Partida Rol por web

-¿Yo mismo seré participe de mi muerte?- levanto la vista para encontrar la de Nathaniel y me pongo de pie frente a él, sin temor de sus amenazas - ¿Es que acaso manipularas el voto de alguien mas como dices que hicieron contigo?...ninguno tiene pruebas tangentes como pides de la culpabilidad o no del otro, dime hijo de Grovehn ¿no te parece extraño el comportamiento de Gabrielle?...un gamo, una criatura sin garras ni colmillos, que vive siempre alerta de quien la aseche, que huye al primer ruido extraño, acompaña a una mujer que solo se muestra fría, con deseos de exponer el cuerpo de quienes acusamos, que es capaz de tocar las entrañas de otro sin mayor problema, que siempre se ha acercado a los cuerpos como si disfrutase verlos, ¿no te provoca cierto recelo?, mi culpa es decirlo en voz alta y es una justificación tan valida como la de Lylian con Nessa, no tengo pruebas de mi inocencia, pero mis manos no han derramado sangre en este lugar y asi como aseguras tu inocencia sin pruebas yo la mia, pero visto los hechos, solo si mueres y resucitas lo demuestras-

De repente sentisteis como dos presencias os miraban desde un punto tras las columnas, como un nuevo espectador...

Un par de miradas verdes que os escrutaban, y buscaban un porqué...

La chica de ojos verdes, y tez pálida os miraba con rostro serio, incluso se podía notar en su respiración...

Iba a dar unos pasos pero antes de ellos, cogió un barril situado tras una de las columnas, cercano a una nueva escalinata y lo empujó hasta caer al suelo y dejar que la sangre de su interior se derramará y se perdiese por la piedra del suelo, mezclándose con los restos de la que ya había por los enfrentamientos anteriores.

Limpio sus manos con sonoros golpes y ahora sí se acercó a vosotros y dijo apuntando con un dedo a Vael: Ni una gota mía más...

fue otra noche durmiendo sin poder despertar, pues a pesar de hacer esfuerzos por escuchar o sentir algo que me diera algun indicio de quienes eran los asesinos, no sentí nada; solo los murmullos de la mayoria discutiendo me hicieron despertar y ver como había una nueva caida.
- Melina... Maldición... Nos estan cazando y no podemos hacer nada?- aprete los puños con impotencia, pues veía una y otra vez caer a los que habíamos llegado.
Escuche como Dante hizo la primera acusación directa desde que empezaron las muertes: Gabrielle. Si bien había mostrado frialdad al querer colgar el cuerpo de uno que lincharon, no estaba seguro si eso basta para acusarle. Sentí que aún estabamos en tinieblas y que no podría tomar una decisión contra nadie todavía. De pronto Dam y Nathaniel enfrentaron a Dante en su acusación, antes sus palabras me tomé la cabeza y me acerque a ellos.
- Dam, Nathaniel, por favor escuchen; si bien no estoy seguro de lo que dice Dante, tampoco tengo nunguna certeza de lo que ustedes plantean, algunos de ustedes se autoproclaman inocentes sin ninguna prueba, yo la úniva certeza que tengo es que estamos en la mas completa oscuridad y ninguno de los que dicen tener información la comparte al grupo- suspiro y sigo- por favor, no dejemos que el disgusto por actitudes tontas nos hagan perder el juicio y matar a un inocente, talvez si sinceramod nuestros corazones, podrianod tener algo de luz en este momento.-

Sin embargo el chico de ojos verdes, no fue tan rudo como ella, al contrario abrío los ojos con gran sorpresa y avanzó raudo hasta el centro de vosotros.

Se acerca hasta Katia y dice con una gran sonrisa: Has vuelto... -. La sorpresa se comprimía con la tristeza.

No tenías porque volver... bastante con que quedara yo -. El chico miró a la pequeña comadreja y dijo: ¿Saskia... ? -. Mira a Katia y dice: Tu estás prácticamente igual, pero ella... -. Los ojos del chico vuelven al animal y dice: Supongo que será otro efecto de Oldland... ¿no?...

