Partida Rol por web

En las mazmorras a última hora del día hace frio, es un lugar húmedo, aunque los de Slytherin están acostumbrados a ello, entrais en la clase, es una clase bastante grande donde cabeis todos con vuestros calderos

- Ya estais aqui, no os preocupeis no teneis que cargar con los calderos cada vez que tengamos clase, a partir de ahora se quedaran aqui. Espero que hayais traido ingredientes para las pociones- ve como algunos alumnos niegan con la cabeza- ¿Que? ¿No habeis traido? Los que no tengan que se vayan a los jardines y busquen los ingredientes, los demás comenzaremos. ¡Ah! Se me olvidaba, mi nombre es Horace Slughorn y hoy os enseñare a hacer la poción para curar los forunculos, ¿alguien sabe de que color es esta poción?

Modo de preparar la poción, esten atentos:

1. Añadir 6 colmillos de serpiente en el mortero.
2. Machacar en un polvo fino con la mano del mortero.
3. Añadir 4 medidas de los colmillos aplastados a su caldero.
4. Calentar la mezcla a 250º durante 10 segundos.
5. Ondear la varita.
6. Dejar para preparar y volver en 45 minutos.
7. Añadir 4 cuernos de babosas a su caldero.
8. Retirar el caldero del fuego antes de añadir el siguiente ingrediente.
9. Añadir dos púas de puerco espín a su caldero.
10. Revolver durante 5 horas, a la derecha.
11. Ondear la varita para completar la poción

Me dirigí a las mazmorras antes de cenar pues había tenido tiempo todo el día para por ejemplo, practicar hechizos en el jardín por la mañana, ir a la biblioteca a estudiar un poco y también para charlar con mis compañeros en El Gran Comedor.

Ahora me tocaba la clase de pociones, no sabia exactamente que opinar de esa clase porque había oído que el profesor Snape era bastante exigente.

Pero cuando llegue me encontré con un señor entrañable que se presento como Slughorn y nos mando al jardín a buscar los ingredientes para la poción.

Antes de ir al jardín levante la mano para contestar la pregunta del profesor.

Levante la mano la primera y dije:

-¿Es de color blanco?-

Y así me dirigí al jardín con otro chico de Gryffindor, el que me había salvado de las espinas en clase de Herbología.

-Hola, ¿que tal?- le saludo.

Llegamos al Jardín y encontramos los ingredientes con éxito.

Volvimos a clase e hicimos la poción que salio de color azul, aunque no supe si salio perfecta, eso lo sabría al final de la clase.

Al final de la tarde del jueves me dirijo a las mazmorras con mi caldero y mi libro, para asistir a la clase de Pociones. Acostumbrada a la humedad y al frío de las mazmorras soy la primera en ingresar al aula.

Tomo asiento en la primera fila. No sabía que debía traer mis propios ingredientes ¡qué descuidada! Salgo de la clase para dirigirme al jardín a buscar unos cuantos. Cuando noté que ya tenía todos los que necesitaba en poco tiempo, regreso a las mazmorras para seguir con la clase.

Levanto mi mano rápidamente para responder la pregunta -Mm... será.. ¿roja?- digo insegura. La verdad es que no sabía la respuesta, pero ¿qué pierdo con intentarlo?

Entonces, casi sin escuchar al profesor, me dispongo a hacer la poción. ¿Cuántos colmillos de serpiente eran? ¿tres? Por las dudas añado cuatro; uno más, uno menos.. no hará daño. Tomo el palo del mortero para machacar los colmillos. ¡Qué lata seguir! Pero aún está muy grueso. Qué más da. Lo añado todo al caldero. Agrego también unos cuantos cuernos de babosa, varias púas de puerco espín y.. ¿por qué no? un colmillo de serpiente más, entero. Caliento la mezcla a 250º y la dejo. ¡Por fin! Ahora sólo la tengo que dejar unos 45 minutos.

Observo después de muchos minutos que la mezcla, de un color petróleo asqueroso, empieza a burbujear mounstrosamente. ¡Qué olor tan asqu..- y ¡pum! la poción explota, antes de poder terminar de hablar.

Merlin se lío con su caldero y sus cosas a trabajar. Pociones le parecía un tema interesantísimo y estaba dispuesto a dar lo mejor de si mismo en la asignatura. No sabía la respuesta de la pregunta asi que cuando volvió con sus ingredientes se dedico a realizarla. La explosión del Caldero de Scamander me saca del ensimismamiento, mientras esperaba los 45 minutos.

