Partida Rol por web

HLdCn: El Legado de Caín II - Semillas de Destrucción

Día 0 - Las Huellas que Borró el Ayer.

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04/11/2013, 12:39
Director

El arropo que intentaron dar aquella niña, era efímero, pues era más el frío que contenía el alma de aquella pequeña, inundada de miedo y pavor, que el frío que contenía su piel calada por la lluvia que arreciaba.

Nil intentó calentar sus ropas y el ambiente con una pequeña fogata, mientras que Seele portaba un lujoso abrigo de piel negra sobre la chica… pero la chica siguió temblando.

Fuera de aquella improvisada bohardilla, estaban Eko, y Tetsuo, vigilantes de lo que sucedía alrededor… Por delante de ellos Zyllah se encaminaba en dirección a los restos del Castillo de Baal, y en dirección opuesta, Yormund, parecía querer recorrer las calles del lugar.

Todos parecían expectantes a un nuevo paso para seguir hacia delante, pero entonces algo sucedió… Tan solo perceptible para los hijos de Melknhar, el sonido de la lluvia parecía opaco, casi sordo en la lejanía, y una voz sibilante se adentraba en sus mentes, como un eco repetido, como una letanía sin final.

Todos aquellos que escuchasteis el sonido, erguisteis vuestra figura al unísono… y entonces, aquella pequeña agarro sus sienes queriendo impedir aquel sonido, mientras un grito incontrolado salió desde su garganta despertando un cúmulo de aves que parecía guarecerse de la tormenta en ruinas cercanas.

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04/11/2013, 12:46
Cameron

La pequeña miró con auténtico miedo a Megan, sin dejar de temblar, y entonces busco entre las paredes del lugar, y allí apostado junto a la ventana, quedaba un marco que contenía una imagen de la antigua Catedral de Baal.

Sin pensarlo, extendió su mano, y una liana salió rauda del centro de su palma, que impacto contra el marco de la fotografía, y luego se empeño en destrozar en un abrazo continuo que desgarraba el papel, una y otra vez.

La chica miró a Seele, y como finalizando aquella presentación pudo esgrimir en sus labios una palabra antes de caer inconsciente, y sin fuerzas junto al suelo: Cameron...

La pequeña Cameron había agotado sus fuerzas, ahora su rostro inocente, se tendía sobre el pétreo y frío suelo, indefenso ante cualquiera de vosotros.

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04/11/2013, 13:03
16 Muerto - Lennish

Maldita lluvia- pensé para mí mientras avanzaba sin molestarme en sortear los charcos-. El cartel del nombre de aquella ciudad me saludaba flotando en uno de los charcos de los miles que anegaban aquel ruinoso lugar. Avancé agarrando mi capa para evitar que lo lluvia terminara de calarme los huesos, poco a poco...entre las callejuelas de la supuesta ciudad, ahora destruida, localicé un grupo de gente que rodeaban a algo o a alguien.

Me acerqué y me hice hueco entre ellos, miradas de recelo, indiferencia e incluso de asco se hicieron patentes en algunos de los rostros de los presentes, entonces descubrí el motivo de tal expectación ...una niña se acurrucaba tiritando de frío y con las manos ensangrentadas en el cuerpo de una mujer...

- ¿Qué ocurre aquí?- dije mirando a la pequeña- ¿Qué le ocurre?- avancé unos pasos más hacia ella, pero me mantuve en la distancia esperando alguna explicación de los presentes.

De repente un sonido rompió el silencio...un estridente grito salió de los labios de la pequeña, alzó su brazo y de la nada apareció una liana que destrozó la fotografía que estaba a unos metros de ella...y cayó inconsciente, vencida..

- Cameron...- dije pensativa sin darme cuenta que hablaba en voz alta-

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04/11/2013, 13:41
05 Muerto - Syd

Observo con cuidado las acciones de cada uno aunque trato de no pensar mucho en ellas, habian algunos que parecian solidarios y otros que poco le importaba la niña. Syd se encontraba en los ultimos pero a falta de direccion prefirio quedarse esperando con el grupo mas grande. Fue solo Alice le señalo el templo a Ziliah que volvio a reaccionar de alguna manera y la siguio por el camino que ella empezo a caminar.

