A saber quién fue el que gritó, pero en un abrir y cerrar de ojos, todos los alumnos se reunieron frente a la puerta del baño de chicos del segundo piso, al parecer alguien había encontrado algo. Y con ánimo recuperado, los alumnos más valientes avanzaron atravesando la puerta mientras que los más curiosos -y algo más sensatos- se limitaban a mirar por encima de las cabezas de los compañeros que se adelantaron.
De buenas a primeras lo que más destacaba eran las enormes manchas de sangre que había en la última pared y a parecer provenía del interior de uno de los cubículos que cuando lo abrieron... no había nadie. Tan solo restos de entrañas, huesos y mucha, mucha, mucha, mucha más sangre.
Realmente era algo aterrador, casi tanto que la presencia de Isaac Soft, el muerto del patio que encontraron que su cuerpo tenía las tijeras clavadas en el cuello, estaba con todos ellos, curioso también por ver qué era lo que aquel grupo encontraba en el baño. Eso sí, su presencia delataba un estado distinto al habitual, puesto que todos podían ver la herida mortal aún en su cuello, aunque de ahí ya no salía nada.
Todos dieron sus opiniones, algunas más locuaces que otras, pero el único que parecía estar muerto cual tumba, -aunque ahí en pie sin decir ni mu- era Yuuta Takashi, puesto que había decidido no hacer absolutamente nada, al menos no a ojos de los presentes... tampoco en ese momento... ¡Ah!. Y tampoco Arthur Ryuujin.
Con la búsqueda por algún cuerpo más, nada salió a relucir, puesto que en el baño de las chicas no había rastro alguno de sangre, de hecho olía de forma agradable a un ambiente floral, mentolado y a limpio en definitiva.
La noche finalmente había caído sobre la escuela y con ello la primera vez en la que estos iban a estar en la academia durante un horario poco habitual; pues es muy distinto estar en una escuela de día que estar en una de noche, pues pese a que el edificio es el mismo, el ambiente cambia drasticamente.
Por lo que lo mejor sería ir a una zona para descansar, algunos aprovecharon a echarse una siesta en el sofá de la sala de profesores mientras que otros se acomodaron encima de los pupitres que pusieron juntos; incluso uno abrazó profusamente la fregona mientras se acomodaba en el armario de la limpieza.
Quizás la mejor forma de huir de un fantasma no era dormir en el taller, había mil y una historias japonesas de fantasmas que ocurrían en el taller. ¿Por que te dormirías en una zona así si en tu país hay mil historias sobre objetos inanimados que cobran vida?. Sea como fuera, ahí fue donde Feliciano Portraito se fue a dormir y pese a que pudo escuchar la puerta abrirse, este se armó con un cincel y un martillo aguanto la respiración esperando que el que fuera que hubiera entrado se largara de ahí...
...y lo siguiente que Feliciano Portraito sintió fue un gran peso en su espalda y mucho calor, un intenso calor que recubrió todo su cuerpo, así como una profunda oscuridad que lo cegó...
Quizás la mejor forma de huir de un fantasma no era dormir en el taller, había mil y una historias japonesas de fantasmas que ocurrían en el taller. ¿Por que te dormirías en una zona así si en tu país hay mil historias sobre objetos inanimados que cobran vida?. Sea como fuera, ahí fue donde Feliciano Portraito se fue a dormir y pese a que pudo escuchar la puerta abrirse, este se armó con un cincel y un martillo aguanto la respiración esperando que el que fuera que hubiera entrado se largara de ahí...
...y lo siguiente que Feliciano Portraito sintió fue un gran peso en su espalda y mucho calor, un intenso calor que recubrió todo su cuerpo, así como una profunda oscuridad que lo cegó... y estaba delicioso...
Quizás la mejor forma de huir de un fantasma no era dormir en el almacén de productos de limpieza, había mil y una historias japonesas de fantasmas que ocurrían en el almacenes. ¿Por que te esconderías en un almacén de limpieza viviendo en un país donde los objetos mundanos son poséidos por espíritus?. Sea como fuera, ahí fue donde Nyu Deilnefle se escondió y apenas pudo escuchar la puerta abrirse...
Lo orimero que pudo ver fue la puerta abriéndose de par en par y una figura misteriosa lanzando un líquido a su cara, y al instante que este entró en contacto con la piel de Nyu Deilnefle, un intenso olor a lejía inundó sus fosas nasales obligándola a tratar de respirar en vez de gritar por el ardor que tenía en los ojos, pero cuando abrió la boca el gas que lo acompañaba quemó el interior de su garganta y aquella figura aprovechó para rajar el cuello de la joven en un movimiento rápido y letal.
Quizás la mejor forma de huir de un fantasma no era dormir en el almacén de productos de limpieza, había mil y una historias japonesas de fantasmas que ocurrían en el almacenes. ¿Por que te esconderías en un almacén de limpieza viviendo en un país donde los objetos mundanos son poséidos por espíritus?. Sea como fuera, ahí fue donde Nyu Deilnefle se escondió y apenas pudo escuchar la puerta abrirse...
