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HLCN - Casa de Muñecas II: Ruinas

Insha'Allah

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20/04/2015, 07:03
Narrador

Un aroma invadió los sentidos de Andrea, un aroma que no podía ignorar, que la deleitaba a cada momento y la hacía sentir un poderoso éxtasis. Debía seguir el olor, encontrar la fuente y así caminó por todas partes buscándolo.

Al llegar a la fuente, pudo ver que se encontraba en una habitación al parecer inexplorada de las ruinas, aunque Andrea no recordaba haber bajado y entonces la vio, a una Sophia deslumbrante y hermosa, embargada por ese aroma, fusionándose con él para el deleite de Andrea. Una aparición tan hermosa que Salvatore podría escribir toda una obra por ello. Andrea la vio y aunque no comprendía del todo, un sentimiento brotaba de su pecho, encontrándose en los ojos de ambas, reconociéndose, amándose, deseándose, y el olor a incienso no se iba, allí estaba.

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20/04/2015, 12:58
Sophia Hall

Sophia parpadeó confusa y miró a su alrededor, intentando averiguar dónde estaba. Lo último que recordaba era caminar por el campamento envuelta en el aroma del incienso y frunció el ceño sorprendida al darse cuenta de que estaba en las ruinas sin saber cuándo había bajado. 

Entonces se dio cuenta de que Andrea también se encontraba allí y sus mejillas se sonrojaron mientras la contemplaba.
- Oh... Hola. - Dijo mientras una sonrisa iba surgiendo poco a poco en sus labios y el brillo de sus ojos aumentaba. Su rostro reflejó confusión durante un instante y bajó la mirada antes de decir algo más. - ¿Te puedes creer que estaba pensando en ti en este mismo momento? - Confesó con timidez, volviendo a levantar los ojos para perderse en la azul profundidad de los de Andrea. 

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20/04/2015, 16:39
Andrea Barbara Roots

Cuando Andrea sintió aquel olor tan distinto, tan diferente, miró alrededor, intentado descubrir si era la única que lo notaba. La única ocasión en que había sentido algo parecido últimamente no había terminado muy bien, precisamente. Sin embargo esto parecía distinto. No venía de dentro de sí misma, sino de fuera, a pesar de provocar en su interior olas de una sensación placentera e inesperada. Esperando que nadie la siguiera se decidió a seguir ese aroma... Y ni siquiera fue consciente del recorrido. En un instante estaba arriba, y al siguiente en las ruinas, cerrando la puerta de una habitación sin explorar. Allí la presencia de aquel incienso era fuerte, y sólo tenía que cerrar los ojos para sentirse fuera de todo lo que estaba pasando, alejada de tanta tensión, tanta muerte, tanto miedo...

Sin saber ni cómo, su pensamiento voló hacia una de las personas que debían encontrarse arriba... O al menos eso se suponía, pues su voz no tardó en llegar a los oídos de Andy. De inmediato volvió a abrir los ojos, sorprendida de verla allí. Desde que la expedición había empezado, siempre había visto a Sophia pegada a su novia. Y no era hasta ese momento que se daba cuenta cuenta de lo hermosa que era.

- Ho-Hola... - Respondió, formando una pequeña sonrisa. Pensar en que ni siquiera Salvatore sabía que estaba ahí la hacía sentirse como si estuviera haciendo algo prohibido. Durante un instante escuchó su pregunta, y se sorprendió disfrutando de la idea de que aquella chica pensase en ella alguna vez. - Bueno... - Dijo, acercándose con pasos indecisos, sin decidirse del todo a confesar lo que pasaba por su mente. - ¿Te puedes creer que es algo mutuo? - Le preguntó, contemplando su timidez. Entonces se llevó una mano a la frente, sin poder evitar sentirse un poco extraña. - Creo... Creo que estoy un poco colocada. - Confesó, antes de emitir una pequeña risa y palpar sus bolsillos, buscando la pitillera donde guardaba los porros. - ¿Uno? - Ofreció, pasando la mirada por la estancia.