Solo con la accion de la pequeña, Syd se detuvo y dio vuelta. Aunque al comprobar lo poco que habia ocurrido siguio su camino. Sabia que iba por buen camino al tener en cuenta la pequeña ansiedad que estaba teniendo para llegar al templo de Baal, aunque el rostro de él seguia mostrando su tipica indiferencia a todo aquello.

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04/11/2013, 14:23
06 Muerto - Vanna René

Apenas llegar al lugar, completamente empapada por la lluvia, una chica pequeña en apuros a quien algunos ayudan y otros no, pero mi mirada los observa a todos con atención, buscando algún detalle que me hable de ellos, de cómo se mueven... de qué hacen aquí. Volver a donde todo comenzó nunca ha sido algo fácil.

Con un movimiento suave de la mano coloco mi pelo para que no me moleste en la cara y sonrío, la lluvia me sienta bien y me trae lejanos recuerdos... y entonces la niña destruye un cuadro, se presenta... y cae.

"Wow..."

Me sorprendo por su aplomo no obstante. Decido acercarme un par de pasos, aunque manteniendo una distancia prudencial de Cameron, sin poder evitar sentir compasión por ella. Continúo observando a los demás.

-Parece que hayamos sido atraídos por algo...

Murmuro en una voz lo suficientemente audible para cualquiera que esté cerca o tenga los sentidos lo suficientemente agudos. Aunque en mi mente aún busco la razón... y una señal.

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04/11/2013, 15:46
Eko Létang

Los pasos de Eko Létang van dejando huellas en el suelo embarrado, marcas poco profundas mostrando la forma de sus suelas de goma, mientras él, consciente y al mismo tiempo ajeno a eso, continúa avanzando.

Al intuir el arma del hombre que caminaba a su lado Eko sólo puede dibujar una sonrisa de medio lado. Aquello no tenía por qué significar nada realmente, pero la ausencia de marcas en su piel y el verle caminar solo completan el cuadro: un hijo de Grovehn. La mirada de Eko no se posa en él más que un instante, mientras continúa avanzando, sin plantearse siquiera esperar a los demás. Sin embargo, cuando el otro semidemonio habla, niega con la cabeza en silencio, sin comprender lo que dice. Espero que hables más idiomas que ese, piensa mientras tanto, con la yema de los dedos índice y corazón rozando su arma.

Entonces una figura se acerca entre la lluvia. Eko no se vuelve para mirarla: probablemente sea alguno de los desconocidos uniéndose a ellos. Sin embargo, en cuanto ella los rebasa y la reconoce, suspira largamente, deteniendo el jugueteo de la bala en su otra mano.

- Espero que tu madre sepa que estás aquí. - le dice sin alzar la voz, hablando a su espalda en medio de la lluvia.

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04/11/2013, 16:17
Zyllah

- Muchas gracias. - Sonreí agradecida a la joven que me indicó la dirección de la catedral, pero fruncí el ceño al escuchar sus últimas palabras. ¿Podía ser posible que todo hubiera terminado antes de empezar? Y sin embargo, todavía lo sentía en mi interior, debía llegar a ese lugar. 

Seguí caminando con ánimos renovados, bajando otra vez mis ojos grises hacia el suelo, sin preocuparme de la niña ni de los que la rodeaban, de nuevo con un destino claro. 

Adelanté a algunas personas, pero tampoco les presté atención. Tenía ganas de llegar de una vez al Templo y con un poco de suerte quedaría allí algún techo bajo el que protegerme un rato de la lluvia. No estaba segura de lo que esperaba encontrar, pero suponía que algo sucedería al llegar allí. Como en la historia que repetía en mi mente una y otra vez. Suspiré mientras seguía caminando, notando mis vaqueros empapados pegarse a mis piernas y mis botas chapotear en el suelo embarrado. 

Sin embargo me detuve en seco y alcé la cabeza al escuchar una voz conocida justo a mi espalda. No podía ser... ¿Qué hacía precisamente él allí? Me di la vuelta despacio, con un gesto de incredulidad en los ojos y al confirmar de quien se trataba por un momento me sentí atrapada, como si me hubieran dado caza después de una larga huida. Sin embargo analicé rápidamente sus palabras. No parecía haber hablado con mi madre. Quizá no había venido a buscarme.

Alcé la barbilla con un gesto ligeramente retador antes de hablar en dirección a Eko. - Eso no es asunto tuyo, Eko Létang. - Respondí con tono frío y autosuficiente, todavía con la voz ronca, antes de devolverle la pelota, entrecerrando los ojos al seguir hablando. - ¿Sabe tu padre que estás tú aquí?

