Partida Rol por web

Señorita Riddle, este libro sólo puede salir de la biblioteca por lapsos de cinco días, así que deberá devolverlo al quinto día y si nadie lo ha reservado, sólo entonces se lo podré prestar por un periodo similar. - responde la señorita Prince con amabilidad.

Sígame por favor para firmar la documentación.

Cuando firmas el documento, sientes como si una corriente de energía mágica se desplazara desde tu mano hasta tu cerebro, una versión menor del maleficio imperius, esta implanta una pequeña compulsión irresistible por devolver los libros dentro del plazo señalado, un hechizo perfeccionado por la Señorita Prince con el fin de evitar la pérdida de sus amados libros, si intentas resistirte a la orden, está va a estar oradando tu cabeza hasta que la cumplas, impidiéndote concentrate adecuadamente en otras cosas, por lodemás no hay mayor consecuencia.

Estoy acabando de guardar mis cosas, cuando me sorprendo al ver llegar a la bibliotecaria hecha un basilisco.

- ¿Eh? - parpadeo confusa ante lo que me dice - ¿En serio? La verdad es que no tenía ni idea. Ey, espere. - le digo cuando amenaza con sacar 40 puntos a Hufflepuff - Eso no es justo. En ningún momento se nos explico esa regla. Castigar a alguien por incumplir una regla que desconoce es completamente injusto. - le digo cruzándome de brazos molesta - Puede quedarse el libro. - le digo pasándole el libro que tenía que devolver mañana - Pero voy a hablar con el director igualmente. Eso no es justo. 

El cartel de reglas está justo al lado de la puerta señorita. - responde la biliotecaria mientras toma el libro de tu mano y lo acuna como si se tratase de un bebé.

En verdad adora sus libros.

Samantha sintió la fuerza de la magia y le dijo a la profesora;

Realmente no me esperaba que un conjuro así pudiera ser usado de una manera tan...útil. Realmente me sorprende, profesora Irma. No dude en que traeré de vuelta el libro, aunque siendo tan grande, realmente me hubiera podido gustado tener un poco más de tiempo, gracias.

Dijo Samantha, a la vez que se llevaba el libro, para leerlo durante sus ratos libres.

Sábado y Domingo

Richard ocupó todo el tiempo libre extra que tuvo durante el fin de semana para avanzar sobre el libro de los Secretos de Hogwartz, pues quería leerlo de manera completa, pues el sabía bastante bien que habrían muchas cosas de importancia en ese libro que le servirían a futuro, y era necesario que él las supiera.

Sabado y Domingo

Samantha ocupó las horas libres que le quedaban de cada día para así avanzar con el libro sobre los antiguos males, el libro de los ''Tiempos de Caos''. Prefería estudiarlo allí bajo la atenta mirada de la profesora, para demostrar que Samantha estaba dispuesta a devolver el libro, además, en el silencio de la biblioteca ella podía avanzar más rápido. Usaba su tiempo libre para así avanzar, y simplemente el resto era para sus otras tareas diarias.

Después de comer, antes de irme a la clase de astronomía, me dirijo a la biblioteca. Han pasado más de las tres semanas de castigo que me impuso la tirana de la biblioteca, pero la verdad es que seguia sin ganas de ir allí. De hecho, si no hubiera sido por la clase de esta mañana y lo que me ha inspirado, probablemente no la hubiera vuelto a pisar hasta el año siguiente.

Tomo aire y haciendo acopio de valor, a la vez que me esfuerzo por disimular lo mal que me cae, me acerca a la tirana.

- Señora Prince, me preguntaba si podía ayudarme. Estoy buscando libros de alquimia, concretamente de pociones capaces de modificar las plantas.

Tengo varias enciclopedias y manuales de ese tipo. ¿Qué es exactamente lo que deseas hacer? Pues hay algunos manuales que no son de libre acceso. - responde mirándote fijamente, mientras evalúa brevemente que material entregarte.

Miro a la tirana con los ojos brillándome ligeramente cuando oigo lo de manuales que no son de libre acceso.

- Mmm... Eso suena interesante. ¿De qué tratan? Estoy segura que una bibliotecaria tan efectiva como usted, contará con tomos excepcionales en la colección. ¿Qué tendría que hacer para poder tener acceso a ellos? A parte, de eso, - me quedo pensando - me gustaría empezar con la interacción de la alquimia con las semillas. Además, ¿algún manual con hechizos para acelerar el crecimiento de las plantas? - esto me iría genial con mis experimentos.

Para leer los tomos de la sección prohibida, necesitarías autorización del director y un profesor que te asista en la investigación.

En cuanto a un procesos alquímico para acelerar el crecimiento de la semilla, tengo este tomo, pero con la cercanía de las vacaciones, me temo que no puedo permitir que lo saques de la biblioteca, aunque puedo reservarlo para ti y quizá este otro te vendría bien también. 