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20/04/2015, 19:04
Sophia Hall

Sophia soltó una risita y asintió con la cabeza. - Sí, creo que yo también. Debe ser por ese olor. - Dijo, mientras se pensaba por un instante si aceptar el porro para terminar por extender la mano y coger uno. - Gracias. 

Sacó un mechero del bolsillo de sus vaqueros y lo encendió, dando una calada larga para después ofrecérselo a Andrea. Se la quedó mirando con la mano estirada y su sonrisa se amplió de nuevo mientras la contemplaba en silencio con los ojos brillantes durante un par de segundos. - Eres preciosa. No me había fijado hasta ahora. - Dijo en voz baja al final, dejando que el humo saliera de sus labios mientras hablaba. 

Entonces suspiró y miró a su alrededor, contemplando de nuevo aquel extraño lugar. - Katia me contó lo de las pastillas que le dio a Aurél. - Comentó con aire distraído. - Pero me fui antes de saber si habían funcionado... ¿Lo hicieron? - Preguntó, volviendo a mirar a Andrea con curiosidad.

Notas de juego

Ara, ¿cómo es la habitación? ¿Está quemada y ruinosa? ¿O se ve como si fuese del antiguo hotel?

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20/04/2015, 23:21
Andrea Barbara Roots

Andy iba a tomar un porro para ella después de tenderle el suyo a Sophia, pero no tardó en darse cuenta de que ella pensaba compartir. De alguna manera aquello le hizo gracia, como si fuera un secreto más entre las dos, y no tardó en sostenerlo de vuelta y dar una larga calada.

Cuando aquel susurro llegó por parte de su acompañante, un nudo se formó en su garganta y sus ojos la buscaron urgentes, azules, intensos y confusos. Sintió como por primera vez en mucho tiempo empezaban a subírsele los colores y evaluó hasta qué punto estaría mal responder una u otra cosa teniendo en cuenta su relación con Salvatore. Y la de ella con Sam, por supuesto. Aunque quién sabía si no serían una pareja abierta.

Sin embargo decidió callar por el momento. Toda su respuesta estaba condensada en su mirada. Una mirada no era un crimen, aunque pareciese gritar que aquel cumplido estaba siendo más que devuelto.

Las siguientes palabras de la chica llegaron de manera lejana, y sólo a medias pudo Andy pensar en ellas. Dio una nueva calada, larga y profunda, antes de pasarle de nuevo el porro. - Sí, está en ello. - Admitió. - Por ahora no ha sacado gran cosa, sólo que él tiene una cámara de fotos. - Enunció con voz grave, sin que su mente terminase de centrarse. - Avisa a Sam de que tenga cuidado esta noche. - Le dijo. - Aunque vaya a por Paco y todos la aplaudamos, no quiero soportar a Aurél mañana. - Comentó, antes de quedársela mirando durante unos segundos, buceando en sus ojos con las pupilas dilatadas. Y entonces, de repente, comenzó a reír de la nada.

- Joder, tía, - Empezó, de buen humor. - vaya cagada has tenido con la negrata. - Dijo. - Eso te pasa por querer hacer esas estando colocada.

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20/04/2015, 23:59
Sophia Hall

Sophia frunció el ceño al escuchar lo de la cámara. - Qué tipo tan desagradable. - Comentó antes de que Andrea empezase a reír. La miró con curiosidad expectante mientras una sonrisa respondía de forma automática a su risa. Y al escuchar la explicación sus mejillas se sonrojaron de inmediato al recordar la vergüenza que había sentido hacia esa señora. Sin embargo, la risa de Andrea era contagiosa y no tardó en empezar a reír ella también, suavemente al principio pero terminando con una carcajada. 

- Joder. - Dijo finalmente. - Ha sido una cagada tremenda. Durante un momento estuve convencida de que había atrapado a la persona que nos estaba metiendo allí. Menos mal que no la acusé directamente, habría quedado aún peor. - Añadió antes de soltar otra carcajada. 