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04/11/2013, 16:47
Eko Létang

La respuesta de la chica hace esbozar a Eko una sonrisa de suficiencia y cierta satisfacción. Era evidente que la pregunta había dado en el centro de la diana.

- Por supuesto. - Responde entonces, con un tono cargado de seguridad. - Yo no necesito esconder lo que hago a mi propia familia. - Entonces mira durante un instante hacia atrás, al camino que los tres acaban de recorrer, antes de volver a fijar sus ojos en ella. Probablemente el oriental estaría alucinando, pero tampoco es que Eko tuviera algo que ocultar. - Creo que como escapada adolescente ya ha estado bien, ¿por qué no vuelves a casa antes de hacerte daño?

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04/11/2013, 17:07
03 Recuerdo - Tetsuo Kensei

- Aano... sumima- iie... Ro siento, Tetsuo es mi nombre.- Responde al chico al notar con su negación de cabeza que este no le había entendido. Pero al parecer las presentaciones deberían de seguir esperando, puesto que una discusión sucedía entre esos dos, Eko y Zyllah. 

Decidió no entrometerse, era claro que se conocían, y al parecer tenían asuntos pendientes. Así que siguió mirando, buscando alguna fuente de peligro.

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04/11/2013, 17:13
Zyllah

Mi ceño se frunció con indignación al escuchar las palabras de ese muchacho, tan desagradable como siempre. No me creía ni una palabra. Su padre no le habría dejado venir a este lugar, habría hecho cualquier cosa para impedírselo. Pero no tenía tiempo para seguir perdiéndolo con él, así que me limité a fulminarlo con ojos centelleantes mientras apretaba las mandíbulas. 

- Métete en tus asuntos, no soy una niña. - Mascullé en su dirección. Y con estas palabras me giré, rozando la empuñadura de Irad y apretando los puños para contenerme y no alzarla contra Eko. Tenía cosas importantes que hacer y no iba a dejar que su presencia empañase mi camino.

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04/11/2013, 17:22
19 Muerto - Gabriel Hyde

-¿Había que traer autorizaciones para esta excursión? Mi padre tampoco ha firmado la mía.

Sonrío de forma afilada, observando el incesante baile que comenzaba a desplegarse frente a mi. Un baile de máscaras... ¿Pero que era lo que realmente se escondía tras la apariencia? Puede que ni ellos mismos lo supieran aún... ni siquiera yo, habíamos venido buscando respuestas pero sobre todo, habíamos venido para enfrentar nuestra verdadera naturaleza.

-Mi nombre es Gabriel Hyde-Miré un instante a Seele, y también a aquel barbudo que había intentado encender un fuego para calentar a la niña, asentí con la cabeza a modo de aprobación, había demostrado interés por la pequeña y eso era bastante, más de lo que otros habían hecho.

-Entonces tú debes ser la guía-Digo apareciendo justo al lado de Alice, había cambiado de posición en apenas un parpadeo, la pequeña Cameron estaba en buenas manos por ahora, no debía preocuparme, y quería conocer a la gente con la que iba a tener que tratar... aunque sin olvidar como eran realmente mis hermanos, cualquiera podría traicionarte, o acabar contigo sin remordimiento... De entre todos los Melknhar somos los que mejor habíamos aprendido a lidiar con nuestra "bestia" interior, renunciando a devorar almas, sin embargo todos proveníamos del mismo antepasado común. Y no éramos tan distintos, después de todo. 

-Creo que deberíamos avanzar, ya nos están esperando. 

Aliento a Alice con un elegante gesto de mi mano para que nos guía hasta la Catedral, me había percatado de esa "voz", al igual que el resto de presentes que pertenecían a mi legado. Puede que la pequeña aún no estuviera preparada, era jóven, y aún debía aprender muchas cosas.,.. o puede que hubiera visto cosas que ni siquiera llegábamos a imaginar. Sea como fuere, debíamos afrontar nuestro destino... no habíamos llegado hasta aquí para detenernos a las puertas. 

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04/11/2013, 17:25
Eko Létang

Eko recibe la respuesta de la muchacha sin inmutarse. Observa cómo ella roza la empuñadura de su arma, pero aún así decide añadir algo. - Y si fueras una adulta no tendrías que escaparte. - Afirma con voz grave, dejándola marchar.

