Partida Rol por web

Mientras me acercaba a la puerta, un estruendo mucho mayor sonó cerca, como si fuera algo grande. ¿Qué podía ser? Asustada, miré a Katherin, pero al verla esgrimir su varita, todos mis miedos se esfumaron. Qué demonios, éramos unas investigadoras natas y valientes aventureras, no había miedo que valiera. Fuera lo que fuera, descubriríamos qué era. Saqué mi varita y la esgrimí también.

- A por todas - dije animada - tenemos que descubrir qué pasa. Y si hace falta, intervendremos. A puesto, que sea lo que sea, no es una visita nocturna de un familiar.

Tras tu breve paseo con Artemis, te retiras a tu dormitorio a descansar, sin embargo tu sueño, lejos de ser un descanso reparador, resulta ser una horrenda pesadilla, en la cual ves como tu hermano empieza a burlarse de ti, llamándote bruja y fenómeno.

Luego ves como tus amigos, lejos de consolarte, se unen a las burlas y te dan la espalda, Janelle, a quién consideras tu mejor amiga, lanza feroces insultos hacia ti, mientras que Mérida simplemente te empuja y te arroja al barro, luego ves como Artemis apunta su varita contra ti y te lanza la maldición cruciatus mientras tu pides ayuda y clemencia, una clemencia que nunca llega.

Incluso Connor Potter se burla de tu dolor y te tilda de débil y llorica.

Habia sido un dia regular, ahora tocaba echar una pestaña, abrazo a su peluche el "Señor pinguino" y se durmio.

No se esperaba esto, teniendo un lindo sueño y pronto todo se torno en una horrenda pesadilla: Su hermano estaba ahí empujandola en el columpio tal como se divertian antes, pero entonces el detiene el juego de golpe jalando las cadenas haciendo que cayera en un charco de lodo, para colmo el empezo a agarrar lodo y a lanzarselo mientras le gritaba cosas horribles como Bruja maldita o fenomeno horrible. Para empeorarlo ahora estaba siendo molestada por todos, Jane solo vociferaba insultos crueles y Merida simplemente se limito a embarrarla aún mas en el lodo mientras Kat intentaba ponerse de pie. No sabia que podia sentirse aún peor cuando llego Artemis, pensando que este iba a salvarla, pero en vez de eso solo saco su varita y empezo a usar una cruel maldición que le provocaba dolores terribles por todo el cuerpo, Kat se retorcia del dolor en medio del charco de lodo y solo podia gritar mientras sufria:

-NOOOOOO, POR FAVOR NOOOOOOO. MAMAAAAAA AYUDAAMEEEEE MAMAAAAAAA

Pero era inutil, los gritos no paraban de sonar mientras la turba no paraba de reir por el sufrimiento de la niña, cuando sentia que el dolor no podia ser mas intenso Kat desperto en la realidad con un aparatoso gritó:

-AAAAAAHHHHHHHHHHHHHH

Mientras su mente se despejaba Kat pudo verse nuevamente en su cama en el dormitorio para chicas, tenia el camison mojado por el sudor y no estaba segura de no haber mojado la cama por el terror de aquella pesadilla.

El grito de Kat retumbo en toda la habitación rompiendo el silencio de la noche. Todas las chicas se despertaron y se quedaron observando a Kat anonadadas. 

Por unos segundos Kat fue el centro de atención, pero luego algo más aterrador llamó la aterrador llamó vuestra atención una densa columna de humo y lo que parecía ser una gran fogata que venía justo de la cabaña de Hagrid.

Me había metido en la cama con un libro de conjuros para estudiar con Sù a mi lado. Tenía sueño, pero quería estudiar un poco antes de irme a dormir, ya que últimamente me había quedado un poco atrás en los estudios. De pronto, Kat comenzó a gritar y corrí a su lado.

- Kat, ¡Kat! Despierta, es sólo una pesadilla - la agité para que se despertara. Justo entonces, una bola de fuego estalló en la cabaña de Hagrid - ¡Kat! ¡Mira! - señalé hacia la ventana, con gesto asustado. ¿Otro incidente más? No podía ser una coincidencia.
 

Cuando despiertas y ves a Janelle tan cerca de ti, sientes mucho miedo y recelo hacia ella, pues algo en tu mente te impide diferenciar con claridad entre la pesadilla y la realidad.

Katherin estaba ahí con el camison empapado en sudor y jadeando vigorozamente en un esfuerzo por recomponerse de aquella horrible experiencia. Mientras pasaba por eso apenas empezo a notar que Jane estaba ahí sujetandola de los hombros, por un segundo penso que seguia en aquella horrible pesadilla y queria tirar de la cama para que la dejara en paz pero entonces recordo que la Jane del sueño no podia ser como la Jane real, la que la habia consolado cuando su hermano le enviara esa inmunda rata muerta y reseca en una caja de zapatos. Ya conciente de que aquella Jane era la real Kat solo se abrazo a ella mientras lloraba en su hombro copiosamente.