Las manos del chico acarician a Katia con cierta suavidad, como el roce de un amante tras varias citas sin quedar...

Escucho las palabras de Dam, y sin dejar de mirar a Dante le respondo.

"Después te responderé, Dam."

Parpadeo mientras Dante habla y entonces respondo, sin moverme apenas.

"Sí, es cierto que su comportamiento es raro, pero no menos que el tuyo en este momento. No te he pedido que me muestres su culpabilidad, sino tu inocencia. Yo he tratado de buscar las mentiras, pero no he acusado a nadie, tú por otro lado has arrojado ya varias sospechas pero en ningún momento has dado prueba alguna de poder confiar en tu criterio. Del mismo modo que no las ha dado Brif. Si quieres credibilidad: debes merecerla. Ayer te pregunté por qué hablabas de tres sospechosos con el mismo nivel de errores. ¿Acaso sabes algo que los demás no?"

Pero entonces unas miradas hacen que salte hacia atrás y me ponga en guardia, observando a esos verdes ojos que nos observan. ¿Enemigos quizá? Me pregunto fugazmente. Las preguntas y las respuestas quedarán para después.

"¿Quién sois?"

Pregunto, directo y tajante como un cuchillo recién afilado. Pero se muestran con naturalidad, y Speeir habla. Le miro de reojo, pero no me fío de los dos nuevos. Uno de ellos parece conocer a una de las presentes. Todo queda en familia, parece ser.

Brif se despertó con aquel penetrante olor metálico de nuevo. No había recibido ningún ataque por la noche como muchos auguraban. La que sí lo había hecho era Melina. Miró el cuerpo de la mujer y su acompañante, preguntándose que habría hecho la chica para haber sido el blanco de tanto odio. No recordaba haber llegado a entablar conversación con ella, solía mantenerse al margen. Tal vez por eso habían decidido ir a por ella.

Un ruido atrajo la atención del violinista. Mariam, una de las chicas del legado de la Grovehn, cayó fulminada. El rostro de Brif mostró sopresa durante unos segundos. Hasta entonces no había muerto nadie durante el día, salvo cuando estaba a punto de anochecer y la tensión del lugar aumentaba, como una llamada a la batalla. Aquello era nuevo.

La mirada de Brif bailó entre los presentes, intentando ver más allá de lo que pretendían mostrar. Alguien había cometido aquel asesinato a sangre fría, ¿pero quién? ¿Y porqué Mariam? La discusión continuaba a su alrededor. Sospechas de nuevo, pero sin pruebas. Aquello era de locos.

Las figuras tomaron de nuevo por sorpresa a Brif. Esos también son nuevos... Se mantuvo alerta, apretando con seguridad el estuche del violín, más cuando el chico se acercó a Katia. Estaba empezando a pensar que tal vez debería tenerlo siempre fuera, más a mano. Cuando vio que las dos nuevas caras no tenían intención de atacar, se relajó un poco.

Creo que te estás equivocando. Dijo, mirando hacia la curiosa pareja. No pudo evitar sonreír ante la metedura de para del chico. Ella no es quien tú crees. Ella está en Toronto, cuidando de los suyos.

Marion escuchaba atenta las palabras de Trevor primero y de Lylian después, cuando de repente a Mariam pareció pasarle algo. La situación duró apenas un suspiro, y antes de que pudiera dar siquiera un paso la Grovhen ya estaba cayendo al suelo. Al ver cómo su hermana reaccionaba, cómo afirmaba que era inocente, los engranajes en la mente de Marion comenzaron a girar encajando las piezas.

Con paso lento se acercó al cuerpo de la recién fallecida, tratando de ver cualquier rastro que la causa de la muerte hubiera dejado. Sin embargo no tardó en dar la tarea por perdida y mirar alrededor, observando a los presentes. Dante ahora arremetía contra Gabrielle, y hubo quien no tardó en salir en su defensa. Lógico, dado el tipo de argumentos que esgrimía el hombre.

