Partida Rol por web

De Estel a Charlotte:

No, Lottie, yo no estoy en coma. Por ahora. Sobre lo que estuvo haciendo Omar, sobre eso no respondo. En todo caso, no me ha invitado a ello.

Dice Omar que te diga que iremos. A mí el llamado me ha recordado mucho al que le hicieron a nuestros padres, y más que el sitio es el mismo al que los llevaron en medio del desierto. Qué puedo decir…

La estructura que antaño había sido la sede operativa del movimiento guerrillero que habían constituído tanto los dos hermanos, como Osiris y Halima, la arqueóloga, era ahora una red de pasadizos y estancias desiertas, hasta que se llegaba al corazón del lugar. Allí, aunque con la relativa austeridad propia de un hombre aislado de lo mundano, se estaba bien.

En esa sala los dos la miraban con una mezcla de cariño y de orgullo. Y cuando ella fue a tomar asiento entre ambos, los dos a la vez le hicieron sitio. Pero fue Aiul el que respondió.

-Tramar, aún nada. Pero pronto podemos empezar, si nos propones algo, jejeje...

La miró tras haber leído el mensaje del comunicador. En su mirada había conocimiento y reconocimiento. La conocía demasiado bien. Mejor que ella misma en algunas ocasiones. Y sabía lo que necesitaba antes incluso de que ella siquiera procesara racionalmente sus ansias, ansiedades, apetencias y desasosiegos. Conocía e interpretaba los silencios de los que era dueña, como un masoreta conocía los textos bíblicos, y bailaba al son de las palabras de las que era esclava.

-Bien, ha estado bien. Como si no hubiera un mañana. Ya sabes -su perfil se diubujó una vez más frente al horizonte de la vieja y cosmopolita Londres. Una sonrisa vaga flotaba en sus labios-. Estoy enamorado como un puñetero adolescente. Sé que he encontrado al hombre con el que deseo compartir mi vida. De comienzo a fin. Pero las circunstancias son las que son. Y lo que yo quiera no quiere decir que sea algo que los dos queramos. El tiempo marcará nuestros tempos. Por el momento, soy quien da los pasos, quien azuza y reclama. Él se deja hacer. No se queja, no se lamenta y siempre está ahí. Es un hombre de acciones y no de palabras a diferencia de mí, que digo en palabras lo que estoy dispuesto a hacer. Y nuestro comienzo ha sido demasiado intenso como para quizá gestionarlo todo al modo tradicional. La guerra quema muchas cosas, muchas etapas. Nos quemó a nosotros y es hora de resurgir de nuestras cenizas, Estel. Y esto va por ambos. He leído lo que has escrito. El mensaje a Lottie. Y he leído también lo que no has escrito. No voy a darte opciones. Te acosaré como un chacal del desierto -se giró y volvió hasta donde estaba Estel. Se sentó a su espalda y la obligó a reclinarse sobre su pecho, abrazándola por la cintura y acariciando su cuello con su aliento-. Estel, siempre has estado pendiente de los demás. De mí, de tus padres, de quien hiciera falta. De todos menos de ti. Es mi turno. Me equivocaré, meteré la pata, pero voy a obligarte a cortar amarras. No a soltarlas, a cortarlas, me has oído bien. Es hora de que vueles libre y seas totalmente tú. Volarás sobre las arenas del desierto, como un halcón, sintiéndote libre como nunca. Y atrás quedará todo cuanto quieras que quede. Y si soy yo quien se haya de quedar atrás... me quedaré, pero te juro que conseguiré que vueles libre y sin ataduras, sin culpas ni miedos.

Después del inmenso grito de Shawn se hizo el silencio durante unos segundos hasta que Sean pudo oir la voz dulce y tranquila de su madre muy cerca ya de su padre y el teléfono.

-Los vecinos me han preguntado que has quemado ahora en la cocina...Otro grito como ese y llamarán a la policia por desorden público -le regañaba, como siempre y, como siempre, su regañina estaba cargada de cariño- A ver, ¿qué pasa? -preguntó, justo en el momento en el que se daba cuenta de que era lo que sucedía- ¿Es Sean?¿Ha llegado ya? -preguntó excitada mientras se situaba delante de la pantalla para averiguar si acertaba o no. Sonrió encantada cuando vio el rostro de su hijo pequeño en la pantalla-¡Sean! ¡Oh! ¿Ya has llegado? ¿Como ha ido el viaje?

