Partida Rol por web

Con todo lo que pasaba Kat estaba anonadada, no quería pensar que los demás quedaran atrapados ahí, no podía ser por interferencia de Samantha o el equipo tenebroso, ellos no podían hacerlo después de semejante derrota. Intentando ordenar sus ideas dijo a la nada esperando que sus amigas escucharan:

-.....Samantha y el grupo tenebroso....nos emboscaron. Invocaron demonios, diablillos.....prendieron fuego a la caza, usaron el Bombarda en los cimientos....querían matarnos a toda costa....

Solo podía hablar entrecortada, no podía concertarse ya que miraba la casa en espera de alguna señal, que pudieran salir por la ventana o el agujero en el techo.

-JANE.-Exclamó Kat angustiada.

Volteo a ver a sus amigas y les dijo:

-¡¡¡Vamos, tenemos que ir al otro lado de la casa. Jane esta atrapada en el segundo piso, se esta incendiando. Hay que hacer algo para ayudarla a bajar!!!

Dicho esto fue hacia el lado opuesto de la casa, tenia que ayudar a Jane.

Cuando Kat se decide a echar a correr, Hellen y Freddy logran abrirse paso al exterior de la casa,  al tiempo que una ventana del segundo piso explota violentamente.

En su carrera hacia el lado posterior de la casa Kat pudo ver para su dicha que Freddy y Hellen habían logrado salir. Rápidamente fue con ellos y preguntó:

-Chicos lo hicieron, ¿Y Artemis?.

Tampoco había olvidado a Jane pero no quería descuidar a otro amigo más.

Durante un breve instante es como si el corazón se me detuvieses cuando Kat nos explica la situación de Jane. Pero reacciono rápidamente y, junto a ella me pongo a correr hacia la casa. Freddy y Hellen han salido vivos, pero entonces, una ventana explota. En el segundo piso. Donde se encuentra Jane.

- ¡Jane!

Mientras Kat se acerca a los dos que han logrado salvarse sigo en dirección a la casa, buscando las partes más estables, para entrar. Varita en ristre voy lanzando Aquamenti para apagar las llamas.

- Aguanta, por favor, aguanto sólo un poco más. - musito entre lanzamiento y lanzamiento del hechizo.

Tras escuchar lo sucedido, Allison siguió a las chicas hasta el lado posterior de la casa, realmente la habían destrozado a base de bien. En eso aparecieron Hellen y Freddy, la pelirroja dio un suspiro de alivio al ver sus rostros, pero no le quedó mucho tiempo para preguntar como estaban. Según Kat, Jane estaba en apuros y Mérida ya se había adelantado.

- E-espera Mérida voy contigo..! - atinó a decir mientras salía corriendo tras su amiga, era demasiado peligroso entrar ahí, pero no les quedaba otra. Sacó su varita, mientras miraba a lo que quedaba de estructura de la casa, le aterraba la idea de que el techo se les derrumbase. Por eso, mientras iba detrás de Mérida, vigilaba que nada se les echase encima. 

- ¡Jane! ¡Ja- ..! - gritó pero empezó a toser a causa del humo. Maldición, no es buena idea ponerse a gritar como las locas... Hm.. - Aquamenti. - musitó apuntando a la manga del abrigo, humedeciéndolo para taparse nariz y boca, mientras se arrimaba a Mérida. - Ten cuidado, procura no respirar demasiado humo.. - le dijo mirándola con preocupación, al tiempo que la ayudaba a deshacerse de las llamas de su camino.

Sin saber mucho que hacer, y preocupado por sus compañeros, Freddy se unió a sus amigas con el hechizo Aquamenti. Era mejor apagar los fuegos y esperar que la casa no se derrumbara.

Se le ocurrió entonces que podrían reparar la escalera y trató de hacerlo convencido de que sería lo mejor. Aunque sabía que su hechizo sería demasiado débil para realizarlo desde fuera.

Salí de la casa con bastantes quemaduras, el pelo despeinado y la túnica hecha unos zorros. Que me mantuviera seria y con la mirada algo perdida no ayudaba, sino que dejaba aún claro, que lo que hubiera ocurrido en aquel lugar, me había golpeado de lleno.

- Alejaos, va a caerse.

Advierto a las chicas como si no me importara que pudiera haber más gente dentro.

Sin notar su actitud Kat le increpó a Hellen.

-!!Pero Jane y Artemis siguen adentro¡¡, !!hay que ayudarlos!!.

Siguiendo el ejemplo de sus amigos apuntó a los puntos de incendio conjuró:

-Aguamenti.

Mas la clásica trompetilla burlona sonó del instrumento mágico, con gesto fruncido intento hacerlo una vez mas pero fue lo mismo. Iba a hacerlo una vez mas pero un fuerte mareó casi la hace caer al suelo, aún sentía las consecuencias de la fatiga por todo lo pasado.

Se notaba que Kat estaba alterada, seguramente porque subestimaba las capacidades de Jane y Artemis.

- No, no lo creo.

Le replico con indiferencia para a continuación volver a transformarme y acabar por sentarme. Una de las ventajas era que así tenía menos frío.

Tras ayudar a los demás a salir decido que es hora de buscar mi propia salida, pero no iba a dejar a Jane atrás, así que tan rápido como la situación me lo permite, me acerco a la escalera

¡JANE! ¡¿Tienes cómo salir de allí o necesitas ayuda?! ¡La planta baja es un infierno! Puedo llegar hasta tí de ser necesario, puero me voy a chamuscar las plumas.

¿Qué dices? - pregunto mientras me preparo para cambiar de forma, al tiempo que una explosión hace caer una viga en llamas cerca de la sala.

