puntería - logró responder -. Yo diría que hasta unos tres metros, es sencillo. Pero arrojarlos más allá es complicado. Se pierde rango y precisión paulatinamente. Y para ser dañino lo ideal sería un impacto directo - explicó.

Como alquimista, Anselmo sabía fabricar esas cosas y cómo funcionaban. A distancia corta eran útiles y podían causar graves daños. Pero arrojarlos a distancia larga, aunque posible, no era sencillo.

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16/10/2018, 20:24
(CC) Velkan Matacambiantes.

LAS SALAS EN RUINAS:

INVIERNO, AÑO 4711 RA.

QUINTO DÍA SIGUIENTE AL DESPERTAR. FECHA PROBABLE: 8 DE ABADIO.

PRIMERAS HORAS DE LA TARDE.

El salvaje contemplaba con pena los cadáveres de los enemigos a los que había asesinado sin demasiados miramientos. En el combate no había opción a pararse a pensar pero ahora que los enemigos estaban muertos, Velkan no podía evitar sentir cierto resentimiento por acabar con vidas de seres humanos con tanta facilidad. Abstraído como había estado tras asesinar a aquellos cultistas locos, tardó en percatarse de las palabras del grupo.

¿Estáis todos bien?

Fue primero que dijo tras salir de su mutismo. Tras eso escuchó a sus compañeros en las últimas intervenciones de los mismos y se ofreció como siempre solía hacer.

No tengo armas a distancia y no es mi fuerte pero no temo a esos escupehumos. Iré a por ellos con mi hacha, no son tan peligrosos si evitamos la niebla, en combate son blandos y frágiles.

Sentenció finalmente el bárbaro que ya había trabado combate con uno de los mismos y se veía confiado para probar suerte con los tres restantes.

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16/10/2018, 21:25
(SA) Anciano Sabio (Sebastián Moro).

LAS SALAS EN RUINAS:

INVIERNO, AÑO 4711 RA.

QUINTO DÍA SIGUIENTE AL DESPERTAR. FECHA PROBABLE: 8 DE ABADIO.

PRIMERAS HORAS DE LA TARDE.

Sebastián Moro se dirigió a Enterrador - ¿De cuántos frascos de fuego alquímico disponemos? Los oneirogen no están lejos del límite de la niebla, quizá a tres metros o menos. Si varios de vosotros lanzáis el frasco con una mano mientras tenéis el arma preparada con la otra, alguno impactará. Eso nos dará una cierta ventaja antes del cuerpo a cuerpo. No son temibles uno a uno sino el conjunto. Si eliminamos al primero nada más empezar, nuestras posibilidades aumentarán considerablemente.

Decidido a avanzar sin perder tiempo, se acercó lo más posible sin entrar en el radio de acción de la niebla y agarró su símbolo sagrado con firmeza para conectar con Farasma y canalizar la energía que haría justicia ayudando a los íntegros y castigando a los que se habían dejado corromper.

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17/10/2018, 03:03
(CC) Janos Dimitriev Mykerinos.

LAS SALAS EN RUINAS:

INVIERNO, AÑO 4711 RA.

QUINTO DÍA SIGUIENTE AL DESPERTAR. FECHA PROBABLE: 8 DE ABADIO.

PRIMERAS HORAS DE LA TARDE.

Saco los brazaletes del cuerpo de la difunta anciana y los miro con detenimiento. Creo estar en lo correcto y que son realmente buenas protecciones mágicas para personas sin armadura. Miro a los presentes y, aunque entiendo que a Tormento le vendrían muy bien pues no parece llevar muchas protecciones y lucha en cuerpo a cuerpo, sé que hábil esquivando ataques y sabe defenderse bien él solo. Por otro lado, Anciano Sabio está aun más desprotegido si cabe.

Me pongo de pie y le entrego los brazaletes al sacerdote:

 - "Creo que estos le ayudarán a protegerse, Sebastián."

Sonrío pues nadie me llama por mi segundo nombre. Nadie más que mi padre y mi hermano, a quienes hace años que no veo.