Ey, Scamander...creo que te has pasado de base de maquillaje...es demasiado oscuro para tu piel jejeje

Al finalizar, ignoraba el resultado, pero habia seguido los pasos según el manual y las instrucción de Slughorn.

 Llego a la primera clase de pociones para poder empezar con esto, estaba el profesor Horace que por lo que sabía era muy bueno a la hora de preparar cualquier tipo de poción ademas de que sobrevivio para ser el profesor de pociones en la guerra o eso decía por algun libro de ahí.

  Puede ser Azul profesor?, me tiro por el azul. Dije sin mirarlo mucho, había estado leyendo algo para empezar a clase con muchas ganas y parece que esa poción se me había quedado en la cabeza. 

 Me estaba empezando a fastidiar el tener que ir a buscar los ingredientes y cuando comence con la poción sabía que lo estaba haciendo mal pero intentaba que por lo menos quedara bien.

Levanto una ceja al ver que un niño de Gryffindor quería provocarme. 

Tomo el cucharon con el que se revuelve las pociones y lo lleno de un poco de mezcla de la que aún quedaba en el caldero y no estaba por todos lados. -¡Y a ti te hace falta un poco!- exclamo al mismo tiempo que le lanzo la mezcla servida al rostro de Arcturus.

Cuando ingresé a la clase de pociones me ubique al lado de Arcturus y tras escuchar la pregunta de slughorn levanté la mano y respondí de con cierta inseguridad. - ¿Morado profesor?

Tras responder la pregunta de Slughorn me pongo a preparar la poción, gracias a Dios traía mi bolsa especial que me provee de todos los ingredientes que necesito.

Mientras molía los ingrdientes vi a Scamander salir a recoger ingredientes, mientras pensé, ojalá y no se confunda, pues las intrucciones de Slughorn eran algo complejas.

Cuando Scamander regresó mi caldero ya estaba en el fuego, tras añadir los 4 cuernos de babosa y retirar el caldero del fuego, una fuerte explosión llamó mi atención.

Al ver la cara de Scamander no pude contener la risa, en especial después del comentario de Merlín y tras añadir las dos puas de puercoespín, me acerque a scamander. - Toma para que te limpies el rostro - dije con una sonrisa antes de esquivar el disparo de Scamander y volver a atender mi caldero por las siguientes cinco horas, luego de lo cual está tomo un color azul, con lo cual supe que mi respuesta original estaba equivocada.

Entró en la primera clase de pociones del curso con el profesor Slughorn alguien que a primera vista parecía bastante afable con todo el mundo. Lo saludó de una manera inocente levantando la mano como quien saluda a un amigo para luego tomar asiento y dejar su caldero de Peltre de tamaño 2 encima de la mesa. Rara fue la casualidad que coincidió con Katherine, la chica que le sonaba bastante de Herbología junto con aquel arbusto malechor.

Cuando Horace formuló la pregunta no se atrevió a levantar la mano pues no tenía casi conocimientos de pociones, estaban bien pero no solían hacer demasiadas en casa y muchos menos se le daba mucha importancia excepto una en concreto.

Sin demasiada demora Gabriel se dirigió al jardín a por lo componentes necesarios para elaborar la poción pues aún tenía mucho que hacer. Mientras caminaba la misma chica que coincidió con él en la mesa le dirigió la palabra - Hey, hola. Bien aunque no creo que me salga demasiado bien la poción - Sonrió levemente algo avergonzado para continuar su trabajo en la recolección de componentes.

Gabriel empezó a preparar la poción añadiendo casi cualquier cosa que encontraba - ¿Pelo de caballo? Porque no. Pezuña de centauro, escama de peces, patas de araña y babosas enteras a mayores de un par de colmillos enteros de serpiente venenosa. Creo que sí, así está bien - Pensó mientras revolvía durante un buen rato y agitaba de forma brusca la varita por encima del caldero.

Cuando acabó todo había obtenido un aspecto morado negruzco que rezumaba hasta cierta nieblilla que olía a rayos lo que hizo que se alejara de esa abominación - Que asco. Huele como si un caballo se hubiera echado un pedo en un estercolero - Arrugó la nariz tapándose la nariz y agitando la mano para intentar disipar aquella niebla mas lo único que hizo era propagar el olor por todo el aula.

