Partida Rol por web

Leinad estaba perdido, parecía sentirse como ellos al principio. A Lydia no le gustaba votar, pero estaba claro que parecía una salida.

-Los científicos nos obligan. Condenan el no votar y dicen que los asesinos están entre nosotros. ¿Es cierto? Ni idea. Pero... ¿crees que sentarnos es lo mejor o crees como muchos que lo mejor es hablar y contar lo que sepamos por si es cierto y librarnos así de los asesinos? Lo malo es que no sabemos nunca si acertamos o no.

Se sentía estúpida explicando todo tan fríamente. pero sin duda Leinad parecía haberse perdido los otros días aún a pesar de estar allí. Se mordió el labio, como solía hacer cuando se sentía frustrada.

-Leinard... asi te llamabas, verdad? Estoy de acuerdo contigo. No deberían atarnos ni hacernos elegir. - Me giro a los demás- Sin embargo es la solución. Impuesta, eso está claro.

No me gustaba la idea pero lo hacíamos. Y todo por una jodida dosis mas y seguir viviendo. ¿Merecería la pena vivir? ¿Y si lo que encontrábamos mas allá era mas muerte?

Lentamente me acerco a ellos.

-Esta claro que alguien nos quiere muertos a la gran mayoría, Leinard. Pero nos obligan a hacerlo o no habrá dosis. Sinceramente no quiero  que me pase lo que jodídamente te ha pasado a ti. Pero me preocupa Irina. Pueden volver a usarla, para mentir o lo que sea. Creo que lo mejor es protegerla, pues temo que la próxima sea ella.

Si me preguntáis por mi voto... no recuerdo a quien voté...Yevtsye? Lydia? Yo no recuerdo si he votado a alguna antes y otra después. Pero no tengo motivos y cualquiera que os de será mentira. ¿ A quién votaré en la próxima? - Digo mirando a todos uno a uno- ¿Eso os gustaría saber?

- Es irónico que tú digas que no hay un asesino entre nosotros - respondí incrédula a las palabras del tío con pinta de leñador - si fueron a por ti la primera noche. Fuiste el primero en morir y después de ti han seguido cayendo, está claro que no es simplemente una pifia - terminé de contestar al tío. Esa discusión había pasado hacía días y aunque él había estado yendo y viniendo, también estaba en medio de todo.

La conversación siguió y el viejo volvió a nombrar mi nombre. Dijo algo que se me había pasado ya por la cabeza, pero tenía miedo de una cosa si eso pasaba y es que sería muy fácil volverme a acusar de forma indirecta - Sí, está claro que esta noche seré un objetivo seguro...No hace falta que nadie me proteja, no soy una cría, pero si lo hacéis...que no sea uno solo. No quiero que los asesinos maten a quien me esté defendiendo y todos me acusen a mí de nuevo. Yo no podré apenas defender a nadie llegada la ocasión - dije poniendo uno de mis brazos formando un ángulo de noventa grados para que dejar clara mi falta de fuerza.

- Irina, a falta de pruebas o una teoría mejor, me inclino a creer en lo que dices. De hecho, todo me pareció tan raro ayer que no vi ningún sentido a votarte. Por mi parte puedes contar con el apoyo que necesites en el día de hoy; mañana ya veremos si hay alguna información relevante o se nos ocurre alguna otra idea respecto a todo este embrollo.
En verdad, hubo gente que se dio mucha prisa en votarte y, a mi entender, ahí se encuentra el grueso de los que nos están traicionando.

- Yo también encuentro extraño lo que pasó ayer, por lo que por el momento prefiero observar, no me gustaría cometer ningún error, aunque nuestras votaciones siguen siendo fruto del azar, seguimos sin saber quienes son nuestros enemigos.

Miré a Tatianna y pensé en lo que había dicho, y después a Alexey.

- Tenéis razón, puede que esto haya sido un complot contra Irina, pero ¿qué es exactamente lo que tienen en su contra? ¿Porqué exactamente ella? ¿Será por esa capacidad suya para ver cosas?