Tardó algunos segundos en calmarse y con un suspiro se esforzó por centrarse un poco. - Sam tendrá cuidado, pero si ese tipo tiene una cámara supongo que se dedicará a hacerle fotos. Me preocupa más Katia. Al fin y al cabo, lo de Sam ya lo saben todos. - Dijo, encogiéndose de hombros. 

Entonces se quedó mirando a Andrea con la cabeza ladeada y una sonrisa prendida en los labios. Se acercó a ella y estiró una mano lentamente, acercándola a la suya con cuidado, dejándole espacio para que se apartase si lo deseaba. - Escucha, tengo que confesarte algo. - Dijo en voz baja, mientras la sonrisa se desvanecía y su voz se volvía más seria. - Te mentí. - Dijo sinceramente, sin andarse con rodeos. Apartó la mirada, desviándola hacia el suelo. - Supongo que ya lo supones pero... No fui yo quien cogió tu alma. Te dije que había sido yo para proteger a Sam por si te volvías contra ella. - Añadió, volviendo a levantar los ojos para escrutar con ellos los de Andrea. - En realidad lo que yo podía hacer era compartir mi amor con otras personas haciendo que sus almas se ligaran. Pero fui egoísta y elegí que Sam y yo nos lo quedáramos. Al fin y al cabo no os conocía a ninguno cuando tuve que elegir. Lamento muchísimo haberte mentido. - Dijo, totalmente seria y empezando a morderse el labio inferior mientras esperaba una respuesta probablemente airada.

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21/04/2015, 00:54
Andrea Barbara Roots

Lo que empezó siendo una pequeña risa fue creciendo a medida que se contagiaba de la de Sophia. Y cuando ella habló después asintió, dándole la razón en el asunto de la cagada. - Habría sido brutal. - Convino al final, mientras la risa se iba disipando y escuchaba sus siguientes palabras.

- Bueno, lo de Katia... - Empezó, antes de llevar la vista al suelo, como si hubiera algo de lo que no se sintiese demasiado orgullosa. - Es complicado. - Aseguró. - Terminarán por cazarla, eso está claro. Y cuando lo hagan irán a por ella salvo que yo me exponga. - Dijo. - No sé qué hacer, la verdad. Aunque de aquí a entonces, supongo que ya se verá.

- Por lo de ahora le he dicho que vaya a por Chechu. Me ha parecido súper sospechoso cómo ha escurrido el bulto. Le he dicho que vaya a por él, y que haga algo para que parezca un segundo justiciero. Que deje una nota diciendo que todo tendríamos que seguir el ejemplo del primero, o algo así. - Explicó. - Poco más hay que pueda hacer para que, si la pillan, no vayan a por ella. - Concluyó. Y cuando un instante después ella acercó una mano la miró con curiosidad, casi con expectación, y dejó que las pieles de ambas entraban en contacto. Mientras ella hablaba, casi sin querer, entrelazó sus dedos, y al escuchar su confesión la sonrisa que antes poblaba el rostro de Andy se quedó congelada.

- Bueno, da igual. - Le dijo de manera poco convincente. Ni siquiera tenía claro por qué, pero no era ira lo que se agolpaba en su pecho, sino más bien... Otra cosa. Dolida Se sentía dolida. - Ya lo pensé entonces, y con este asunto de Sam como justiciera lo di por hecho. - Murmuró, apartando la mirada de Sophia. Aquella tendría que haber sido ella, la que se pasease por la noche repartiendo justicia y provocase imágenes que visitasen a todos en sus sueños. Tardó entonces unos segundos en volver a hablar, mientras asimilaba poco a poco las palabras de la chica. - Además, yo también te mentí. - Comentó entonces, sin alzar la mirada todavía. - Claro que pensaba vengarme. - Dijo, sin saber cómo sentirse al reconocer eso en voz alta. - Pero no quería mataros, ni nada de eso, quería... - Empezó a hablar, antes de encogerse de hombros, mientras sus ojos empezaban a empañarse. - No sé. Otra cosa. - Enunció al final.