Estaba radiante, como siempre. Aquella mañana la había pillado sin arreglarse, su pelo recogido en una cola y en ropa de faena, la que usaba cuando se encargaba de cuidar el jardín. Como si lo hubiera pensado en voz alta, Sean pudo ver como su madre dejaba sobre la mesa una pequeña planta llena de florecitas amarillas y se quitaba los guantes de trabajo, dejándolos junto a la planta. Le sonrió desde el otro lado de la pantalla.

-Estas serio, entiendo que es solo cansancio, el viaje ha debido ser agotador. Aunque no sé si lo agotador habrá sido el viaje o estar tantos dias bajo la supervisión de tu hermana en una isla perdida a miles de kilómetros -bromeó intentando averiguar que tal había ido todo- Venga, cuéntame. Esperabamos una llamada durante estos dias, sobre todo él -dijo señalando con un gesto a Shawn- pero ya me encargué yo de que no os llamara y os dejara disfrutar del reencuentro.

Si, si que le había costado convencer a Shawn de que no hiciera aquella llamada, aquella cena le había costado más de lo esperado, pero habían disfrutado enormemente de aquella salida nocturna los dos solos. Sabía que realmente habían tenido poco tiempo para ponerse al día los cuatro amigos y, si hubiera sucedido algo malo, hubieran sido los primeros en enterarse.

¡Mamá! ¿Qué tal estás?

Trató de esbozar una sonrisa para enmascarar su gesto serio y no preocupar a su madre.

¿El viaje? Genial. Hicimos surf. Mucha humedad, muchos mosquitos... Por la noche no había quién pegase ojo.

Más que nada porque hicieron mucha vida nocturna. Mientras, en facebook, un tipo con pinta de rockero trasnochado mostraba el suficiente recelo hacia la invitación de Fadil como para hacer una pregunta incómoda. Aunque la teoría de la venganza por la muerte de su padre se había desmantelado, Sean trató de aprovechar el tirón para infundir dudas sobre la ideonidad del viaje. Solo por si Fadil resultaba un asesino psicópata a pesar de todo.

Estoy con Olivier...

Ah, perdona mamá. No estoy a lo que estoy. Lottie te manda besos. Ya le comenté a papá que vuestros viejos amigos de la Mastaba habían parido a un montón de freaks. Ahora los hijos están tratando de organizar por internet una reunión como esas que hacíais con los Yaddow. La hija de Zahí, el hijo de Osiris...-hizo enfásis, por si escuchar Osiris le provocaba a su madre algún tipo de rechazo; también aprovechó para preguntar por los Booth-Hay aquí uno que se llama Olivier Booth. Perdón, Oliver-y empezó a corregirlo en facebook.

Bueno, ¿qué te parece? Suena raro. Ni siquiera nos conocemos. ¿Debería ir a la reunión? No sé si los de tu generación eran buena gente, pero estos tienen una pinta de pirados que me tira para atrás.

No mencionó que era en Egipto para que su madre pensase que era una reunión por aquí cerca. Así no tenía que mantener LA conversación. Esa conversación de qué meter en la maleta, vete al médico por vacunas, pilla los billetes por internet, que te salen más baratas...

El sonido de su comunicador la sacó de sus fantasías. Volvió corriendo al interior y leyó el mensaje de Estel.

Lo contestó sin dudarlo, segura de si misma y de lo que quería hacer.

Hola guapa!

Me alegro que tu estes lúcida, donde se habrá metido este hombre para decir que está en coma... Prefiero no saberlo o le regañaré y el se meterá conmigo llamándome "mama", pero a lo que vamos.

Si, lo sé. Es el mismo lugar y Fadil nos ha llamado a todos, igual que llamaron a nuestros padres. Pero Fadil es el hijo de Osiris, no hay ningún problema (si fuera el hijo de Olam ten por seguro que ni le habría contestado el mensaje) y, si, es el mismo sitio al que los llevaron a ellos. Pero eso es genial, lo veremos de primera mano. No hubieramos podido verlo de otra forma. Si hubiera seguido siendo una casa particular, o hubiera pertenecido aún a la familia de Olam...hubiera estado lejos de nuestro alcance y ninguno hubiera querido acercarse de esa manera.

En fin, yo quiero ir y me alegra saber que vosotros vais a ir, porque Sean no parece convencido y no me veo yendo sola allí. Me acaban de confirmar mis vacaciones, solo me quedaria hablarlo en casa para que sepan que quizás tardaré unos dias más en llegar...creo que no me merece la pena ir a Paris para volver a salir en unos dias. Si voy a casa creo que me costaría un montón volver a irme. Echo de menos a mis padres, ya lo sabes, y creo que no me movería de allí hasta que me reclamasen de nuevo en el trabajo.