- Veamos. - Comenzó desde donde se encontraba. - Tu nueva apuesta de acusación es ahora Gabrielle, y tus motivos se basan en que crees que no encaja que un gamo se comporte como ella lo está haciendo. - Expuso. Si alguien le hubiera presentado un razonamiento así normalmente se habría reído con toda probabilidad en su cara, pero el asunto era demasiado serio para eso. - No tiene ningún sentido, y te daré dos motivos. - Anunció antes de tomar aire, posando sus pupilas en el hombre.

- El primero, que no puedes juzgar a un espécimen por los estereotipos de su especie. - Afirmó. - Ni tú ni yo conocemos a Dama - Continuó, utilizando el nombre del animal con naturalidad. - como para saber cómo se comporta cuando está asustada, o cuando es atacada. Puedes aventurar cómo se portan en general los que son como ella, pero nada más. No es necesario ser Eve para saber que cada animal es tan diferente como cada uno de nosotros. Igual que no todos los Melknhar son inteligentes, - Comentó, llevando la mirada al lugar donde se hallaba el cuerpo de Ithan, aún enrollado por la alfombra. - ni todos los Grovhen impulsivos.

- Y el segundo motivo - Siguió después, y en su expresión fue evidente que este le gustaba mucho más, aunque sólo fuera por tratarse de un juego de lógica. - es la reducción al absurdo. Supongamos que es cierto tu razonamiento, y Gabrielle debe comportarse de manera acorde a cómo lo haría ese gamo genérico que sólo está en tu cabeza. - Propuso con un deje de diversión. - En ese caso ella no podría abrir las tripas de nadie, - Aseguró señalando el cuerpo de Melina. - asesinarnos mientras dormimos o, simplemente, herir a otro. Al fin y al cabo tu gamo ideal es una criatura sin garras ni colmillos, que vive siempre alerta de quien la aseche, que huye al primer ruido extraño. - Le citó, y una pequeña sonrisa se formó en el rostro de la joven al imitar el seseo del Grovhen.

Dicho esto Marion se dio la vuelta, buscando con la mirada a Dam, pero sus ojos en cambio se encontraron con dos recién llegados. Observó su comportamiento en un estado de alerta, esperando adivinar quiénes eran, y sus músculos se tensaron al ver a la mujer derramar un barril en el suelo. Sin embargo no tardó en comprender qué era lo que estaba pasando, y las palabras del chico que pareció confundir a Katia con su familiar despejaron sus dudas. Sin llegar a decir nada Marion buscó a su hermana con los ojos. De su brillo dorado había desaparecido el sarcasmo con el que había tratado a Dante y sólo había lugar para una pregunta muda. El miedo y al mismo tiempo los nervios ante la idea de que en algún momento acabaría por ver a su madre en ese estado minaban sus defensas, dejándola como la niña que hacía mucho tiempo que no era.

Mientras, junto a Gabrielle, reponía el cuerpo de Melina, Trevor escuchó a Dante y le dedicó una mirada llena de sarcasmo. Fue a decir unas palabras, pero en ese momento Mariam empezó a sangrar y acto seguido, se desplomó sobre el suelo. 

El Grovehn, con las manos manchadas por la sangre de Melina, miró a la joven Mariam con tristeza y furia- No voy a preguntar quién ha sido. Sois demasiado cobardes como para dar la cara. Sois una vergüenza para nuestra raza- dijo, tajante, asqueado, mientras volvía a su tarea y terminaba por introducir todos los órganos de Melina en su abdómen, intentando taparla entonces con sus ropas, y haciendo una seña a Gabrielle para que le ayudase a envolverla en un trozo de alfombra, pues la putrefacción en su caso sería rápida y era mejor tapar sus restos. 

- Y tú- señaló entonces a Dante- Si nos ponemos a buscar argumentos, ¿no crees que aún más sospechoso que el comportamiento del gamo de esta hija de Eve es el hecho de que haya aparecido muerta la única persona que te señaló la primera noche que pasamos en este lugar?- preguntó, visiblemente molesto- ¿Soy yo también sospechoso por tratar de devolver la dignidad a un semidemonio humillado? Apuesto a que ya estabas preparado para esgrimir esos argumentos, u otros igual de absurdos. 