Desde fuera oís los gritos de Allison y Kat que os llaman.

- Maldita sabandija - murmuré enojada ante la reacción de Samantha. Yo intentando ayudarlos y me dejaban allí sola ante el peligro - si ya decía la bisabuela Elora que no se debía ser buena en la vida.

Sólo veía una forma de salir de allí, las ventanas. Convertida en ardilla podría ser más fácil, más no quería usarlo con tanta gente fuera, podría ocasionarme más problemas que soluciones. Por lo tanto, abrí una de las ventanas más apartadas del fuego que encontré y salté lo antes posible esperando aterrizar bien.

Escuché los gritos de Artemis y le grité rápidamente.

- ¡No, Artemis! ¡Es muy peligroso! ¡Puedo salir por una ventana! ¡Sal de aquí lo antes posible antes de que todo se caiga abajo! - dije antes de salir por la ventana.

¡Esta bien, pero no te tardes o vuelvo a por ti! - grito a modo de advertencia, antes de salir corriendo del lugar y trepar de vuelta por la ventana por la que nos colamos con cierta dificultad, no sin antes recoger la varita de Eliphastus.

Mientras intentan apagar las llamas, logran ver como Jane se cuela por una ventana del segundo piso y con mucho cuidado se descuelga de allí para luego dejarse caer indemne.

Al tiempo que Jane abandona la casa, Artemis logra hacer lo propio, a través de la ventana del primer piso, dándose un pequeño trastazo.

Un par de segundos después la casa colapsa mientras los profesores Cain y Longbottom se acercan a ustedes.

- ¿Han salido esos malditos estúpidos? - preguntó Freddy tratando de no alzar la voz. Ya sabían contra quien debían enfrentarse pero... ¿les creerían los profesores cuando se lo dijeran?

Tendrían que andarse con mucho ojo para saber en quien podían o no confiar para desvelar el ataque que habían sufrido.

- Creo que podemos confiar en Cain y Longbotton, pero no tenemos pruebas de lo sucedido más que una casa derruida de la que hemos salido sólo nosotros. ¿Qué había en el sotano? - terminó algo entristecido. Temía que iban a ser castigados por culpa del trió de pandilleros que les había atacado.

Mejor que ni se muestren o no respondo. - digo bastante malhumorado mientras me sujeto fuertemente el hombro.

Esos gusanos casi nos matan, pero al menos Emblordemwright no va a ser un problema, al menos en un buen tiempo. - agrego mientras arrojo su varita al suelo. - La que me preocupa es Riddle, ella es la más peligrosa de los tres y aún está armada. 

Toma Kat, cúbrete que el frío está fatal. - digo ofreciéndole mi capa a Kat. - ¿Todos están bien? Al menos en lo que cabe. - inquiero antes de reparar en la pantera sentada a un lado del grupo.

¿En serio? ¿Acaso tanto te gusta ser gato? - pienso mientras observo a Hellen algo confuso. Había escuchado de animagos que llegaban a perderse en su forma animal. - ¿Sería ella un caso más? - me pregunto preocupado.

Mientras Allison, Freddy y yo misma estamos enfrascados en la labor de bomberos mágicos, logramos ver como Jane y Artemis logran salir ileso. Exhalo un audible suspiro de alivio y voy retrocendiendo con cautela de la casa, dejando que Allison y Freddy salgan antes que yo y cubriéndolos si hace falta.

Ya fuera de peligro los miro con una amplía sonrisa, tan contenta de verlos sanos y salvos que, por el momento, soy ajena al enfado que comparten ellos.

Y voy a abrazarles, primero a Artemis y luego a Jane.

- Que alegría veros vivos y salvos.

Ya habrá tiempo más tarde para hablar de lo ocurrido sin que nadie más nos pueda oír.

Por suerte sus temores fueron infundados, Jane había saltado por la ventana dando una pirueta de mujer de acción, como las películas del carnudo de Wolfkastell*. Artemis también pudo salir pero no tan espectacularmente como Jane, no importaba, con que estuviera bien daba igual si se veía genial al escapar.

Este igual de atento como siempre le ofreció su capa a la Rubita, esta con gesto suave rechazo el gesto, flexionó los brazos intentado demostrar fuerza y le dijo:

-¿Pero que dices?, si yo estoy perfectamente. Este frío no es nada si te encerraran en la nevera por toda una tarde. Te lo juró, hasta salí toda azulita de ahí.

Kat lo decía con humor y hasta cierto tono de broma, broma que intentaba encubrir una experiencia amarga: en la escuela Muggle a la que iba unas niñas secuestraron "Lord Suertin" y para recuperarlo tuvo que ir a la cocina del colegio, no supo como pero cuando se dio cuenta ya estaba dentro de un refrigerador de grandes dimensiones. Cuando la sacaron solo se podía acordar del frío, un crudo frío penetrante.

Si bien el frío de ahora no era como el de aquel entonces si que la molestaba, sobre todo por que el frío hacia que las cortadas ardieran mas. Recordando esto volteo la vista hacia Artemis también, el también padecía por sus dolencias. Saco su varita, lo tocó en el hombro y le dijo:

-Descuida, yo te ayudo.-apuntó a su antebrazo y conjuro-Iratze.

Entonces tallo dos runas en su antebrazo derecho. No era todo, sus cortadas resentían el frío y eso la estaba molestando, repitió el hechizo y dibujo dos runas en la palma de su mano libre.

Sintiéndose mejor Kat se envolvió con los restos de su túnica raída, mientras esperaba a que cerraran sus cortadas.