Partida Rol por web

Eko recibió con agrado el apoyo de Tetsuo. No terminaba de gustarle que el hombre hablase abiertamente de las capacidades de los demás, pero estaba claro que merecía sus respetos. Quizá simplemente no estuviese hecho para las intrigas. Le dedicó una inclinación de cabeza, intentando imitar el estilo orienta, antes de responder.

- Gracias por creer en mí, Tetsuo-san. - Le dijo, esperando que fuera algo acorde.

Luego, desde su posición, Eko enarcó una ceja al escuchar la intervención de Liam, en un gesto escéptico.

- Yo no he mantenido una relación con Seele. - Respondió con la mirada afilada al recordarlo. - A mí me ataron a ella. ¿Me viste protegerla alguna vez? ¿Me viste defenderla? - Preguntó, molesto. - En la lista que das los hay que me han mostrado su apoyo. Tampoco he visto que Marceline desmintiera mis palabras. - Continúa en tono seco. - E incluyes al propio Syd. - Dice, pero antes de que pueda continuar una risa interrumpe la conversación. Eko dirige allí su mirada, llevándose una mano a la cintura, sólo para ver cómo Jane encontraba una horrible muerte.

Ante su último mensaje y la reacción de Zyllah Eko se pone en marcha de inmediato, llegando a su altura justo después de que el cuerpo toque el suelo. Junto a los demás espera la respuesta de Marceline, y cuando llega mira a Zyllah con gesto serio.

- Tranquila. - Le dijo entonces en tono grave y calmado. - Cuando todo termine lo encontraremos.

Mi rostro expresó una enorme decepción al escuchar la respuesta de Marceline. - Ohhhh... Mierda. - Dije, apretando los puños y cerrando los ojos en un gesto de frustración. Los abrí para mirarla de nuevo antes de hablar con voz suave, pero en la que se traslucía lo nerviosa que me había puesto el tema. Marceline no tenía la culpa de que Jane no hubiese mencionado el libro antes. - Perdona, no era por ti. Esperaba que esa chica pudiera aclararlo desde allí.

Empecé a moverme nerviosa, dirigiendo miradas rápidas al cuerpo de la joven recientemente asesinada. No pude evitar notar que algunos estaban pendientes de mí. La verdad es que mi cabeza estaba funcionando a mil revoluciones por segundo y no tenía demasiadas ganas de ponerme a dar explicaciones, pero suponía que era necesario. - El libro del Protector del sello. - Mi mirada pasó rápidamente por Nil y Andrew. - Vosotros lo conocéis. El libro de Mimí... Michelle. Debería tenerlo Elizabeth, pero no estaba por ninguna parte en la catedral. Lo necesitaremos si conseguimos salvar el sello. Si me lo ha dicho a mí tiene que tratarse de ese libro. - Resumí a grandes rasgos mientras empezaba a tirar de un hilo del borde de la manga de mi jersey, enrollándolo en mis dedos una y otra vez. - ¿A qué biblioteca se refería...? - Murmuré finalmente para mí misma.

Me encojo de hombros ante la muerte de Jane, una sospechosa menos.

- Decís que hay dos personas con el mismo poder no pueden estar en el mismo bando. Suponiendo que eso es cierto, sabemos que existe un tercer bando. Además Zhylla ha dicho que si fuera cierto que ha identificado a Seele como traidora, se hubiera vuelto de su bando. ¿Porqué asumís que es él la persona que si identificase a un traidor se haría de su bando y no el otro predictor?-pregunto hablando de la famosa marca que había vaticinado la gestación de muchos.- Tenéis dos de tres de equivocaros. De hecho bastantes más. Pero bueno, yo os he avisado, estáis acelerando su trabajo. 

Le doy una palmada en la espalda a Poron.

-Lo siento por ti, tío, piensa que luego volverás, después de tener unas palabras con Syd. 

Del libro era la primera noticia, así que no digo nada. Total, hablarle a esa chiquilla no servía de nada.