Luego se acercó algo decepcionado a la rubia que le había hablado viendo que la poción sí que le había salido - No me vendría mal cierta ayudita con estos mejunges - Se rió levemente mientras, con una probeta, alejaba su podredumbre de su lado.

Había ido a clase durante la tarde llevando mi caldero sin problemas, y tal como había dicho el profesor, lo dejé en su lugar, también traía mi libro, que aunque estuviera viejo, me servía bastante. Observé que hizo una pregunta y todos levantaron la mano, y yo la levanté último. Si me preguntaba le respondería;

-Tengo entendido que es color purpúrea verdosa, profesor. –Dije, con una sonrisa.

Había ido a buscar el otro día materiales, por los que use los que tenía, más tarde después de haber hecho la poción buscaría más materiales para que no se me perdieran. Me puse a hacer la poción tal cual como lo indicaba, y después de un rato conseguí la mezcla que creía, una poción purpura verdosa. Me había hastiado, pues el proceso era extremadamente largo.

- Genial, y ahora Pociones. - pienso con desagrado.

Esta era una de las asignaturas que menos me gustaban. No obstante presto atención a las palabras del profesor Slughorn acerca de la elaboración de la poción.

- ¿Amarilla? - pregunto.

A la fuerza alguien tenía que acertar con el color pues se estaban diciendo toda la gama cromática.

Ingreso al aula de pociones con una expresión sonriente, caminaba muy cargada ya que llevaba el caldero, los utensillos y los ingredientes. Antes de tomar asiento saludo al Profesor cordialmente y elijo uno de las mesas cerca de los grifos, eso me ayudaría a tener un acceso directo de agua, como así también tendría al alcance los lavabos para limpiar el caldero.

Era la primera vez en mi vida que creaba una poción por lo tanto mucha idea no tenía, era de esas alumnas que saben mucho por haber leído durante horas recetas de pociones, pero del dicho al hecho hay mucho trecho y es exactamente lo que me sucedió porque en un momento el Profesor preguntó cual era el color de la poción y levanté mi mano para responder. - De color azul. -ya sabía de que poción se trataba por lo tanto la coloración era muy simple de saber, ahora solo restaba saber que tal era en la práctica porque en la teoría iba genial.

Tras varios intentos revolviendo, machacando utilizando el mortero y comprobando como decía la receta la poción estaba muy lejos de ser la que describen en el libro. Lo sabía, era claro que en algo había fallado, así que un poco frustrada ordeno y limpio la mesa con todo lo que respecta para luego esperar la devolución del profesor.

Llegó a la clase con tranquilidad. Había traído todos sus implementos y los dejó en el lugar como había indicado el profesor. También había traído su libro de pociones, que traía imágenes con colores, como una buena enciclopedia. Cuando el profesor preguntó, ella fue la primera en levantar la mano, no pudo encontrar ni en su libro ni en la memoria el color, así que intentó dar uno al azar;

…¿Verde?

Dijo, intentando ver si lograba acertar. Luego de eso iría a buscar materiales para hacer la poción, pues ella no había llevado ninguno. Luego de eso buscó rápidamente todos los ingredientes que pudo encontrar, pero lamentablemente solo logró encontrar dos. Cuando llegara intentaría usar los materiales de la sala y los que había traído, e intentaría hacer la poción. Finalmente, después de horas de trabajar logró hacer la poción, la cual le mostró al profesor.

Había llegado junto con el resto de sus compañeros cargando con su caldero de peltre, le alivió saber que ya podría dejar allí aquel pesado cacharro y no tener que cargar con el hasta las mazmorras. 

Le decepcionó no encontrar al profesor Severus Snape, aunque tuviera fama de ser una persona fría, su madre siempre le había contado sobre el talento que tenía y lo mucho que podía enseñarte si te esforzabas.

Suspiró levemente, pero eso no hizo que dejase de prestar atención al profesor Horace Slughorn. Intentó responder a la pregunta pero luego dudó de si estaría en lo cierto. - Mm, ¿negra? - dijo dudosa.

Se había olvidado por completo de buscar ingredientes... ¡Oh no!  Y cuando quiso intentar buscarlos como les había indicado, apenas encontró uno por los nervios. Sin duda, cuando terminase la clase iría a buscar más para la siguiente clase.

