Partida Rol por web

Estaba despistado mirando los alrededores del castillo y charlando despreocupadamente con Alice cuando de pronto sentí que la barca empezaba a tambalearse, empezaba a saltar el agua sobre nosotros y Alice me agarraba con fuerza. - No la he visto tirar nada! Pero es posible que una niña tan pequeña haga esto? Le decía mientras intentaba agarrarme yo también para no caer al lago. - Agárrate fuerte a mi, juntos seremos más estables, seguro que este pequeño oleaje pasa en seguida. Le decía mientras me empezaba a mojar de arriba a abajo a la vez que agarraba con fuerza la barca para intentar no caer de ella. De pronto al escuchar las palabras de Abi no pudo parar de reír aun que al principio había sentido lastima al verla caer. - Marcus, intenta ayudar a Abi para que no vuelva a caer y agarros fuerte por si vienen más olas!

- Y Hagrid, ponte en medio del bote por favor, espero que con tu peso se estabilice un poco y no vuelque... Le grite al grandullón esperando sin darme cuenta de que estaba dando ordenes a una persona cuatro veces mayor que yo, en edad y en tamaño, pero venido arriba por la adrenalina del momento.

La música se tornó bastante peligrosa, quizás como la de un pirata, en meros instantes. El motivo fue que tuve que agarrarme fuerte al barco, dado que empezó a zozobrar, el agua empapándonos un tanto. Vi como Abi pasaba a estar a punto de caerse al agua, pero vi que se quedó en la barca por suerte. 

- Esta música no me gusta... demasiado movida. - Dije, pasando a agarrar a Abi para tratar de evitar que nos cayéramos de la barca en sí. Deseaba poder ver que había podido causar esto... ¿Quizás hubiera sido aquella chica antes, dejando ese papel? No había podido fijarme demasiado, pero intenté recordar su música, intentando ver que tipo de melodía ella había realizado con eso. También notaba la música de terror de Abi, y tenía que hacer algo para animar a todos en este momento... Quizás esa canción que me había gustado del videojuego...

- Allá vamos... - Dije, antes de aspirar hondo, y empezar a cantar. Sabía que no sería como en el videojuego, y que la marea pudiera hacer que fallara notas, pero... Tenía que intentarlo.

-¡No seas idiota, los de quinto!(*) Nosotros estaremos demasiado ocupados no tomando alcohol -dijo, reprochándole a Evan su comentario. Estaba alzando su mano para chocar los cinco con Chris y Gast mientras seguía fardando de su idea cuando Evan se hizo eco de un evento que estaba ocurriendo allí a fuera.

Aparentemente, de uno de los carros centrales de la caravana, habían salido Ismael y la nueva alumna, la recién llegada al Colegio. Sophie también se puso en pie, casi como un resorte, llevándose la mano al interior de la chaqueta.

-¿Qué cojones se creen que están haciendo? ¿Pánico a caer en Huffleppuff? -dijo, girándose hacia su hermano con una sonrisa pícara- Pues no en mi guardia... Chris, sígueme -dijo, al tiempo que su mano sacaba la varita y, abriendo la puerta...- Accio barredora -formuló, trayendo consigo la escoba voladora que llevaba en su equipaje- Evan, Gast... creo que deberíais quedaros para comprobar que ningún otro alumno intenta perderse... Una idea como esta es tan ridícula que el resto podrían intentar imitarla -reflexionó en voz alta, al tiempo que se montaba en su escoba, aún con la varita en mano, y se dirigía hacia los jóvenes (aprovechando para comprobar que Nath seguía en su asiento).

El ambiente estaba, por decirlo de manera sutil, incómodo. Llevé ambas manos a mis rodillas y tamborileé con mis dedos un par de veces.

Entonces Tate tomó la palabra y finalmente noté algo extraño en él. Su cabello, que normalmente teñía con maestría parecía haber perdido fuerza. De hecho, desde ese mismo día hace unas horas cuando lo vio abordar al tren en el andén 9-3/4. Era fácil de reconocer dado lo vistoso del pelo.