Megan recibe el gesto dulce de Tetsuo con una sonrisa más. Acepta su mano y se pone de pie. Él se dirige a Eko y la verdad, a ella le interesa poder escuchar lo que él responda.

Queda por un momento pensando en las palabras del payaso y acorde a lo que ha dicho Tetsuo, Megan le dice - Lo siento, pero es verdad. Yo también votaré en tu contra, aunque hay alguien más que me inquieta en sobremanera - mira a Lennish y su semblante vuelve a ser el de antes: una joven seria y fuerte. Ese quiebre había sido algo temporal y pasajeron.

Su concentración se rompe por la risa que escucha en dirección a una voz callada y distante. Megan ve cómo Jane muere a manos de esa terrible niña/muñeca y su sangre vuelve a hervir en ira, más aún cuando Zyllah parece reaccionar ante las últimas palabras de la melknhar. Toma la empuñadura de sus espadas pero las niñas se alejan rápidamente. Intenta recobrar la calma y debido a toda la dicotomía del lugar, Megan mira a Marceline y se le ocurre una idea. ¿Será posile? Tal vez así salve su vida...

- Marceline. ¿Crees que Syd estaría dispuesto a contarnos lo que sabe de estar de regreso? Porque yo podría... - dice en tono serio. Esperaba no tener que decir más y así, podría distorsionar las miradas de los asesinos entre más de un solo blanco.

Sólo quería ayudar y no sabía cuánto tiempo le quedaba con vida, así que si podía ser de utilidad, sería una buena oportunidad, al haber caído otro de los vivos. Al no saber con certeza el bando al que pertenecía Jane, no sabía si su muerte les era conveniento.

Cuando Tetsuo llega a su lado, le pregunta - ¿Aún tienes ese poder? -.

Marceline miró a Yormund arqueando las cejas.

Ciertamente deben haber 3 bandos querido Yormund. Sería la única explicación para que Vanna fuera inocente y nos equivocáramos al juzgarla. A fin de cuentas, según ella quiere a las niñas demoníacas tanto como nosotros. ¿Que otra explicación podría haber? - replicó con su voz cargada de ironía.

Escuché por encima las palabras de Yormund, prestándoles la atención justa para darme cuenta de que de nuevo estaba errando, pero ni me molesté en aclarárselo esta vez. Estaba aburrida de explicarle cosas. Me recordaba a alguien de quien había oído hablar, solo que aquella persona tenía una ballesta en lugar de un gato. 

Sin embargo, las de Megan me llamaron la atención y la miré brevemente. - Sólo es mi opinión, pero creo que si te queda otro cartucho, deberías guardarlo por si atacan a Tetsuo, tenemos que asegurarnos como sea de que estará vivo para traernos de vuelta. Él podrá traer a Syd mañana.

Después me aparté y me senté en el lugar que había llegado a considerar mi sitio en esta habitación. Tiré un poco más del hilo y posé mi mirada en él mientras lo enrollaba y desenrollaba, escuchando a medias al resto.

Poron de Old bajo la cabeza cuando escucho las palabras de Andrew.-No te preocupes, lo comprendo. -Después de todo no hay otro acusado.

-Aunque es errada vuestra acusación. Yo no pertenezco a nadie, solo al circo.-Contesto al resto, aunque muchos ya habían tomado su decisión de precipitada manera.

El payaso por su parte aun esperaba las palabras de Alexia, tenia una pregunta en el aire pero sin ella, no se atrevía a pronunciarla, por miedo a ser nuevamente mal interpretado y entonces ocurrió otra muerte.

-Pero como...-No entendía porque la habían matado, pero seguramente no lo sabría nunca.

-La historia de un libro... y me la voy a perder-Esa nueva incógnita ya nunca la sabría, de eso estaba casi seguro.

-No neko-chan, nunca se acuerdan de Poron de Old, una vez me marche no volveré.-Ahora pensaba que no fue buena idea marcharse del circo sin despedirse de ellos, una nota no es nunca suficiente.

