Partida Rol por web

Kat llegó con Jane al aula agotada y visiblemente sucia, parecía que la había revolcado un perro por un charco de lodo. Ignorando la atención publica que pudiera atraer por su aspecto la Rubita tomó asiento en su sitio.

Ella estaba absorta, dispersa, como si hubiera visto algo impactante. Tanto así que a la pregunta del profes solo dijo sin pensar:

—¿Sirve para espantar cucarachas?

Dicho semejante disparate se puso a la parte práctica; esta vez sus manos estaban bastante torpes, tanto así que la mezcla derritió la cuchara para revólver la poción

Al llegar a la clase me senté en mi lugar de siempre y trate de prestar atención a todo lo que decía Cain, pero como siempre el ambiente de la mazmorra no ayudaba en nada a mi predisposición para la clase.

De pronto el profesor hizo una pregunta sobre los Doxys y el repelente que ibamos a preparar, pregunta que sinceramente no comprendí para nada.

Luego llegó el momento de preparar la dichosa poción y entonces llegó el desastre, pues sin darme cuenta deje caer dos ingredientes al caldero y este empezo a burbujear violentamente.

En cuestión de segundos la sustancia al interior del caldero se convirtió en una especie de melaza, la cual explotó sin previo aviso bañándome de cabeza a pies.

El pegoste marrón no tardó mucho en secarse dejándome pegado alnsuelo y con el cucharón en la mano. Era oficial, necesitaba un nuevo caldero, otro par de zaptos, pues los que llevaba puestos no irían a ningún lugar y quizá hasta un nuevo uniforme.

La clase estaba siendo un fracaso, dado que hasta el momento únicamente Freddy había conseguido también acabar el repelente. Sin embargo, no esperaraba que nadie metiera la pata como para hacer explotar nada, pero ahí estaba Artemis para demostrar que sin ningún ingrediente explosivo, siempre se podía lograr que una poción estallase. A saber que habría hecho para lograrlo, pero yo ya esperaba que Cain diera la clase por finalizada y estaba dándolo todo para no caer en el error de volver a limpiarlo.

Mi mente vagaba en otras cosas, reconozco que me distraigo con facilidad. Al llegar a la clase preste a medias atención la pregunta del profesor. Era algo de plagas pero nunca me había interesado el trabajo de Guy, sobre todo cuando se ponía muy gráfico con las descripciones del extermino.
Escuche las respuestas de mis compañeros, las doxys eran unos bichos asquerosos por lo que comentaban.
Puse mi atención en la poción, siguiendo las instrucciones hice una cura decente. Suspire con alivio, la idea de un caldero derritiendoce o algo peor me aterrorizaba.
Estudie los calderos vecinos, los únicos que habían hecho bien la poción eran un chico de Gryffindor y Hellen.

Escuchaba con total atención lo que decía el profesor, y si bien me sonaba mucho el nombre de la poción, (estaba segura de haberla oído en mi casa muchas veces), no podía decir con total seguridad para que servía, salvo que, por etimología, tenía algo que ver con los dorxys.

Oí la explicación de algunos de mis compañero y entonces caí, era una poción de color negro y que se administraba en forma de pulverizador sobre todo en las casa para evitar que los Dorxys se pongan cómodos, Es verdad......he visto a mi madre pulverizando las cortinas en alguna ocasión.

Ahora que sabía lo qué tenía que hacer me puse manos a la obra. Después de un rato, tan sólo era capaz de crear una masa de color negruzco, como si fuera brea:

-Profesor, creo que estoy haciendo algo mal.

Tras revisar los trabajos de los distintos alumnos el profesor Cain empezó a colocar las notas en su registro.

Chicos, fue un intento, bastante aceptable, pero el día de hoy no voy a dejarlos salir hasta que logren preparar adecuadamente el Doxycida - dijo el profesor mientras revisaba sus notas.

Townsend, Morningstar y Greystoke, son libres de marcharse si gustan, los demás vacíen sus calderos y ubiquense en grupos de a tres vamos a empezar de nuevo.

Señor Flamel trate de no hacer explotar nada esta vez por favor. - agrego el maestro mientras limpiaba a Artemis con un rápido movimiento de varita.

-Menudo desastre- pensé para mis adentros mientras me deshacía de aquel mejunje pegajoso con ínfulas de poción.

Sólo tres de nosotros habían conseguido la Doxycina, pero el profesor Cain nos dio otra oportunidad para intentarlo, nos organizamos en grupos de tres y después de haber limpiado el caldero peltre me dispuse a realizar la poción.

-Profesor, creo que esa vez me ha salido bien- había obtenido una preciosa poción color ébano, totalmente líquida y sin restos.

La verdad es que me sentía bastante aliviada de haberlo conseguido.

Mi pregunta había quedado en el aire, era un fastidio el no poder hacer como el profesor y poder escrutar los pensamientos de la gente a placer, pero al menos no tenía que quedarme en clase más de lo necesario, por lo que recojo mis cosas y apenas murmuro un "Buena suerte" hacia los alumnos conforme paso delante del profesor, claramente una distracción para no darle pistas de hacia dónde me dirigía ni a qué.