En otro contexto hubiese molestado al joven con alguna chicana, pero si tenía problemas económicos no era realmente gracioso ni apropiado.

-Entonces- intentó generar conversación -creo que me guardaré la información, en Slytherin no suelen necesitarlo y...- Migue revoleó una mano, indicando que ya se podían imaginar los resultados.

-Por todos los cielos- se dijo -y todo, siguen siendo mejores que esa rubia-.

Había bajando con una habilidad asombrosa, pero también lo había hecho el chico que la estaba siguiendo, Simone no se dio cuenta de eso sino hasta cuando se quedó detenida ante el bosque con una expresión fiera, intentando determinar en qué dirección provenía ese llamado de auxilio. 

— que fais-tu ici?— el preguntó con un oscuro susurro, sin darse cuenta que estaba hablando en su lengua — vuelve ahoga — no parecía una petición ni mucho menos, y tras dicho eso, su varita se deslizó por su mano hasta asomarse en su mano. Era una varita larga, de un tono claro, casi blanquezco y con aquella expresión de amazona, avanzó hacia el bosque sin mostrar ni un ápice de miedo.
 

- Sí, no me imagino a ninguno de los Malfoy trabajando en la taberna.- Bromea un poco Alexander, mientras la sola idea de que Alexa le sirva una cerveza de mantequilla lo aterroriza y divierte a partes iguales.

- ¡Eh, que coño hacen aquellos!- Aristoteles se pone en pie, junto a varios alumnos que miran curiosos la escena: Simone e Ismael han saltado de los carros y entran al bosque prohibido.

- Los prefectos harán algo...- Y efectivamente tanto Chris, el prefecto de Gryffindor, como Sophie, el prefecto de Ravenclaw, han saltado de su carruaje en su búsqueda.

- ¡Espera! Puede ser peligroso.- Intenta en vano Iris convencer a Artemis de que no es una buena idea, los carros van a una velocidad lo suficiente rápida para que no puedan volver a montar una vez que tocan tierra firme.

- Mira Sophie y Chris ya van en su búsqueda.- Reacciona Dakota señalando al carro de los prefectos. Efectivamente ambos bajan deprisa para ver que está ocurriendo.

Simone entra en el bosque prohibido.

No sé cuanto podré aguantar...- De nuevo esa voz, cada vez se siente más débil y rota.

La periferia del bosque prohibido apena cuenta con árboles, pero cuanto más caminan ambos buscando su voz más oscuro se vuelve todo lo demás. De pronto, visualizan un camino estrecho de tierra que se bifurca en dos direcciones, izquierda y derecha: ¿Qué harán?

A lo lejos aún se puede escuchar los carruajes que van hacia Hogwarts, aún pueden dar la vuelta.

Todos pueden observar como Ismael y Simone entran en el bosque prohibido corriendo desesperados, como si acabasen de ver algo atroz. Sophie y Chris saltan del carro de inmediato para evitar que pueda ocurrir algo horrible.

Los murmullos no tardan mucho en aparecer, todo el mundo está anonadado por la conducta tan impropia de los alumnos. Es cierto que nadie conoce a Simone, pero los pocos que conocen a Ismael saben que algo malo debe estar ocurriendo para que actue así.

Varios alumnos, incluido Artemis, están apunto de saltar para ayudar pero una potente voz corta cualquier murmullo.

- ¡Escuchad! ¡No saltéis, empeoraréis la situación!- El prefecto de Hufflepuff grita a pleno pulmón dañando su garganta, atemorizado de que alguien pueda resultar herido en su primer día como prefecto.

- ¡Quien se atreva a saltar se las verá conmigo! ¡Y perderán puntos para su casa!- Grita imponente Evans, desafiando a todos con su amenaza.

