Partida Rol por web

- Sinceramente... O Marceline tiene la cabeza llena de serrín, o es más mala que un demonio. - Dije, al escuchar la respuesta de Marceline en el otro lado a mis palabras, alucinada por haber tenido que explicarlas con tanto detalle para que me entendiese. - Alexia me ha confirmado que Ivhone sigue siendo una traidora. Fue ella quien mató a Zagam, pero quizá nos convenga que no sepa que sabemos eso. Y lo que no nos conviene nada, pero nada de nada, es que Alexia esté en minoría con ellas. También dice que si vota a Ivhone, Ira se volverá contra ella con total seguridad. Ya os dije que habían tenido problemas por eso mismo la otra vez que la votó... Lo hará si se lo ordeno, pero puede que no sea muy buena idea. ¿Por qué ibas tú a cambiar el voto de Alexia si se supone que no sabes de su traición, Eko? No tiene mucho sentido...

Suspiré, dejando que mis dedos se deslizaran suavemente por las plumas de Àine e inclinando la cabeza hacia el hombro de Eko, para posar mis labios en él con dulzura, antes de hablar de nuevo. - Y también dice que cree que podría conseguir que ellas tres votasen a Liam, diciéndoles que estará protegido. 

Eko dejó escapar un largo suspiro cuando ella confirmó lo del asesinato de Zagam y alzó la vista para dirigirse al ilusionista.

- Tranquilo, Zagam. - Le dijo. - Te vengaremos. - Prometió, mientras comenzaba a valorar las distintas maneras de traer de vuelta al mago. Prescindir de las cadenas que le pertenecían por derecho no le gustaba nada, pero quizá no hubiera otra manera.

Luego volvió a mirar a sus compañeros. Poco a poco parecía que las cosas iban volviendo a su cauce y cuando volvió a hablar lo hizo con un ligero alivio. Al menos no había otro asesino independiente suelto.

- Había pensado darles a entender que sé de su traición. - Responde Eko. - Y que ella le dijera a Ira tras las votaciones que había recibido el poder de su tatuaje, y lo usaría en ganar mi lealtad. Así Ira tampoco sospechará si Alexia recibe otro tipo de poder y lo usa contra ella. - Explicó, mientras una sonrisa se formaba en sus labios. - De todas formas, no será necesario. Si las tres votan a Liam, con nuestros votos y el de Yormund, Ivhone caerá. Salvo que Marceline también vote a Liam, tenemos el atardecer asegurado.

Escuché el plan de Eko con atención mientras levantaba su brazo para ponerlo sobre mis hombros y recostarme contra él con el pajarito en el regazo. - Es un poco retorcido. Si no es necesario yo no nos complicaría tanto. Le he pedido que intente dividir los votos de las traidoras, y que algunas voten a Liam. Me informará con lo que vayan diciendo las otras. 

Al escuchar las palabras que Marceline le dirigió a Ivhone en la otra sala arrugué el ceño. - ¿Cómo se ha enterado? ¿Se lo habrá contado Zagam y ella que es la bocazas mayor lo ha tenido que soltar? - Alcé un poco la voz para dirigirme al ilusionista. - Zagam, por favor, ten cuidado con lo que digas allí, Marceline no sabe mantener el pico cerrado... Y si se enteran de cómo sabemos lo de Ivhone, o de que tengo a Alexia y a Yormund encadenados... Todo podría irse al garete en un momento. 

- Bueno, parece que Marceline también votará a Ivhone. - Concluyó Eko con un suspiro. - Creo que el voto de Alexia entonces no será necesario.

- Zagam, he dado a Marceline un mensaje para ti, sólo para que piense que no estoy en este lugar. - Dijo luego, alzando un poco la voz, antes de cruzar una mirada brillante con Zyllah. - Yo no descartaría lo de acabar con Marceline. Ella al morir puede eliminar a los dos traidores que quedan, sin riesgo de que nos arrastren con ellos. Y no tendremos que aguantarla más. Mañana a esta hora habría terminado todo.

Tragué saliva y carraspeé antes de incorporarme un poco y devolverle la mirada a Eko, con una pequeña sonrisa. - Ivhone está presionando a Alexia e Ira para que voten las tres juntas, pensando que así quizá se libre. Le he dicho que en ese caso, intente hacer que voten a Liam las tres, y si no quieren, a Marceline. Son las únicas opciones que Alexia podría justificar después. Está bastante enfadada con Ivhone por presionarlas para hacer algo así de estúpido.