Estaba dispuesto a proseguir aquella diatriba, pero en aquel instante, dos figuras desconocidas aparecieron, como emergidas de la niebla de los recuerdos de Odland. Trevor se mantuvo entonces en silencio, tratando de juzgar qué  y quienes eran y por qué estaban allí mientras sacaba un pañuelo de sus bolsillos para limpiarse las manos. 

Me desperté un tanto incómoda, una vez más había tratado de mantenerme despierta sin éxito. Al menos esta vez estaba viva, me incorporé con rapidez buscando a Briff con la mirada. El chico estaba bien pero alguien más debía haber caído, entonces vi a Melina.

No había hablado con ella ni una vez, no había destacado en ninguna conversación y no parecía para nada peligrosa. Eso me decía que, o bien los asesinos estaban dando palos de ciego, o realmente tenía un plan estructurado. Casi me daba más miedo pensar que tenían información de la que nosotros carecíamos. Observé lo que le había hecho con asco y con una furia cada vez más creciente, es saña de la que hacían gala demostraba que los asesinos tenían el alma más negra y llena de odio que había visto en toda mi vida.

Luego empezaron las acusaciones, más bien Dante empezó a acusar a diestro y siniestro. Primero a las hermanas, luego a Gabrielle y finalmente a Nathaniel. No tenía mucho que añadir, estaba totalmente de acuerdo con Marion, Trevor y Dam. No me quedaba claro si Dante era un exaltado que no sabía por dónde se andaba, o si estaba intentando dirigir la atención hacia ellos para alejarla de otros. –La idea de una habitación mental donde se reúnen algunos no es para nada más absurdo que gente que resucita o que alguien pueda estar en contacto con vivos y muertos a la vez sin que se note. Aunque claro, eso solo lo sabemos los que hemos estado allí.

Justo es ese momento una nueva muerte nos sacudió, a algunos más que a otros. El cuerpo de Mariam golpeó el suelo con un golpe seco.- Mierda, mierda, mierda. No puede ser. ¿Quién ha hecho esto?- Me acerqué a ella con la intención de hacer algo pero, en el fondo, sabía que no sería posible. Miré a mí alrededor tratando de encontrar una explicación, cómo era posible que muriera de día y sin que ninguno de nosotros se diera cuenta.

Sin embargo un nuevo acontecimiento distrajo mi atención. Una chica y un chico aparecieron de la nada tras una columna. La chica parecía enfadada, el chico sorprendido. Avanzó hasta mí y di un paso instintivo hacia atrás, mientras Sorin se alzaba sobre mi hombro mostrando sus dientes en actitud defensiva. Sin embargo, lo que vi en sus ojos me causó una tremenda tristeza e hizo que levantara la mano hasta tocar a mi compañero calmándole.

Lo que me habían contado, su actitud hacia mí y las palabras de Briff, me dijeron quién era. Él debía de ser Andrew, el enamorado de Alexia que murió en Oldland y que evidentemente la extrañaba.- Lo siento. Yo… yo no soy ella.- A pesar de la confusión del chico no me aparté. Tal vez yo no fuera Alexia pero, si con esa caricia él se sentía mejor, al menos algo bueno saldría de todo aquello. Aliviar a un alma que añora me pareció algo correcto.

Lylian había permanecido en silencio desde que Mariam había caído, observando y escuchando a todos. Tardó varios minutos en empezar a relajar sus músculos después del ataque repentino que había sufrido la joven. Y sin embargo, el pelaje de Enoch tardó un poco más en recobrar su forma normal, desvelando la crispación que todavía sentía Lylian en su interior. 

No pudo evitar enarcar una ceja con incredulidad al escuchar a Dante decir que se había sentido culpable al ver su cuerpo, pero se mordió la lengua y se guardó para sí los comentarios mordaces que se le ocurrieron, limitándose en cambio a contemplar cómo el hombre parecía desviar sus ataques infundados hacia otras personas. Analizaba en silencio las reacciones de los demás, mirando con detenimiento a algunos de ellos. Nathaniel, su determinación y su advertencia hicieron que Lylian lo mirase con una pizca de admiración. Speeir y su forma de defender a Dante cuando hasta ese momento había pasado las horas junto a Gabrielle, hicieron que la joven enarcase una ceja con curiosidad por ese cambio. 

