El traqueteo del tren se detiene, dando comienzo a un curso inolvidable. Todos los alumnos sales de los vagones emocionados e, incluso, algo nerviosos. El equipaje será llevado por elfos domésticos a sus respectivos cuartos, por lo que los alumnos no han de preocuparse por cargar todas sus maletas.
Gritos de alegría y murmullos de emoción impregnan el ambiente. Hogsmeade sigue igual que como los alumnos mayores lo recordaban. Incluso la casa de los gritos, la cual puede verse desde allí, sigue igual, inalterable con el paso del tiempo.
Hagrid se encuentra justo a la salida de la estación, muchos alumnos lo abrazan con cariño. Muchos lo han echado de menos, sin duda es uno de los profesores de Hogwarts más amable.
- Por favor, chicos. Los de primero que me sigan...- Indica con un gesto mientras entra en el camino que llega al Lago negro.
A los mayores no les hace falta indicaciones, todos ellos saben que deben coger los famosos carros arrastrados por thestrals. Los thestrals son una especie de caballos alados que solo las personas que han contemplado una muerte pueden ver.
Los de primero siguen a Hagrid, y solo se seleccionan entre ellos.
El resto van hacia los carros, junto a sus amigos.
- Venid hay que coger los botes, ¡Vamos seguidme!- Hagrid alza su enorme linterna.
La travesía en tren parecía mucho más corta de lo que realmente es, la noche se extiende por el cielo estrellado por lo que apenas es visible el camino hacia los botes.
Cuando todos los alumnos llegan al lago, Hagrid ordena que ocupen cuatro alumnos por balsa. Él se queda hasta el final observando como todos los futuros magos suben. Las aguas del lago negro son mucho más oscuras de lo que imaginaban, pero las luces del castillo de Hogwarts se reflejan en el agua creando un ambiente mágico.
El camino de tierra está húmedo y lleno de barro. Hace poco menos de una hora llovía con gran intensidad en Hogwarts, pero al parecer el cielo se ha calmado. La luz de los faroles muestran el camino hacia Hogwarts, como pequeñas luciérnagas que muestran el camino a seguir.
Los carruajes admiten hasta cuatro personas; Los prefectos deben ir juntos hacia Hogwarts.
PRIMER CARRUAJE:
- Evan Miller
- Christian Weasly
- Pendergast F. Mason
SEGUNDO CARRUAJE:
- Aristoteles Miller
- Alexander Miller
TERCER CARRUAJE:
- Nathael Malfoy
- Alexa Malfoy
CUARTO CARRUAJE:
- Iris Weasly
- Dakota Tonks
QUINTO CARRUAJE:
- Cielo Lovegood
- Nina Lovegood
SEXTO CARRUAJE:
- Li chang
- Cheryl Johnson
SÉPTIMO CARRUAJE:
- Hyun Chang
- Dean Thomas
Esto os parecerá una tontería, pero recordar el efecto mariposa: Cada decisión tiene una consecuencia.
El olor a tierra mojada inundaba el ambiente, un aire tan limpio y fresco que provocaba embotellarlo para venderlo en la ciudad, las calles bastante serenas y tranquilas daban testimonio de lo apacible que era la vida en Hogsmeade.
Una vez los de primero sevhan marchado con el profesor Hagrid, quien todos sabíamos, los guiaría a salvo al castillo, sin importar el costo, los demás alumnos empezamos a montarnos en los carruajes.
Bueno chicos os veo en el castillo, disfruten el paseo. - digo con una sonrisa para luego buscar a que carruaje subirme, al tiepo que Chris se encamina al primer carruaje.
Tras despedirmde de Tate y de Chris, decido abordar el cuarto carruaje junto a Iris, pues quería conversar un par de cosas con ella, más que nada coordinar horarios y esas cosas.
Uooooo.