Me encogí de hombros. - En todo caso tenemos nuestros tres votos, el de Yormund y por lo que parece, el de Marceline. Creo que esto está hecho. Y lo de encargarnos de Marceline para que se lleve a los otros dos, no lo descarto para nada, ya se me ocurrió anoche, Zagam y tú lo sabéis... Pero esa amenaza que nos ha hecho... ¿Crees que iba en serio? ¿Sería así de estúpida? Siempre podemos prometerle que la traeremos de vuelta después, aunque sería mentira, claro. No pienso encadenar a Marceline, estando ahí Zagam.

-Sacrificar a un inocente con la finalidad de utilizarlo para nuestros propósitos es completamente inmoral. 

Niego con la cabeza como respuesta al asunto que estaban debatiendo acerca de Marceline.

-Si lo hacemos no seremos mejores que esas niñas, o que aquellos que pretenden destruir el sello. Aunque entiendo vuestra duda razonable... ¿sacrificaríais un inocente para preservar la vida de miles?. Yo debo responder no.

Entonces nuestro objetivo carecería de sentido, proteger el sello, lo bueno y lo justo... no era algo que pudiera hacerse a toda costa, debíamos mantener nuestros valores y no dejarnos atrapar por el camino fácil.

-¿Como se enteró Marceline de lo de Ivhone? ¿Y por que cuando le he preguntado sólo me ha respondido con un suspiro? -Pregunto tras una pausa, cambiando de tercio.

- Te lo presentaré de otra manera. - Respondió Eko, recomponiendo un poco su postura sin separarse de Zyllah. En el regazo de ella, Àine emitía de vez en cuando pequeños sonidos agudos, demostrando que se encontraba totalmente a gusto.

- Si alguien ataca a Ira, esa persona morirá. Salvo que sea Marceline tras morir. - Le dijo con voz grave, hablando despacio. - El balance es el mismo. Pero si lo hace ella, además, eliminará la capacidad de Liam de protegerse.

- De todas formas, estás dando por hecho que Marceline es inocente, y yo ya no sé que pensar. - Admitió entonces. - En cualquier caso está ayudando a los traidores más que ellos mismos. Tendría que haber convencido a Ivhone de que esperara, diciéndole que nos convencería de su inocencia, o algo así. Retrasar su vuelta hasta que estuviéramos preparados, o hasta que todo terminara. En lugar de eso parece que la haya animado a volver, a pesar de que eso matara a Zagam.

- ¿Qué ha hecho Marceline para proteger el Sello, además de intentar confundirnos con teorías sin pies ni cabeza? De lo de Ivhone probablemente se habrá enterado por Zagam, no lo sé. O quizá ya lo sabía e intentaba vendernos que no. Con ella nunca se sabe qué tiene en la cabeza. En cualquier caso, si no te ha respondido ha sido sólo porque no tiene cómo hacerlo sin parecer aún más estúpida o culpable.

- Sacrificaría a cien inocentes si con eso fuera capaz de preservar el Sello intacto. - Respondí, mirando seriamente a Gabriel. - Y sinceramente, Marceline no me parece precisamente una buena persona. Si su muerte evita las del resto de la humanidad, yo no tengo ninguna duda. - Me encogí de hombros antes de seguir hablando. - Sí, lo haría. La moralidad, la ética y todos esos rollos filosóficos, los dejo para los pensadores como tú, Gabriel. Yo soy más de actuar y hacer lo que debo en cada momento. Tú mismo quieres sacrificar tu vida para salvar al resto. ¿Está mal que lo aceptemos? Yo creo que no. Y la misma Marceline se ofreció para lo mismo... Aunque la muy cobarde se arrepintió en cuanto vio que podíamos aceptarlo. Toda su buena voluntad, es de boquilla.

Después de encogerme de nuevo de hombros, respondí a su otra pregunta. - Supongo que Zagam nos oyó y se lo contó a Kaldreade, y él a Marceline. O eso... O se lo dijo la misma Ivhone, antes de volver o después. ¿Quién sabe? Yo ya no confío demasiado en nuestra querida médium.

-Puedes comprar una manzana, o puedes robarla. El balance es el mismo, al final obtienes una manzana. Pero una cosa está bien, y la otra no.

Respondo pausadamente, mirando a los ojos de Eko, estaba dispuesto a sacrificarme para matar a Ira y que no muriera ningún otro inocente, no iría en contra de mis ideales pese a que eso pudiera complicar las cosas.

-Claro que en eso te doy la razón, Marceline más que ayudarnos nos ha entorpecido desde el principio, pero es solo una niña, quizá todo esto le venga demasiado grande. O es una incompetente o una traidora, en cualquier caso podría ser una buena opción para utilizar mi poder. 

Así saldremos de dudas. ¿O tenéis otra idea?