Lo primero que pudo ver fue la puerta abriéndose de par en par y una figura misteriosa lanzando un líquido a su cara, y al instante que este entró en contacto con la piel de Nyu Deilnefle, un intenso olor a lejía inundó sus fosas nasales obligándola a tratar de respirar en vez de gritar por el ardor que tenía en los ojos, pero cuando abrió la boca el gas que lo acompañaba quemó el interior de su garganta y aquella figura aprovechó para rajar el cuello de la joven en un movimiento rápido y letal.
Ya era de noche, por lo que todos se habían marchado a buscar su sitio para descansar... incluso Aki Takeda Sato pero antes de que este pudiera dormir en los sillones de la Biblioteca del tercer piso, alguien que le estaba persiguiendo le golpeó por la espalda con una barra de metal, dejando al joven tendido en el suelo por un tiempo indeterminado.
Ya era de noche, por lo que todos se habían marchado a buscar su sitio para descansar... incluso Aki Takeda Sato pero antes de que este pudiera dormir en los sillones de la Biblioteca del tercer piso, Mikhail Nakamura que le estaba persiguiendo le golpeó por la espalda con una barra de metal, dejando al joven tendido en el suelo por un tiempo indeterminado. Viendo que parecía que nadie más iba a acompañarle para este ataque, el joven se retiró.
Y por algún motivo... Kamiyo Ilia se golpéo a sí misma.
Los sitios para dormir eran escasos, mucho menos los que podían ser cómodos. Todos los sofás, sillones e incluso mopas mulliditas habían sido reclamadas por el resto de los compañeros, por lo que Daito Caneda no le quedó otra que conformarse con las pocas opciones restantes hasta que se percató de algo: Podía acampar en el tejado de la escuela.
Por lo que con ese pensamiento en mente, el muchacho se dispuso a subir las escaleras hasta finalmente llegar al tejado, era un lugar prohibido a los alumnos puesto que no era una zona segura para ellos al no estar vallada, pero ahora no había profesores que les dijera lo que hacer, por lo que subió igualmente.
Quizás fuera por las hermosas vistas que había del firmamento, puesto que a pesar de estar rodeados de una densa capa de niebla, el cielo estaba extrañamente despejado ahí arriba, como si no fuera más que un día normal de verano; pero Daito Caneda bajó la guardia por un momento, tiempo suficiente como para que este fuera empujado del tejado abajo.
Los sitios para dormir eran escasos, mucho menos los que podían ser cómodos. Todos los sofás, sillones e incluso mopas mulliditas habían sido reclamadas por el resto de los compañeros, por lo que a Daito Caneda no le quedó otra que conformarse con las pocas opciones restantes hasta que se percató de algo: Podía acampar en el tejado de la escuela.
Por lo que con ese pensamiento en mente, el muchacho se dispuso a subir las escaleras hasta finalmente llegar al tejado, era un lugar prohibido a los alumnos puesto que no era una zona segura para ellos al no estar vallada, pero ahora no había profesores que les dijera lo que hacer, por lo que subió igualmente.
Quizás fuera por las hermosas vistas que había del firmamento, puesto que a pesar de estar rodeados de una densa capa de niebla, el cielo estaba extrañamente despejado ahí arriba, como si no fuera más que un día normal de verano; pero Daito Caneda bajó la guardia por un momento, tiempo suficiente como para que Mitsuo Shimizu aprovechara y empujara a su compañero del tejado abajo.
Una vez que las primeras luces del día iluminaron la escuela entre aquella espesa neblina, los alumnos poco a poco comenzaron a salir de sus escondrijos para poder reunirse en el comedor escolar, y aunque al principio los jóvenes tardaban en llegar finalmente se hizo un grupo bastante amplio, aunque claramente menor que el día anterior.
Feliciano Portraito, Nyu Deilefle, Isaac Soft y Daito Caneda estaban desaparecidos. Aún con aquellos tres faltantes más que evidentes, la delegada decidió pasar lista en orden alfabética en donde hubo una sorpresa tras otra.
Los alumnos se giraron hacia donde provenía la voz de Daito Caneda, y tras abrir una ventana, pudieron ver al muchacho vivo, pero ni sano ni salvo, ensartado en una valla boca abajo a las afueras del comedor. El muchacho podía participar en el debate, elección e incluso en la votación... aunque aquella herida parecía realmente grave y letal.
Sea como fuere... la lista continuó con la segunda sorpresa:
Una figura de ceniza que cada vez se hacía más y más grande llegó al comedor y poco a poco fue tomando la forma del compañero Dezatora Dezatori, desaparecido en el día anterior. En cuestión de segundos, el muchacho finalmente había recuperado todas sus características e incluso comenzaba a recobrar el color de su piel más allá del gris cenizo.
En otro orden de noticias menos interesantes, dos personas más parecían generar heridas. En este caso era Aki Takeda Sato y Kamiyo Ilia. Sea quien fuere que estaba haciendo esto, estaba hartándose de dañar a los presentes, aunque ninguno de los dos parecía tener nada de gravedad.