Partida Rol por web

Apunto estuve de dar un salto de alegría al ver que había acertado todas a la primera y encima se me concedían cinco puntos por ellos. Sin poder evitarlo sonreí ampliamente, mirando a mis compañeras, las cuales se habían acercado a mí para felicitarme. Estuve un rato con ellas, pero cuando la profesora Sprout nos dio “luz verde” me acerqué a mi mesa para recoger todo. Tras cerrar el libro de herbología miré a la chica de cabellos largos, la cual parecía agobiada al no poder encontrar una de las plantas. Hice una pequeña mueca, pero después me acerqué de manera lenta, sujetando contra mi pecho el libro y con una de las manos mi macetita –Y las semillas.- Una vez cerca mire por encima su libreta, mostrándole una sonrisa bastante dulce.- ¿Frustrada? No debes agobiarte, todos pasamos por esto, a veces nos encabezonamos tanto en buscar algo que no lo encontramos de ninguna de las maneras, en cambio cuando parece que perdemos interés… ¡Tachán! Aparecen sin más.-Asentí con la cabeza, para darle más efusividad a mis palabras, ya que mis manos estaban ocupadas.

La verdad es que se la veía tan preocupada por ello que me hizo sentir algo mal.- Si quieres… Podría ayudarte. Mi nombre es Diane Wolf, Diane a secas mejor… ¡Si!.-Iba a girarme, pero la miré de nuevo.- Si necesitas algo.. ¡Dímelo!-Dicho eso, camine entre mis compañeros, saliendo hacia los jardines. Aún quedaba algo de tiempo, aprovecharía un rato para plantar mis semillas, después las llevaría a la sala común y cuando quisiera darme cuenta sería la hora de la comida ¡Comida! Que hambre tenía, sentía que dos leonas hambrientas pedían en mi estómago, era realmente molesto.

Suspiro aliviada cuando la profesora dice que mis resultados están bien. Aunque había fallado sólo una, el resto las tenía a la perfección, lo cual hizo que sonriese aliviada. Esto parece que no se me daba tan mal.

¿Ves como no había que ponerse en lo peor? ¡Qué tontorrona eres, Mia! 

Recojo mis cosas, metiéndolas en la mochila. Cojo con delicadeza el tiesto con mi trabajo de Herbología en potencia y estoy dispuesta a salir de clase, cuando escucho una voz detrás de mí. Me giro y veo a una chica vestida con los colores de la otra casa que tenía clase con nosotros. Parece muy maja, ya que me ofrece su ayuda. 

-¡Gracias! Yo soy Mia, Mia Darcy.-me presento. Voy a tenderle la mano para estrechársela, pero como tengo las manos ocupadas, me limito a sonreír.-Yo... bueno, sólo me ha ocurrido con una planta... era tan rara que no he sido capaz de localizarla en el libro. Pero las otras se me han dado bastante bien y no me costó demasiado encontrarlas, por lo que no ha ido tan mal como esperaba. También es verdad es que, si las he localizado las últimas con más rapidez es porque las vi en los libros de mi hermano mayor, Jack. Está en quinto ya y me ha enseñado algunas cosas que ha aprendido aquí, aunque bueno, él está en otra casa, en Ravenclaw y es muy, muy listo, aunque a veces es demasiado serio y parece un borde, pero realmente no lo es, es muy buen chico y puede llegar a ser incluso divertido...-comienzo a parlotear, pero me doy cuenta de que se tiene que ir y me paro.-¡Uy! ¡Que la clase ha terminado ya!-me río.-Un placer conocerte, Diane. Si necesito ayuda, te preguntaré... y si yo puedo ayudarte en algo, dímelo.-le sonrío y observo como regresa con sus compañeros y yo hago lo mismo. 

Me acerco a Irina y a Dean.

-¿Qué tal os ha ido la clase? ¿Las habéis acertado todas?

Me sonrojo un poco tras la pregunta de Mia. 

- Pues, la clase me ha parecido muy guay... Pero he tenido muy mala suerte con las plantas.- Digo mirando al suelo. - ¿Y a vosotros qué tal?  Ahora estamos libres hasta el lunes... ¡Tenemos que aprovechar el tiempo! 

Empiezo a pensar en las cosas que podríamos hacer durante el fin de semana, quitando el tiempo que me quería dedicar a estudiar herbología. De momento era la clase que más me gustaba, pero claro, solo había hecho una más y bastante aburrida. 

- Voy a ir ahora a ver como está mi camaleón, que esta mañana he pasado un poco de él... Pobrecito, es que me lo regalaron hace dos días, antes de ir a la estación a coger el tren porque era mi cumpleaños. Y aún no estoy acostumbrada a tener mascota- Pienso que esto ya lo había dicho. 

Me voy por la puerta dirección la sala común de gryffindor. 

Pues he acertado unas cuantas, aunque algunas las he sabido cuando he escuchado a la profesora decir el nombre y para que valían.