Y al escuchar las primeras palabras de Dam sobre los compañeros de los Eve, los ojos grises de Lylian se cruzaron con los de Enoch, que la miraba a ella. Como si ambos estuvieran evaluando qué decía de ellos mismos la existencia del otro. Una pequeña sonrisa se esbozó en los labios de la mujer, la primera desde hacía mucho rato, y el tigre relajó un tanto su postura, sentándose junto a ella.

Sin embargo, fue la presencia de dos nuevas figuras lo que llamó su atención entonces y sus ojos se apartaron de Dante y de la discusión que lo rodeaba para detenerse con un brillo plateado sobre la mujer que derramaba sangre de un barril. La contempló desde lejos con curiosidad por sus palabras y su gesto, pero sin llegar a decirle nada. En cambio, desvió su mirada hacia Katia y el joven que se encontraba con ella y durante un instante un brillo divertido surgió en sus ojos de color acero. El muchacho le dio un poco de lástima, era evidente que estaba confundido, pero su metedura de pata daba una pizca de color a un día que hasta ese momento se le antojaba cargado de penumbra, sangre y malas noticias.

Finalmente Lylian vio la mirada de Marion mientras asentía a las acertadas palabras de Trevor, mostrando su acuerdo con ese pequeño gesto. Ante la fragilidad que vió en su hermana, se puso seria de nuevo.

- No, Marion. - Dijo, acercándose a ella con paso acompasado al de Enoch que caminaba a su lado y al llegar acarició el brazo de Marion con sus dedos enguantados. Negó con la cabeza, respondiendo a una pregunta que no había sido pronunciada y clavó sus ojos acerados en los dorados de su hermana. - Mamá no es una de ellos. 

-Damas, caballeros y animales varios es hora de coger la salten por el mango y dejar de deambular como pollos sin cabeza... pues hay un zorro en el gallinero y se está cebando con nosotros.

No tengo prueba alguna solo observaciones y conjeturas pero ya va siendo hora de que alguien rompa el silencio de los corderos.

Ando hacia el cuerpo inerte del Melknhar busco entre sus pertenencias cojo su zippo y tabaco. -El vivo al bollo y el muerto al hoyo... a ti no te harán falta esto. Enciendo uno de sus cigarrillos. A tu salud, caballero.

-Empecemos... la muerte de Nessa. Nada mas morir fueron las palabras de Lylean las que me llamaron la atención. La describió como una niña miedosa, temerosa y vergonzosa. Después fue Dam quien volvió a hablar de ella y de nuevo sus palabras me llamaron la atención. Exactamente dijo, esa pequeña cadete que pretendía ser veterana de guerra... me meso el mentón y si ella era eso, aquella a la que llaman la Niña y la cogieron fisgoneando donde nadie la llamaban. Eso explicaría el porqué de su muerte y porque esa inusual avalancha de votos hacia ella.

-Prosigamos. La muerte de Katia y Trevor ambas en la misma noche y resurrecciones a las pocas horas de morir... sospechoso ¿no creéis? Mi teoría, los asesinos se abalanzaron sobre uno de ellos, el cual se defendió, aquel al que llaman el Cazador. Ahora bien, mi suposición es que la segunda de las resurrecciones es aquel al que llaman El Tozudo. Luego otro asesino gracioso y gentil se suma a sus filas.

-Más observaciones. Esta vez la muerte de Melina. Propino una larga calada y saboreo el humo. Palabras de Lylian "¿Por qué habrán ido a por ella? Ni siquiera recuerdo haber oído su voz desde que llegamos". 

-Respuesta de Maryon. "Puede que fueran a por ella por saber algo que nosotros ignoramos: quizá Melina había descubierto algo, o sabían que tenía alguna capacidad que nos sería de ayuda".

Sonrio Efectivamente, que ella no hable entre los vivos no significa que lo haga entre los muertos... Aquí tenemos a la que llaman la Medium. Melina tenía información que podía ser usada en contra de los asesinos y ellos lo sabían... pero la muy estúpida callo.