Este trata sobre hechizos y medios de protección de los huertos contra plagas. - responde la bibliotecaria mientras te presta dos libros sólo para lectura en sala

Asiento a las palabras de la tirana de los libros. Así que necesito autorización del director y un profesor, ¿eh? Bueno, después de mi ultima conversació con el viejete creo que será fácil convencerle para que me ayude y creo que Longbottom es mi mejor baza para conseguir que un profesor me ayude. Realmente mucho mejor que el seco ése de Slughorn.

Pero, con las vacaciones tan cercanas, mejor esperar a hablar con ellos al inicio del siguiente curso. Pero eso no significa que no pueda empezar con mi proyecto.

- Muchas gracias, señora Prince. Sí, me ayudaría mucho si pudiera reservarlo. Por el momento, los trabajaré hasta que tenga que ir a clase. No debemos hacer esperar el conocimiento, ¿verdad?

Tomo los dos libros que me ofrece y me voy a una mesa para empezar a estudiar con ellos. En caso de encontrar algún hechizo interesante, tomo rápidas notas en mi cuaderno para poder practicarlo fuera de la biblioteca. Ahora que necesito la ayuda de la tirana, no puedo permitirme antagonizarla otra vez.

Terminando los últimos mordiscos de la manzana, Allison se deshizo de los restos antes de entrar en la Biblioteca. Una vez dentro, echó un vistazo general al lugar, recordando los sucesos del año pasado reprimió un ligero escalofrío. Bueno... Aquí estamos de nuevo. Le preguntaría a la encargada pero primero voy a probar suerte.

Con paso decidido se dirigió hasta los estantes de criaturas, monstruos y seres mágicos, con una idea en mente que le rondaba desde hacía pocas horas. A ver... Libros sobre diablillos y otros demonios menores... Mm..

La pelirroja procuró mostrarse tranquila, aunque estaba bastante concentrada en su tarea, buscaba con la mirada rostros conocidos en la Biblioteca, si lograba dar con un buen libro buscaría una mesa tranquila, lejos de miradas curiosas, pero tampoco demasiado escondida.

Ya en la biblioteca, voy directamente a buscar a la bibliotecaria malcarada.

- Hola, señorita Prince. Me preguntaba si podría acceder al libro que reservé justo antes de las vacaciones. Y si pudiera llevarme también el de horticultura mágica, sería genial. - le digo con la mejor de mis sonrisas.

Pese a todo lo que está pasando en Hogwarts, siento que no puedo abanadonar mi proyecto personal.

Buenos días señorita, aquí lo tienes, dame un minuto para traerte el otro tomo, espero que le sean de ayuda, no olvide devolverlos en dos semanas.

Firme aquí por favor. - responde la bibliotecaria acercándote su registro.

Cuando Mérida regresó después de hablar con la bibliotecaria, Allison le hizo señas con el brazo para que se sentara con ella en una mesa que estaba libre. - ¿Vas a ponerte con herbología? ¿Horticultura mágica? Hmm, suena bien. Te ayudaré en lo que pueda ya lo sabes. - preguntó con curiosidad mientras esbozaba una sonrisa, sino fuera porque tenía en mente ponerse las pilas estudiando sobre los dichosos diablillos, estaría con la nariz pegada en los libros que había pedido Mérida.

Después de pasearse por los estantes, un libro captó su atención, agarrándolo mientras tomaba asiento junto a su amiga. Veamos que tenemos aquí...

Asiento a la bibliotecaria malcarada con la mejor de mis sonrisa.

- Muchas gracias. Y no se preocupe. Mientras lo busca, empezaré a echarle un ojo a este libro.

Con el grueso volumen en mis brazos voy a sentarme al lado de Allison.

- Gracias. - le digo cuando me hace espacio a su lado - Sí, bueno... - empiezo algo nerviosa y mira a los lados para asegurarse de que nadie nos escucha - Y... ¿Recuerdas la clase del curso pasado donde aprendimos conjuros para aumentar y reducir de tamaño los objetos? Bueno... el caso es que... - prosigo ligeramente ruborizada y algo nerviosa, pues, aunque no tengo ninguna duda de que se lo puedo contar a Allison, me da algo de vergüenza - Empecé a pensar. ¿Por qué no utilizar la alquimia para mejorar los cultivos? Igual que estan haciendo con todos esos organismos modificados genéticamente, pero con mejores resultados y sin efectos secundarios. Si lograra crear pociones para aumentar el rendimiento de los cultivos, su valor nutricional, la cantidad de comida que producen... - sigo hablando con la cabeza algo baja y mirando al libro - Hay miles, decenas de miles de personas que mueren cada año de hambre. Y parece que nadie pueda hacer nada para evitarlo. Pero voy a arreglarlo. - levanto mi cabeza, hablando ya mucho más determinada - Lograré crear la manera de que los escasos cultivos que sean capaces de crear sean suficientes para que no mueran más niños de desnutrición. - me giro para mirar a Allison con una sonrisa algo nerviosa - Me da un poco de vergüenza todo esto, pero sé que a ti te lo puedo contar todo. Y, a pesar de todo ese caos de los demonios, no quiero abandonar mi proyecto personal. Es más, creo que me ayudará a mantenerme calmada durante toda este caos que se avecina.

