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JURAMENTO INQUEBRANTABLE

«El juramento inquebrantable es un hechizo en el que una bruja o mago hace un juramento a otro. Si se rompen los términos del juramento, la persona que lo rompa morirá.»

—Descripción de un Juramento Inquebrantable

 

El Juramento Inquebrantable (conjuro desconocido) es un contrato mágico vinculante entre dos partes que se utiliza para comprometer a un mago o bruja a realizar una misión de carácter obligatorio, para realizar un juramento inquebrantable tiene que haber otro mago o bruja que este observado el juramento como testigo del mismo, además él o ella será el encargado de realizar dicho juramento con su varita mágica, las consecuencias de incumplir un juramento inquebrantable puede provocar la muerte de la persona que lo haya incumplido. A medida que las partes se comprometen a cada una de las cláusulas dispuestas por una de las partes, una pequeña llama brillante saldrá de la varita del mago testigo y rodeara las manos y brazos de los contratantes, hasta que se no se haya dicho la última cláusula las llamas no desaparecerán y el juramento no se habrá terminado de completar.

"EL JURAMENTO INQUEBRANTABLE HA VINCULADO MÁGICAMENTE DE POR VIDA A ETHAN PRICE Y RACHEL MARTIN"

Martes 16 de Septiembre, 15:00 h. Hogsmade.

Rachel Martin y Ethan Price, pese a ser de casas de Hogwarts distintas desde que el sombrero seleccionador los colocase respectivamente en Slytherin y Gryffindor, siempre habían mantenido un buena relación, hasta el punto que algunos los consideraron inseparables.

Ellos más que nadie sabían lo que les sucedió desde niños, aquel acontecimiento que les marcó de por vida y del cual se prometieron firmemente el uno al otro que algún día sellarían un Juramento Inquebrantable para sellar sus vidas, y su destino.

Nunca fue fácil encontrar el momento propicio, ni elegir en quién confiar para que les ayudase a realizar el conjuro, pues este debía ser sellado con un testigo que ejecutase las palabras vinculantes. Sin embargo, cuando en una salida a Hogsmade una adivina les leyó la buenaventura y realizó una predicción francamente sorprendente, advirtiendo que ambos compartirían el mismo destino, los dos lo tuvieron claro. Esa mujer sería quién realizaría aquel contrato vinculante.

- A ver niños... un juramento inquebrantable no es cualquier tontería. ¿Entendéis ambos que una vez realizado ya no hay vuelta atrás? ¿Qué vuestro destino quedará sellado para siempre y que vuestras vidas estarán ligadas la una con la otra cuando llegue vuestra hora? - preguntó un tanto incrédula, no teniéndolas todas consigo incluso cuando había sido ella la que había vaticinado con las cartas que sus vidas terminarían ligadas - Está bien, no insistiré si lo tenéis tan claro... entrelazad vuestras manos, voy a comenzar...

La hechicera fue susurrando el conjuro en voz baja, entretejiéndose alrededor de sus dedos unas hebras brillantes que iban extendiéndose en espiral hacia las muñecas y antebrazos.

- ETHAN PRICE, ¿JURAS SOLEMNEMENTE PROTEGER Y CUIDAR LA VIDA DE RACHEL MARTIN ANTE CUALQUIER ADVERSIDAD O PROBLEMA QUE OS DEPARE EL FUTURO, INCLUSO A RIESGO DE TU PROPIA VIDA? ¿ESTÁS DISPUESTO A VINCULAR ETERNAMENTE TU VIDA CON LA DE TU COMPAÑERA, COMPARTIENDO AMBOS EL MISMO DESTINO? - fue conjurando el hechizo sin apartar los ojos del chico, confirmando todas y cada una de sus respuestas.

- AHORA TÚ, RACHEL MARTIN. ¿JURAS SOLEMNEMENTE PROTEGER Y CUIDAR LA VIDA DE ETHAN PRICE ANTE CUALQUIER ADVERSIDAD O PROBLEMA QUE OS DEPARE EL FUTURO, INCLUSO A RIESGO DE TU PROPIA VIDA? ¿ESTÁS DISPUESTA A VINCULAR ETERNAMENTE TU VIDA CON LA DE TU COMPAÑERO, COMPARTIENDO AMBOS EL MISMO DESTINO? - realizó el mismo proceso anterior, asintiendo a cada confirmación de la joven Slytherin.

- ESTÁ HECHO... VUESTRAS PALABRAS OS VÍNCULAN Y COMPROMETEN POR IGUAL. TÚ VIDA LE PERTENECE A ELLA, AL IGUAL QUE LA SUYA  TE PERTENECE A TI...

Finalizado el juramento inquebrantable, la vieja adivina volvió a hablar en su habitual tono de voz más comedido.

Ahora marchad. Nadie debería conocer jamás vuestro secreto...

 

Una vez finalizado, Ethan sintió como si algo nuevo naciera, inquietud y ansiedad, pero al mismo tiempo la seguridad de que había hecho lo que debía. Miró a su compañera y le sonrió tímidamente.

- Bueno, parece que ya está hecho - se llevó la mano a la cabeza con actitud algo tímida que pronto se transformó en una elegante pero al mismo tiempo divertida reverencia - de ahora en adelante, estaré completamente a tu disposición, daré mi vida por ti si es necesario y acudiré en tu auxilio si alguna vez estás en peligro, y más en estos oscuros días. Mi vida te pertenece.

Todavía sentía cierto hormigueo en el brazo. Quizás no fuera más que su subconsciente.

Esbozó un atisbo de sonrisa con cierta timidez mientras se miraba la palma de la mano sin terminar de creerse lo que acababan de hacer. ¡Habían cumplido con su tan ansiado sueño!

