Partida Rol por web

Ya veremos...

La próxima vez, este tipo de cosa para el off.

Cuando Samantha llega a cumplir su castigo, el profesor la detiene en la puerta.

Señorita Riddle, después de un plática con la profesora McGonagall, he decidido pasar por alto el incidente de anoche, así que queda liberada de su castigo, la espero a la hora de clase.

Buenas tardes jóvenes, el día de hoy vamos a aprender a elaborar una poción calmante.

¿Alguien puede decirme cuáles son los ingredientes de esta poción y como sabemos cuando está lista para ser embotellada?

Elaborar esta poción puede tomar un promedio de una hora y es preciso que agreguen los ingredientes en el tiempo y orden correcto, su proceso de elaboración es relativamente sencillo pero exige mucha precisión de su parte.

Bueno empecemos.

Samantha hizo una reverencia ante el profesor ante de sus palabras de la clase, para luego, volver a esta. Una vez llegó con su libro, lo abrió, y al hacer la pregunta, esta vez, para quedar mejor posicionada con el profesor, intentó levantar su brazo de manera veloz, aunque no sabía si sería la más veloz. Pero si lo lograba, respondería;

Los materiales son opio en polvo, hojas de adelfa, extramonio, arena fina y roca volcánica. Sabremos que está lista al final, cuando después de que echemos la piedra volcánica y esperemos que esta flote, allí estará lista para tomarse.

Dijo, mirando al profesor. Luego de eso empezó durante la clase a intentar hacer la posición, pero lamentablemente echó la arena de un tirón, por lo que se fue a fondo y la poción no le funcionó. Sabía que esta poción era muy interesante, pues en niveles muy fuertes podía llegar a dejar a alguien en coma...

Llegué a clase temprano, aunque no lo suficientemente temprano, pues allí vi a Samantha, con antelación a mi. Le hice un gesto de saludo, y me senté, también saludando al profesor. Una vez allí me dispuse a prestar mucha atención. Intenté levantar la mano cuando hizo la pregunta, pero Samantha fue mucho más rápido que yo. Diría que me ganó por milésimas de segundo, pero lo siguió haciendo. Miré a mis compañeros, y luego de eso, con los materiales de la sala me dispuse a hacer la poción. Me tomó tiempo, tuve que trabajar de manera muy lenta, y con todos los materiales listos y precisos para hacer la poción, pero tuve la suerte que una vez que me concentré, logré hacer la poción de una buena manera, por los pelos diría yo.

Richard llegó allá con las ropas sucias, pues como eran de segunda mano, siempre tenía que estarla limpiando, pero nunca estaban lo suficientemente limpias. Se sentó cerca de Samantha, haciéndole un saludo, mientras miraba de reojo al resto de sus compañeros. Una vez allí, se puso a contemplar la clase. Cuando llegó la hora de responder la pregunta, simplemente tosió, sin importarle mucho el levantar la mano, pero finalmente, cuando no quedaba casi nadie que la levantara, la levantó, por si las dudas. Rato después se dispuso a hacer la poción. Las manchadas páginas de su libro no le dejaban leer muy bien los pasos de la poción, por lo que se dispuso a mirar a los compañeros a los cuales sí les resultaba la poción, y así, después de ver a varios lograrlo, lo hizo, tal como ellos, y lo logró.

Llegué acompañada de Ian y Seth y nada más penetrar en el aula, quedó en evidencia que guardaba un gran rencor... al profesor. Ni siquiera hice ademán de mirarlo, como si para mi fuera totalmente invisible tanto que sólo empecé a fabricar la poción tras escuchar varios comentarios sobre la poción calmante.

Con calma empecé a pasar las páginas del libro de pociones que usaba hasta dar con ella, localicé los ingredientes y me puse a preparla hasta obtener la poción. Tras lo cual, convencida de su éxito, me hice con un par de botellas y las rellené antes de pasar a limpiar el caldero, materiales y mesa gracias al conjuro Fregotego.