Asiento a la bibliotecaria malcarada con la mejor de mis sonrisa.

- Muchas gracias. Y no se preocupe. Mientras lo busca, empezaré a echarle un ojo a este libro.

Con el grueso volumen en mis brazos voy a sentarme al lado de Allison.

- Gracias. - le digo cuando me hace espacio a su lado - Sí, bueno... - empiezo algo nerviosa y mira a los lados para asegurarse de que nadie nos escucha - Y... ¿Recuerdas la clase del curso pasado donde aprendimos conjuros para aumentar y reducir de tamaño los objetos? Bueno... el caso es que... - prosigo ligeramente ruborizada y algo nerviosa, pues, aunque no tengo ninguna duda de que se lo puedo contar a Allison, me da algo de vergüenza - Empecé a pensar. ¿Por qué no utilizar la alquimia para mejorar los cultivos? Igual que estan haciendo con todos esos organismos modificados genéticamente, pero con mejores resultados y sin efectos secundarios. Si lograra crear pociones para aumentar el rendimiento de los cultivos, su valor nutricional, la cantidad de comida que producen... - sigo hablando con la cabeza algo baja y mirando al libro - Hay miles, decenas de miles de personas que mueren cada año de hambre. Y parece que nadie pueda hacer nada para evitarlo. Pero voy a arreglarlo. - levanto mi cabeza, hablando ya mucho más determinada - Lograré crear la manera de que los escasos cultivos que sean capaces de crear sean suficientes para que no mueran más niños de desnutrición. - me giro para mirar a Allison con una sonrisa algo nerviosa - Me da un poco de vergüenza todo esto, pero sé que a ti te lo puedo contar todo. Y, a pesar de todo ese caos de los demonios, no quiero abandonar mi proyecto personal. Es más, creo que me ayudará a mantenerme calmada durante toda este caos que se avecina.

El libro que Allison encontró, contiene información básica sobre los diablillos y demás demonios menores, así como sus resistencias y debilidades.

Resulta que los diablillos adoran sembrar el caos,  pero salvo por los caudillos, por lo general, son débiles y cobrades.

Tienen una innata resistencia al fuego y disfrutan mucho de atacar a sus presas desde las sombras, tendiéndo emboscadas.

A medida que Allison escuchaba las intenciones de su mejor amiga, entreabrió la boca sorprendida durante unos segundos y posteriormente esbozó una sonrisa un tanto enigmática. 

- Pero si eso es una idea brillante Mérida..! - dijo intentando reprimir las ganas de alzar la voz por la emoción, puesto que aún se encontraban en la biblioteca. La pelirroja se detuvo un instante, mirando a su amiga aún sonriendo y poniendo su mano sobre la mano de esta antes de seguir hablando. - Desde luego nunca dejas de sorprenderme.. Si logras conseguirlo ayudarás a millones de personas, creo que es algo genial. - añadió emocionada, casi olvidando por completo lo que había venido a buscar, sacudió la cabeza y entrecerró los ojos un momento riendo levemente. No. ELLA si que es genial. 

- Es un plan magnífico, y estoy segurísima de que vas a lograrlo, es más..! - hizo una pausa, dándose cuenta de que aún tenía su mano sobre la de Mérida, separándola para darle espacio a la chica. - Fijo que al final sucede. Y yo misma me ofrezco para ayudarte en todo lo que pueda, incluso si es necesario para hacer que no te olvides en medio de este caos. -  dijo entonces notando como los colores se le subían a las mejillas, Allison se dio cuenta de que se estaba emocionando demasiado con todo el tema y tras carraspear ligeramente se rascó la nuca mientras bajaba la vista al libro que había encontrado. Creo que a veces me paso un poquito con el entusiasmo, espero no haber sonado demasiado rara...

- B-bueno, siempre que quieras claro, pero que sepas que yo estaré ahí para apoyarte, eso seguro. - añadió mientras abría el libro y hojeaba un poco la información sobre los diablillos, intentando disimular su repentina vergüenza. Arrugó un poco el ceño al ver que no encontraba nada nuevo de interés como había pensado en un principio.

Entonces fue al índice del libro e intentó buscar algo más relevante. Sobre costumbres de las criaturas, cómo se aparecen en nuestro mundo, o cómo logran invocarlos. Aunque quizá eso último fuera un tema algo peliagudo, pero de algún modo lograban infiltrarse en Hogwarts, alguien o algo era el responsable.