Entre sus lagrimas Kat pudo oir una explosión que venia de las afueras, parecia que habian atacado otra vez, esto hizó que Kat olvidara sus penas por un segundo y musitara:

-¡¡¿Que rabanos acaba de pasar?!!

Cuando llegan al dormitorio, encuentran un enorme paquete sobre la cama de Kat con la siguiente nota:

Un regalo de cumpleaños para que podamos compartir algo más que una bonita amistad. Espero que se lleve bien con Sù ^^

Con cariño, Janelle. 

Dentro de la caja encuentras una hermosa jaula mediana, dentro de ella un pequeño Fénix observaba a Kat con mucha atención, al lado de la jaula había una bonita percha con un cenicero y una cajita de galletitas de lava y comida para un mes.

Cuando llegaron al dormitorio Kat sólo encontró el paquete en la cama con la nota, al leerla se le salió una lágrima del ojo izquierdo y mordia los labios para no ponerse a llorar como había pasado la noche pasada. Sin mirar a Jane aún abrió la caja con cuidado y ahí estaba: una maravillosa ave de fuego pequeña que canturreaba contenta al ver a Katherin, por un instinto infantil ella acarició la cabeza de la noble criatura con un dedo y esta respondió al afecto con un dulce cantar, uno jamás oído por Kat en su vida, ni siquiera oído en las convivencias que Jane había tenido con su propio Fénix. Tal vez este sería un canto único, uno que sólo ocurre una vez y une para siempre al ave con su maestro.

Sin decir palabra alguna Kat volvió a los brazos de Jane y le dijo con la cara llena de dicha y pena:

-Gracias, gracias, gracias, gracias, gracias, Jane.-Kat no dijo nada por un segundo, esperando que su amiga no tomará a mal sus palabras-¿Como sabías que no tenía una mascota? ¿como pudiste conseguir otro Fénix?. Son aves mágicas muy caras, seguramente debió salirte muy caro, espera, si quieres no me digas nada...

Katherin se quedó muda, sólo tenía la cara roja de pena. En todo el tiempo estudiando juntas jamás había preguntado ese tipo de cosas, más aún ¿como iba pagar semejante obsequio?.

- Ni idea - negué con la cabeza - pero la cabaña de Hagrid parece que ha estallado en llamas. Me pregunto si estará bien - dije preocupada sin saber bien qué hacer - tendremos que esperar a mañana para saberlo, no podemos hacer nada y si salimos ahora nos meteremos en un gran problema - dije apenada por no poder hacer nada y abrazando a Katherin para que estuviera más tranquila.

No pude por menos que sonreír inmensamente contenta por mi amiga, sólo por ver su rostro de alegría había merecido la pena regalarle el fénix. La abrazó y se puso a saltar con ella.

- De nada, así podremos entrenarlos juntas, ¿qué te parece? - contestó su pregunta sin pensárselo dos veces - bueno, nunca te he visto con una mascota, a no ser que tengas una cucaracha o una rata que se esconde debajo de tu cama. Sapo sé que no tienes, porque soy alérgica a los sapos y me habría puesto medio enferma si hubiera habido alguno - luego, tomé sus manos suavemente y le dediqué una tierna mirada - no te preocupes por el dinero, sólo con verte feliz me vale. Mi familia es rica así que puedo permitírmelo. 

Noche del Martes

Tras pasar algunos minutos con tu Fénix, finalmente te echas en tu cama a descansar, esperando que esta noche resulte más plácida y tranquila que la anterior.

Y aunque tu sueño empieza tranquilo, contigo montando sobre una nube de algodón de azúcar, la misma que vuela dando círculos alrededor del castillo para luego descender a orillas del lago en donde un par de centauros te observan curiosos, para luego regalarte un hermoso arreglo floral.

Muy pronto, todo se distorsiona, el cielo pierde su bello color azul para tornarse gris, pero no un gris normal, sino uno que auguraba problemas y malos ratos.

De pronto una voz gutural llama tu atención.

- Miren lo que trajo el viento. Otra asquerosa sangre sucia, tan patética como su familia muggle. - dice la voz, tú giras tu cabeza en la dirección de la que vino el sonido y distingues que frente a ti se encuentra ni más ni menos que el mismísimo Voldemort, a sus pies los cadáveres de tu familia y amigos.

Allison, Merida, Allen, todos ellos muertos, no muy lejos de allí Freddy Townsend está siendo torturado por la sádica Bellatrix Lestrange.