Cuando lo tenga todo pensado y planeado os lo diré y vamos cuadrando las fechas.

Os echo de menos.

Envió el mensaje y vio como en el Facebook se apilaban más mensajes sin leer, pero los ignoró. Tenia cosas que hacer. Investigó como se quitaba el sonido al comunicador y se centró en su trabajo, tenía que terminar el dichoso documento.

Cuatro horas después había caído la noche y daba el último repaso a su documento antes de darle al botón "Enviar".

Se preparó algo de cena, revisó que todo estuviera en orden y comprobó que, por tercera noche consecutiva, el pequeño Sam investigaba en el exterior los sonidos que le recordaban a sus padres. Sonrió mientras se llevaba a su cama un bocadillo hecho a las prisas, una lata de cerveza sin alcohol y su ordenador. Cuando se acomodó sobre el colchón y cerró correctamente la mosquitera, entre bocado y bocado, fue revisando los mensajes que habían dejado en Facebook. Se resistió a la tentación de contestarlos, sobre todo a las palabras de Melyssa sobre como era Madagascar. Había muchos interrogantes que le surgían al leer los mensajes y, aunque no era  muy propio de ella, realizó una serie de búsquedas en internet a ver si podía averiguar algo más sobre los demás y sobre aquel concierto que decía Oliver.

Realizó busquedas por el nombre de cada uno de los que estaban en el grupo de Facebook, intentó encontrar cosas del hotel, del concierto, de la familia de Olam pues estarían en su tierra,... un poco de todo entre bocado y bocado de bocadillo y trago de cerveza.

De Charlotte a Estel:

Hola guapa!

Me alegro que tu estes lúcida, donde se habrá metido este hombre para decir que está en coma... Prefiero no saberlo o le regañaré y el se meterá conmigo llamándome "mama", pero a lo que vamos.

Si, lo sé. Es el mismo lugar y Fadil nos ha llamado a todos, igual que llamaron a nuestros padres. Pero Fadil es el hijo de Osiris, no hay ningún problema (si fuera el hijo de Olam ten por seguro que ni le habría contestado el mensaje) y, si, es el mismo sitio al que los llevaron a ellos. Pero eso es genial, lo veremos de primera mano. No hubieramos podido verlo de otra forma. Si hubiera seguido siendo una casa particular, o hubiera pertenecido aún a la familia de Olam...hubiera estado lejos de nuestro alcance y ninguno hubiera querido acercarse de esa manera.

En fin, yo quiero ir y me alegra saber que vosotros vais a ir, porque Sean no parece convencido y no me veo yendo sola allí. Me acaban de confirmar mis vacaciones, solo me quedaria hablarlo en casa para que sepan que quizás tardaré unos dias más en llegar...creo que no me merece la pena ir a Paris para volver a salir en unos dias. Si voy a casa creo que me costaría un montón volver a irme. Echo de menos a mis padres, ya lo sabes, y creo que no me movería de allí hasta que me reclamasen de nuevo en el trabajo.

Cuando lo tenga todo pensado y planeado os lo diré y vamos cuadrando las fechas.

Os echo de menos.

Quizás fuera coincidencia, o quizás su consulta de los datos de Samantha hizo saltar una notificación. El teléfono de su despacho rompió el silencio casi sepulcral en el que estaba sumergido, y Yasmin, la secretaria de William Stevenson, le explicó la situación de la amiga de los Yaddow.

Después de la llamada, Fadil respondió los emails pendientes.

Respuesta a Nathan:

Hola, Nathan.

Estaba al corriente del rodaje del videoclip de la banda de Oliver, pero no estaba al corriente de tu participación. Lo cierto es que, puesto que se trata de un proyecto de William, me limité a comprobar que su desarrollo no afectaría a las actividades de la inauguración, ni causaría una mala impresión a los primeros huéspedes.

Hacía tiempo, años literalmente, que tenía pensado organizar una reunión con todos vosotros, y estaba decidido a llevarla a cabo próximamente, después de la inauguración. El rodaje del videoclip ha sido solo una feliz coincidencia, y me ha conducido a precipitar unos días el llamamiento.

No te voy a engañar, la música y el baile no son lo mío. Sin embargo, estaré encantado de escuchar tus ideas sobre las localizaciones. No solo porque sea mi obligación, sino porque el hecho de que hayáis decidido utilizar ese tema para el vídeo lo convierte en algo profundamente interesante para mí.

Un saludo, y te espero —os espero— en el castillo de Arena.

Fadil.

