Partida Rol por web

Bienvenida mi adalid, es hora de ponerte a prueba, pero descuida,no estarás sola, para cada una de las cinco pruebas podrás tener hasta dos compañeros según tu elección, escoge con sabiduría pues una vez hecha la elección, esta no puede deshacerse. 

Tu prueba iniciará al caer la noche y la primera parte de la misma consiste en descubrir cuál es el objetivo de la prueba. Buena suerte, pues necesitarás todo tu ingenio para superar cada una de las pruebas. - dice la fundadora mientras se desvanece.

Tras la agobiante noche del lunes, te echas a descansar, pero cuando abres los ojos notas que ya no estás en Hogwarts, incluso tus ropas son diferentes, llevas el atuendo de una muggle y estás sentada en medio de un claro en las afueras de un pequeño suburbio.

A tu izquierda vez una chaqueta de cuero con el bordado de un cuervo y en el bolsillo interior de la misma encuentras tu varita.

Sorprendida, miré alrededor. ¿Qué hacía allí? ¿Sería un sueño? ¿O tal vez parte de la prueba que me había dicho Rowena? Las ropas de muggle que llevaba me recordaban a la que tuve que usar cuando fui a pasar unos días a casa de Kat. Me llevé la mano a la ropa y no hallé la varita, miré alrededor y conseguí encontrarla en una chaqueta que tenía al lado.

Más tranquila, dediqué unos segundos a mirar a mi alrededor. Había un pueblo muggle cerca, yo estaba vestida como muggle, como si fuera uno de mis viajes a los barrios muggle de Londres. Observé el bordado de cuervo de la chaqueta y me pregunté si tendría que ver con la casa de Ravenclaw. Si bien nuestro escudo era un águila, la palabra misma de Ravenclaw significaba garra de cuervo.

Logras distinguir con claridad la arquitectura del lugar, no sabes como, pero estás en algún lugar de los Estados Unidos.

No muy lejos de tu ubicación actual hay una cafetería. Aparentemente, es una hora cercana al medio día.

Resultaba extraño encontrarse en Estados Unidos, pero estaba claro que con la magia cualquier cosa podía ser posible. Me percaté de la proximidad de una cafetería y decidí ir hacia allí. Tal vez no fuera buena idea entrar sin antes asegurarme de que estaba todo despejado, así que me limité a mirar por la ventana.

Desde la ventana ves a los residentes con la vista fija en el televisor, en la cual se ven las fotos de varios niños con la palabra desaparecidos justo debajo de ellos.

Luego ves al presentador hablar al tiempo que la foto de un ser mitológico aparece en la pantalla la frase "Leyenda local"

La desaparición de los niños hizo que mi sangre hirviera, odiaba que otros niños sufrieran y a saber qué había sido de ellos. Aquello debía significar algo, después de todo, estaba allí por algo. La foto de la criatura llamó mi atención e intenté identificar qué clase de ser mitológico era. Para oír mejor, entré dentro de la taberna lo más discretamente que pude.

Las noticias hablan sobre un misterioso hombre gorila que aparentemente robaba a los niños para devorarlos, hasta ahora habían desaparecido doce niños, todos ellos en el linde del bosque al norte del pueblo.

Mientras miras la noticia se te acerca la mesera y con una sonrisa te dice:  - ¿Qué te sirvo cariño?

Sin apartar los ojos de la pantalla me fui acercando. Aún me resultaban raros aquellos aparatos muggles pero me había acostumbrado un poco a ellos desde que estuve unas semanas en casa de Kat.

Cuando la mesera se me acercó, me quedé callada sin saber qué responder. Rápidamente miré en los bolsillos si tenía algo de dinero muggle al tiempo que respondía - eh... por ahora, un vaso de agua, por favor.

Al revisar tu bolsillo encuentras 4 billetes de $20; 3 de $10; 4 de $5 y varias monedas parecidas a los sickles pero que llevan acuñada la imagen de un hombre calvo al anverso y un escudo al dorso.

No tienes la certeza de que sea dinero real, pues no se parecen en nada a los papeles que usó Kat para hacer compras en su barrio.