Entonces se gira hacia el hombre al que había acompañado durante este tramo, acercando la mano que se encontraba en el arma ahora que toda la tensión se ha esfumado.

- Eko Létang. - Se presenta, observándole sin disimulo de arriba a abajo. - ¿Y ella? - Pregunta entonces, haciendo un gesto hacia la katana.

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04/11/2013, 17:36
04 Recuerdo - Nil

Quedo boquiabierto con lo que acabo de escuchar y ver, la pequeña ha gastado sus ultimas energías en destruir aquella foto... al parecer quedo inconsciente... Cameron?.. pero que que demonios hace aquí sola...

 Me giro hacia la hija de Melknhar- Me llamo Nil...- le digo presentándome- tu también escu...- no termino de preguntar cuando escucho como dos Grovehns se palabrean entre ellos.

Muevo la cabeza y me dirijo nuevamente a la Mujer junto a mi: - Tu También lo escuchaste no?... al parecer solo los hermanos de nuestro legado pudimos sentirlo... parece que esto va a comenzar...- frunzo el ceño y le digo...- creo que lo mejor sería traer a la pequeña con nosotros, al menos podremos cuidarla mientras despierta... no la dejaré sola aquí afuera- me vuelvo y la tomo en mis brazos nuevamente y me dispongo a caminar.

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04/11/2013, 17:45
22 Muerto - Andrew Ludvig

Andrew se intenta resguardar como puede del agua y el frío. Con el escudo puesto sobre su cabeza aguarda en la entrada de la bohardilla el siguiente movimiento de la niña, que no tardaría en ocurrir. Mira la derruida catedral, preguntándose que habría ocurrido allí. Pese a estar en ruinas aún se puede apreciar su anterior majestuosidad. Absorto como está en sus pensamientos el repentino ataque de la niña le pilla por sorpresa. Mira hacia atrás y la ve destrozando una imagen de la antigua catedral. No hace ademán de detenerla, sus razones tendrá... Y no muy diferentes a las del joven.

Suspira y vuelve a mirar hacia afuera. El destino de esa niña ya está escrito y ninguno de los presentes podrá cambiarlo. No merece la pena preocuparse. Si algo ha aprendido Andrew en la vida es que por más que te esfuerces, si algo debe ocurrir ocurrirá. Aquel joven semidemonio había luchado y perdido demasiadas veces contra el destino como para no creer en él. Esta sería su última batalla. Los ojos marrones del joven dejan caer una silenciosa lágrima que se pierde, arrastrada por la implacable fuerza del agua de la lluvia.

El semblante de Andrew se ensombrece al escuchar las palabras de Zyllah. "Eko Letang"... ¿Qué haces tú aquí? Se queda mirando fijamente a los dos jóvenes y no puede evitar sentir lástima por ellos y por sus padres. No puede evitar sentirse a su vez identificado con ellos. Escucha con atención la conversación y observa marchar a la chica, siguiendo sus pasos unos segundos antes de fijar su mirada de nuevo en el moreno. -Vosotros no deberíais estar aquí... Susurra Andrew para sí mismo.

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04/11/2013, 18:15
03 Recuerdo - Tetsuo Kensei

Mugetsu.- Responde Tetsuo, con una media sonrisa en su rostro, refiriéndose al nombre de su katana, de la cual se sentía más que orgulloso, se notaba en su voz.- Etto... -Murmuró, pensando en la traducción correcta para el nombre.- "Ciero sin runa". ¿La tuya? - Pregunta, mientras señala con su rostro a la mano del muchacho, donde suponía seguía la bala.

Escucho atento algunos susurros, y la sorpresa de encontrar por fin Oldland le había hecho olvidar un momento la historia de su abuelo. Miro al cielo, y luego se giro a mirar al resto, antes de volver su mirada al frente, hacía el centro del pueblo.- Esta situación me recuerda a una reyenda que me contó mi abuero sobre Oru-Orudra... este puebro.- Río y negó con la cabeza, después de todo, se notaba que el manejo de este idioma no era su fuerte.

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04/11/2013, 18:45
Liam Donaire

Las gotas de lluvia empapaban mi rostro casi impasible, en este momento estaba más pendiente de lo que se podía acercar más que de lo que hacían el resto en este pasaje solitario y prácticamente derruido. Se podían ver perfectamente las huellas de crueles batallas.