Dedico un esfuerzo para sonreír a Megan. Y cuando Zyllah pronuncio el nombre de Syd una vez mas, su mirada busco de nuevo a la mujer del perro, para quitar esa duda sobre la verdad de ese hombre, necesitaba su don.

Estaba desconcertado, abrumado ante tantas cosas. Entre teorías, chorradas, evidencias, mentiras, y media verdades estaban empañando mi mente de mala manera. No era el único confundido por culpa de tanta ignorancia, pero aún así eso me cabreaba.

Ya recibí la respuesta por parte de Eko con su correspondiente reacción, era lo que necesitaba saber, una de tantas cosas que estaban en el aire. No tenía nada que añadir al respecto, solo me faltaban las palabras de Alexia. Aunque creo que ya estaba todo dicho, creo. 

Y como no, siempre había obstáculos de por medio. Molestias que impedian ver más allá. Entre ellas Yormund.

- ¿Quieres callarte ya de una jodida vez? - Repliqué de mala manera al dichoso gato mientras le dediqué una mirada fulminante. -  Joder, me estás liando con tus idas de olla. -  Solté un bufido, estaba bastante hastiado por culpa del frenético ritmo de los acontecimientos, y algunas actitudes no ayudaban en nada. Y mi capacidad de asimilación en este momento estaba en sus horas bajas.

Cada vez que alguien hablaba me perdía más y más. Me daba mucha rabia, porque estaba convencido que la respuestas eran más evidentes de lo que me parecían. 

Me acerqué a Zyllah, una mezcla entre ansioso y con recelo para preguntarle sobre el libro - El libro, ¿debería importarnos? ¿De qué nos serviría ahora? - Mi tono era seco, pero no desgradable del todo, solamente distante, y sobre todo confuso.

Megan escucha las palabras de Zyllah y asiente. De forma tranquila le pregunta - En eso estamos de acuerdo, pero era una buena posibilidad. No dudo de las palabras de Eko, es sólo que es mejor escuchar las opiniones de primera mano. Eso no asegura que Syd dijera todo. Por eso, quise saber qué tanto podría sernos de utilidad revivirlo ahora. Por mi parte, también considero importante guardarlo, dado el caso que Tetsuo sea asesinado - mira a Tetsuo y decide permanecer en silencio.

La hora se acercaba y Poron parecía seguir atándose la soga al cuello sin mucha ayuda.

Andrew se gira hacia Poron y su expresión dura cambia con las palabras de Poron a una más calmada y comprensiva. Poron, yo solo te votaré si hay pruebas lo suficientemente sólidas para ello. Me caes bien, eres de los pocos semidemonios positivos de ese lugar. De momento no tengo las pruebas. Tengo la palabra de Eko, que afirma que Syd te acusa, pero él es uno de los que no tienen el bando definido. Cualquiera de ellos dos puede estar mintiendo. Confío en Eko, pero también sé en que bando está y no sé nada de Syd. Bien podría tener el poder del que se te acusa.

Mira a Poron y le pone una mano en el hombro. Pero por otro lado también sé que ese poder que dicen que tienes también estuvo presente con Azhariel y sé lo peligroso que es. Estoy esperando a Alexia. Ella nos dirá si Syd ha podido descubrir eso y en que bando está... Y de verdad espero que diga que están equivocados. No me gustaría tener que acusarte...

Todo ocurre tan rápido y el ambiente tarda tan poco en caldearse que me quedo en silencio un buen rato. Me alegra que Eko haya vuelto y, en cuanto veo que él deja de ser el centro de atención por un momento, me acerco a él y le sonrío levemente. - No merecías morir. Me alegro de tu regreso.

Es ese el momento en el que la niña vuelve a hacer su aparición. No me acostumbro a verlas... Me repugnan. Observo la horrible escena sin poder hacer nada más que sobresaltarme y sentirme mal por la chica. Me acerco a Zyllah, que parece ser la que más sabe de ese libro. - ¿Tan importante es ese libro? No sé... Muchas catedrales suelen tener bibliotecas con documentos y libros muy antiguos. Seguramente se trate de algo así a lo que se refería esa pobre muchacha... Pero mientras estemos aquí, ¿crees que se podrá hacer algo por conseguirlo? ¿Cómo lo consiguieron los que estuvieron aquí antes que nosotros?