- Tienes que querer mucho a Sam para haberte expuesto así. - Concluyó al final, antes de negar con la cabeza y acabar por mirar a Sophia de nuevo a los ojos. - No te merece. Lo sabes, ¿verdad?

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21/04/2015, 13:13
Sophia Hall

Sophia se encogió de hombros ante las últimas palabras de Andrea, pero al ver sus ojos humedeciéndose y su expresión dolida, no se lo pensó dos veces, tiró de su mano para abrazarla. - Lo siento. Lo siento muchísimo. - Musitó, rodeándola con sus brazos. 

Permaneció así, sin ser consciente del tiempo que pasaba, hasta que creyó que era hora de que volviese a su tienda. Suspiró mientras soltaba lentamente a Andrea. - Debo marcharme o Sam... - Dejó la frase en el aire, sin estar segura de cómo terminarla, y finalmente se encogió de hombros. - Estaré aquí mañana por la mañana. Si quieres venir... - Añadió, dejando también esa frase sin terminar, pero mirando directamente a Andrea a los ojos. 

Y como había prometido, al día siguiente volvió a aquella habitación que no parecía haber perdido su aroma a incienso. Allí paseaba inquieta de un lado a otro, con la esperanza de que Andrea decidiese acudir también. 

 

Notas de juego

Por no dejar la conversación tan colgada, anoche me dolía mucho una muela y no pude responder u.u. 

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21/04/2015, 13:51
Andrea Barbara Roots

Andrea había estado a punto de añadir varias cosas más después de su pregunta, pero al ver cómo Sophia simplemente se encogía de hombros decidió dejarlo estar. Ella no era nadie para meterse en relaciones ajenas. Y cuando acto seguido aquella chica la abrazó Andy simplemente cerró los ojos, inhalando el aroma del incienso y respirando lentamente. En brazos de aquella desconocida se sentía bien, mejor que en mucho tiempo. De modo que no diría nada que pudiera estropear el momento.

Y cuando aquella chica empezó a separarse de ella, nombrando a Sam, Andrea decidió contener su lengua. En sus ojos había una petición muda que sabía que no tenía derecho a pronunciar, y las ganas de no pasar la noche sola. Sin embargo, sus últimas palabras la animaron un poco. - Claro. - Respondió, sintiéndose como si para el día siguiente faltase una eternidad. - Nos vemos mañana... - Dijo, quedándose a solas, decidida a espera unos minutos antes de volver con los demás para que nadie, pero sobre todo Salvatore o Sam, las vieran llegar juntas.

 

A la mañana siguiente Andy acudió a aquella habitación con urgencia. Necesitaba sentir el aroma de aquel incienso, la tranquilidad embriagante de aquel lugar, necesitaba... Por más que no quisiera admitirlo, por mucho que se refugiase pensando que sólo era para estar apartada de los demás, la necesitaba a ella.

Cuando entró en la habitación estaba alterada por lo sucedido, y nerviosa por no estar segura de si Sophia estaría realmente allí. Sin embargo, al verla, su rostro se relajó y sus ojos se clavaron en ella, en su mirada y en su cuerpo. Por unos instantes permaneció así, simplemente observándola, mientras sin querer una sonrisa iba colgándose de sus labios con el efecto de aquel aroma. - Buenos días... - Murmuró con languidez. - Oye, no sabrás... - Empezó luego, con una expresión ligeramente traviesa. - ¿de dónde sacan estas chicas los ciervos?

Notas de juego

Perfecto. :)

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21/04/2015, 14:33
Sophia Hall

Sophia sonrió de inmediato al ver a Andrea entrar y escuchó su saludo tan sólo mirándola. Sin embargo, ante su pregunta una risa fácil brotó directamente de su garganta. - No tengo ni idea. - Respondió de buen humor negando con la cabeza entre risas. Supongo que los espíritus proveen. - Añadió, poniendo una voz misteriosa. 