Después, simplemente me puse a leer otras recetas del libro de pociones hasta el final de la clase. Quizás encontrara alguna relacionada con animagos.

Freddy escuchó la pregunta del profesor con bastante serenidad, sabía la respuesta, pero cuando fue a decirla ya se habían adelantado, así que simplemente comenzó a realizar la poción algo desganado.

"¿A quién le podría interesar una poción que le calmara?" pensó el joven Townsend mientras miraba a sus compañeros. Eso había sido un grave error, con el despiste se equivocó de ingredientes y la poción se volvió oscura y roja. No le había salido para nada bien y había perdido toda la hora intentándola. No creía que el profesor les diera otra oportunidad durante ese día para hacerla.

Al llegar al salón, tomo asiento en mi lugar de siempre. 

Poción calmante, ¿Eh? Conozco a un par de personas que les vendría bien beber un poco, entre ellos el propio Slughorn. - pienso con una sonrisa en los labios.

Al escuchar la pregunta, levanto mi mano con rapidez, sólo para ver que alguien más ya la había contestado, así que la bajo en silencio y me pongo a trabajar sin demora.

Vaya Slughorn no bromeaba con lo de la precisión. - ​pienso mientras realizo correcciones de último minuto para lograr mi objetivo.

De nuevo volvemos a estar en la clase de pociones. Ni que fueramos las brujas de McBeth...

Aún así, cuando el profesor pregunta, me centro y levanto rauda a mano. Respondiendo correctamente acerca de los ingredientes y el proceso para crear la poción.

Y, bueno, supongo que, una vez es hora de ponerme a ello, no puedo evitar relajarme y me despisto, poniendo la arena fina demasiado tarde como para que la poción surja efecto.

Jo, me quedé tan cerca...

Al finalizar la clase, me acerco a hablar con el profe.

- Profesor Slughorn, me preguntaba si podría ayudarme. Estoy interesada en saber si existe una poción capaz de cambiar de manera temporal la edad aparente de alguien. Una poción que, por unas horas, añada unos veinte años a la apariencia de aquél que la bebe.

Matt sabia la respuesta a la pregunta formulada, sin embargo cavilo un instante mientras dudaba la proporción exacta de hojas de adelfa y se le adelantaron en responder.

Sin más tomo su caldero y su libro de texto , uno a uno fue extrayendo los materiales de la bolsa los acomodo sobre la mesa y luego reviso las proporciones en el libro, tras esto empezó el pesaje en la báscula y fue mezclando conforme las instrucciones en el caldero que ya tenía agua caliente a la temperatura indicada en el libro, poniendo especial cuidado de no alterar el orden ni los tiempos bien calculados con su pequeño reloj de arena, cuando la mezcla estuvo rosa agrego la roca volcánica y espero ansioso a que esta flotara , tras unos segundos esta salió a la superficie del caldero.

Con orgullo envaso la poción y espero la revisión del profesor

La pequeña de la casa del cuervo llego a la clase como llegaba a todos lados, corriendo de manera desesperada y estrellandose contra la puerta del salón. Se incorporo rapidamente y paso a tomar su lugar en la clase. 

La clase iba bien, ahora tocaba responder con rapidez sobre la poción calmante. Se paro con prisa y respondió:

-La poción calmante contiene Opio en polvo, Hojas de adelfa, Extramonio, Arena fina y Roca volcánica. Se puede enbotellar cuando este lista, mas exactamente cuando la roca volcanica flota luego de pasar un tiempo en la poción que ha tomado un color rosado por echar hojas de Adelfa cada minuto.

Dicho esto se sintió agusto consigo misma, hoy parecia estar al 100 de sus capacidades. Tocada ahora el aspecto practico de la clase, sin prisa pero sin pausa Katherin mezclaba los ingredientes en su pequeño caldero, iba muy bien hasta que durante la parte de echar hojas de Adelfa se le fueron por accidente dos hojas a la vez, esto provoco que el caldero empezara a burbujear descontroladamente  y de derramara sobre la mesa. 