- ¿No os parece sospechoso que en la en la muerte de Messa votaron contra ella los resucitados? Extrañas coincidencias, damas y caballeros. Luego entre Katia y Trevor me inclino por Trevor como El Tozudo. Aunque todo esto son suposiciones sin fundamento. Ahora solo queda corroborar mis hipótesis y ver si estoy en lo cierto o no... Más no puedo hacer. Se nos acaba el tiempo y es hora de romper el silencio de los corderos. Doy la ultima calada al cigarrillo lanzo este sobre la alfombra y lo piso el tacón de la bota para apagarlo. Y bien caballeros ¿Alguien puede corroborar lo aquí expuesto?

Marion dejó que su mente almacenara las respuestas de Trevor y Katia sin prestarles demasiada atención. Todo su ser, toda su energía, estaban puestos en Lylian. Y al recibir sus palabras la Melknhar suspiró, entre confusa, aliviada y decepcionada. Su cerebro empezó a trabajar, analizando los datos de forma frenética y buscando una explicación que no quería pedir, pero sus pensamientos fueron interrumpidos por el engolado soliloquio de Zoar.

- ¿Tozudo? - Le preguntó. - ¿Cazador? ¿Qué coño es eso, algún tipo de  jerga? - Inquirió. Al hombre Cuervo normalmente se le entendía poco, pero ya si se inventaba conceptos...

Las palabras de Katia hicieron que el muchacho bajara por un momento su mano, sus ojos se dirigieron hacia el suelo, pero entonces sonrió y alzó el rostro y dijo: Lamento que no lo seas, aunque me alegro de que en verdad ella no halla vuelto atrás...

La vuelve a mirar de arriba abajo y dice: Si supieras lo que te pareces a quien busco...

Parecía algo triste pero entonces uno de los chicos pregunto por ellos y el decidió que era el momento de empezar, así que ofreció su mano a la chica de la comadreja y dijo: Andrew Ludvig... y ¿Tu?

La chica de pelo rubio refina sus labios con su lengua para después morderlos en un gesto nervioso, mientras mira a todos vosotros intentando buscar a alguien conocido, mientras responde: Un día fui Nekhbet... Si queréis podéis llamarme así

Me di vuelta al sentir las voces que no había escuchado antes y vi a dos individuos, que se acercaban, hablaron cosas que para mi no tenían sentido, asi que me volví a los demás; sin embargo otra vez Zoar habló y ahora si me perdí:
-[B] por el amor de Dios Zoar, podrías hablar claro por favor?, [/Bque es eso se niña, vidente, tozudo?]-le miré un momento-[B] al principio pensaba que eras sabio y que mis limitaciones me impedían entenderte, pero lo tuya ya raya en la locura-[/B] terminé diciéndole.

Arqueo la ceja ante las palabras de Marion y Speeir mientras los observo extrañado. -Por supuesto, aunque... ¿acaso no tuvisteis mentores?

Me meso el mentón mientras los observo incrédulos. -En fin, mi maestro me explico que muchos de los semidemonios disponen de habilidades extraordinarias, ya sean dones, aptitudes físicas y un largo etc. Al parecer esos dones pueden agruparse en distintos grupos... os pondré un ejemplo: los hay del tipo clarividencia, hay gente que es capaz de ahondar en nuestras almas y detectar nuestros poderes o habilidades, estos comúnmente son llamados Videntes, en cambio otros pueden ahondar en las almas de los difuntos y revelar de esta forma sus secretos, su don es conocido como el Enterrador. Otros tienen la habilidad de hablar con los muertos a estos comúnmente se les denominan Medium, por razones obvias... hago una pausa para asegurarme de que me están siguiendo y comprendiendo. Ahora que caigo mencione el Tozudo y esto ha sido un grave error por mi parte... me encojo de hombros quise decir el Condenado, este es un don bastante extraño pues se asemeja más una maldición que otra cosa... Me explico, si en algún momento recibe una muerte violenta su extraña habilidad hace que resucite pero acaba por ligarse a aquel o aquellos que le mataron. Si en este caso fueron los asesinos, mal asunto señores...