Aspiró entonces lentamente, disfrutando del olor del incienso, y buscó con la mirada algún lugar donde sentarse, mirando a Andrea con una clara petición de que se acercase a ella en los ojos. - Vale. Si Sam se encargó de Paco y Katia se encargó de Chechu, que disparó a Saoko... ¿Qué crees que ha pasado con Janko y Aurél? Porque a mí lo del gilipollas ese me da mal rollo, parece un truco para darse credibilidad a sí mismo. ¿Crees que se lo puede haber provocado él para que nos culparan a nosotras? Por cierto... - Dijo, mientras una sonrisa maliciosa se esbozaba en sus labios. - Tal vez quieras estar atenta a Michael hoy. Sospecho que nos vamos a reír.

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21/04/2015, 14:35
Andrea Barbara Roots

Ante la respuesta que Sophia dio sobre los ciervos Andy formó una pequeña sonrisa, y con su mirada posterior no tardó en acercarse para sentarse con ella. Escuchó sus palabras, mirándola al final con la cabeza ligeramente ladeada, con curiosidad por saber a qué se refería. - Puede que haya sido él, o alguno de sus amigos. - Comentó. - Pero sí parece que sea para darse credibilidad. Ya avisó anoche que seguramente irían a por él. - Recordó a la chica. - ¿Sabes? Al final Katia consiguió desatarle la lengua. Él se reunía con Astrid y Michael en secreto, y se protegían mutuamente de los ataques nocturnos. - Explicó, dedicándole una pequeña sonrisa. - Así que teníamos razón. - Dijo, como si al formular aquella teoría ambas hubieran formado un equipo, o algo parecido. - Había algo raro entre esos dos. Y Michael era o bien el asesino, o bien el que le había salvado. - Dijo, dedicándole una sonrisa. Antes de seguir hablando se colgó la mochila por delante y la abrió, buscando dentro de ella, para sacar finalmente su pitillera. Había estado pensando en coger algo más fuerte, pero aunque no entendía muy bien por qué le preocupaba lo que Sohpia pudiera pensar.

- Hay algo que tienes que saber. - Empezó entonces con voz grave. - Chechu no disparó a Saoko. Me disparó a mí. Por suerte, anoche le di unas piedras que encontré en pago porque me cubriese si me pasaba algo. - Expuso encendiendo el porro y dando una calada bien larga, antes de abrazar sus propias piernas. - Joder, pensar que si llega a acertar no estaría aquí... - Murmuró, mirando alrededor. Y lo peor era pensar que lo que más habría sentido era de verdad no estar ahí, en esa habitación. Con ella.

Antes de volver a hablar le ofreció el porro y se colocó un mechón de pelo detrás de la oreja. - Según mis cuentas, si quien se ha cargado a Janko sigue vivo, sólo puede ser la negrata, el del cuello retorcido y el porcouler. - Expuso, hablando mientras guardaba el humo en sus pulmones, para soltarlo luego lentamente.

- Joder. - Susurró al final. - Con lo a gusto que se estaba aquí sin pensar en todas esas cosas, y tenían que intentar matarme.

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21/04/2015, 14:54
Sophia Hall

Sophia frunció el ceño al escuchar que el disparo de Chechu había ido dirigido a Andrea. - Maldito bastardo español. - Murmuró, escuchando todo lo demás. Sus ojos siguieron la mano de la chica cuando se colocó el pelo tras la oreja y movió un poco los dedos, como si desease haber hecho ella ese movimiento. 

- Pero no lo han conseguido. - Dijo en voz baja con seriedad, buscando los ojos de Andrea. - Sigues aquí. Y menos mal. - Terminó con una sonrisa, intentando aligerar el ambiente. 

Sophia se quedó pensativa un instante, echando algunas cuentas y dándole vueltas a todo lo que había dicho Andrea. Entonces se movió para sacar su libreta y un lápiz del bolsillo trasero de los vaqueros y tomó algunas notas. Después repasó esa página y las anteriores y miró a Andrea con curiosidad. - ¿Y Kim? ¿Lo has descartado ya? Alguno de esos que has nombrado también debe ser el que nos está metiendo en esa sala de té. - Hizo una pequeña pausa. - ¿Te has dado cuenta de lo rápido que Goro ha intentado dejar claro al llegar lo inocentes que éramos todos allí? 