Respuesta a Mike: 

Hola de nuevo, Mike.

Quizás por familiaridad, considero el desierto como un paisaje hermoso. Y aunque el Castillo de Arena está diseñado para el relax y el confort, os puedo asegurar que no faltarán emociones en vuestra visita.

Será un placer teneros a todos aquí.

Fadil.

Cuando terminó de leerlo todo, no se dio cuenta de que la mitad del bocadillo estaba encima de la servilleta sobre la colcha de la cama y la cerveza, salvo un par de sorbos, intacta sobre la mesita de noche. Se levantó de un salto y se fue a su mesa a coger una libreta y un lapiz y volvió junto al ordenador a la carrera.

Volvió a releerlo todo con tranquilidad, buscando las palabras claves. Y a la vez fue dibujando en una hoja en blanco un esquema que se le había visualizado al terminar de leer la primera vez.

Cuando terminó de leerlo todo de nuevo, tenía muchos datos en su cabeza y una hoja que plasmaba una idea:

Levantó la libreta y la miró en perspectiva en la escasa luz que tenía allí. Se tumbó en la cama y miró lo que había escrito. ¿Por qué no había pensado antes en consultar por internet?

Ufff, vale. Centrate pelirroja, ¿que tenemos aqui? A ver... claramente cuatro grupos de personas. Uno formado por los hermanos Yaddow y su amiga, otro por Oliver y Nathan, el tercero por Fadil y Nefissa y el cuarto por Estel, Omar, Sean y yo. Que yo sepa, entre los cuatro grupos no hay ninguna relación directa anterior a que Mike nos enviara el mensaje por el comunicador para conocernos. Es decir, que ellos tres son amigos, Olivier y Nathan parece que están unidos laboralmente y diría que tambien son amigos por como se hablan en el Facebook y esas fotos, Fadil y Nefissa tambien son amigos y nosotros cuatro. Cuatro grupos totalmente desconectados. Que yo sepa....¿no?

Asi aparecían en el esquema. Cuatro grupos.

Y, el hotel que aparece como hogar de Nefissa, ¿es el mismo hotel en el que ha estado viviendo Fadil desde que sus padres murieron? Oasis Saqqara. Ummm no me extraña lo del comentario de Nefissa, lo suyo debe de venir de muy largo... eso es más que una simple amistad.

Pero lo que más me preocupa es esto... pensó mientras miraba lo que había dibujado en mitad del folio.

-Bufet Stevenson, Harunn & Sorensen -dijo en voz alta leyendo el nombre del bufet- El que ha gestionado la casa de Olam desde que ...¿desde que su madre les dejó la propiedad? ¿Que iba a llevar a una mujer del Egipto profundo a requerir los servicios de una empresa extranjera? Esta me suena a suiza o algo asi...

Vale, entonces son ellos los dueños del hotel y no Fadil, como había entendido. Realmente el hotel está en las manos en las que la madre de Olam quiso dejarlo. ¿Por qué pense que Fadil lo había comprado? Tengo que releer sus mensajes y Facebook... porque esto no es... no es lo mismo. Esa 'casa' sigue en manos de 'ellos', sean quienes sean ahora, no en manos de Fadil, realmente.

Aquello la intranquilizó porque daba un giro a la situacion. Y aún había mas...

Y ese bufet, ha contratado a Sam y a Oliver. Con lo que resulta que en cada uno de los otros tres grupos hay mínimo una persona que tiene relación con ese bufet.... Genial. Quedamos nosotros cuatro totalmente desvinculados.

Miró las preguntas que había escrito. ¿Como había sabido Fadil que la casa de Olam estaba en manos de aquel bufet? ¿Como se había puesto en contacto con ellos y había conseguido la dirección del hotel? ¿La idea de contratar a Samantha y a Oliver había sido de Fadil o del propio bufet? Si fuera idea de Fadil, no sería extraño, pero.... ¿y si no? Sino, era demasiada casualidad que hubieran pensado en ellos aleatoriamente.

¿Y en serio que van a hacer un video musical de lo de la Mastaba?

Aquello no le parecía en absoluto adecuado, más aún viendo los comentarios y la fama de Oliver en la red. No era un tema banal, no era nada superfluo con el que hacer una canción... aquello había sido traumático para mucha gente. ¡No era una fantasía ni nada con lo que tontear!

No saques las cosas de tiesto...averigua primero y después....después ya veremos.

Dejó la libreta sobre la mesa, y comenzó a buscar información sobre aquel bufet y la empresa de rehabilitación o lo que realmente fuera, intentando encontrar respuestas a sus preguntas.