Chris obedece todo lo que dices y actúa rápido. Con pasos veloces corre hacia el bosque prohibido, adelantando a Sophie. Por desgracia no consigue alcanzarlos, justo antes de entrar ambos escuchan algo: un murmullo casi inaudible.

- Ayuda...- Es la voz de una mujer. Suena debilitada y rota, como si se encontrase herida.

- ¿Qué? Mierda, van directos a una trampa...- Sin previo aviso, Chris agarra la mano izquierda de Sophie mientras se interna en el bosque corriendo.

A pesar de los intentos de cada uno, la embarcación acaba volcando provocando que los cuatro niños se hundan en las aguas oscuras del lago negro...

Casualmente las dos chicas ha caído desde el mismo lado de la embarcación, el agua está congelada y su interior es tan oscuro que apenas se puede ver algo con claridad. Un alga se engancha en el pie de Alice, impidiéndole nadar hacia el exterior. Abi, en cambio, no ha sufrido ningún percance salvo que sus gafas caen hacia lo más profundo del lago...

Ambos chicos caen por el mismo lado de la embarcación, hundiéndose en las frías aguas. El interior del lago es tan oscuro que apenas se puede ver algo con claridad, pero algo capta su atención. Basura. Hay una gran cantidad de basura y desperdicios tirados en el lago, desde papeles hasta productos de plástico. Hay un diminuto pez atrapado dentro de un frasco de cristal, quizás si lo ayudan pueda volver a ser libre.

El agua tiembla, algo se está acercando.

Seguí al lado de Simone sacando una varita larga de una madera oscura y con una forma con algo de curvatura, no es para nada recta.

No me voy, yo también le escucho. Ante la bifurcación y la urgencia de la voz por la necesidad así que decido tomar por instinto el camino de la derecha. Mi actitud es tranquila y decidida, sin miedo y como si esta situación fuera algo habitual.

No me sentía intimidado lo mas mínimo por mucho que esa chica tratase de hacerlo, por desgracia no tenemos una idea clara de donde ir así que elijo el camino que que me dicta mi instinto y si Simone no viene por mi camino cubrimos mas bosque, si viene conmigo estaremos mas seguros pero no voy a mostrar debilidad por entrar en un lugar ciertamente peligroso.

Después de caer permanezco un momento descolocado, todo esta oscuro y lleno de porquería, mi vista no alcanza a ver apenas unos metro, lo suficiente para ver un pobre pez atrapado en un frasco, decido salir a la superficie con la esperanza de ver algo más y estudiar la situación. Al salir veo que Marcus ha caído conmigo y que Abi y Alice no están. - Marcus estas bien? No veo a las chicas, seguro que han caído por el otro lado del bote y por eso no las alcanzo a ver. Me ha parecido ver un frasco con un pequeño pez dentro justo aquí al lado, me voy a sumergir un segundo para recogerlo y luego nos juntamos todos para subirnos al bote de nuevo.

Decido coger aire profundamente e intentar alcanzar el frasco de cristal ignorando por completo el temblor del agua. Nunca pensé que el lago pudiese tener tanta basura... Cuando empecemos la escuela propondré a algún profesor limpiarlo por el bien de todos los animales que viven aquí.

Me vale un comino perder puntos, no voy a abandonar a nadie en problemas. - digo por bajo. 

Dakota cuida a Iris, no pienso dejar a Ismael y Chris por su cuenta, ya después lidiaré con los puntos. - sentencio mientras me dispongo a saltar. - Dakota confío en ti, avísale al director lo ocurrido, él sabrá que hacer.

Sin perder más tiempo salto del carruaje y me dirijo hacia Chris.

Pese a las advertencias de Evan, salto del carruaje y me dirijonhacia Chris.....

Antes que Evan me eche la bronca, hay algo que debes saber Chris - le digo en voz baja al ptefecto de mi casa.

Soy un animago no registrado y puedo volar, si me dejas participar seré sus ojos en el aire. - añado en un susurro.