Fue un solo momento, un instante, pero me percaté que algo había pasado, algunos de los presentes,  concretamente los hijos de Melkhar centraron su atención en algún punto relativamente cercano a nuestra posición, y poco después la pequeña terminó por destruir una vieja imagen de lo que podía ser la Catedral de Baal.

Me preguntó el motivo, aunque decido no entrometerme, consideré que había perdido mucho tiempo en donde estaba, y en vista que el resto de un improvisado pero dispar grupo decidieron ocuparse de sus propios asuntos, yo hice lo propio. Aunque algunos entablaron conversación no había alguna en que yo participara, así que las ignoré completamente. 

Sentía como mis botas negras pisaban el suelo casi embarrado, y ocasionalmente algún charco que se ha formado por esta lluvia molesta. No conocía a nadie, así que continué mi camino en soledad, además, la pequeña ya tenía demasiadas atenciones, la mía estaría de sobra.

Así que sin mucho más que hacer y sin nada que decir al respecto me puse en camino en mi particular búsqueda desconociendo si encontraré algo que me pueda ser útil de alguna forma, pero lo que tenía claro es que no pensaba desistir, no era mi estilo y nunca lo será.

No me queda otra que echar un vistazo a ver si encuentro otra cosa que no sean escombros y más escombros que eran una señal inequívoca que este páramo fue algo más de lo que están viendo mis ojos en este momento.

- Joder – Maldigo en voz alta sin importarme lo más mínimo que me puedan escuchar.

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04/11/2013, 19:53
02 Recuerdo - Jane

Una figura oscura, ataviada con un largo y elegante vestido negro, cargada con un enorme paraguas negro,  permanece de pie unos instantes frente al cartel caído de Odland. Hace apenas unos instantes, otro de sus congéneres ha pasado por el mismo lugar. Lo nota. Lo siente. Lo huele. Apesta a poder. Exactamente no sabe qué se va a encontrar pero tiene que seguir adelante. A cada paso que da, sus tacones resuenan por las silenciosas y lóbregas calles de la destruida ciudad. Pasos seguros, firmes, sin prisa. No se recorre antes el camino por ir deprisa.

A lo lejos, observa la concentración de congéneres que tiene allí lugar. Algunos parecen estar atendiendo a una hija de Melknhar a la que poco aliento le debe de quedar. Tiene pinta de haber estado huyendo de algo: de la muerte.

Estar en un segundo plano le permite observar el comportamiento del resto de infelices que ahí moran en este momento y de comprobar el lamentable estado del Templo de Baal. De repente, algo cambia en el ambiente, sucedido por un extraño sonido que parece reventar la cabeza de la moribunda desde dentro, aunque no lo consigue. El extraño suceso pasa, pero las aves del lugar, únicas testigos de lo que ha sucedido en este lugar, marchan a resguardarse en un lugar seguro.  Obvio.  ¿Quién iba a querer permanecer en un lugar maldito con la Muerte? Sonríe al hacerse esa pregunta, avanzando hacia el grupo.

Nuevamente sus pasos resuenan entre las calles impregnadas de muerte y silencio, con más fuerza al estar más cerca del grupo que se ha ido formando. Resguardada aún bajo el enorme paraguas negro, permanece inmóvil a escasos metros del gentío durante largos segundos, atendiendo a algunas presentaciones, chanzas y demás que se dan en el lugar.

La sonrisa esculpida en su semblante parece tan estática y políticamente correcta que parece sacada de una bonita estatua que pretende saludar a los recién llegados cordialmente.

- Y yo soy Jane –respondo repentinamente; me apunto a eso de saludarse porque sí- Supongo que hemos venido todos a lo mismo, ¿nos ponemos serios y echamos un vistazo al lugar que verdaderamente importa?

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04/11/2013, 20:07
18 Muerto - Ivhone

Ivhone había esperado una respuesta. Se había mantenido de pie, junto al joven de piel estigmada, mientras sentía a Shia removerse en el bolsillo de su capa. Metió la mano y la sacó, con cuidado de que aquella lluvia constante no dañara su frágil cuerpo. Subió de nuevo la capucha, cubriendo su cabeza y dejando que Shia pudiera recorrer su cuello y rostro. 

