Partida Rol por web

Sonrío mientras me acomodo la mochila en la espalda.

Pues vamos. - respondo tendiéndole la mano - ¿Qué te parece si exploramos el cuarto piso?

"Sin importar lo que Hellen decida respecto a mi pregunta, quiero aprovechar el máximo tiempo posible a su lado. Que las viejas runas esperen, esta noche soy de Hellen." - pienso mientras la conduzco escaleras arriba haciendo caso omiso a las miradas curiosas de algunos estudiantes de otros años.

Tras algunos minutos de marcha llegan a una pasadizo con múltiples puertas, y Artemis conduce a Hellen a través de la primera puerta a la derecha.

Al parecer se trata de una vieja habitación de huespedes.

Hellen quiero mostrarte algo. - digo mientras me asomo a la ventana y silbo.

Tras algunos segundos Falcor ingresa por la ventana y se para en mi hombro.

Sé que ya conoces a Falcor, pero este es un pequeño truco que le he enseñado. Falcor, haz una ronda. - ordeno mientras mi fénix vuela por todo el perimetro de la habitación para luego posarse sobre un viejo escritorio que parede no haber sido usado en años.

Tan pronto Falcor se para sobre el escritorio algo allí me llama la atención.

Eh ¿Qué es eso?

¿Acaso había algo interesante más allá de la biblioteca? A decir verdad, quizás si hubiera cosas interesantes en los diferentes pisos del colegio. Ya habíamos encontrado el espejo de Oesed y era posible que viejo castillo contase con más secretos.

- Bien.

Respondí más movida por estar con él que por la curiosidad, porque si lo pensaba fríamente, debería estar pasando este tiempo estudiando. Estudios, quizás pudiera ser un buen tema a tratar con él mientras paseábamos, pero antes de darme cuenta llegamos a un pasillo y entramos en una sala.

Al parecer era una antigua habitación, lo cual me resulta extraño. Creía que las habitaciones estaban en las torres, al menos las de los alumnos así lo eran. Mientras examinaba la habitación, Artemis abre una ventana y llama a su fenix y este no tarda en acudir.

¿Cómo podían ser tan diferentes Falcor y Satanás?

Me pregunto imaginando que el amo tenía mucho que ver. Seguro que el de Riddle también la apreciaba y era capaz de hacer trucos, pues pasaba mucho tiempo con ella, pero Falcor me caía mejor por el simple hecho de contar con un dueño diferente.

- Ni idea.

Respondo a su pregunta, mucho más pendiente del ave que de lo que hubiera encontrado.

Artemis encuentra un viejo portafolio que tenía una placa de bronce al lado con la inscripción "B. Crouch"

El portafolio tenía toda clase de papeles, algo sobre cooperación internacional, un expediente completo sobre un torneo de magos o algo así.

Mientras que la curiosidad de Hellen la lleva a abrir uno de los cajones con el expediente criminal completo de un peligroso mortífago, el cuál se supone desapareció hacía mucho tiempo atrás "Barty Crouch Jr."

En la foto se puede notar que el sujeto era un verdadero psicópata.

Observo el expediente con cuidado. Ese tipo daba miedo y las cosas que había hecho estaban a la altura de las más terroríficas pesadillas, aunque fuera simplemente por las Maldiciones imperdonables. El Maleficio Asesino, Imperius y la terrible Cruciatus, su simple nombre conseguían hacerme estremecer y más aún el último de todos, al ser la que más daño podía causar.

¿Qué podría llevar a alguien a realizar esos hechizos?

Me resultaban incomprensibles los sentimientos o pensamientos que podían llevar el deseo de invocarlos. Ni siquiera la imagen enloquecida de Barty Crouch Jr me resultaba suficiente para entenderlo. Decidí cerrrar el dosier y guardarlo para entregárselo a los hombres del ministerio al día siguiente.

- ¿Qué hará esto aquí?

Le pregunto a Artemis extrañada por lo que habíamos encontrado.

Observé como los dos Ian ejecutaban el conjuro perfectamente, así que yo no iba a ser menos, miré mi varita y traté de contener la emoción mientras la agitaba y decia.

---¡Serpent Sortia!-Sonrio al ver como de la varita sale una serpiente , sonrio ampliamente y miro al grupo- ¡mirad! lo he conseguido

Dejo escapar un suspiro al ver que Seth también lo había logrado. No me esperaba que tuvieran tanto éxito, pero no pensaba quejarme por ello.

- ¡Muy bien Seth!

Felicito al chico por su logro. Si Potter también lo conseguía, la clase habría sido un completo éxito.

La verdad, no tengo idea qué pueden estar haciendo estas cosas aquí. Sólo sé que a Potter o al director podrían resultarles interesantes. Jejeje. 

Tanto el padre como el hijo eran personas con corazones de piedra. 

Cambiando de tema, ¿Tú crees que tendría oportunidad de ganar un torneo como éste? Digo, hay que luchar con dragones, sirenas y laberintos mortales. ¿Qué opinas? - pregunto con una sonrisa. 