Comienzan a comentar acerca de usar el fuego alquímico. Nunca he usado un artilugio como ese, pero sé que puedo brindar alguna ayuda:

 - "Si alguien va a lanzar eso, Sarenrae puede proveerle de la orientación apropiada para mejorar sus intentos. Solo tomaría un momento antes de actuar. Lo lamento pero no puedo hacer mucho más, arrojar cosas no es mi fuerte."

La verdad es que soy más bien un muy mal lanzador. No soy capaz de acertar ni a los blancos más simples si no me concentro mucho. Incluso con toda mi mente en ello, soy completamente dependiente de la buena fortuna y la voluntad de los dioses. No me atribuiría la responsabilidad del uso de aquel recurso a menos que fuese el único disponible y solo dependiese de mí.

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17/10/2018, 09:33
(SA) Tormento de Tinieblas.

LAS SALAS EN RUINAS:

INVIERNO, AÑO 4711 RA.

QUINTO DÍA SIGUIENTE AL DESPERTAR. FECHA PROBABLE: 8 DE ABADIO.

PRIMERAS HORAS DE LA TARDE.

-Puedo contener la respiración lo suficiente como para poder acercarme a esa distancia. Además, cuento con una cadena que atada a la cintura podría servir para tirar de mí en caso de que ocurriera cualquier cosa que me impidiera volver por mi propio pie. Así que si te parece, Enterrador, tomaré una de esas ampollas y probaré suerte.

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17/10/2018, 12:49
(SA) Enterrador (Anselmo Paddock).

LAS SALAS EN RUINAS:

INVIERNO, AÑO 4711 RA.

QUINTO DÍA SIGUIENTE AL DESPERTAR. FECHA PROBABLE: 8 DE ABADIO.

PRIMERAS HORAS DE LA TARDE.

Las palabras de Anciano confundieron al enterrador.

Están lejos del limite de la nube... ¿Y eso es estar cerca?, se preguntó echando un vistazo desde la lejanía y observando cómo la habitación estaba completamente anegada por los humos amarillos.

- ¿Evitar la niebla? - preguntó incrédulo ante la afirmación de Velkan -. ¿Acaso hay algún espacio donde no la haya dentro de esa habitación? - preguntó forzando su vista, tratando de percibir algo que, tal vez, el bárbaro había captado pero a él se le había escapado. Excepto cierto detalle... no vio nada que confirmara la asunción del luchador.

- Hay concentraciones distintas. Se podría aspirar a intentar ocupar las zonas menos densas, pero no por ello se podrá evitar por completo sus efectos. Además... juraría que la mayor concentración y más perniciosa es la que está junto a ellos - indicó a modo de advertencia para los que tenían en mente ir al cuerpo a cuerpo mientras se tornó hacia Tormento. Negó con su cabeza al monje y volvió a tomar la palabra.

- No importa el tiempo que logres mantener la respiración. Esa niebla es sobrenatural y el mero hecho de entrar en contacto con ella es lo que a uno le afecta. Te lo digo por experiencia. Yo también mantuve la respiración la anterior vez. De nada me sirvió - explicó a su compañero mientras mostraba una caja con cinco ampollas de un líquido rojizo.

- Coge las que quieras. De todos modos creo que impactarles desde la distancia será complicado. La maldita niebla parece cubrirles, como si de un manto defensivo se tratara - gruñó recordando cómo con el último "escupehumos" falló sus ataques gracias al sudario de niebla que dificultaba la visibilidad.

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17/10/2018, 21:48
(CC) Velkan Matacambiantes.

LAS SALAS EN RUINAS:

INVIERNO, AÑO 4711 RA.

QUINTO DÍA SIGUIENTE AL DESPERTAR. FECHA PROBABLE: 8 DE ABADIO.

PRIMERAS HORAS DE LA TARDE.

—Me refería a evitar sus efectos, aunque sé que es más fácil decirlo que hacerlo. No tenemos arqueros, ni nadie ducho en el combate a distancia. Puedo intentar tirar algunos de esos fuegos explosivos pero no es mi fuerte. La última vez que me acerqué esas nieblas no me hicieron ningún bien, los que hayáis estado cerca sabréis a qué me refiero pero si no hay otra opción iré. 

