Partida Rol por web

Los Prefectos esperan hasta teneros a todos alrededor para emprender la marcha.

-¡No os separeis y seguidnos sin demora!

Salís del comedor, en el que pocas personas quedan ya, y en lugar de subir escaleras como la mayoría, os llevan a una puerta lateral que poco después empieza a descender. Notáis el olor a comida, con lo que podéis pensar que las cocinas o las despensas no están lejos. No tardáis mucho en pararos frente a una montaña de barriles, dónde la Prefecta se gira para explicaros qué hacéis ahí.

- Esta es la entrada a nuestros sótanos, los de Hufflepuff. Para entrar debéis golpear en este barril - dice mientras señala señala el segundo barril de la fila del medio - de este modo.

La prefecta canturrea mientras golpea al ritmo de "Hel-ga  Huffle-puff"

La tapa del barril se corre en ese momento dejándo al descubeirto la entrada. Una vez dentro, os asombráis de lo acogedora que es la sala. Plantas culgan del techo y las hiedras crecen en las paredes. Las alfombras son las más mullidas que habíais visto jamás y los sofás parecían cantar "siéntate, no te decepcionaré". El olor del ambiente mezcla flores y pan recién hecho y los tapices y cuadros de las paredes que no están tapados con plantas muestras imágenes de naturaleza o de la fundadora de la casa.

- Todo el mundo dice que esta es la sala común más acogedora del castillo.  Aquí podeis estudiar, relajaros o celebrar las victorias del Quidditch. La puerta de la derecha lleva al dormitorio de chicas y la de la izquierda al de los chicos. - dice mientras señala unas puertas de madera redondas a ambos lados de la chimenea - Una vez ahí, las puertas tienen números del 1 al 7, referentes a vuestro curso. Vuestras cosas ya están allí. Ahora todos a dormir y mañana a las 8 se sirve el desayuno. Procurad no llegar más tarde de las 8.30, o no tendréis nada que comer y ni vuestro horario del curso, lo que sería un grave problema nada más empezar. Ahora, si no hay dudas, ¡Buenas noches!

-Hala, que pasada Duni! Le dije a Donnie, era como me lo describió mi tio, que tambien estúvo en Hufflepuff.

Lo primero en lo que pensé fue Mik y Pady asi que le pregunte a la prefecta:

-Disculpe, mis animales se encuentran en la habitación?

Ya no podia más, tenia mucha ganas de verles. LLevan unas horas solos seguro que estaban angustiados.

-Las lechuzas en la lechucería. El resto de mascotas estarán en la habitación.

"Toma ya, debo recordar cosas para entrar, que mala suerte!" La sala era acogedora, demasiado... amarilla? Bueno, estaba bien, había muchas plantas y los sillones parecían cómodos.
-Sí, sí, no está mal... -le dije a Lion
Me metí en mi habitación y me dejé caer en la cama donde estaban todas mis cosas. Miré la jaula vacía de Redwing. Será posible, lo echaba de menos. Mañana debía ir a visitarlo sí o sí. Cerré los ojos y me fui quedando dormido lentamente. Con el último murmullo que pude soltar dije:
-Buenas noches a todosss....

En cuanto se fue la prefecta, fuí corriendocuanto me  a la habitación a ver a mik, que estaba tumbado placidamente en la cama. En vió salto hacia mis brazos con su tipico maullido : -Meeeeeu! Lo cojí con ansia para acariciarle, la verdad es que no me gustaba la idea que estuviera solo, pero ya teniendolo en brazos otra vez sentí como se pasaba ese agobio que se acumulaba en mi pecho. La verdad es que estar con mi animales, sobretodo con Mik, era lo que mas me hacia feliz en el mundo, solo con tenerlo encima sentia como todo lo malo salia de mi y solo podia sonreir.

En cuanto se me pasó el mono de Mik, me entró un sueño agotador asi que le di las buenas noches a Duni y me fuì a dormir.

-Buenas noches Donnie, que descanses.

Amanece. Muchos alumnos tienen sus alarmas preparadas y a las 7.00 suenan.

Me despierta el sonido del despertador, siempre me ha gustado dormir un poquito mas, pero como era un dia muy feliz y excitante, salté de la cama de inmediato y sin querer desperté a Mik que me miró con cara de pocos amigos, el si que era vago, si le dejaba dormia hasta la una el muy gato.

Me cambio rapidamente, me lavo los dientes y voy a la sala común a esperar a Donnie aunque si no se levanta pronto ire a gritarle en la oreja ya que  no me pienso quedar sin desayuno.

De hecho en la escena de avances temporales puse que ya eran las 8.

Me levanto sobresaltado, es como si hubiera tenido un mal sueño. Mucha agua, muchos tropezones y mucha gente riéndose de mi... mejor no pensar en ello. Observo el reloj y veo que ya son las 8. "Caca! Muy tarde!" Me visto corriendo. Voy corriendo a la sala común mientras voy abotonándome la camisa. Ahí está Lion:

-Coooorre Lion! No has visto la hora que es?! Tienen que dar los horarios, oh dios mio y y y el desayuno! Es la comida más importante! Vamos vamos vamos!

Digo esto último con un pie fuera.

Salís de la sala con prisas camino al gran comedor.