Me gustaría decirle que sí, pero estaría mintiendo descaradamente, por lo tanto, opté por una contestación diferente.

- Me resultaría extraño que repitieran las mismas pruebas. Pero si el torneo es para probar las cualidades de los magos, seguramente mantengan una estructura similar, por ejemplo, quizás en la primera prueba tengas que enfrentar mantícoras en vez de dragones.

Sugiero con el primer monstruo que me vino a la cabeza.

- Además, imagino que hasta cuarto o quinto ni nos dejarían participar.

Jejeje. Vale la pena soñar. Quizá algún día. ¿Quién sabe?

Bueno, mejor vamos bajando a cenar, pues no creo que tarden en notar nuestra ausencia y podríamos meternos en líos. ¿Qué opinas Hellen? - pregunto mientras cojo el maletín y lo acomodo a un lado de la puerta.

Era posible, más aún si teníamos en cuenta los problemas que iban surgiendo en el colegio.

- Tranquilo, yo te cuido. - ¡Qué demonios! De algo tenía que servir ser un animago con la forma de un gran depredador ¿no? - Pero puede que ya vayamos surtidos sólo con entrar juntos.

El día menos pensado nos convertiremos en el cotilleo de todo el colegio, lo daba por hecho, aunque al menos yo tenía la suerte de que mis compañeras de habitación no eran precisamente locuaces.

- ¿Quieres hacerlo? ¿O entramos por separado?

Pregunto a mi vez, dejándole a él la elección.

"No sé que iran a decir los demás si nos ven entrando juntos y para ser sincero tampoco me importa. Tampoco es que estemos haciendo nada malo."

Vamos juntos. - respondo con una sonrisa.

¿Me concede el privilegio de escoltarla al comedor señorita Greystoke? - pregunto con amabilidad tendiéndole la mano a Hellen.

Katherin parecía algo triste y sentí deseos de abrazarla, pero me contuve mientras la escuchaba hablar. A medida que iba avanzando en su relato, mi curiosidad iba creciendo. ¿Un lugar como un escenario? Debe ser alguna vieja sala, pero ¿de qué? No me imagino un teatro en los sótanos. Pero claramente, lo que más me llamó la atención fue el espejo que me describió. No entendía el miedo de mi amiga ante las maravillosas cosas que había visto... la reacción de Kat partió mi corazón. Un sentimiento de lástima me llevó a pasarle el brazo por el hombro.

- No te preocupes, Kat, era sólo una visión. No tengas miedo, ¿ves? - le dije sonriendo dulcemente - si estoy aquí no es tan terrible, ¿verdad?

La niña me contó un pequeño secreto que no supe interpretar bien. Parecía que ella y su hermano se hubieran metido en el almacén de clase de pociones, pero en versión más siniestra. De pronto, una idea surgió en mi mente. Siempre había supuesto que Katherin era de padres muggles, pero ¿no parecía aquello algo que un mago dejaría? Sin embargo, no tuve tiempo de preguntarle nada.

Cuando estaba terminando su relato, Kat estalló en lágrimas y se desplomó en el suelo. Asustada, me arrodillé a su lado y la levanté un poco para abrazarla y tranquilizarla.

- ¡Kat! ¡Tranquilízate! Eso ya pasó, ahora estás aquí, lo que pasó ya está en el pasado, no fue culpa tuya, tranquila - le dije mientras acariciaba su cabello con ternura.

¡Qué encantador!

Accedo sonriente tras hacer una pequeña reverencia.

- Por supuesto.

Aclaro únicamente por si quedaba alguna duda.

Después de la clase de DCAO, me dirigí al quinto piso para seguir buscando, le prometí a Amy qué la encontraría, ayer el club de duelos me quito mucho tiempo, espero descubrir algo hoy.

Una vez frente al relieve me quede esperando a qué la luz qué pasaba entre los vitrales se posará sobre el escudo.

Las proyecciones de luz de los vitrales están muy distanciadas entre sí.

Entrada.

Había sido duro, pero al final había dejado a Artemis para comprobar si los hombres del ministerio habían llegado. La verdad, si ponían tanto empeño en que todos los animagos se registraran, imaginaba que no perderían demasiado tiempo una vez les daban el aviso de que se había localizado uno nuevo. Sólo me quedaba comprobar si mis sospechas eran correctas o no.

Señorita Greystoke, muy buenos días. - saluda el director con su amabilidad característica.

Los miembros de la Oficina de Registro ya llegaron a la escuela, están preparando todo para la evaluación de su amigo animago, pero antes de que él o ella se entreviste con los miembros de la oficina me gustaría tener unas palabras con él. ¿Podría usted presentármelo? - pregunta Dumbledore sonriendo.

La hora de la verdad. Respiré profundamente para reunir el valor necesario y entonces saque la carta que había recibido esta mañana.

- Creo que esto lo explica en parte profesor, pero también incluye temas personales, aunque nada que ya no sepa.

Admito dejandole la carta.