Aprovechando la nueva oportunidad que les brindaba el profesor, la pelirroja se acercó hasta sus amigos para agruparse como le habían mandado. entonces Allison se dispuso a seguir paso a paso la receta, cuidando que las medidas fueran exactas y sin pasarse con los ingredientes. Le costó lo suyo conseguir que aquella mezcla adquirirse la consistencia deseada, pero después de varios minutos consiguió los resultados que el profesor Cain les había pedido.
- Uf... Al fin, ya está. O eso creo, ¿está así bien profesor? - preguntó cuando ya había terminado, para tener el visto bueno y poder retirarse del aula.

Me acerco a Allison y le pregunto: -¿Qué tal te ha salido?- digo en tono afable -Yo tenido que hacerlo dos veces, poque la primera de ellas- pongo cara de asco -fue como una pasta pegajosa y burbujeante.

Definitivamente no tenía ningún talento para las pociones. Con la ayuda, mis estudios y mi dedicatoria debería haber sido tan fácil como engañar a un gnomo, pero no había forma de conseguir nada decente. El segundo intento resultó ser otro fiasco, aunque al menos no olía tan raro como el primero. Me di cuenta de que una vez más las medidas de los ingredientes, por lo que hice un nuevo intento con las medidas perfectas y mucho cuidado... y volví a fallar. ¿Me estaba confundiendo con algo? Al menos, me salió un color bastante bonito.

Me senté en mi asiento con gesto de derrota.

- Me rindo, esto es imposible. Soy nula para las pociones.

Tras el desastre inicial, decido ponerme serio y me pongo a trabajar de inmediato junto a mis compañeros y luegho de bastante bregar con la poción finalmente consigo que salga bien

Sin embargo el resultado no sólo resulta aceptable sino que parecía ser de muy alta calidad.

Pues bien creo que esto esta para embotellar y vender. Jejeje. Al parecer no soy atn malo en esto después de todo. - comento mientras empiezo a embotellar mi poción, luego me giro hacia Jane.

Tranquila amiga, estoy segura que lo vas a lograr, pero si no toma un poco de la mía alcanza para tres  botellas, llévate una. - digo en tono amable para luego acercarme a Allison y decirle algo en voz baja.

El profesor fue revisando el trabajo de cada uno y asintiendo salvo cuando paso ante el caldero de Janelle y Jackie.

Muy bien niños pueden retirarse, todos con excepción de la señorita Rose y la señorita Voorhes y no olviden llevarse al menos uno o dos viales de su poción es probable que lo vayan a necesitar muy pronto.

Por allí un parillo me ha comentado que quizá tengan un viaje de estudio a mediados de la próxima semana y es probable que necesiten el doxycida para evitar percances, aunque dudo que los profesores a cargo de la clase vayan a permitir que les pase nada, pero nunca está de más prevenir.

Allison dado que en la tarde no pudimos conversar mucho, te parece si nos reunimos un rato en el patio principal de la escuela para conversar antes de la cena. - pregunto esperanzado.

Jackie la ha liado ¡Y MUCHO!

Cuando intentó hacer la poción, en vez de crear un brebaje Doxycida, de pronto ve como una de las hadas mordedoras se acerca por la ventana, como atraida por el olor, revolotea alrededor de una Jackie cada vez más quieta y...

y bebe de la marmita. La Doxy bebe.

"¡Hey chicas!" grita la Doxy "¡Esto está DE P███ madre!"

Y dicho esto, empiezan a entrar más, y más ¡Y MÁS DOXYS! Un nubarrón de estas hadas mordedoras empiezan a colarse por toda la sala, a roer los abrigos de los estudiantes, el sombrero del profesor, y a arremolinarse alrededor del brebaje de Jackei,, que más que un doxycida o un repelente, es algo que los atrae

Finalmente, ella lo hace. A la desesperada parece que lo consigue. Y logra mezclar un nuevo brebaje, mientras las doxys intentan mordisquearle los pies a través de sus botas.

"Ey... ay... ew!!!"

Algunas Doxys se acercan "Hey chicas ¡La fea ha hecho más potaje!" y conforme beben, van cayendo. Pero la mayoría sigue alrededor del potingue original ¡Que está atrayendo a todas las DOXY de Reino Unido, y tambien de Escocia.

Cuando todos están por retirarse del aula una furiosa parvada de doxys quienes empezaron a revolotear por la habitación chasqueando sus dientes.

Jackie se rodea de la poción doxycida que acababa de hacer, y dado que la primera regla de las heroicidades es "No te conviertas en víctima" intenta conjurar el hechizo más básico de proteccion

"Protego!"

Siguiendo las indicaciones de el profesor Kat regreso a su posición en su caldero a la espera de intentarlo otra vez. Otra vez el experimentó fue un fracaso. Fue un fracaso mas no una derrota, con la ayuda de todos al final pudo entender aquel misterio arcano.

Cuando se disponía a retirarse una mini-horda de duendecillos invadió el salón. Kat no se encontraba del mejor humor, casi literalmente podría morder a quien la hiciera enojar y esto era la gota que colmo el vaso. Sacó su varita y conjuro:

-Iridium.

Un poderoso relámpago voltaico fue de lleno hacia uno de esos hombrecillos mariposones.*