-Ahora bien, pensad en vuestras habilidades y veréis que lo que he dicho no es ningún disparate... Simplemente alguien se molesto en investigar y profundizar sobre dichos dones y le puso un nombre. Observo a los presentes -¿De verdad que desconocíais esta información? Bueno, supongo que alguno que tenga algún don relacionado con la videncia sabrá de lo que estoy hablando...

-Mis suposiciones está basadas en los conocimientos adquiridos por mi mentor. Algo que considere desde el principio que todo el mundo sabía... pero al parecer no es así.  Por ejemplo, el don de la Niña, por así decirlo de alguna forma permite espiar pero puede ser descubierta por aquellos que son observados... Bueno, no quiero cansaros mas con mis historias.

Al ver cómo todo se enfoca por otros derroteros me relajo un poco y me alejo un par de pasos, no sin dejar de clavar mi mirada en Dante.

"La diferencia entre quien me manipuló y yo es que yo voy de cara..."

Pero entonces Zoar habla, y parece que hable una jerga llena de claves digna del más paranoico semidemonio, pero sí que puedo rescatar algunas cosas. Sacudo las manos.

"A ver, a ver... lo único que he entendido de lo que has dicho, Zoar, es que a Nessa la mataron por fisgonear donde no la llamaban y que Melina era la que estaba a la vez entre este mundo y el siguiente. Y... Espera, ¿qué más? ¡Ah! Y que o bien Katia o bien Trevor se alzaron de entre los muertos para unirse a las filas de los asesinos. Hasta ahí cierto ¿no? Y de ser así... ¿por qué o cómo lo sabes?"

Entonces giro mi cabeza directamente hacia Lylian.

"Debes saber lo que dice de Melina: ¿es eso cierto?"

Entonces no puedo evitar en que Nekhbet parece buscar a alguien.

"Nath, un placer conocerte Nekhbet."

Aquello estaba perdiendo todo juicio sensato por momentos.

Lylian escuchó la perorata de Zoar frunciendo el ceño con una expresión indescifrable. Cuando terminó, enarcó una ceja lentamente y se dio la vuelta, sin prestarle más atención. Cada vez que hablaba le resultaba más extraño y no se sentía capaz de comprender los procesos mentales que seguía. Miró hacia arriba, buscando el cuervo que había desaparecido hacía ya un par de días. Quizá era la ausencia del animal lo que tenía al tipo tan alterado. La noche anterior se había puesto a mear delante de todos en una estatua y en ese momento hablaba como un loco o un desquiciado.

Al darse cuenta de que Nathaniel se dirigía a ella, bajó la mirada para posar sus ojos grises en el joven Grovehn cargado de determinación y negó con la cabeza. - La única persona que estaba en aquel lugar que visité al morir era Mariam, no Melina. Ella y un montón de almas que parecían estar esperando algo. Al enlace con los caídos nos lo han arrebatado durante el día. - Hizo un suave gesto con la mano enguantada hacia Zoar y se encogió de hombros. - Creo que está perdiendo la cabeza. Tal vez el encierro le está pasando factura.

Después miró a la joven rubia que acababa de desvelar su nombre y frunció el ceño. - Nekhbet... He oído hablar de ti. Pero pensaba que tú no habías muerto en Oldland. ¿Cómo es que estás atrapada aquí?

La intervención y verborrea de Zoar, termino por despistarnos a todos y sacarnos de nuestros propios enfrentamiento, pero no quise dejar sin respuesta la ultima frase de Nathaniel.

-Pues yo también la estoy dando, sean asertivos o no mis fundamentos...-

Pero continuar con esa discusión era imposible, Zoar se ponía una vez mas a hablar de calificativos o apodos que apenas comprendía, aunque en parte era cierto que al llegar a este sitio, se me entrego una nueva habilidad, totalmente desconocida, pero darle un nombre era algo de lo que no había pensado.

Sin embargo la hipótesis de Melina de que fuera quien vio Lylian cuando murió, no me parecía correcta.

-Lylian cuando vio caer a Mariam, dijo que era inocente, por su reacción creo que se refería a ella, cuando dijo que solo podía confiar en una persona-