Aún apoyada vengo analizando la actividad del resto de sujetos. Ahora entrecierro los parpados con absoluta desconfianza y pestañeo con lentitud sin, aún, miradas muy muy concretas. Cada vez me cuesta más creer en cosas sencillas y por contra empiezo a creer en tonterías de lo más delirantes, pero... trato de no perder la cabeza.

No le reí la gracia a la cría, pero sí devuelvo la mueca de asco tras todas sus explicaciones... - Por eso, no termino de creerte... - Nada es lo que parece... 

Despego el hombro en un impulso hasta el cazador hablando con Lydia, vuelvo a cruzar los brazos, vuelvo a intentarlo - Te veo despierto, Leinad - por partes - Deberías saber, si no lo sabes... que mientras deambulabas por el campamento y antes del circo actual, el infiltrado, Inadra, en esencia... dio por “buena” tu plaza en el programa junto con el nombre de Alexei – inocentes. Ok. Pauso - Recordemos que en tu caso añadió que lograste sobrevivir a un ataque y por tanto deberíamos confiar en ti – elevo una ceja y hombros bastante confusa... ¿qué ataque? - Por ahora me pregunto cual, dónde, cuándo (?) Y de no ser así, por qué habría de arrojar tal dato el agente de la CIA, directamente. ¿Puedes decir algo sobre esto? - pregunto.

Los ánimos caían, las dudas eran cada vez mayores y las certezas parecían cosas del pasado. Muchos eran aquellos que perdían la fe y optaban por guardar silencio, pero incluso aquellos a los cuales el mutismo había desbordado, pudieron quedar impresionados.

A lo lejos, una sombra con porte seguro y su piel sana se acercó despacio, con un aspecto completamente curado. Muchos lo miraban con asombra ya que, en medio de tantas muertes, una persona regresando era novedoso.

La luz que le acompañaba en sus pasos les cegó un poco y era difícil saber en principio de qué se trataba pero, a medida que se acercaba, su rostro, su figura y su identidad se hacían más claros. Se trataba del mismo Inadra, el cual había vencido a la muerte una vez más y se había recuperado, mostrando su valentía y dando un poco de esperanza a aquellos que parecían perderla cada día más y más.

Ya estaba claro. Él no era lo que buscaban, ya que había sido la primera víctima de Dios sabe que, pero ... era raro todo eso. ¿Para qué quieren los científicos nada de eso? Saben más de lo que dicen, y estaba claro que u orientaban un complot para echar las culpas a alguien de algo o simplemente buscaban sembrar discordia en un grupo que igual se hubiera dejado llevar por sus entimientos, como odios, rencores antiguos o miedos, incluso tal vez, en algún caso extraño, amor o simplemente sexo.

- Lo más extraño de todo esto, es que he deambulado largas horas como alma en pena, sin cuerpo. Como un fantasma, así que esos entes existen, pero si quisieran saber los científicos algo, ya lo sabrían. Sólo creo que es para mantenernos entretenidos. Y luego, entre las dudas preguntó: - ¿Entonces con qué motivo se expone el voto? No os conozco ni se lo que ha estado haciendo cada uno y temo complots para buscar chivos expiatorios. De inocentes que se les haga ver como culpables.

-Ese es el puto problema Leinad. -Volvió a abrir la boca. -Nos obligan a votar por uno de nosotros o todos correremos la misma suerte, porque si no votamos nos amenazan con no darnos la dosis necesaria para que esta radiación o lo que coño nos hayan inyectado nos mate. Como ya viene pasando con otros.

Miro a Irina un tanto curioso. -Bueno, nadie parece contradecir tus palabras. Y sin otra postura tus palabras parecen ser de confianza. ¿Ahora porque la mujer que has acusado se mantiene callada? -El tiempo empezaba a terminarse y sabia que no era el único que se preguntaba eso mismo.