Eso decía Abi ante... todo. Y todo era muy colorido, a pesar de la oscuridad densa, desconocida para la niña urbanita. Se había quedado bastante atónita al ver a los elfos domésticos - The Dragon Prince... - , pero antes de preocuparse porque las criaturillas se sintieran ofendidas, les dio las gracias y buenas noches. Eso sí, confió su equipaje pesado, pero su mochila-hamburguesa se quedó con ella. Hagrid produjo el mismo efecto inicial que los elfos, pero como hablaba, no vestía harapos, y tenía las orejas redondeadas, pasó rápido. Saludó a Dulce con la mano, hasta luego, Dulce. Luego lo miró todo.
La arquitectura anacrónica, la Luna nadando en el lago, la linterna de Hagrid como un fuego-fatuo benevolente, las luces de los botes danzando en la negrura insondable... y el castillo. No pudo evitarlo; sacó una pequeña libreta de dentro de la mochila-hamburguesa, un lápiz de dentro de la libreta, y aprovechó aquella perspectiva privilegiada del castillo. Cierto que la iluminación era lo contrario a privilegiada para compensar... pero no estaba intentando crear una gran obra de arte, solo seguirle la corriente a sus manos. Uooo.
Después de su estupefacción psicodélica causada por introducción severa a mundo mágico, se fijó en que estaba rodeada de gente mágica. Entonces le dio un poco de vergüenza haberse asombrado tanto de todo, y sacó otra cosa de dentro de la hamburguesa: una rana de chocolate, nuevita, sin usar, sin abrir. ¿Alguien quiere una rana de chocolate? Es que creo que no me la voy a comer... La miró con pena, como quien mira a un cachorrito indefenso. Salta y todo...
La boca bien podía pasar a ser necesario que alguien me la cerrase, porque dudaba que yo pudiera cerrarla. La música de excitación y alegría por intentar llegar al castillo ahora resonaba por todo el lugar, y pronto la apariencia de Hagrid fue un toque más burdo, de percusión, pero igualmente era un toque muy amable que muchos tonos que escuchaba. Tanto que no pude evitar ver como nos acabábamos separando de Dulce. - No te preocupes Dulce, nos vemos cuando bajemos de los barcos. - Dije, dado que nos estaban llevando hacia unos botes, y nos habían separado con Dulce acabando en otro sitio lamentablemente. Tendría que asegurarme de que ella estuviera bien.
Y bueno, la boca siguió abierta cuando vi Hogwarts... Era una sinfonía, ¿cómo era posible que un edificio tuviera su propia sinfonía, como un concierto que nos estaba dando la bienvenida? Era algo maravilloso, y aunque deseaba cerrar los ojos para escuchar esa música mejor, sabía que si cerraba los ojos la música pararía, y no quería perderme ninguna nota. Tenía muchas gracias de acabar llegando a Hogwarts ahora, sobre todo para ver cómo era todo dentro.
El viaje en tren por fin termina y los carros nos esperan. Los distintos carros empiezan a llenarse ya, el de los prefectos es uno que no puedo subir y miro a mis compañeros que aun no han subido pensativo, ahora mismo me gustaría decir muchas cosas pero no puedo pese a mis dudas. De todos los carros me siento tentado a subir en el tres y en el seis, es donde están por ahora los de mi casa pero finalmente decido subir al tres tras mirar a Migue y kevin primero, después miro a otro lugar donde están casi todos subiendo con Hugo en mi hombro en el tres, sentándome si no puedo junto alexa frente a ella perdido parcialmente en is pensamientos algo distraído.
Al subir al carruaje saludona todos los presentes con alegría.
Hola chicos, listos para un nuevo año de aventuras.
Dakota, hombre que gusto verte, algún plan para la primera semana. ¿Sigues con tus clases particulares con la profesora McGonagall? - pregunto con una sonrisa amable, después de todo Dakota y yo eramos compañeros de curso y habitación, por lo que no era rarao que existiera ciertongrado de familiaridad entre nosotros.
Me siento al lado de Iris, si es que Dakota no está sentado allí.