Miro después a Zyllah cuando manifiesta que no confía demasiado en la médium, y asiento con la cabeza. ¿Era posible que Zagam hubiera contado algo? Desde luego había tener que cuidado, aunque yo era el primero que a veces no podía contener mi lengua. Las pasiones muchas veces pueden ser más fuertes que la razón, el auriga debe dirigir siempre el carro. 

- En cualquier caso, - Añadió Eko entonces - ¿quién juzga lo que es ser inocente? Ni Poron ni Liam atacaron a nadie por la noche, y también hemos intentado acabar con ellos. Independientemente de la lealtad de Marceline nos ha mentido a todos, incluso a ti, cuando te decía que los vivos desconfiábamos de tu bando. Probablemente ha hecho más daño en esta batalla que algunos de los traidores. Si es que no lo es realmente.

- No digo que la matemos. Al menos, no todavía. Ya lo decidiremos cuando se acerque el momento. Pero si tenemos que escoger entre alargar esto más todavía o no, tengo clara mi elección.

- Pero no puedes olvidar una cosa, Gabriel: Sólo quedamos cuatro platos para los traidores: ella y nosotros tres. Si van a por nosotros, la matarán después. Matándola, quizá nos salvemos. No tenemos muchas opciones.

- De hecho me pregunto a por quién irán esta noche. Alexia no permitirá que vayan a por Zyllah, eso seguro. Ira no querrá ir a por Marceline. De modo que sólo quedamos tú o yo. Y si no acaba todo mañana, cuando llegue la noche morirá el otro. Tú ves los posibles futuros. Dime qué ves en el nuestro, si no es la muerte.

- Ella, o Liam para averiguar cómo funciona el poder de su tatuaje. Me parecen las dos mejores opciones. - Respondí a Gabriel, antes de que Eko empezase a echar cuentas en voz alta. 

Cuando terminó, mi ceño estaba fruncido por la preocupación. - Joder... Tengo que conseguir que Alexia la convenza de ir a por Marceline... Es la única forma de que todo termine de una vez. Estamos completamente contrarreloj. - Miré a Gabriel con una pequeña disculpa en los ojos. - Lo siento por tus ideales, pero igual que te dije que entre tu vida y la de Eko o Zagam, antepondría la de ellos... Entre la de Marceline y la de cualquiera de vosotros dos, pierde ella. No aguantaríamos una noche más.

Guardo silencio después de los cálculos de Eko, con la mirada distante, perdida en el infinito. Tenía razón en eso, la mayoría de futuros conducían a la muerte. Para él, para mi, para ambos. 

-Maldita sea... -Replico sin encontrar más argumentos para rebatir a Eko y a Zyllah. 

-Si eres capaz de hacer que vayan a por Marceline, no me opondré. -Al fin y al cabo no era lo mismo que ensuciarnos nosotros mismos las manos, y si ella podía acabar realmente con alguno de los que pretendían destruir el sello estaríamos más cerca del final. Si no era Marceline, sería Eko, y en mi caso también perdía la muchacha. -Pero no creo que se arriesguen a que diga la verdad y pueda llevarse por delante a Liam o a Ira.

Resoplo, no parecía ver la luz al final del túnel, los futuros se mostraban confusos, caóticos, una muerte que lleva a otra, hilos que se unían y se entremezclaban en un complicado tapiz. El final estaba cerca, pero exigiría sangre, pérdida... y sacrificio.

- Bueno, - Respondió Eko entonces, intentando sonar tranquilizador - tampoco nos apresuremos. Como digo lo mejor es decidir después de las votaciones. Quizá yo reciba un poder por el tatuaje, y eso nos abra opciones. O puede que lo haga Alexia, quién sabe. En cualquier caso, quizá entonces tengamos caminos que aún no hayamos visto.

Entonces llegó al otro lado la respuesta de Ivhone, y Eko resopló, molesto.

- Se acabó. - Dijo - Voy a decirle que tomé su poder y con él maté a Annie.

Asentí a las palabras de Gabriel y a las de Eko después. - Haré lo que pueda, pero sí, será después de las votaciones... Ojalá se despierte uno de vuestros tatuajes, sería lo mejor que nos podría pasar. - Entonces escuché lo que decía Eko en este y en el otro lado después y me llevé una mano a la frente mientras suspiraba. De nuevo no podía dejar pasar una oportunidad de montar el espectáculo. 

- En realidad, es una tontería que discutas con ella. Ocho de los nueve presentes ya sabemos con seguridad lo que es Ivhone... Sólo falta Marceline y no necesitamos su voto... Lo haces porque te divierte, ¿verdad? - Pregunté, enarcando una ceja al mirarlo.