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21/04/2015, 15:21
Andrea Barbara Roots

Aún ahora a Andrea le resultaba extraño escuchar a Sophia hacer determinados comentarios cercanos y personales. Sin embargo eso no significaba que no le gustase. De modo que cuando ella le dedicó esa sonrisa Andy se la devolvió, escuchando sus posteriores palabras.

- Sí, me he dado cuenta. - Respondió. - Sólo por eso desearía tener una excusa para sacarle de allí esta misma tarde. - Dijo con fastidio.

- Kim se reúne con Dora la Exploradora y con mi hermano. - Le explicó. - Y creo que si alguno de ellos dos muere, tratará de vengarle a toda costa. Pero por ahora es de los nuestros. - Le dijo, antes de hacer una pausa.

- Oye, Sophia... - Empezó, tentada de empezar a llamarla Soph. - Hay algo que me gustaría enseñarte, pero necesito saber si se lo contarás a Sam o no. No quiero obligarte a guardarle secretos, ni nada, pero entiende que si lo comparto me gustaría que fuese sólo contigo. - Expuso, aún con la mochila abierta, echando una mirada hacia el interior.

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21/04/2015, 16:42
Sophia Hall

Sophia se llevó a los labios el porro que Andrea le había ofrecido y dio una calada mientras añadía algo más en sus notas. Las estaba contemplando cuando Andrea llamó su atención y levantó la mirada con curiosidad por su oferta. Se sintió tentada durante un instante de decirle directamente que le guardaría el secreto, pero entonces frunció levemente el ceño.

- Bueno... - Titubeó. - Mi vida y la de Sam están unidas -explicó entonces-. Y aunque ahora de alguna forma también me siento unida a ti... Si algo le pasara a ella, también me pasaría a mí. - Suspiró. - Así que si lo que me quieres enseñar es algo que pueda ponernos en peligro, se lo tendré que contar a Sam. - Hizo una pequeña pausa. - Pero si no es así, no se lo contaré si no quieres. - Terminó, con cara de circunstancias. 

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21/04/2015, 18:31
Andrea Barbara Roots

Cuando Andy localizó lo que buscaba alzó la mirada, buscando los ojos de Sophia. Escuchó entonces su respuesta, asintiendo con tranquilidad, y cuando ella terminó de hablar emitió un suspiro. - No es nada que pueda poner a nadie en peligro. - Aseguró, antes de tomar aire y quedarse mirándola un instante. - ¿Recuerdas hace unos días, cuando la guía dijo que de los supervivientes sólo una mujer quiso hablar con los medios? - Le recordó. Sin embargo, sin esperar a su respuesta, siguió hablando. - Es mi madre. - Dijo, y aguardó unos segundos, esperando ver cualquier reacción en el rostro de la chica antes de continuar.

- A día de hoy está en una clínica. - Siguió contando, bajando un poco el tono de voz. Le avergonzaba que estuviera allí. Ya antes no le parecía adecuado, pero ahora que había descubierto que todas aquellas cosas eran verdad... Antes de continuar Andy alzó la mirada, buscando un punto indeterminado del techo, simplemente para no mirar a los ojos a la chica mientras seguía hablando. Estaba a punto de emocionarse al pensar en todo por lo que su madre tenía que haber pasado sola, mientras la trataban como una chalada. - Joder, lo primero que voy a hacer cuando nos vayamos es sacarla de allí. - Comentó, antes de extender, sin mirar, la mano para que ella le diera el porro y dar una calada.

- Bueno, a lo que iba. - Retomó después. - Ella escribió un libro con todo lo que pasó, aunque nadie ha cometido la estupidez de publicarlo. Está muy mal escrito, se recrea en cosas horribles y está lleno de comentarios que podrían parecer racistas. - Enumeró, mientras sacaba la mano de la mochila con un buen taco de folios, encuadernados en forma de espiral. En total debían ser como mínimo trescientas páginas. - Es este. - Señaló, mostrándoselo y empezando a pasar algunas páginas y mostrando algunos de los dibujos que su madre había hecho. Algunas eran escenas totalmente macabras. Otras, en cambio, retratos de la gente que había estado en el hotel. - Mira, - Señaló, al llegar a uno de un hombre que debía ser indio. - este es el que hacía lo que dices que puedes hacer tú. - Susurró, desviando la mirada del libro a los ojos de Sophia.