Su pequeña amiga era una enorme araña. Enorme para ser una viuda negra. Con sus finas patas empezó a trepar por la cara de Ivhone, ocupando casi toda su mejilla. La joven sonrió y entonces fue cuando se percató de que el chico de la cara estigmada había desaparecido. A la niña también se la habían llevado... Pestañeó un par de veces y miró a su alrededor. Había estado tan enfrascada en Shia, que no había sido consciente de lo que ocurría en su entorno. De repente un grito desgarrado pareció romper el tiempo. Ivhone diría que la lluvia se había detenido una fracción de segundo, en respuesta a la niña que perdía el conocimiento. 

- Dichosa lluvia... - 

Cogió los borde de la capa y los juntó, intentando inútilmente proteger su aterido cuerpo del aire frío y cortante. Movió la cabeza, a izquierda y derecha y sus ojos se abrieron como platos. ¿De dónde había salido tanta gente...? Se volvió para mirar a sus espaldas. Afiló su mirada y vio alguna sombra moverse entre la lluvia. Parece ser que no he sido la única que ha sentido la necesidad de venir hasta aquí... Pero... ¿Para qué...? ¿Qué era lo que estaba ocurriendo en aquel triste y decadente lugar? 

Shia se escondió en su pelo. Muchas veces se guarecía allí, para muchos podía parecer que llevaba un enorme y hermoso pasador, aunque si se fijaban bien, podían ver los ojos como ascuas que los observaban fijamente. 

Alguien más se acercaba. Ivhone se volvió para contemplar a una joven que se resguardaba bajo un paraguas de color negro. Enarcó una ceja e inclinó ligeramente la cabeza mientras estudiaba a la chica... Parecía ser del legado de Melknhar... También tiene la cara destrozada... Pobre... Siempre le habían dado lástima, tener que ir por el mundo mostrando con horror aquellos estigmas. 

- Yo soy... Ivhone... - Se presentó y asintió con un suave gesto de cabeza. Se volvió y empezó a caminar en pos de los que se habían adelantado... Quizás allí encontrarían respuestas...

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04/11/2013, 20:33
08 Muerto - Poron de Old

Con el atillo a la espalda y una alegre canción en los labios Poron volvía a esa horrible ciudad. La lluvia le daba la bienvenida y eso le ayudo a recordar como era antes de partir. Igual o peor que en la actualidad. Los cuerpos seguían tirados en las calles y las pocas casas que quedaban en pie estaban cubiertos de escombros, lo que por otra parte eso le ayudo a encontrar uno con la forma adecuada y aun con una barra en su centro. Perfecta para usarlo de improvisado paraguas. Tal y como en su niñez.

Mientras caminaba por esas calles rotas y sucias, sus recuerdos se agolpaban por mostrarle de nuevo su años pasados en ella. Como si la propia cuidad quisiera que dejara de sonreír. Pero el semidemonio agudizo su silbido y continuo caminando al amparo del escombro a modo de paraguas. Bajos las calles que aun recordaba y busco la torre derruida en donde durmió mas de una noche tiritando de frio y miedo.
Y finalmente llego a lo que parecía una animada reunión de gente. En un principio pensó en rateros y buscadores de tesoros y recordó a los piratas de los barcos de cemento. Luego se percato que algunos llevaban mascotas. Otros grandes armas y el resto... supuso que tendrían su marca. Por lo que sin miedo siguió caminando y canturreando.

-¡Buenas noches!-Se salio natural y tal vez demasiado animado. Después reparo en el muchacho seguramente de su misma edad con un brillante escudo en su cabeza.

-¡VAYA! ¿Es de verdad?-Con la mano libre y sin presentarse, acaricio los bordes del escudo.-Que bonito, ¿Lo has echo tu?--Tras la pregunta, por primera vez dejo de sonreír, dejo caer el escombro que cubría su cabeza, haciendo un ruedo que retumbo en los alrededores así como una pequeña muesca en el pavimento y alzo la mirada preocupado hacia la catedral.

-¿Es la misma voz?-Pero su pregunta quedo en segundo plano al escuchar los gritos de una niña. Una niña que no estaba tan lejos de él y quien también estaba marcada. Recogio su improvisado paraguas sin aparente esfuerzo y sin pensarlo dos veces se acerco a ella y a los que estaban a su alrededor, se puso de cuclillas y alzo la mirada para preguntar al resto.
-Menudos pulmones. ¿Es la hija de alguno de vosotros?

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04/11/2013, 20:50
16 Muerto - Lennish

Viendo que la niña estaba en buenas manos, decidí avanzar junto a los dos jóvenes y al de rasgos orientales hacia la catedral de Baal.