La verdad que esta clase está muy bien comparada con la de historia de la magia. Ya solo nos falta usar la varita.

Escucho a Irina decir que va para la Sala común.

Espera Irina, voy contigo, ¿te vienes Mia?

Encuentras el invernadero sin problemas rodeando los jardines y ves a la profesora trabajando en uno de ellos, saliendo y entrando con ramitas, hojas, abono...

Me acerco a la profesora Sprout y le digo:

-Hola profesora Sprout! Soy Lion, se acuerda de mi? Venia a hablarle de lo ocurrido con el chico de Slytherin, ya que me parecen muy injustos los castigos...

- OH, Lion, pasa y cuéntame. Sé que hubo un altercado ayer noche, pero no tengo todos los detalles. Los prefectos se encargan de esa clase de problemas normalmente, pero obviamente es posible no estar de acuerdo.  Así que cuéntame.

-Pues verá profesora, yo estaba en la orilla del lago porque había algo como una barca en el medio y cuando mire hacia ella el niño de Slytherin que se llama Zane me lanzo un hechizo y me empezó a crecer la nariz un montón, afortunadamente Aelia sabia el hechizo para pararlo, pero cuando llegaron a la orilla empezó a insultarnos a todos, a llamarnos sangresucia y otras cosas, así que perdí la calma y le fuí a dar un puñetazo, pero él me lanzo otro hechizo que hizo aparecer una serpiente y me mordió en el brazo.

Y luego Vinieron unos prefecto a la enfermería, donde pasé la noche a decirme que me van a abrir un expediente, mientras que a Zane solo le han dicho que ese hechizo no se puede usar, lo cual me parece muy injusto ya yo podría haberle dejado un ojo morado pero el podría haberme matado, usted cree que se puede hacer algo para remediar esta situación y que revisen estos castigos tan desproporcionados?

La profesora te escucha con atención y te deja terminar antes de hablar.

- Verás Lion, en cualquier altercado hay varios puntos de vista y opiniones. Los prefectos tienen que encontrar la verdad más objetiva y lo han hecho interrogando a tus compañeros presentes, ¿verdad? Tal vez a ti te pareció que el otro chico, Zane, se pasó mucho de la raya con su conjuro, pero tal vez para el resto tú empezaste molestando. Son diferentes puntos de vista ¿lo entiendes? 

- Me sorprende que si este niño os insultaba a todos como tú dices no le castiguen. ¿Estás seguro? Porque creo que seguramente el resto de niños no han dicho nada sobre eso y por eso no le castigan.

- Sobre la serpiente tienes toda la razón, podría haber sido mucho peor, pero los prefectos tendrán sus motivos tras sopesar todas las historias. Tal vez Zane usó el hechizo sin saber qué hacía, sólo porque se lo escuchó a alguien mayor, no queriendo hacerte daño. O tal vez quería conjurar otra cosa y le salió la serpiente. No los é, no estaba ahí ni conozco a este chico. Sea cómo fuere reaccionar con un hechizo en defensa propia es una reacción normal, aunque no estuviera nada bien el hechizo que usó.

- Tal vez podemos hacer algo sobre tu expediente, siempre y cunado me prometas que no te volverás a poner violento con ningún alumno y que te arrepientes. Tal vez ese sea el problema: ¿les dijiste a los prefectos que te arrepentías de tus actos, Lion? Por muy enfadado que estés no puedes ir golpeando a otros niños. Las personas civilizadas arreglan los problemas hablando, o en tu caso, avisando a una persona de autoridad. ¿Entiendes lo que te digo, Lion?

-Si,profesora, lo entiendo, y lo siento mucho y de verdad que le prometo que jamas volveré a hacer nada parecido. Y bueno molestar, yo solo miré hacia el centro del lago por curiosidad porque no sabía que había, si la gente se cree la dueña del lago y cosas así es normal que se moleste, pero para mi no es normal que eso sea molestar.

Me sentó muy mal la actitud de la profesora, no se porque se favorece tanto a Slytherin, era absurdo, yo pensaba que aquí se favorecía al bien y no el mal...Es muy triste...

-Pues muchas gracias profesora por su tiempo profesora, he de irme ahora mismo, gracias.

Y me fui del invernadero tremendamente decepcionado, que absurdo me parece todo esto, no se que es lo que pasa, es como si los demás apoyaran a Zane por la espalda o algo así, Pense. 

Me dirijo hacia una piedra cerca de la cabaña de Hagrid y me siento alli hasta la hora de la cena.

No os cuesta llegar al invernadero, ya que os unís al grupo de compañeros de vuestro curso que va en esa dirección. Os fijáis que hay diferentes invernaderos con números en la puerta y os paráis delante del cuál está descrito en vuestro horario.

La puerta está cerrada pero si os asomáis a los ventanales que le hacen de paredes podéis ver el interior. Hay infinidad de plantas en terrarios, colgadas o en estanterías. Algunas parecen más comunes que otras, pero sea cómo sea está abarrotado.