De Fadil a Nathan:

Hola, Nathan.

Estaba al corriente del rodaje del videoclip de la banda de Oliver, pero no estaba al corriente de tu participación. Lo cierto es que, puesto que se trata de un proyecto de William, me limité a comprobar que su desarrollo no afectaría a las actividades de la inauguración, ni causaría una mala impresión a los primeros huéspedes.

Hacía tiempo, años literalmente, que tenía pensado organizar una reunión con todos vosotros, y estaba decidido a llevarla a cabo próximamente, después de la inauguración. El rodaje del videoclip ha sido solo una feliz coincidencia, y me ha conducido a precipitar unos días el llamamiento.

No te voy a engañar, la música y el baile no son lo mío. Sin embargo, estaré encantado de escuchar tus ideas sobre las localizaciones. No solo porque sea mi obligación, sino porque el hecho de que hayáis decidido utilizar ese tema para el vídeo lo convierte en algo profundamente interesante para mí.

Un saludo, y te espero —os espero— en el castillo de Arena.

Fadil.

De Fadil a Mike:

Hola de nuevo, Mike.

Quizás por familiaridad, considero el desierto como un paisaje hermoso. Y aunque el Castillo de Arena está diseñado para el relax y el confort, os puedo asegurar que no faltarán emociones en vuestra visita.

Será un placer teneros a todos aquí.

Fadil.

Glups. ¿Tiburones? Ahora entiendo porqué el resort solo dejaba surfear en pleamar. ¡Para no invadir el territorio de los tiburones mar adentro!

Su madre hablaba de cosas que Sean no recordaba, pero se explicaba mejor que papá y las reticencias de Sean contra Fadil y su conspiración se iban mitigando. Cuando Isabelle le preguntó por más hijos pródigos, su hijo ya no sabía qué contestar. Repasó el muro de la Mastaba superficialmente.

Aquí también hablan de... uhm... Sam Johnson y Nathan Morrison, pero estos dos creo que solo son "amigos de". ¡¿MIAMI?! ¡¿AUSTRALIA?!

Los ojos de Sean le hicieron chiribitas. La cantidad de vacaciones fantásticas que podría pasar si confraternizaba con todos estos queridísimos amigos de la infancia.

No te preocupes, mamá. Hay alguien tan loco como Charlotte. El hijo de Osiris se encarga del alojamiento. ¡Bueno, mamá! ¡Te tengo que dejar! ¡Un beso! ¡Ciao!-y cortó apresuradamente, lleno de júbilo.

Muy bien, Fadil-pensó mientras tecleaba para dejar un mensaje en el muro de facebook-. Los Sean viajan a Egipto.

Lottie inició su nueva búsqueda centrándose en ese bufet de abogados. Encontró cosas curiosas, demasiado curiosas, y saber que detrás de uno de los tres propietarios había una persona de cierta edad oriunda de Egipto no le gustó ni un pelo. Pero antes de alarmarse quería leer todo lo que fuera posible para saber mejor en qué situación estaba todo. Ya sabía que uno de los propietarios era egipcio, su intuición, o su temor con referencia a ese apellido de los tres que daban nombre al bufet, había estado en lo cierto. Se centró en los otros dos nombres y por defecto buscó el primero. Decenas no, cientos de entradas con el nombre de ese tal Stevenson invadieron la pantalla.

¡Mierda! ¿no les vale con una en la que lo expliquen todo? La wiki…la wiki…¿Dónde estás? ¡Ah! Vale, ya te tengo.

Pinchó en el enlace para la Wikipedia y el tiempo se detuvo para ella al ver la fotografía del hombre, porque era un hombre, que se escondía tras aquel enlace. Se encontró mirando la pantalla fijamente, a la fotografía. Parpadeó. Volvió a parpadear. Se sentó en la cama, pues había terminado tumbándose boca abajo mientras leía información sobre el bufet y se puso en portátil sobre las piernas, lo levantó y lo puso a la altura de sus ojos.