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21/04/2015, 18:58
Sophia Hall

Los ojos de Sophia se abrieron por la sorpresa al escuchar que la madre de Andrea había estado allí. Le tendió el porro y sus dedos comenzaron a jugar en un gesto automático con el broche que colgaba de su blusa. - Joder. - Musitó, impresionada, mientras escuchaba con atención. 

Cuando mencionó el libro, Sophia recolocó su posición, acercándose más a Andrea para verlo mejor. - Vaya... - Fue todo lo que consiguió decir mientras contemplaba los dibujos que la chica le mostraba. Y cuando sus ojos se detuvieron sobre el hombre un escalofrío recorrió su espalda y no pudo evitar apartarse un poco de la ilustración. - Y-y... - Empezó a hablar, asustada. - Y-yo he visto a ese tipo. - Dijo, buscando los ojos de Andrea con los suyos muy abiertos.

Tomó aire muy despacio y después estiró la mano, pidiéndole el porro para dar una calada larga y lenta antes de explicarse. - Cuando bajamos a las ruinas y la muñeca nos miró, el día que llegamos, vi a ese tipo. En una habitación. Él me habló, pero no entendí lo que decía, y luego se dividió en varias parejas... Un hombre con gafas de sol y una chica pelirroja. Un hombre joven y uno más mayor. Y una especie de granjera y un hombre de traje... Había un espejo y él lo miraba. - Recordó, frunciendo el ceño mientras volvía a mirar el libro, con interés renovado. - ¿Ahí está todo lo que pasó? De verdad se está repitiendo entonces... ¿Y cómo lograron salir de aquí? ¿Pone lo que hicieron para escapar?

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21/04/2015, 19:42
Andrea Barbara Roots

Cuando Sophia se acercó más a ella para Andrea muchas cosas quedaron de lado. El libro era importante, sí, y lo de su madre... Pero sentir el aroma que emanaba aquella chica nublaba sus sentidos. Escuchó lo que ella decía, recobrando poco a poco la compostura, y cuando le hizo aquella pregunta su gesto se transformó en una pequeña mueca.

- En aquel entonces era distinto. - Aseguró. - No había paredes de cristal, sólo un chino que les encerró en el hotel. Aún así... - Empezó, y entonces su boca se apretó en una fina línea. No, no podía decir aquello. Siempre había pensado que eran delirios, y ahora podía empezar a asumir que eran más que eso, pero expresarlo en voz alta... Aquello sí era demasiado. Sin llegar a hablar Andy bajó la mirada al libro y pasó algunas páginas, mostrándole los dibujos de algunas de las personas que Sophia había mencionado. Mientras tanto sentía un nudo crecer más y más en su garganta, en su estómago y en su pecho. - Sí, lo pone. - Dijo al final con un hilo de voz. Dejó entonces que ella tomase el libro y se puso en pie, dándole la espalda. No podía ver aquello. Ahora que sabía que era cierto, ya no. - Ve al final. - Susurró, mientras se alejaba algunos pasos para que la chica no la viese descompuesta. Las últimas páginas eran claras. No sólo la narración, sino los dibujos de todas aquellas cabezas cortadas, de la supuesta obra de arte que habían creado, su forma de cazar a la última superviviente... Y el hotel ardiendo. Todo estaba ahí.

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22/04/2015, 00:39
Sophia Hall

Sophia frunció levemente el ceño, contemplando preocupada a Andrea mientras se ponía en pie y se alejaba un poco, pero tras un instante devolvió la mirada al libro, temerosa de lo que iba a encontrar en él si a la chica le afectaba tanto. Empezó a pasar las páginas hasta llegar al final, con el estómago encogido por una mezcla de temor y expectación. No se paró a leerlo todo, tan sólo leía algunas frases por encima mientras contemplaba los dibujos y cada vez se sentía más y más horrorizada. Cuando llegó al final se quedó mirando el dibujo del hotel ardiendo con tanta intensidad que le dio la impresión de que esa imagen se impresionaría en sus retinas para siempre. 

