Partida Rol por web

Samanta miró a Richard, y con la varita desenvainada y preparada para cualquier cosa, siguió saliendo de su escondite poco a poco mientras se encontraba oculta, observando a sus alrededores, y una vez que se asegurara que no había ningún problema, abriría las puertas de par en par, solicitandole a Richard su ayuda con un poco de fuerza, para luego invocar la marca de su abrazo.

Eliphastus se tomó todo el tiempo del mundo en el baño asegurandose de que el joven se retrasara lo más posible, pero se retraso lo suficiente como para que el joven no sospechara de sus necesidades, y luego así poder ser acompañado hasta su habitación.

Richard acompañó a Samantha con la misma cautela, en silencio, mirando a todos los alrededores con su varita. Una vez eso hecho impulsó las puertas conjunto a ella para que así Samantha invocara la marca y cumplieran su misión. Se quedó atento a cualquier intruso preparado para atacar.

Cuando abren las puertas, la madera cruje y las bisagras rechinan, captando la atención del conserje que se encontraba a unos 20 metros de la misma con la varita en la mano.

El hombre gira sobre sus talones y los observa desconcertados.

Richard observó la situación y sacando su varita le dijo a Samantha;

-Samantha, ataquémoslo al mismo tiempo para que nuestro ataque sea indomable. -Después de eso conjuro- ¡Ink Calmabunt! -Y así apunto directamente a su enemigo, intentando cegarlo para que Samantha lo rematara.

Samantha no dudó de hacer un ataque conjunto a Richard, y una vez hecho esto, ella atacó de inmediato a su enemigo con intención de paralizarlo.

Al notar la intención de los niños el celador se puso serio y se preparó para repeler su ataque, pero desafortunadamente para él Samantha fue mucho más rápida que él.

La sorpresa y frustración se adueñaron del rostro de aquél hombre cuando las agujas envenenadas se clavaron en su piel convirtiéndolo en una estatua viviente, dejándolo a merced de los pérfidos niños.

Samantha al ver que sus agujas habían hecho efecto, sonrió con maldad, y mirando a Richard le dijo;

Ahora, acabémoslo.

Dijo, y con una sonrisa continuó atacándolo.

Richard maldijo al tan hacer tan mal conjuro, pero se alegró al ver que Samantha pudiera acabar con su enemigo. Fue a buscar la varita y empezó a usar Sectum directamente contra su enemigo para rematarlo rápidamente.

Con un par de conjuros bien puestos terminan asesinando al celador y dejando la vía libre para la llegada de los Mortífagos y ahora sólo resteba una cosa por hacer, usar la marca y llamar a los profesionales para que hicieran la limpieza, mientras ustedes conducían a Greyback hasta el collar.

Richard hizo un gesto de asentimiento, y empezó a usar la marca a la espera de que Samantha hiciera lo mismo, tenían que actuar con rapidez mientras podían.

Samantha asintió a la mirada de Richard, y activando la marca, se mantuvo atenta a cualquier cosa, preparada para llevar a Greyback hacia el lugar del collar.

Los mortífagos empezaron a abrirse paso a través de la mansión asesinando sin piedad a quienes se les pusieron al frente y para desgracia de los defensores del instituto, uno de los tres adultos que podían hacerles frente yacía muerto en las afueras de la escuela.

El siguiente en caer fue el profesor de encantamientos quien a penas si tuvo tiempo de empuñar su varita. La profesora de herbología intento una estrategia un tanto más osada, pues fue corriendo hasta los dormitorios de los alumnos a buscar refuerzos en los estudiantes de los años superiores, lamentablemente una bombarda acabo con su vida junto con la de otros tres estudiantes, es en ese instante que el director toma la decisión de sacrificarse dándole la orden al profesor Schnyder que rescate a los alumnos menores.

Conforme los alumnos de cursos superiores se sumaban al combate las explosiones y destellos verdes estaban a la orden del día.

Muy buen trabajo chicos, ahora muéstrenme en dónde está el premio y yo haré el resto. - dice el licántropo luego de despachar a un alumno de quinto año sólo con sus manos, desgarrando su garganta.

Después de unirme con el resto de el grupo tras haber atacado con Sectum al alumno de quinto por la espalda, observé al hombre lobo y mirando a mis compañeros les dije;

Vamos todos juntos, movámosnos de la forma más rápida posible mientras dejamos la retaguardia al señor Greyback. Yo cubriré la izquierda, Samantha el medio ya que es la más fuerte y Richard la derecha. No perdamos ningún minuto.

Y tras eso, comencé el avance, seguro de que mis compañeros harían un buen trabajo.

Richard escuchó atentamente a su compañero, y asintiendo con la cabeza, los empezó a guiar, ya que se acordaba en gran parte del camino;

-No perdamos camino, creo que este lugar es tan grande como Hogwards y perdernos sería una perdida de tiempo. -Dijo, para luego comenzar a avanzar por el lugar, muy atento de lo que sucedía preparandose para atacar a diestra y siniestra.

Samantha miró a sus compañeros, uno a uno, y luego al señor Greyback, para luego asentir, y adelantándose, ya que se acordaba de la dirección en gran parte, se preparó con su varita preparada para devolver cualquier ataque, guiando por los pasillos a sus compañeros mientras cubrían sus flancos y ella se encargaba de limpiar el camino con sus conjuros más potentes, incluso si era necesario una que otra bombarda.

En medio del caos notan unas dos sombras que intentan tomarlos por sorpresa a mitad del pasillo, al parecer dos alumnos de cursos superiores que intentan hacerse los héroes.

Por cierto, eliphastus y Greyback no han notado la presencia de los chicos aún.

Richard observó a las sombras, y mirando de reojo a Samantha para mantenerme calmado, esperé a que ella actuara y atacar al mismo tiempo de manera sorpresa, cada uno a un objetivo distinto con la intención de sorprenderlos;

-¡Ink Calmabunt! -Dijo Richard, mientras de su varita salía un gran y espeso liquido de color petroleo sobre todo lo que parecía ser la sombra.

Samantha miró directamente a la mirada de Richard y comprendió la situación, y al ver que el estaba preparado, también atacó, lanzando espúas venenosas directamente a la oscuridad que los perseguía;

Gladii Elementum

Vuestros ataques fallan y por mucho pero bastan para poner en alerta a Greyback que al notar la presencia de los atacantes se lanza a la carrera contra ellos.

Ambos jóvenes os miran con furia pero deciden que lidiaran con ustedes cuando hayan detenido al.adulto que os acompaña.

Greyback consigue esquivar el ataque del primer estudiante, el cual falló su conjuro.

Sin embargo, el segundo joven consigue acertar de lleno en el licántropo inmobilizándolo con gruesas cuerdas que empiezan a asfixiarlo, pero la imponente musculatura del licántropo hacen muy difícil aquella labor.