-¡No me jodas! ¡No puede ser! ¡El mundo es muy grande y Madagascar esta a tomar por culo para un tío que es….! ¡Quién eres tú! [/n] –exclamó mientras devoraba la entrada en la wiki- [b]No, no, no…. No puedes ser tú. No tiene sentido. ¡Es imposible! Sean…-se acordó de repente de la foto que su hermano tenía en el móvil, era la única forma de asegurarse de que aquel tipo de la wikipedia era el mismo con el que chocó en el aeropuerto días antes-¡SEAN!-gritó como si su hermano estuviera en la habitación de al lado, mientras de un salto intentó levantarse de la cama para ir a coger el comunicador que estaba sobre la mesa. No calculó y, al darse la vuelta, esperando quedarse sentada en la cama, no encontró nada, pues estaba sentada ya, sin darse cuenta, en el filo de la cama. Cayó a saco al suelo. Un sordo Ughh salió de su garganta al aterrizar con todo su cuerpo, de lado, contra el suelo, y allí se quedó un instante, intentando averiguar qué había sucedido mientras un dolor sordo le subía desde el codo derecho hasta al hombro, bajaba por la espalda y se perdía en algún lugar recóndito de su cerebro.

-Me cago en la leche…-susurró mientras intentaba recuperar la verticalidad y descubría que una parte de su cerebro había sido lo suficientemente precavida como para hacer que sus manos no soltaran el portátil en la caída, lo que había hecho que fuera su brazo el que amortiguara el golpe. Pero la colcha de la cama descansaba en parte sobre ella, el bocadillo andaba desparramado por el suelo y la mosquitera se había descolgado un poco al engancharla ella en la caída.

Luchó con su cuerpo que no quería responder tan rápido como le pedía su cerebro y, tras unos intensos segundos en los que creía incapaz de mover su brazo derecho, consiguió dejar el portátil a buen recaudo en el suelo de su habitación. Se levantó con cuidado de no tirar del todo la mosquitera, o esa noche tendría un gran problema, y se fue hacia la mesa de la habitación mientras se masajeaba el brazo y lo movía lentamente intentando ver si estaba entero o en cachitos de cualquier tamaño.

Escribió un corto mensaje con la mano izquierda:

“Sean, llámame. Es urgente.”

Y justo cuando lo mandó, vio la libreta sobre la cama. Tenía que aprovechar la llamada.

Apartó la mosquitera con cuidado y se dejó caer en la cama con más cuidado aún, evitando hacer movimientos bruscos porque cada vez que se descuidaba el brazo le daba un latigazo de dolor, e ignorando el portátil en el suelo aunque se podía ver desde allí la página de la wiki con aquella fotografía que prácticamente la estaba quemando por dentro por la incertidumbre que le provocaba no estar segura de su sospecha y no poder estarlo sin ver la foto que tenía su hermano en su comunicador. Lo había visto tan solo unos escasos segundos.

Le sacó una fotografía a la página que había garabateado y le mandó a su hermano su esquema.

Ya que llama, lo hablamos todo.

Entonces, escuchó llegar una nueva actualización de Facebook (sí, ya había aprendido cual era el tono que indicaba que alguno de los locos del grupo había actualizado el muro ). Así que con un suspiro se levantó y buscó el portátil, trayéndolo de vuelta a la cama. Le costó un trabajo increíble cambiar el tamaño a las ventanas, dejando la mitad de la pantalla para aquella foto en la wiki y la otra mitad para el Facebook, con su mano izquierda mientras la derecha descansaba en su regazo.

El loco que acababa de actualizar era su hermano. Acababa de confirmar que ambos irían a Egipto.

Tengo que hablar también con Estel. No estoy nada segura de que esa casa no sea aún propiedad de un descendiente de Olam. Pero primero con Sean, lo va a flipar en colores…

De Charlotte a Sean:

Sean, llámame. Es urgente.

Y un archivo adjunto, una foto:

Lo primero que ignoró Melyssa, fue la pose de su hermano, nunca entendió esas películas aunque las había visto todas. Al bajarla del sofá le dio un largo abrazo. Eran pocos los momentos en los cuales los hermanos mostraban el cariño que había entre ellos detrás de las eternas riñas, pero eran muy apreciados por ambos.

- Vaya con lo de Henry, solo cantó esa noche, esa misma, sola y única noche en la que yo quise salir... El universo me odia y ha mandado a Henry para castigarme con su vos, os aseguro.

No me preocupa el Fadil ni nadie que vaya a esa reunión, estoy empezando con Patrick algo genial. Nefissa debería de estar tranquila. Y en cuanto a Oli y el tutú, creo que entre los discos de papá había uno que iba en falda, a ver si recuerdo como se llamaba. Mel empezó a buscar en su comunicador y al final enseñó una foto que encontró. Los artistas son muy raros para mi gusto.

Mira, ahí está. Así, rubito, parece el hermano de Oli. Se rio al escuchar el consejo de su amiga, siempre pendiente de ellos dos.