El miedo te invade y echas a correr y ves los cadáveres de Connor, Hellen y Dumbledore, pides ayuda a gritos, pero nadie responde, corres hacia el lago y piensas en Jane y Artemis.

Cuando llegas a la orilla del lago, ves que el agua está completamente roja y el calamar gigante yace muerto en la orilla, tratas de huir, pero de pronto cuatro manos cadavéricas te sujetan los pies y del lago emergen Jane y Artemis convertidos en dos inferius.  

Noche del Martes

La noche transcurre con calma y nada rompe el silencio de la misma.

Habia sido un largo dia como siempre. Lo primero que hizo al llegar fue acostarse en su cama boca abajo esperando descansar un poco, pero el dulce graznido de una ave la hizo pararse de golpe, miro a su alrededor y vió a Sú que la miraba contento, como si esperara que ella estuviera de vuelta en su cama. Kat se sento junto al ave y mientras la acariciaba no pudo sino explorar su nueva situación, nunca habia tenido una mascota en su vida y ahora tenia una, una que ademas de todo era una poderosa Ave magica con el don de la inmortalidad, no sabia que o cuanto podia hacer con ella, tampoco es que se sintiera digna de merecerla, ella no habia demostrado ser mas que un estudiante promedio. 

Mientras estos pensamientos aquejaban su mente Sú canto suavemente para animarla, era un criatura increible y muy perceptiva. Kat solo se limito a darle algo de comer y mientras lo hacia le dijó:

-¿Que te parece si me ayudas con mis hechizos de hoy Sú?

La noble criatura se concentro en comer y solo gruño indiferente, como si estuviera medianamente deacuerdo en solo observar. Kat se paro enfrente de el y haciendo una reverencia de maestra de ceremonias le dijó:

-Damas y Fenix's, es un honor practicar para ustedes los hechizos de la clase de transformaciones.

Dicho esto dejo la piedra de pirita que le habian dado en clase de transformaciones mientras estaba haciendo gestos y pantomimas dignas de una chica de asistente de mago, luego declaro en tono misterioso:

-Veremos si soy capaz de convertir este trozo de pirita en un fragmento de Onix-Hecha la declaración se concentro en la pirita, apunto con la varita y conjuro-Reinifors......

La pirita vibro por un segundo para dar lugar a un hermoso pedazo de Onix, Katherin estaba que brincaba de gusto, victoreando y dando saltitos mientras Sú canturreaba por la felicidad de su dueña. Le habia salido a la primera y solo habia tenido que concentrarse en aquella acción. Ahora tocaba practicar el reverso, osease revertir la metamorfosis, apuntando su varita se concentro tanto como le permitian las neuronas de su cabeza rubia y conjuró:

 -Veridicun........

Solo se escucho el sonido de trompetilla de siempre que la varita le fallaba. Se concentro nuevamente y conjuro otra vez:

 -Veridicun.......

Otra vez la varita se burlo de ella con ese molesto sonido. Harta Kat solo lanzo el sortilegio conjurando:

 -¡¡¡Veridicun!!!.....

El sonido de trompetilla sono una vez mas. Katherin iba a intentarlo una vez mas cuando de repente sintio que la vitalidad se le iba de golpe, cayo en la cama junto a la piedrita de Onix que antes fuera de Pirita. La niña solo podia mantener la concentración por unos segundos, en cualquier momento sentia que se quedaba dormida solo pudiendo pronunciarle las siguientes palabras al pequeño peñasco:

-Santo cielo, no puedo creer que te encante tanto ser una piedrita de Onix...........

Dicho esto Katherin se quedo dormida, así, con todo y el uniforme puesto, sin haberse bañado o puesto el camison siquiera.

El sueño que estaba teniendo era glorioso, volaba en un auto hecho de nube de algodon de azucar por los alrededores del castillo, el auto era facil de volar y era comestiblemente eficiente. El sueño iba de manera gloriosa pero entonces la voz amenazante de un tipo pelon con cara de serpiente la insultaba de manera horrible. Kat iba a enseñarle la lengua al hombre pero al ver con detalle la faz siniestra del hombre Katherin no pudo temblar de terror, frente a el estaban todos sus seres queridos muertos y completamente podridos con gusanos y parasitos devorando sus cadaveres, Kat no pudo sino vomitar por tan grotesco espectaculo. No habia terminado, a lo lejos podia ver a una mujer desquiciada torturando a Freddy, iba a ir a socorrerle pero en su primer paso vió los cuerpos de Connor, Hellen y Dumbledore, estorbando su paso y mirandola con ojos vacios carentes de alma alguna.

Esto fue el punto de quiebre para Katherin, olvidandose de Freddy por completo la niña salio corriendo hacia el lago en espera de salvar su vida. Mientras se acercaba no paraba de gritar los nombre que mas la reconfortaban:

-¡¡¡¡Artemis!!!!, ¡¡¡¡Jane!!!!, ¡¡¡ayudenme!!!