Las palabras de mis compañeros me sorprendieron un poco. No me esperaba que de repente muchos de ellos volvieran a confiar en mí después de lo ocurrido, puede que ni yo misma lo hubiese hecho si no supiera la verdad, pero el apoyo verbal que me dieron algunos fue en parte reconfortante.

Miré con la cabeza gacha y el pelo tapándome parte de la cara a cada uno de los que habló para defenderme, me daba vergüenza ser algo amable con ellos y lo único que fui capaz de hacer antes de que tanta ñoñería me repulsara, fue dedicarle una tímida sonrisa de agradecimiento a cada uno.

Enseguida evadí aquel tema, no era lo mío mostrarme simpática, así que intenté seguir la conversación del de los refrescos antes de que las mejillas  se me acabaran poniendo rojas - No lo sé... - respondí a la pregunta de Moore - Pero que conste que no dije con total seguridad que la gorda fuera culpable. Charles y ella eran las personas más grandes del campamento, pudo haber sido aquel tipo igualmente, pero algo me dice que no...y es que que las muertes se hayan seguido sucediendo no me hace quedarme tranquila. Pero bueno...que es eso, mera opinión, aunque ya digo de antemano que volveré a votar a Shahrzad, ya que antes de votar a ciegas por lo menos con ella tengo más posibilidades de acertar... - me expuse abiertamente ante todos.

- Pues propongo boicotear el experimento.

Sonaba tan sincero que incluso se sorprendió a si mismo.

- Si no votamos ninguno se les acaba el juego, y no solo eso, demostraríamos el poder de la mente humana sobre la opresión. unirnos, organizarnos, y ver que pasa. Si lo que desean es matarnos ... lo harán. Y si quieren averiguar sobre el comportamiento, les daremos una lección.

Sonaba como un disidente político. Además, ya empezaba a averiguar como se sentían los alborotadores y levantiscos que movieron a las masas contra los reyes en Francia y promovieron su revolución. Aquellos liberales que deseaban un futuro mejor para todos, y no solo para las clases privilegiadas.

-Lo siento Leinar... si no votamos no  nos daran el suero- Interrumpí.- Buscaran a otros diciendo que el experimento falló y nos tendrán a todos dando vueltas por aqui, muertos, zombies o ... quien sabe.

Odiaba llegar a esa punto muerto. En mi cabeza ya no habia pensado. Mil veces.

-Salvo que nos votemos unos a otros de manera que salgamos todos... ya sabes.. tipo Gran hermano- Dije pensando en ello sinceramente- Aunque , si realmente hay  quien nos quiere muertos no respetaría ese... pacto.

-No quiero votar a nadie, pero la idea de no votar a nadie es como dice Alexei... seguramente lo cubran matándonos a todos a base de no darnos medicinas. En cuanto a lo del pacto, yo lo respetaría, cierto que como dice Alexei se podría mentir... aunque se sabría al día siguiente- las votaciones eran secretas hasta el recuento. Luego, se publicaban- No obstante, si hay empate, ¿qué pasaría? No estoy tan segura de que dejen que hagamos eso. Supongo que harán que alguien rompa el desempate o algo parecido. Y si no, si no cae nadie, ¿no seguirían habiendo muertes nocturnas? Dudo que esto se resuelva solo.

No le gustaba ser portadora de malas noticias, pero tampoco le parecía que ser ingenua fuera la solución. Lydia solía considerarse pragmática, aunque hubiera estado llorando como una tonta por un tiempo más largo del que a ella le hubiese gustado. Pero no volvería a llorar. No mientras estuvieran en esa situación.

- No me parece mal plantearnos algún tipo de pacto o de votación de cara a mañana, pero hoy no tendría validez. En primer lugar porque no tenemos tiempo de debatirlo y ponernos de acuerdo, y en segundo porque puede que algunos ya hayan votado y eso dificultaría el proceso.
Si alguien tiene alguna idea más, creo que es el momento de plantearla, igual que las pistas como las que ha aportado Irina. - Me giro hacia la última reincorporación. - ¿Qué opinas, Inadra?