A lo lejos se podía divisar, a contraluz de la luminosidad de la noche, la inconfundible silueta del castillo Hogwarts. Las agujas y torres del castillo parecían burlonamente cercanas al cielo nocturno; creí reconocer la torre de Gryffindor, en donde nos aguardaba nuestra entrañable sala común y los cálidos dormitorios.
-Vale, nos vemos al rato- Me despedía de mis amigos, quienes habían tomado diferentes caminos. Christian se había adelantado para alcanzar a sus compañeros prefectos y Artemis había optado por acompañar a Iris, dejándome solo entre la multitud de estudiantes y carruajes.
Me encamine un rato, bajo las luces de los faroles, hasta dar con un carruaje medio vacío. -Eh Aris, Alex!- Saludo al par de hermanos y les hago compañía, adentrandome al segundo carruaje de un salto.
Durante el camino hacia los carros, pude ver por fin a Migue y a Ismael. Charlamos un poco de cosas sin importancia hasta que llegamos a los carros. Comprobamos que ya están casi todos cogidos a falta de una plaza, así que tendríamos que separarnos. Tras mirarnos un momento, Ismael es el que se decide primero y se sienta en el carro de Alexa. Gran favor. Miro los carros que todavía están libres. No hay mucho donde elegir. Tras descartar los carros que ya están llenos y los que no puedo o quiero subir, sólo quedan el segundo, el quinto y el séptimo.
La verdad es que me da un poco igual en cuál de los tres sentarme, ya que el viaje será corto. Tras pensármelo un momento, decido subir al quinto. Quizás tengan algo interesante más que contarme.
Una cosa, somos 7 personas quitando a la prefecto y sólo hay 6 carros a los que subir. Faltaría uno más, ¿no?
Tan pronto como bajó del tren con su hermano, se dirigió al primer carro, donde ya se encontraban Miller y Weasley. Les saludó con su media sonrisa habitual, una peineta con la mano y algún chiste gracioso dicho en voz alta. Por decirlo de alguna manera, todavía no había por qué comportarse como una prefecta, ¿no?
Lo dicho, en el primer carruaje :3 Kevin, en realidad, como los carros tienen varias plazas libres, podéis ir varios en el mismo (creo)
Iris se hace a un lado para que te siente, mientras apoya su cabeza en tu hombro. Ambos tenéis mucha confianza el uno en el otro por lo que no se hace raro. Dakota te sonríe con alegría.
- ¡Claro, tío! La profesora McGonagall es la mejor para estos temas.- Expresa convencido, mientras se estira en el asiento comodamente al ver que nadie va a ocupar el otro lugar libre.- ¿Sabes que es lo primero que haré mañana? Zambullirme en el lago. Estoy deseando nadar en sus profundidades.
- ¿No te da miedo?- Pregunta Iris curiosa, puesto que a ella la idea de zambullirse en el lago negro no le parece tan divertida.
- Claro que no, pequeña, todo lo contrario. Los seres del lago son muy amables, si los tratas con amabilidad.- Un bostezo se escapa de sus labios.- Espero que el discurso de nuestro director no sea muy largo este año... Aunque lo que realmente tengo es hambre, por cierto ¿Alguna trastada planeada, Artemis?
Hagrid se acerca a Abi antes de montar en la embarcación, mientras señala con el dedo a cuatros estudiantes al azar: Abi, Ovlac, Alice y Marcus para que monten juntos en una embarcación.
Venga, ustedes irán juntos. Por cierto...- Un poco dudoso, el hombre mira a la pequeña niña con esa extraña mochila que provoca hambre a cualquiera que lo ve.- ¿Me das esa rana? En hogwarts son difíciles de conseguir.
Alexa está sentada junto a tí mientras Nathael, su hermano, se encuentra justo en frente. Ella posa con total confianza la cabeza en tu hombro, está cansada por lo que cierra los ojos disfrutando del traqueteo del carro.
Nathael no suelta ni una palabra, parece estar pensando algo muy concentrado.