Antes de que respondiera, mi mirada se nubló un instante y una sonrisa se dibujó en mi rostro, a pesar de las preocupaciones que nos rodeaban. - Alexia es increíble. Ha convencido a Ivhone de que si votaba a la misma persona que Ira parecería una traidora. Así que Ivhone ahora... Va a votar a Ira para parecernos inocente. - No pude evitar una pequeña risita con la idea, y me encogí de hombros después. - Alexia votará a Liam, para no tener problemas con Ira, pero tampoco votar a un inocente. E Ira, a saber... No nos debería importar demasiado. Este atardecer está hecho, chicos.

En el rostro de Eko se dibujó una sonrisa cuando Zyllah le preguntó si lo hacía por diversión.

- Por supuesto. - Le dijo. - Ella ya está perdida. Pero verla así... - Respondió, señalando con satisfacción al frente, a una Ivhone ficticia. - Ya sólo le falta echarse a llorar otra vez por su madre. Además... - Continuó, al escuchar la historia sobre Ivhone y su voto - sólo hay que ver las ideas que tiene. ¿Realmente importaría eso? Estará muerta y sin opción de volver. Aunque veamos que vota a Ira... ¿Qué, vamos a arrepentirnos de haberla votado por ello? ¿Esa es su maldición? ¿Nos condenará al arrepentimiento eterno? Si además tienes razón: Salvo Marceline, ya todos sabemos que es culpable.

- Eso sí, - Añadió luego con un tono más serio - como vuelva a llamarme hijo de puta os pediré que me dejéis degollarla con mis propias manos.

 -De verdad, odio los insectos...

Suspiro, la viuda negra hacía un buen teatro, era capaz incluso de llorar para intentar conmovernos, si no fuera por que sabemos que es el culpable podría hacerme incluso dudar... embustera... pronto pagaría por lo que había hecho a Zagam. 

Mi mirada se ensombreció al escuchar las últimas palabras de Eko, comprendiendo por qué le afectaba tanto el insulto que Ivhone le dedicaba una y otra vez. Ella no podía saberlo, pero probablemente era lo más doloroso que podía decirle al joven. Aunque si lo supiera probablemente lo haría con más ganas. No me extrañaba que él quisiera cebarse hasta verla acabada...

Acaricié su brazo suavemente con los dedos y estiré el cuello para besar su mejilla, tratando de apaciguar un poco su dolor. - Escuchad, Alexia me acaba de contar algo todavía mejor. - Empecé, con voz suave, mientras con la otra mano seguía dejando que mis dedos jugaran con las plumas del pajarito. - Ivhone les acaba de decir a Ira y ella que deberían ir a por Marceline esta noche, para tratar de dominar ellas el contacto con los caídos. Supongo que piensa que al ser dos, seguiría habiendo muertes aunque una de ellas dejase de ser asesina... No sabe que tenemos a Alexia bajo nuestro control. 

-Se hacen eso van a arrepentirse mucho -Sonrío. Ya era hora de que ellos cometieran también algún fallo. -¿Debería animarles diciendo que Zagam pronto contará algo interesante en el otro lado? -De todas formas sabían que yo estaba aquí, si las provocaba de esa forma quizá se apresuraran en acabar con Marceline por si miedo a lo que pudiera contar Zagam.

Un pequeño gruñido escapó de la garganta de Eko cuando ella tuvo ese gesto cercano con él. Quizá estaba siendo demasiado evidente a la hora de dejarse llevar, al menos para ella. Quizá había permitido que le conociera demasiado.

Escuchó lo que ella decía, apartando los pensamientos que poblaban su mente, y cuando habló lo hizo recuperando el tono previo, más relajado.

- La verdad es que ya no se me ocurre cómo podrían ser más idiotas. - Respondió entonces. - Muchas veces le he dicho a Zyllah que parece que estemos compitiendo con retrasados. Y cada vez que empiezo a cambiar de idea, abren la boca, o Alexia cuenta algo como esto, y es imposible no convencerse.

- Es una pena que al principio nos faltara tanta comunicación. De otra manera ahora muchos estarían vivos.

- De todas formas, Gabriel, espera a después de las votaciones para decir algo así. Cuanto más cerca de la noche, mejor. O lo olvidarán de aquí a entonces.

Mi caricia en su brazo continuó a pesar del gruñido, sin inmutarme lo más mínimo, hasta que finalmente llegué a sus dedos y los enredé entre los míos mientras escuchaba sus palabras. Finalmente asentí a lo último que dijo.

- Puede que algo así fuera buena idea, pero por lo que he comprobado suelen tomar las decisiones cuando la noche ya está bien entrada... Es mejor esperar un poco todavía. Vayamos paso a paso, creo que podemos terminar con esto esta noche, y que salga relativamente bien, pero vamos a tener que andar con cien ojos.