¿Te imaginas que le suelto eso? ¡Qué vergüenza! Aunque tienes razón, parece majo, me quedaré con Oli en vez de drogata. Se merece mi respeto por responder en ese grupo y no pensar que es tan chulo que no merecemos su saludo. Hmmm, los únicos que no respondieron son, Mel buscó en el grupo de Facebook para confirmar los nombres, Estel y Omar. Me pregunto cuál sería la razón, si hay una, o solo pasan del grupo.

Chicos no voy a cambiar mi opinión, salvo que ocurra quien sabe que cosa que me impida ir. Veo que Fadil ya puso que vamos, aunque yo le dije que casi fijo, aún no he aclarado lo de las vacaciones con mi nuevo jefe.

Mira, Mike, ahora no me quites la ilusión que tenía de estar ahí juntos. Si Sam estará ocupada con el trabajo yo tendré que estar con el dro... con Oli muchas horas, rectificó enseguida. Sigo pensando que exageráis. Fadil dijo que quería invitarnos desde hace tiempo. Simplemente coinciden todas las cosas a la vez. No hay que alarmarse.

Ahora lo que importa es que haremos ahí. Se puso a buscar en Google deportes de arena y empezó a reírse como una niña que descubre que todos los regalos que hay debajo del árbol de navidad, son suyos. ¡Vaya, hay un montón de deportes, mira! Enseñó los más destacados en varias fotos.

-¿Sam Johnson? ¿Johnson? Morrison si, uno de nuestro compañeros era Morrison de apellido, pero no había nadie apellidado Johnson -contestó Isabelle pensativa- ¿Amigos de? ¿Amigos de quien?

No entendía nada, ¿que quería decir su hijo con aquella frase?

-En Miami vivian los Yaddow, Leonard Morrison era de Canada y de Nueva Zelanda era Jacob Booth, pero no había ningún Johnson en el grupo, estoy segura -replicó haciendo recuento mental de los integrantes del grupo.

Pero la cara de concentración que había puesto mientras recordaba los nombres y los paises de aquellos tres compañeros, pasó a ser de alerta cuando escuchó las siguientes palabras precipitadas de su niño. Sus ojos se abrieron por la sorpresa al escuchar quien era el promotor de aquella reunión y, justo cuando Sean pulsó la tecla de fin de llamada, pudo ver una última instantánea de su madre negando con la cabeza, con la boca abierta en un gesto de sorpresa intentando detener que Sean cortara la llamada justo en aquel momento.

Los ojos de Omar se encontraron con los de Estel, y ella supo que él sabía. Y él supo, por supuesto, que ella también había visto. Una vaga sonrisa danzó sin humor, con la calma de una eternidad, por los labios que esperaban entreabiertos una revelación de Omar. Una que ya se imaginaba, que podía ver sin palabras como si pudiese tocarla, pero que deseaba escuchar expresada en voz alta. Deseaba que él mismo se escuchase decirlo. Que hablara, que lo dijera, y que así puentease aquella razón que llegaba a veces a volverlo tan loco. Aunque ella era culpable del mismo pecado, sí. Calcados como si hubiesen confeccionados con el mismo molde.

Omar habló, y Estel escuchó en silencio lo que ya sabía, lo que veía en sus ojos, en sus gestos, en todo él. Sus labios se curvaron en algo que no llegaba a ser una sonrisa, porque no había gesto que contuviese el sentimiento que anidaba en su alma. Era una reverencia al destino, a esa felicidad inesperada y abyecta que era de él, y que le importaba tanto o más que la suya propia. Era algo más. Era mucho más, y la hizo dar un paso atrás, y otro, cuando Omar cambió de tornas y empezó a hablar de ellos. De ella.

Un leve rubor cubrió sus mejillas, avergonzada, tímida, como si hubiese sido cogida en falta. Sin decir nada volvió a sentarse en el suelo, cogiendo el comunicador abandonado, y echándole un vistazo. Había muchas cosas que no había escrito, que no había dicho, y que tampoco diría ni con su silencio. Había muchas más que no pensaba, que ya no racionalizaba como toda su vida, sino que sólo sentía y dejaba sentir. Por eso, cuando Omar se sentó a su espalda y la obligó a recostarse, Estel venció el impulso de acurrucarse estrechamente y se estiró en aquel abrazo de manos y piernas. Sus manos se apoyaron en las de él.