Rápidamente sales de tus cavilaciones cuando la camarera sonríe y te pregunta: - ¿Y no deseas nada de comer? Aquí tengo el menú. - dice entregandote una envuelta en alguna especie de plástico duro.

Mientras revisas el menú, recuerdas que de acuerdo a los textos de Cuidado de las Criaturas Mágicas, el sasquatch es una criatura tímida y pacífica, la cual se alimenta principalmente de frutas y hierbas.

Por otro lado, los estudios de Scamander señalan que al sasquatch no le gusta acercarse a los humanos, ni mucho menos interactuar con ellos, por lo que siempre intentará rehuir a cualquier posible contacto.

De inmediato te das cuenta que algo raro pasa en este pueblo.

Encontré el dinero en un bolsillo y respiré algo aliviada, aunque no estaba segura de que fuera a valerme. De momento, podría quedarme un poco más a escuchar las noticias.

- Ehm, bueno, póngame... una hambuerguesa y... - empecé a decir casi sin mirar el menú al recordar una de las comidas muggles que Kat me había dado a probar - patatas fritas, y un zumo de calabaza para beber - no quería perder mucho tiempo mirando el menú.

Las noticias parecían hablar de algo diferente del sasquatch, esas criaturas no se comían niños ni atacaban a los humanos, no al menos sin que les provocaran. Sin embargo, la imagen del sasquatch era el que estaban emitiendo. Miré alrededor, y entonces fue cuando vi que algo no cuadraba allí. Había algo raro en aquel pueblo.

Me acerqué a la mesera y le sonreí dulcemente.

- Perdone, ¿es cierto lo del sasquatch? ¿Qué es lo que ha pasado?

No lo sé pequeña, la verdad es que todo eso me parecían simples mitos y cuentos de viejas, pero ahora con tantos niños desaparecidos, pues como que es probable que sí sea cierto. - responde la camarera con evidente tristeza en su rostro.

Lo peor de todo es que ahora, incluso ese papanatas del alguacil tiene miedo de entrar al bosque, pues dicen haber visto también un hombre lobo anoche y eso que ni siquiera había luna llena. 

¿No estarás pensando en acercarte al bosque verdad? - inquiere la camarera con evidente preocupación, al tiempo que te sirve la comida.

- No no, señora, era sólo curiosidad, tengo miedo de que me cojan a mi también - dije rápidamente fingiendo temblar de miedo.

Por supuesto iba a ir al bosque, tenía que descubrir la verdad. No es que no tuviera miedo, de hecho realmente estaba temblando un poco ante la idea de meterme en un bosque en el que habían desaparecido niños, pero tenía mi magia y mis conocimientos. Y en el peor de los casos podría convertirme en ardilla y salir corriendo de allí o trepar a los árboles.

Comí parte de la comida, le di las gracias a la señora y le dije que mis padres estarían preocupados y me tenía que ir, para poner rumbo al bosque.

La camarera te observa y sonríe.

Esta bien, sólo no te acerques mucho al bosque. Por cierto son cinco dólares por la hamburguesa. - dice intentando fingir que se creyo tu mentira.

No tardas mucho en llegar al linde del bosque, una vez allí vez pasar a un par de leñadores que te observan preocupados y empiezan a comentar algo sobre la última desaparición y de un tiroteo.

Uno incluso dice algo sobre tener en la mira al monstruo pero que las balas parecen no afectarlo.

Miré los papeles que tenía y le di el que tenía el cinco imprimido. Luego la sonreí lo más inocentemente que pude y salí de allí lo más rápido posible. Estaba claro que no me había creído, pero al menos había conseguido salir sin que me detuvieran. 

En la linde del bosque me quedé observándolo con atención. Seguí sonriendo inocentemente a todo aquel que me cruzaba, quería parecer sólo una niña curiosa, pero no estaba segura de que lo estuviera consiguiendo. Oí otras palabras que me sonaban pero no sabía exactamente lo que significaban.

Era hora de pedir un poco de ayuda. Kat era valiente, conocía las costumbres muggles y se le daban muy bien las runas, además de ser la mejor amiga que se pudiera tener.

Me concentré pensando en Rowena, quería hacer mi elección.