La situación me sorprendía más por momentos. En primer lugar, cómo el payaso se vino abajo, poniéndose nervioso ante la acusación, cambiando de versión un par de veces, dando datos que no eran ciertos... Confiaba plenamente en la palabra de Eko y en la de Syd. Ambos habían sido asesinados por los traidores, de eso no cabía duda. Además, sus argumentos parecían convincentes. Para mí tuvo aún más peso la reacción de Poron...

Me sorprendió que tanto Annie como Yormund le defendieran a capa y espada.

-Confío en Eko. Confío en Syd. No creo que ninguno de los dos tenga motivos para mentirnos. Y creo que las reacciones de más de uno han dejado claras bastantes cosas...

Luego vino el espectáculo de las niñas otra vez.

-¿De qué demonios va eso del libro?

La verdad podía estar cometiendo un error al revelar los poderes del resto de aquella manera, pero era importante que todos supieran cuales serían los movimientos de los traidores antes de que los conocieran. Estar un paso delante de tu enemigo, esa era la clave de la victoria.

- Andrew-san, Arexia-san ya ha reverado que Syd-san es un ariado nuestro. Eso quiere decir que Poron-san es un ariado de ros traidores.- Menciono al chico rubio, extrañado de que no recordara las palabras de Alexia. O quizás era Tetsuo quién entendió mal.

Luego se acerco a Gabriel, separándose unos momentos de Megan para detenerse a su lado. Se acerco a su oído para susurrar, sin importarle que otros le escucharan.- Creo que Syd-san es una buena opción...- Tras ello, le miro, y asintió con la cabeza, confiando en que entendiera su mensaje, ya llegaría el momento de develar los planes de los traidores.

Luego volvió con Megan, a la cual le sonrío amablemente.- Usa tu poder de ra forma que estimes conveniente.- Y tras ello, volvió a tomar su mano, lentamente, de forma sumamente respetuosa.

Eko permaneció unos segundos pendiente de Zyllah, sin querer decir más por ahora para no volver a algo que realmente poco importaba en el momento.

Recibió con agrado las escuetas palabras de Zagam y simplemente le hizo un gesto de asentimiento, con una leve sonrisa. Sin embargo, esa expresión se borró de su rostro al escuchar las palabras de Andrew, de modo que le respondió con tono amable.

- Alexia ya confirmó anoche la inocencia de Syd. Al menos, dijo que era correcto traerlo de vuelta. ¿Necesitas más que eso? - Le preguntó con tono amable.

Las palabras que sí le sorprendieron fueron las de Alice. Ese era desde luego un apoyo que no esperaba, y que aceptaría de buen grado.

- Supongo que explica lo que debe hacer realmente quien guarde el sello. - Explicó - Y las herramientas que tiene a su disposición, que creo que serán más que su propia fuerza. - Luego se giró hacia Zagam, para responderle también a él. - Cuando nuestros padres estuvieron aquí el libro estaba localizado, nadie lo había cogido. Simplemente, al terminar, Elizabeth se hizo cargo de él.

- De todas maneras, salvo que alguien tenga un dato concreto, creo que es algo a aparcar por ahora. Quizá esté entre los escombros de la catedral, y simplemente no lo hayamos visto.

Suspiré y levanté la mirada cuando Liam y Zagam se acercaron a mí y doblé las rodillas, rodeándolas con los brazos. - Ahora no debería importaros, no nos serviría de nada, pero lo necesitaremos para poder proteger el sello cuando todo termine. Si logramos mantenerlo intacto, claro. - Respondí hacia Liam primero, encogiéndome levemente de hombros.