Ahora que no había ojos indiscretos de otros alumnos, Rachel podía relajar su habitual y estirada forma de ser, sin poder reprimir una ligera carcajada ante el intento de reverencia de Ethan. Se acercó a él, rodeó su cuello con los brazos y le dio un beso en la mejilla. —Ahora nuestros destinos están unidos para siempre.

El intento de reverencia había merecido la pena por recibir tal recompensa. Sonrió con cariño a Rachel cuando le dio el beso y asintió a sus palabras - ahora más que nunca, me mantendré a tu lado en cualquiera que sea la circunstancia. ¿Quién hubiera pensado que cumpliríamos nuestra promesa en un momento como este.

Sacó un par de cervezas de mantequilla del bolsillo y los abrió para celebrarlo - por nosotros - dijo dándole una a Rachel y alzándolo a modo de brindis. Bebió un trago y se quedó unos segundos mirando a su compañera. Ahora que estarían eternamente juntos, quería sincerarse con ella - no sé exactamente qué está ocurriendo y quienes son los asesinos, mi lealtad está con la Orden del Fenix, pero mi corazón está contigo. Seas del bando que seas, mi prioridad siempre serás tu. 

Ethan ya sabía lo que pensaba Rachel acerca de la Orden del Fénix, por lo que no le extrañaría que hiciera una mueca ante su mención y pusiera los ojos en blanco, aunque rápidamente esbozó una sonrisa e hizo chocar su botellín de cerveza con mantequilla con la de él.

—Como a alguien se le ocurra tocarte un solo pelo, lo convierto la figura más hermosa que adornará jamás nuestro salón.

—Y ahora, caballero— en esos momentos era ella la que hacía una reverencia bastante absurda —, ¿sería usted tan amable de acompañar a esta bella maga a por unos dulces que se le han antojado para acompañar la deliciosa cerveza?

Ethan se rio divertido ante la reacción de Rachel, sabía bien lo que pensaba de la Orden por lo que la había molestado un poco a forma de broma. se sintió agradecido ante sus palabras y sonrió ante su petición.

- Faltaría más - con movimientos exagerados hizo un ademán caballeroso - si la señorita quiere dulces, compraremos toda la tienda si hace falta.

Con algo de confianza, la tomó de la mano y se dirigió hacia la tienda de dulces.

- ¿Qué te apetece comer? A mi se me están antojando unas varitas de regaliz. Si quieres, luego podemos dar una vuelta.

No contarle la verdad a Ethan provocaba un nudo muy incómodo en el estómago y sentía que le faltaba el aire. No era nada relacionado con el juramento, simplemente le importaba tanto que era imposible mentirle.

—Ethan... Espero que no me odies. No he hecho nada malo todavía, pero pienso hacerlo si con eso te protejo. Soy parte de los Caballeros de Walpurgis— guardó silencio mientras se mordía el labio, visiblemente incómoda con la situación. ¿Le estaría odiando ahora mismo? ¿Se estaría arrepintiendo de haber llevado a cabo el juramento inquebrantable por el que llevaban tanto tiempo esperando? Seguramente sí.

—Puedo decirte quiénes son los demás. Podría ponerte en peligro, pero también podría ayudarnos a llegar hasta el final. Juntos.

Ethan suspiró y sonrió negando con la cabeza.

- ¿Cómo podría odiarte? No esperé que entraras en ese grupo, pero no cambia lo que pienso sobre ti ni lo que te dije, tu eres mi prioridad ante todo, ni siquiera la Orden - dije acariciando su mejilla - si queremos estar juntos y sobrevivir en este momento, a pesar de que me duela traicionar a nuestros compañeros, vamos a tener que hacerlo. Lo conseguiremos, tu me proteges yo te protejo.

Rebuscó entre sus ropas y sacó algunos frascos y se los enseñó.

- ¿Recuerdas que soy bueno en pociones? Tengo un par de pociones de amor y otros de odio, si alguien quiere hacerte algo unas gotitas de esto y solucionado - le guiñe un ojo con actitud cómplice - los guardaré para cuando los necesitemos. Por el momento, mantengamos un perfil bajo para que nadie nos investigue o nos cojan como objetivos. También tendríamos que ir librándonos por igual de mortífagos como de leales, que haya un equilibrio entre ellos.

Pensó en su última sugerencia, no estaba seguro de si era seguro saber quienes eran sus compañeros, pero lo iba a necesitar para sus estrategias.

- Bien, dime los nombres de tus compañeros. Hagamos lo que hagamos de ahora en adelante que sea algo en lo que estemos conformes ambos. Si colaboramos, podemos conseguirlo.

Sonrió visiblemente aliviada tras las palabras de Ethan. Sabía que podía contar con él. En realidad era con el único con el que podía contar, indiferentemente del bando al que perteneciera cada uno.

—Como cada uno actúa según su propio criterio por la noche, sin tan siquiera pedir opinión, sí que les he pedido que a ti no te toquen. Quizás ha sido peor, pero estabas entre los tres inocentes mencionados por Valentina, podías ser un objetivo para alguno de ellos aunque no lo mencionara en voz alta. Ya me inventaré algo convincente... Por lo pronto, creo que de pocos alumnos me ven como a un posible Caballero— no pudo evitar una sonrisa de satisfacción debido a su buena interpretación y su facilidad para buscar supuestos culpables entre los inocentes.

—Bruce Campbell (Gryffindor), Annabella Lowe y Julius Sinclair (Hufflepuff), Malena Bóidheach y yo misma... de Slytherin, somos los Caballeros de Walpurgis. Aunque Annabella ha mencionado que cree que podría haber otro alumno indeciso al que pueda sumar a la causa.