Por fin llego a la sala común de mi casa. He tenido que correr, así que, con la respiración entrecortada voy al dormitorio de los chicos para recoger las cosas para la clase. Rebusco en mi baúl y recojo todo lo necesario para la clase de pociones. Miro el reloj y es ya muy tarde. Como no me de prisa no llegaré a tiempo. Y encima es la primera clase.

Tengo que darme prisa o no podré sentarme cerca de Dharma. Pienso.

Salgo con las cosas en las manos, echando a correr nuevamente, respirando con dificultad.

Cambio de escena.

Al ir sin prisas podéis fijaros con cuidado en por dónde vais y llegáis a la sala común siguiendo a un par de alumnos mayores. En la sala hay algunos alumnos charlando sobre cómo les había ido el primer día y otros que salían a asistir a alguna clase.

-Bien bien bien! Voy a dejar mis cosas eh! En 5 minutos aquí!

Me voy corriendo con mi caldero y lo dejo encima de la cama, pensando en guardarlo luego. Canturreando vuelvo a la sala común, a esperar a Diane.

-En cuanto llegue... vamos a fuera, a ver si Ira está por allí...

Mientras íbamos para la sala común, le iba contando mil cosas, entre ellas lo que me había pasado esta misma mañana con la mujer gritona de la lira y el caballero del pony rechoncho, que me parecía de lo más agradable. Al llegar a la parte baja, miré cómo la puerta hacia la Sala común se abría. Posé mi caldero y empujándolo gateé hasta estar en el interior de la Sala Común. Sacudí mis ropas y miré a Donnie, haciéndole un gesto para que supiese que ahora regresaba. Corrí hacia la habitación, saludando a algunas chicas que seguramente saldrían para la primera clase, abrí la puerta viendo como unos ojos saltones me observaban desde la cama, allí estaba mi adorado Bach-Hola Gatiratita, solo vengo a dejar esto, hice un nuevo amigo-Le expliqué a mi gato muy ilusionada. Tras dejar mi material de pociones colocado, volví a salir, pero esta vez seguida de mi gatito. Yo sabía quee muchos veían a mi gato con horror, puesto que a vista humana parecía no tener pelo y era siniestro. Pero a mi me encantaba.-Mira Bach, éles Donnie, Donnie él es mi mascota, es siniestra para muchos, pero yo lo veo hermoso. Se llama Bach-Lo tomé en brazos con cuidado, protegiéndolo y mimándolo.-Es bonito ¿Verdad? Puedes ser sincero ¡No pasa nada!-Exclamé con una gran sonrisa.

-Hola pequeñin! -me agacho y le acaricio la cabeza -Bueno, no me parece siniestro... solo un poco pelón! Y... -digo mientras noto como me moquea la nariz y me empiezan a picar los ojos - soy un... "poquitín" alérgico a los gatos! -digo sonriendo.

Me pongo de pie y me planto al lado de la puerta listo para salir

-Va, va, vamos vamos vamos ya??? -digo mientras salto.

-¡Oh! ¿Alérgico? Debiste decírmelo antes... Yo soy alérgica a las picaduras de abejas o avispas, cualquier tipo de picadura es horrible.-Aseguro haciendo una muequita de disgusto, odiaba los síntomas. Cogí a Bach de nuevo, girándome para alejarme hacia la puerta, lo dejé en el suelo, acariciándole suavemente.- Claro, vayamos entonces. Pero recuerda que apenas queda un poco para la cena. ¡Y siempre es mejor para los primeros! ¿Probaste los dulces de la comida? Estaban todos tremendamente ricos. Lo malo es que tuve que dejar la mitad por culpa de la clase de Pociones.-Regresé junto a él, para tomar su brazo, empujándolo hacia la puerta.- Venga vamos, vamos ¡No perdamos tiempo!.-Salí por el pequeño tunel, de forma lenta, girándome un poco para ver si Donnie me seguía. Al llegar al fondo di un saltito, colocándome de pie, para después sacudir mis ropas.

Cuándo llegas a los barriles que dan a tu sala común puedes respirar tranquila. Has encontrado el camino, aunque los pasillos pareciesen tan distintos de noche. Las antorchas justo encima te iluminan lo suficiente como para que no te equivoques de barril al tocar la melodía que abre "la puerta".

Al llegar a la entrada de la sala comúb, me quedé callada, mientras mis dedos tamborileaban al ritmillo de la melodía que invadía mi mente-tin tirin tirin titin ~-Cerré mi mano, haciéndola puño y la apoyé sobre el tercer barril, pero antes de golpearlo, moví el brazo hasta colocar la mano sobre el segundo barril empezando por abajo, de la segunda fila.-No hay margen de equivocación ¡Soy una auténtica Hufflepuff! No me equivocaré-Conté mentalmente y empecé a golpear al ritmo de Helga Hufflepuff sobre el barril, siempre me había gustado hacer música, pero no debía emocionarme.

Me aparté lentamente y esperé a que la puerta se abrese o mejor dicho, espere o supliqué no haberme equivocado.

El barrilito se abre y cuándo cruzas el túnel la sala común aparece ante ti. Parece que no hay nadie, y es que seguramente eres la primera en venir ya que abandonaste el comedor antes de que se terminase la cena. Seguramente tienes un ratito de libertad antes de que comiencen a aparecer decenas de Hufflepuff por el túnel que acabas de cruzar.