Cuándo es la hora,una mujer regordeta y vestida con una túnica verde y un sombrero a conjunto, aparece desde dentro del invernadero y abre la puerta.

- ¡Pasad! ¡Pasad! Vamos a empezar la clase de hoy. ¡Vuestra primera clase de herbología!

Al entrar en el invernadero podéis notar el ambiente cargado y húmedo, sin duda para mantener las plantas lo mejor cuidadas posibles. No hay mesas o pupitres, sino un terrario largo con espacio suficiente a los laterales apra que os coloquéis y colocáis vuestros libros y utensilios. Cuándo todo el mundo está listo, la profesora se coloca en uno de los extremos y da una palmada.

- ¡Bienvenidos al Invernadero 3! Estaremos en este invernadero casi todo el curso, así que podéis aprenderos el camino. Soy la profesora Sprout y doy la clase de herbología. En mi clase no usamos mucho la varita, lamento deciros, pero eso no la hace menos mágica. Aprenderéis sobre toda clase de plantas útiles para pociones y otros remedios, sobre plantas especiales o peligrosas, sobre plantas comestibles y venenosas. Bien. Mirad hacia el terrario. ¿Alguno sabría decirme qué planta hay ahí?

Esperé a que muchos de los alumnos se colocaran en sus respectivos asientos, y aproveché para alejarme todo lo más posible de la gente de mi casa, en especial de Dharma, Brad, y Anne, aunque con ello tuviera que situarme entre dos Slytherins. El ambiente me perturbaba. No me sentía especialmente cómoda, aunque la profesora intentaba, al parecer, hacer que la clase resultara más amena con sus palabras. Menos mal que no llevaba mochila y llevaba los útiles en el bolsillo, porque en aquél lugar no habría podido dejarlos mucho tiempo. Parecía que fuera a ponerse a llover en cualquier momento dentro del invernadero, y la humedad no me ayudó en lo absoluto, haciéndome toser una vez más de forma algo prolongada, en la que me tuve que apartar del grupo momentáneamente, cubriéndome la boca con la mano, amortiguando a la vez la salida de virus y silenciando parte del sonido que escapaba de mí. No era capaz de recordar el nombre de las plantas, aunque algo en mi interior me decía que sí lo sabía. Medité unos instantes pero suspiré con una sonrisa de conformidad. No puede uno saberlo todo, pensé, mientras miraba a las plantas sin interés.

Nunca se me han dado bien las plantas, de ningún tipo. Y lo cierto es que apenas si he mirado el libro más uqe por encima parándome en las fotos más llamativas. Por lo que no me sorprende no reconocer la planta que se nos indica.

Aunque...diría que la he visto antes. Pero no sé lo que es.

Me encojo de hombros reprimiendo un bostezo, últimos coletazos del sueño.

Plantas útiles para pociones,... especiales o peligrosas... Sí, aquello sí me interesaba, saber qué y cómo utilizar los ingredientes para hacer pociones era algo que consideraba importante... y para ello tenía que conocer las plantas y para qué servían. Mucha gente no le daba importancia a esas cosas, considerando Herbología aburrida, en cambio a mí, a pesar de que no fuera una de mis preferidas, la veía fundamental para realizar muchas cosas.

Cuando la profesora preguntó si conocíamos aquella planta lo tuve muy claro y me dispuse a levantar rápidamente la mano, pero en aquel preciso momento una punzada en mi cabeza me avisó de que el dolor parecía querer volver, lo que hizo que mi mano se alzara muy despacio.

Ni siquiera me molesté en ver quién más sabía la respuesta, sólo esperé con la mano levantada deseando que el dolor de cabeza no comenzara de nuevo.
 

Llegamos a la clase de Herbología sin mucho problema. De echo ya me había acostumbrado a mi extraña orientación por el castillo y sus afueras. Me coloqué cerca de Brad y Anne, por si había que hacer algún tipo de grupo. 

Escuché atentamente cuando la profesora comenzó a hablar. La verdad es que me parecía una asignatura de lo más útil e interesante, y cuando preguntó sobre la planta me empecé a frustrar. Me sonaba muchísimo de haberlo visto en las páginas de mi libro cuando estudié el día anterior, pero no recordaba ni el nombre, ni lo que hacía esa planta. Vi como una chica de Slytherin levantaba la mano y bajé la cabeza con la mirada clavada en la mesa. 

¡Aaaagh!

Pues no tengo ni idea...

Me respondo a mi mismo cuando la profesora lanza la pregunta, sin embargo como mis compañeros parecían igual de perdidos no me importó.

Sonrío cuando observo a Debbie levantar la mano y espero a que la profesora le pregunte a ella. Los puntos para la casa eran puntos, da igual a quien se los dieran, aunque lógicamente prefiero ganarlos yo, mejor que los gane Debbie que un cuervecillo.