Sintiendose apenada por el incidente Kat levanto la mano y preguntó:

-Profesor Slughorn ¿Puedo intentarlo despues de la clase?

Claro señorita Darling, es más todos los que tengan algún problema con la poción, pueden quedarse en el aula ala finalizar la clase para volver a intentarlo. - responde Slughorn con calma.

Después de la clase

Tras su fracaso con la poción decidió esperar a después de clase para poder hacerla correctamente.

Con calma cogió los ingredientes y fue echándolos en el orden indicado. Cuándo la poción obtuvo el color indicado supo que había ido bien.

Ojala la próxima vez le saliera a la primera.

No es que me preocupe demasiado la clase de brebajes y ungüentos, pero, dado que necesito información del profe, decido quedarme al final e intentar de nuevo componer la poción calmante. Igual hasta llega a resultar útil en algún momento. Nunca se sabe...

Pero otra vez fracaso. Esta vez incluso más estrepitosamente que antes. Desisto y dejo los aparejos a un lado para volver a dirigirme al profesor.

- Lo siento. Lo he vuelto a intentar, pero esta poción se me resiste. Sobre lo que le pregunté antes. ¿Conocé alguna poción así o algún libro donde pueda encontrar la fórmula?

Aunque a Allison le hubiera gustado responder a la pregunta, se había quedado buscando el capítulo que trataba sobre la poción calmante que debían elaborar durante la clase, cuando algunos de sus compañeros respondieron, la pelirroja sacó la nariz de su libro para poder enterarse y memorizarlo bien. Ooh, así que está lista cuando la piedra volcánica flote, que curioso. La chica tomó algunas notas, antes de arremangarse la túnica y ponerse manos a la obra.

Aunque de primeras, pareciera algo sencillo, el primer intento fue algo desastroso. Debió pasarse en la cantidad añadida de arena fina, porque la mezcla quedó tan espesa que era inservible. - Me cachis... - Allison dejó caer los hombros pesarosa, imaginando que ya no podría hacerse mucho más. Pero la esperanza estaba en camino, el profesor les daba una oportunidad más.

Tras la clase

Animada, intentó seguir paso a paso la receta, poco a poco parecía que iba por el buen camino. Se disponía a embotellar el líquido resultante, pero justo recordó que debía esperar a que la roca volcánica flotase a la superficie. ¡Por los pelos! Ahora sí. - Creo que ya la tengo lista profesor, gracias por la oportunidad. - contestó mientras terminaba de limpiar el estropicio anterior. Y esperaba también la respuesta del mismo frente a la pregunta de su amiga. ¿Existirá algo así? ¿Debería verdad? Hmmm...

Después de clase:

Katherin regreso a su asiento y pidio al profesor que le explicara como preparar la poción nuevamente. Ya con la explicación fresca en su cabeza Kat fue a su caldero y lo intento nuevamente.

Parecia que esta vez podia hacerlo, iba siguiendo el procedimiento según el libro, pero no noto que se le habia pasado la mano con las hojas de Adelfa otra vez provocando que el contenido del caldero hirviera y se desbordara hacia afuera de este.

Podia sentir que habia fracasado pero no iba a dejarse vencer. Alzo la mano y preguntó al Profesor Slughorn:

-Profesor Slughorn ¿donde puedo seguir practicando la poción?.

Parecia que la poción no queria someterse a las manos de Katherin, pero ella la iba a dominar, hoy era un dia relativamente flojo en Howart's y Kat lo iba a aprovechar. Iba a dominar esa poción por que sí.

Señorita Becket, la poción por la que me pregunta si existe, pero me temo que es demasiado avanzada para ustedes, además debe usarse con mucha moderación o los resultados podrían ser catastróficos.

Bueno señores, la clase ha llegado a su fin, todos aquellos que deseen, volver a intentar elaborar la poción calmante, por favro permanezcan en su asiento, los demás pueden retirarse.

Por cierto, señorita Greytoske, tuve un plática con la subdirectora, así que le agradeceré me conceda unos minutos de su tiempo para conversar después de clase.