Mis palabras no entran mientras Inadra vuelve, e intuyo que será igual de inútil hablarle, así que tras un largo respiro acomodo alguno de mis forajidos cabellos tras mi oreja, y punto. Pactos y sabotajes al programa, niego resoplando alguna sonrisa, no sé si engreída o incrédula, pero me aparto... mañana será otro día. 

Desabrocho el chaleco y desplazo la mirada hacia ese puesto de fichas al me dirijo, de nuevo, apoyo mi hombro y me limito a esperar.

A Mariano le gustaba lo del pacto. Era una manera de quitarse la presión de a quién votar. No quería mandar a nadie más al patíbulo. Que fuesen los científicos los responsables...

- En todo caso.... aunque sea difícil y algo tarde. Podemos intentarlo. Yo no he votado todavía. ¿Alguien lo ha hecho? 

- Por lo que veo, hay más miedo que otra cosa. Pero luchar significa que hay que sobreponerse al miedo.

Esta creo que votaremos todos, pero para la próxima, espero que se armen de valor para enfrentarse a sus miedos. El ex-soldado no se pensaba rendir, y menos dejarse atar o algo parecido. Antes escaparía o se movería por su cuenta, so pena de no tener medicinas, de no tener los privilegios que estos ratones acojonados creen que poseen. Y menos dejarme matar por un majara. Ya me han "sacudido una vez" y su puedo luchar contra ello, lo haré.

El tío con pinta de leñador empezaba a irritarme bastante. No me gustaba que nadie fuera diciéndome lo que tenía que hacer y que ese pringado hubiera tomado las riendas de todo esto como si después de aparecer de la nada se hubiese convertido en el jefe del grupo, me mosqueaba. Sus palabras me resultaban en gran parte estúpidas, no sabía nada de lo que estaba pasando y aún así se creía capaz de opinar al respecto, sin embargo, el resto parecía estar muy de acuerdo con lo que había dicho así que simplemente lo dejé pasar...al menos por esta vez.

- Yo ya he votado, a quien dije de hecho. No me parece algo factible lo de organizarnos...pero si todos quieren hacer esa chorrada no seré la que no la cumpla para luego salir linchada. No creo que esto nos ayude a seguir adelante, buscarán una forma de obligarnos a actuar, no nos querrán aquí para siempre y además los asesinos seguirían matándonos poco a poco. Si queréis hacerlo mañana bien, probablemente colabore, pero ya he dejado claro mi punto de vista...y no sé hasta cuando creeré conveniente seguir dejando libres a esos cabrones que nos están matando.

Vale. Mañana. Aceptó el cazador. Era una propuesta en firme. - Además, este sistema no hace que se descubra un asesino, solo consigue que se desconfíe de todos. Los soldados solían tener la democracia en mente. Al final de cuentas, la inventó un soldado. Irá en la naturaleza, igual que la obediencia, digo yo. - Y no creo que fueran a permitir que muramos así. Los países sabrán que este experimento habría salido fallido y nadie más prestará gente para inventos que ya han demostrado ser una pifia. No permitirán que su prestigio se hunda de esa manera. Además Rusia es muy grande y si quisieran gente para experimentos biológicos solo tendrían que sacarlos del Delfín Negro o cualquiera de las otras priones especiales de esta nación. Esto tiene que ser algo más psicológico y mental.

Voy a votar, pero aviso, que voy a ciegas.

La ceguera y la desesperación guiaban a la mayoría, a Lydia entre ellos. Que hubieran asesinatos y siguiera sin tener una pista no dejaba de hacerle sentirse frustrada.

-Irina ha dicho lo que también dije yo antes. Sin duda, colaboraré si se decide hacer ese tipo de votaciones, pero es cierto que no crean que sirvan de mucho mientras hayan asesinos ni siquiera que los científicos nos dejen hacerlo. Claro que sin pistas votar a alguien con la posibilidad de que sea inocente puede resultar en catástrofe.

No obstante, Lydia seguía pensando que parecía la única alternativa que tenían.