Repitió aquellos gritos en su correr hacia el lago, llego a la orilla y seguia gritando desconsolada mientras esperaba que alguna clase de ayuda viniera. Mientras recuperaba el aliento Katherin miró con horror como el agua del lago estaba roja como la sangre, saco algo de agua y con terror vio que era sangre en efecto, un lago hecho de sangre. No terminaba ahí, el calamar gigante que ahi estaba viviendo ahora yacia muerto y con las entrañas expuestas, la nauseabunda peste solo hizo que Kat vomitara lo que aún quedaba en su estomago.

Habiendo bautizado al lago la niña pudo oir un susurró, un rumor que venia de ningún lado, una voz que venia de su mente. Este murmullo solo le decia:

_{-"Pobre Katherin, no sufras mas, nosotros ya estamos aqui, te vamos a ayudar.............."}

Aquel rumor solo hizo que se le helara la sangre del miedo. Iba a irse corriendo cuando de repente 4 brazos muertos y bastante podridos salieron de la orilla del lago, estos apretaron y jalaron los pies de Kat con una crueldad bestial todo con el fin de llevarla al Hades sangriento que era el lago, intentaba luchar contra este arrastre pero en ese forcejeo pudo ver que los que la llevaban a la sangre eran Jane y Artemis que estaban podridos, zombificados. Esto solo hizo que Kat dejara de luchar, habia perdido las ganas de pelear y solo pudiera soltar un grito desgarrador:

-¡¡¡¡¡¡NOOOOOOOOOOOOOO!!!!!!!!

Al día siguiente te despiesrtas empapada de sudor y un tanto recelosa hacia tus amigos, pues sientes que te estás quedando sola en el mundo.

Y aunque en el fondo sabes que tus amigos siguen allí siempre dispuestos a darte una mano, hay una pequeña sombra de dudad creciendo en tu interior, algo que empieza a emponzoñar tu corazón.

Con la noche llega el descanso y con el los dulces sueños.

Esta noche, te vez recorriendo los pasillos del castillo, silbando una alegre canción, hasta que súbitamente la oscuridad te rodea.

Tras conjurar Lumos, vez a tus amigos a la distancia, está vez se trata de Allison y Mérida, quienes al verte sonríen maliciosamente para luego convertirse en dos enormes perros, echas a correr a todo lo que dan tus piernas y vez una pequeña luz a la distancia.

Los ladridos de Allison y Merida se oyen cada vez más cerca, pero tu no estás dispuesta a permitir que te alcancen, así que conjuras incendio.

Pronto el fuego se sale de control y empieza a devorar el castillo, mientras sales por la puerta principal en donde te encuantras con Freddy y tu hermano, quienes al verte empiezan a transformarse en dos grotezcos hombres lobos que empiezan a relamerse, antes de lanzarse contra ti, pero justo cuando están por alcanzarte, ambos son alcanzados por un poderoso Filipendo que los arroja hacia el interior del castillo.

- ¡Corre Kat, nosotroe nos encargamos! - dice Artemis varita en mano mientras corre junto a Janelle a intentar cerrar la puerta del castillo.

- ¡Vamos Kat, no te quedes allí! ¡Nosotros los detendremos, corre hacia el lago! Dumbledore espera allí. Nosotros ganaremos tiempo para ti. - te urge Jane mientras ella y el joven Gryffindor detienen las puertas del castillo con sus propias manos....

Habia sido un dia muy pesado. Luego de ponerse un camison blanco Kat se volteo hacia Jane y le dijó:

-Muchas gracias por lo de hoy Jane.-Kat se puso seria un momento-Sabes, al principio no queria decirles, tenia miedo, no sabia como iban a pensar de mi. Seguramente como una loca que solo se pasa pensando en tonterias.-Luego recupero su actitud de siempre-Bueno, basta de cosas malas. Por ahora vamos a probar las runas que Artemis nos enseño.

Dicho esto tomo su varita y apuntando a dijo:

-Iratze

Con suma fluidez la varita dibujo dos runas en el aire, las que desprendian un tremendo poder, las mismas que flotaron en el aire, para luego posarse sobre la cabecera de la cama, tras lo cual tomo una galleta de lava y se la dio a Atori quién comio con gula, mientras esperaba que las protecciones que le enseñó Artemis bastaran para poder mantener alejadas las pesadillas.

Mientras observaba a Atori comomer su galleta, Kat penso que debería traer más al aire libre cuando la sacara a volar.

Hecho esto se acosto en su cama, acaricio a Atori con ternura y mientras apagaba la linterna de gas dijó:

-Buenas noches Jane, que descanses.