De todos modos, intentó realizar la poción siguiendo la receta paso por paso, y al final Allison quedó casi exhausta de tanto remover el caldero. Vertió el resultado en un frasquito que le mostró al profesor Slughorn, esperando indicaciones sobre como mejorar.

Al llegar a clases con todos su instrumentos y materiales, que había recogido en compañía de Olson y Samantha, se acomoda en el rincón más oscuro del salón de clase poniendo su caldero en posición y listo para ser usado, de alguna manera esto le recordaba los juegos que hacía con sus abuelo, experimentando con diversas hiervas venenosas, que posteriormente se les daban a los elfos domésticos mesclados en su comida, esto le produjo una pequeña sonrisa al recrear los gritos de agonía de sus pequeños sirvientes…

Cuando el profesor pregunto sobre el color de la poción,  Alexander simplemente dice despreocupadamente con su caracteristica voz fria-. ¿Puede que sea azul o tal vez azul verdoso? No recuerdo muy bien-. Luego, cuando comienza con la preparación de la poción, el rubio joven no tuvo ningún problema con el esquema de elaboración ni con los ingredientes de este, pero al ver que se les estaba acabando lo componentes decidió ir a buscar para ahorrar tiempo y trabajo para futuras clases, pero desgraciadamente no tuvo mucha suerte en su búsqueda, al volver se dio cuenta que su poción estaba lista, era un líquido azul bien intenso si se pudiera describir de alguna forma…

Mérida llegó a tiempo a su segunda clase del día: Pociones

Se situó con su caldero en uno de los asientos y tomó nota, intentando contestar a la pregunta que le hacían

Uhm... ¿amarilla verdosa?- respondió dudosa

La clase no le pudo ir mejor, casi compensando el haberse quedado dormida para la primera de DCAO

Después de tener todo el día libre, nos dirigimos hacia la clase de pociones en las mazmorras a la tarde. El veterano profesor Slughorn nos esperaba para preparar las pociones. Me gustaba la clase, preparar pociones y conocer sus efectos era interesante. Pero perdía cierto atractivo debido a mi nulidad para encontrar ingredientes. Tal vez alguna dejara de ser tan despistada y aprendía a centrarme para encontrar las cosas. Yo era capaz de perder mi varita en una caja de zapatos. 

Lo peor fue llevar los calderos hasta allí, pesaban bastante para unos niños como nosotros. Una vez dentro empezamos la clase haciendo una poción. Por desgracia, no sabía que tenía que llevar ingredientes y me puse colorada de vergüenza. Me levanté de mi sitio corriendo y me fui a los jardines a por ingrediente. 

Me puse a buscar y por casualidad, conseguí encontrar unos cuantos ingredientes. Volví a clase orgullosa de mis hallazgos y me volví a sentar en mi sitio a hacer la poción.

Mientras comenzaba a hacer la poción, contesté a la pregunta del profesor - sí, profesor, es azúl.

Conseguí prepararla, aunque por los pelos. Anduve dudosa en varios puntos, pero al final lo conseguí. Un movimiento de varita y estaba preparada.

Esperaba ansioso esta clase, había estudiado algunas pociones y estaba emocionado por aprender otras más. Lamentablemente nunca se había preocupado mucho por una poción de forúnculos así que cuando el profesor preguntó, se sintió avergonzado al no saber la respuesta, pero decidió que debía contestar igual -Es de color negro, profesor!- dijo un poco tímido. Aparentemente... esa no era la respuesta.

Se estaba sintiendo mal por estar fallando en la clase de pociones, pero no dejo que esto le afectara y una vez que comenzó a preparar la poción, se compenetró y siguió paso por paso las instrucciones hasta que la poción marchaba perfecta.

Había llegado a la clase de pociones donde escuche atentamente al profesor que daba la clase, mi padre me había hablado también de el... Bueno de quién no me pudo haber hablado ya que lucho junto a ellos en la guerra mágica. El profesor Horace comenzo la clase con una poción y escuche a su pregunta.

El azul profesor. Dije esperando ser el primero para poder ganar algun punto mas a mi casa, lance una mirada a todos como empezaban con su poción por lo que hice lo mismo.

A lo primero me costo mucho seguir los pasos que se estipularon pero de a poco mientras tomaba ingredientes para la poción los hice mejor, solo intentaba que me quedara bien y no saliera nada mal. Creo que voy bien. Sudaba de tanto calor que hacía y de mis nervios.