¡Ayuda!- Un grito te activa, ha sido la voz desconocida de una chica pidiendo auxilio. Lo curioso es que ni Alexa ni Nathael parecen haber escuchado nada, porque sigue callados hundidos en sus pensamientos.
Oh, ¿Donde estabas en el tren? Estaba deseando beber una cerveza de mantequilla contigo.- Bufa Aristóteles saludando a su amigo con un buen apretón de manos. Alexander lo imita, mientras sonríe contento.
¡Te hemos extrañado!- Grita tan dramático como siempre.- Por favor, dime que tú sabes algo sobre que están planeando los prefectos, ¿Le has sacado algo a Chris? Nuestro impertinente hermano no nos ha dicho nada, además de que Sophie aún no está enterada de lo que sucede. Por cierto, me tienes que ayudar a convencer al idiota de mi hermano para que vaya a la fiesta.
Te lo dije antes y te lo digo ahora. No voy a ir. Nathael Malfoy dijo que sería al aire libre, sabes que odio estar en plena naturaleza.- Bufa Aristóteles cansado de su hermano, por una breve milésima de segundo le dan ganas de tirarlo del carro en movimiento.
Los thestrals están más hermosos que nunca, ¿No crees, hermana?- Pregunta Nina Lovegood mirando fijamente a la parte delantera del carro.
Tienes razón, Nina.- Ambas observan como Kevin se monta junto a ella curiosas, muchas personas evitan el contacto con ellas.- Nos vemos de nuevo.
Oh, escuchad...- Nina les obliga a guardar silencio. Una enorme sonrisa extraña remarca su pálido rostro.- ¿Lo oyen?
Shh, Nina. Lo vas a asustar.- La regaña Cielo, un poco avergonzada por la actitud de su hermana, mientras mira de reojo a Kevin.
Las plazas son de 4 por carruaje, hay sitio de sobra para todos <3
Joder, por fin apareces Sophie.- Evan es el primero en saludar, mientras sube al carro seguido de Chris.- Vengan ambos hermanos tenemos que hablar.
No hay nada como la educación de un slytherin, siempre tan amables.- Comenta Chris con sarcasmo, para acto seguido revolver los cabellos de Sophie en un gesto cariñoso.- Me alegro de verte bien y a tí también. Que duro es tenerte de mejor amigo, nunca me llamas en verano.
Lo siento, he estado liado escribiendo y en mi mundo. Ya sabes.- Se escuda Pendergast sentándose justo al lado de Chris, dejando para Sophie el asiento junto a Evan.
Por favor, guardar esta escena romántica para la intimidad de vuestra alcoba esta noche. Ahora hemos venido para hablar de algo serio.- Gruñe intentando sonar serio pero su sonrisa le delata. Evan está igual de emocionado que los demás por volver a Hogwarts.
Por primera vez, tiene razón.- Chris suspira mientras repasa mentalmente todo lo que debe decir.- Hermanos Mason, so preguntaréis porque tanto secretismo. Ha llegado a mis oídos cierto rumor sobre quienes serán los prefectos este año...
Nosotros, no le des más vueltas ¿Quieres?- Lo interrumpe Evan, bajo la mirada acusatoria de Chris por revelar tan pronto el secreto.
¿Cómo que nosotros? ¿Yo también?- Pendergast no cabe a su asombro, incluso es incapaz de cerrar su boca debido a la sorpresa.
Noto como Cielo me mira de reojo.
Yo no he escuchado nada. ¿Qué estarán tramando?
-Yo no he oído nada ¿Qué habéis escuchado?
Ah, me acabo de leer de nuevo el post de los carros, que dice claramente que son de 4 plazas cada uno. No sé por qué se me había metido en la cabeza que eran de tres. Esa comprensión lectora XD
Sentado junto Alexa le abrazo rodeando con mi brazo para que descanse, acariciando su pelo con delicadeza para aportarle mas comodidad todavía.
Al escuchar la voz de la chica ayuda sin molestar Alexa trato de localizar el origen de la voz para poder analizar la situación y ayudar si lo considero adecuado, preocupado por lo anómalo de la situación.