Después me giré hacia Zagam y me moví un poco, dejándole sitio por si quería sentarse también antes de empezar a responder a sus preguntas con voz suave. - Ese libro se pasa de mano en mano. De guardiana a guardiana. Lo tenía mi bisabuela cuando llegaron la última vez, y Elizabeth lo recogió cuando la batalla terminó. En él están los conocimientos necesarios para realizar esa labor. Por lo que sé, también estaba anunciada esta nueva batalla. El libro es importante si conseguimos mantener el sello cerrado. No nos servirá en la batalla, pero lo necesitaré después. Y la verdad es que no creo que podamos hacer nada desde aquí para conseguirlo, pero... Esa chica sabía algo. Parecía saber dónde estaba y que yo lo buscaba. ¿Por qué lo sabía? ¿Quién era ella? - No esperaba que el ilusionista pudiese responder mis preguntas, pero dejé mis ojos grises en los suyos un par de segundos antes de encogerme de nuevo de hombros. - Supongo que ahora el libro no es lo primordial, tenemos que encontrar a los traidores antes de nada, pero sí es algo importante para mí.

Bebí otro trago de vodka antes de cerrar la petaca, cuando Eko se quejó de mi comentario aunque con una sonrisa. Alce las manos en señal de rendición sin perder la sonrisa.- Eh eh, sólo es un comentario. Ya has visto a Saskia, yo soy más de "el burro grande ande o no ande". Por cierto, bienvenido.

Estaba guardando la petaca en el bolsillo de atrás del pantalón cuando las palabras de Eko se abrieron paso en mi mente... "Te acuso, Poron de Old". El estómago me dio un vuelco y un peso se alojó en mi pecho, un dolor intenso que me hizo doblarme por la mitad como si me hubieran golpeado y perdiera todo el aire de los pulmones. El suelo se tambaleó bajo mis pies, para evitar caerme me agarré a lo primero que encontré, el brazo de Liam. No podía ser, no podía haberme equivocado tanto.- No- susurré entre jadeos. Sabía que mi reacción era exagerada, pero nunca había salido de mi circulo y no había sufrido la traición, el cuadro que se me formaba en la mente era devastador.

Tomé aire y me puse recta tratando de controlarme, no me gustaban los numeritos pero esa acusación me había tocado hondo. Oí a Poron defenderse y preguntarme por Syd.

- Me voy a mantener firme, no voy a hablar del poder de Syd pero confío en él, la única duda que me puede surgir es que Eko esté diciendo la verdad o no. Lamentablemente no he tenido tiempo para verle, así que no puedo juzgar. Lo siento, ahora mismo sólo puedo contar con tus palabras, con tu defensa.- le dije al que yo creía mi amigo y ahora me veía obligada a dudar, con los ojos llenos de lágrimas.

Era la palabra de Eko contra la de Poron y yo no podía juzgar ni dejarme llevar por los sentimientos. Por un lado sabía sobre Syd, por otro a Eko le habían matado y eso, en cierto modo, le marcaba como inocente, pero no me acababa de creer que Poron fuera un traidor. Busqué con la mirada a Andrew, que debía estar pasando más o menos por lo mismo que yo. Tuve que analizar las pablabras de uno y de otro antes de pronunciarme.

-Por mucho que te aprecie no puedo jugarme el sello por nadie, es más importante que todos nosotros y debe permanencer cerrado. Confío en Syd, lo siento mucho amigo. Cuando caigas te veré y si eres inocente me encargaré de que vuelvas, pero no puedo poner la mano en el fuego por nadie, excepto por los que he visto y por mi misma. Eso sí, no te equivoques, siempre te recordaré.

No tenía más que añadir, me fui con Saskia a mi sitio de siempre y me senté, abrí la petaca y bebí. Sólo quería estar sola, acercarse a alguien allí era un error, sólo podía confiar en el único ser vivo que nunca me fallaría, mi hermana, mi loba y con ella seguiría adelante. No presté atención a la muerte de Jane y a la conversación sobre un libro, ya me enteraría más tarde.