Lentamente fue calando en ella la magnitud de lo que había visto y leído, de todo lo que contenía aquel libro y cómo debía afectar a Andrea y poco a poco se puso en pie, dejando el libro con cuidado sobre la mochila de la chica. Se acercó despacio hasta ella y tan sólo dudó un instante antes de rodear su cintura con sus brazos por detrás, intentando darle como mínimo una pizca de consuelo. Ni se sentía capaz de imaginar lo terrible que tendría que estar siendo para Andrea descubrir que todo eso era real, que su madre había... Bueno, hecho aquello. 

- Supongo que estar aquí te cambia toda la perspectiva. - Murmuró, apoyando la frente en el hombro de la chica. Se sentía cohibida ante la magnitud de lo que acababa de ver y todo lo que implicaba. No estaba segura de qué podría decirle para que se sintiera mejor, así que tan sólo la apretó más fuerte contra ella.

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22/04/2015, 00:53
Andrea Barbara Roots

Durante el tiempo que Sophia dedicó a ojear el libro de su madre Andy se mantuvo apartada, conteniendo todas sus emociones con fuerza. Durante todos los días que habían pasado allí había intentado hablar de eso con Salvatore en un par de ocasiones, pero él parecía evitar el tema. Y todo aquello, tarde o temprano, tenía que estallar en su pecho. Pero no sería ahora. No, si podía evitarlo.

Aguantando la respiración lo justo para que no pareciese alterada continuó de espaldas a la chica, tratando de encontrar en el aroma de aquel incienso un consuelo que no llegaba de ninguna otra forma. La escuchó levantarse y dirigirse a ella, y aunque normalmente su primer instinto habría sido rechazarla había algo que le hacía querer tenerla cerca. O quizá era, simplemente, que no quería sentirse sola en esto.

Se dejó abrazar por detrás, y no pudo evitar sentirse extraña al notar el calor de su cuerpo tan presente, tan real. Buscó las palabras adecuadas para responder a lo que ella había dicho durante algunos segundos, sin demasiado éxito. Pero es que al final todo se resumía en unas pocas sílabas. - Todo es una mierda. - Murmuró, poniendo sus brazos sobre los de Sophia y agarrándose a aquel abrazo. No apartaba la tristeza, la culpa o la desesperanza, pero al menos creaba la ilusión de tener a alguien.

- Oye, Sophia... - Dijo luego en un hilo de voz, delatando con su tono que estaba a punto de pedir algo. - ¿Podemos quedarnos en silencio unos minutos? - Susurró, agarrándose a sus manos y cerrando los ojos, intentando que la paz la invadiera poco a poco. Sabía tanto en su pecho como en su cabeza que tendría que hablar de todo aquello en algún momento, pero nadie decía que tuviera que ser en ese momento. Ni en ese año, tampoco.

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22/04/2015, 01:13
Sophia Hall

- Claro. - Respondió Sophia en un murmullo. - Todo lo que necesites. - Y se quedó en silencio sin soltarla, meciéndose muy levemente al mismo ritmo que la respiración de Andrea. Una parte de su mente quería seguir trabajando, ordenando datos y haciendo listas, descartando y añadiendo sospechas con todo lo que ya sabían. Pero su pecho aún estaba demasiado impresionado por lo que había visto en aquel libro. Y su estómago se encogía de preocupación por el estado de Andrea.

Sí. Todo era una mierda. Eso lo resumía bastante bien también para ella. Sin embargo, hizo un esfuerzo para liberar su mente algunos minutos. Cerró los ojos y aspiró despacio el aroma del incienso mezclado con el de la chica, apartando todo lo que estaba ocurriendo y dejando que el olor invadiese sus sentidos.