Pronunció esas últimas palabras con algo de pesar pues aunque deseaba avanzar rápido y poder medirse a Zandalus cuanto antes, era consciente de que el escollo que tenían por delante era el más incómodo. La niebla amarillenta era peligrosa y mágica, sus capacidades contra peligros así eran poco efectivas. La primera vez había sucumbido al sueño y al horror que le acompañaba, con dificultades se había logrado despertar y seguir combatiendo.

Intentemos mermarles desde la distancia y luego que sea lo que tenga que ser.

Tras decir eso intentó camuflarse entre la oscuridad del recinto para buscar el ataque sorpresa sobre sus enemigos, si no le veían llegar, él sería mucho más letal.

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17/10/2018, 23:02
(SA) Anciano Sabio (Sebastián Moro).

LAS SALAS EN RUINAS:

INVIERNO, AÑO 4711 RA.

QUINTO DÍA SIGUIENTE AL DESPERTAR. FECHA PROBABLE: 8 DE ABADIO.

PRIMERAS HORAS DE LA TARDE.

-Actuemos con cautela. Cada reto parece que es el último, pero no lo es. Incluso cuando acabemos con Zandalus no habremos terminado ya que nuestro enemigo último es el Hombre Andrajoso. Sospecho que todos los peligros que hemos enfrentado hasta ahora son nimiedades frente a lo que nos espera y puede que las mayores heridas a las que nos expongamos no sean las producidas por las armas en nuestros cuerpos sino por el Hombre Andrajoso en nuestra cordura. No podemos actuar a la ligera, nodebemos exponernos a la niebla si existe un medio de evitarlas. Solo nos expondremos si no queda más remedio, en cuyo caso quizá deba ir yo primero, pues me sustentan mi fé y la templanza adquirida a lo largo de toda una vida. Hay adversidades frente a las que está más preparado un sacerdote anciano que un luchador joven.

Sebastián Moro no pretendía ser un héroe. Sabía que no lo era. Pero aquellos cinco hombres eran lo único que le separaban de la muerte o quizá de algo peor. Se habían enfrentado a la muerte en varias ocasiones protegiéndolo. Muy pronto volverían a enfrentarse a peligros aún mayores, Sebastián Moro debía ayudarles a que llegaran ante el enemigo definitivo con las mayores garantías, con la mayor integridad. Si eso suponía exponerse en este momento, lo haría sin titubeos. Era demasiado viejo para retrasar lo inevitable o buscar alternativas que sabía sobradamente que no existían.

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20/10/2018, 00:24
(SA) Tormento de Tinieblas.

LAS SALAS EN RUINAS:

INVIERNO, AÑO 4711 RA.

QUINTO DÍA SIGUIENTE AL DESPERTAR. FECHA PROBABLE: 8 DE ABADIO.

PRIMERAS HORAS DE LA TARDE.

Asintió ante las palabras de Anciano Sabio. No era aquella la última batalla aunque pudiera parecerlo. Habrían heridos, calamidades, la cordura se balancearía precaria sobre un precipicio bajo el cual rugía un mar de niebla amarilla, pero ellos seguirían. Hasta el final. Hasta que ya no quedara uno para enfrentarse a aquel mal.

Y en aquel punto, la figura de Enterrador se desvaneció en un remolino de nieblas púrpuras. Un trueno retumbó en la soledad de aquellas habitaciones ruinosas y donde estuviera su compañero, ahora yacía el cuerpo moribundo de un anciano. Suspiró quedamente, mirando en torno suyo. Solo él y Anciano Sabio, su protegido, restaban de aquel grupo original. Una extraña broma del destino que trascolocaba cuerpos y almas, como en un damero, en una compleja partida de ajedrez jugada por fuerzas incomprensibles.

-Solo quedamos nosotros -murmuró quedamente, en referencia a ellos dos, y mirando la ampolla de fuego alquímico de su mano, regalo postrer de Enterrador. Cualquier decisión o estrategia previa se perdió así como el factor tiempo. Todo debía detenrse y tomar nuevas decisiones que partirían por salvar a aquel anciano a costa de su porpia supervivencia. Parecían eones los transcurridos desde que despertaran en la sala de calderas de aquella institución mental, sin memoria, sin recuerdos, quizá sin esperanza.