Suspiro amargamente.-Es bueno que te mantengas en tus convicciones, pero eso no me ayuda. Aunque lo comprendo.-Contesto de manera escueta a Alexia, aunque no perdio el tono de voz.

-Bueno pues solo me queda preguntar una cosa, aunque al no confirmar nada Alexia, sera claramente mal interpretada, pero en fin. Tengo un par de preguntas que me gustaría escuchar su respuesta. Si en verdad fue Syd quien le dijo a Eko de mi poder, presupongo que ha sido una vez muerto, con lo que Marceline debe de saber de la conversación. ¿Entonces, sabiendo ella de antemano todo esto porque no decirlo? Conociendo que tiene el don de hablar con los muertos.-Lanzo la segunda hipótesis pues seguro que la respuesta por parte de ella tardaría en llegar -Y si Marceline no sabia de esto, ¿Como es que lo sabe Eko entonces?.-Dudo un segundo antes de añadir otra pregunta -Y por supuesto saber cuando se supone que Syd supo de mi. Es algo que no comprendo y me gustaría saber antes de que tiréis al pez por el desagüe.-Planteadas las preguntas espero respuesta no sin antes una frase mas.

-Si se me esta acusando veo justo que me respondáis a estas simples cuestiones. Yo también quiero respuestas, las cuales aun no he tenido.-Se sentó en el suelo y saco su ultimo bocadillo del petate. ¿Seria su ultima cena?

Andrew escucha las palabras de Eko y de Tetsuo. Es consciente de que todo está en contra de su amigo, pero tiene que darle el beneficio de la duda. Es Poron. El alegre y optimista Poron. Alexia, Poron y él se habían apoyado mutuamente esos cuatro días y le costaba creer que el Melknhar fuera uno de ellos, sobre todo sin la posibilidad de contrastar la información que tienen otros.

Encuentra la mirada de Alexia y espera paciente mientras habla. Cuando termina la mira con gesto serio y asiente antes de girarse hacia su amigo. Lo siento, Poron. Para mí esto despeja cualquier tipo de duda. Espero que tu muerte sea rápida e indolora, no como las de hasta ahora... No sé que fue lo que te llevó por ese camino... Pero no te guardaré rencor. Si salgo de aquí visitaré tu circo con mis hermanos y les hablaré de ti. Gracias por todo, amigo.

Annie miró a todos los presentes, resignada. Tampoco iba a hacer un drama de todo aquello. Poron era un desconocido. Pero creía que de nuevo todos se estaban precipitando- Yo no tengo pruebas de tu culpabilidad ni tampoco de tu inocencia, Poron. Pero sé que serás señalado cuando llegue el momento. No puedo garantizarte una muerte rápida y digna. Mis métodos son cruentos y dolorosos, como desgraciadamente pudiste comprobar con la muerte de Zagam.  Son los únicos que poseo. De manera que no levantaré mi mano contra ti.

Tomo asiento al lado de Zyllah y asiento con la cabeza a medida que la chica me cuenta la historia de ese libro. - Entiendo... Bueno, sé la importancia que puede llegar a tener aquello relacionado con la familia de uno, al margen del poder que pueda tener ese libro. Por eso mismo, si sigo vivo para entonces, te ayudaré a recuperarlo cuando todo esto acabe. - Le sonrío. Esta chicha parecía agradable, al menos.

Miro a Poron mientras habla y me pronuncio por primera vez sobre ese tema. - Creo que si no quiere hablar ha sido por haber hablado de mi poder y de que alguien lo estaba usando. Como bien ha dicho antes, hay cosas que no deben salir de entre los que hemos estado allí, aunque yo sinceramente no entiendo por qué. Dio la casualidad que en el mismo instante en el que nos recordaba eso yo descubrí su hipocresía al no haber sido capaz de guardar lo que yo había contado allí. Supongo que eso le hizo darse cuenta de su error y está siendo más cuidadosa, lo cual es de agradecer. - Mi tono es relajado al contar esto, ya que tampoco creo que tenga mayor importancia.