- Me alegra que seas tan feliz, Omar – dijo o suspiró, palabras que toda ella ya había dicho, mientras recargaba la cabeza contra su hombro – El que no tengas algo normal con él es… lo más normal que hemos tenido en todo esto – se rió despacio, mientras sentía vibrar el comunicador de Omar. Pero no lo atendió – Paso a paso, tiempo al tiempo. Nos hemos ganado la posibilidad de tomarnos todo el tiempo del mundo, ¿no crees? – miró un momento por la ventana – Y mientras tanto, carpe diem. Disfrútalo. Sé feliz. Ama y déjate amar, con palabras y con hechos… Y folla y déjate follar, por supuesto.

Retrasó el momento de contestar a lo otro, mirando por un instante la pantalla del comunicador. Leyó en diagonal, sus ojos a vuelo del halcón que a veces asomaba tras sus pupilas, y movió la cabeza lentamente. No compartía el entusiasmo de Lottie, ni sus deducciones… quizás porque lo veía a través de los ojos de su madre.

- Lottie. Que desecha la idea de que haya una doble intención tras el llamado, dado que el tío este tiene buena sangre – había comenzado a sonreír – y porque el lugar este ya no es la casa de los malos muy malos – la sonrisa de Estel era amplia, mientras negaba con una mezcla de ironía y dulzura – Ahora le contesto. Luego. Sí, no me he olvidado de lo que has dicho. Y te estoy ignorando sólo a medias adrede.

Le había exhibido la pantalla a Omar, para que él pudiera leer el mensaje si lo deseaba.

 

Hola guapa!

Me alegro que tu estes lúcida, donde se habrá metido este hombre para decir que está en coma... Prefiero no saberlo o le regañaré y el se meterá conmigo llamándome "mama", pero a lo que vamos.

Si, lo sé. Es el mismo lugar y Fadil nos ha llamado a todos, igual que llamaron a nuestros padres. Pero Fadil es el hijo de Osiris, no hay ningún problema (si fuera el hijo de Olam ten por seguro que ni le habría contestado el mensaje) y, si, es el mismo sitio al que los llevaron a ellos. Pero eso es genial, lo veremos de primera mano. No hubieramos podido verlo de otra forma. Si hubiera seguido siendo una casa particular, o hubiera pertenecido aún a la familia de Olam...hubiera estado lejos de nuestro alcance y ninguno hubiera querido acercarse de esa manera.

En fin, yo quiero ir y me alegra saber que vosotros vais a ir, porque Sean no parece convencido y no me veo yendo sola allí. Me acaban de confirmar mis vacaciones, solo me quedaria hablarlo en casa para que sepan que quizás tardaré unos dias más en llegar...creo que no me merece la pena ir a Paris para volver a salir en unos dias. Si voy a casa creo que me costaría un montón volver a irme. Echo de menos a mis padres, ya lo sabes, y creo que no me movería de allí hasta que me reclamasen de nuevo en el trabajo.

Cuando lo tenga todo pensado y planeado os lo diré y vamos cuadrando las fechas.

Os echo de menos.

- Nunca te quedarás atrás, Omar. No eres ni una atadura ni un peso, eres una mitad de mí – respondió Estel, dejando el comunicador sobre su muslo y mirando al cielorraso – No tengo miedo. No tengo… culpa. Sí, ahora mismo, sí, por supuesto. Pienso en lo que esto puede significar para mis padres, pienso en lo que puede ser para mi madre enterarse de esto. Lo tengo en cuenta. Lo tengo demasiado en cuenta, también lo sé – hablaba sin pensar, Omar lo sabía. Tal como venía a su mente, tal como lo sentía – Pero no siempre. Soy libre, Omar. En mi preocupación, en mi observación de otros, de ustedes, me siento libre. Me siento tranquila. De la única persona de la cual no soy libre es de mí misma, y eso lo he sabido desde que tengo consciencia.

Hizo una pausa. El silencio continuó unos largos instantes, hasta que sus hombros se agitaron en una risa baja.

- Y soy lo único que no puedo dejar atrás. Ni con el mayor acoso del mejor chacal de toda Albión.

-No, ya está decidido Sam, a pesar de los pesares y de que sigue sin parecerme una buena idea, iré al hotel. ¿Te imaginas la de cosas que podría armar Mel allí? Los árabes son muy distintos y prefiero que no acabe en medio de un malentendido que no pueda solucionar después. Yo por mi parte seguiré atento a cualquier dato de internet que pueda conseguir, incluido tu jefe, tu deberías hacer lo mismo, al fin y al cabo... Él es dueño del hotel, te envió a ti allí y también a Oliver y Nathan, si alguien está conspirando o haciendo algo raro él y Fadil están los primeros en mi lista.

Tan solo era una teoría, una posibilidad, pero todo lo que tenía que ver con aquel país y con la Mastaba estaba envuelto en un misterio que a Mike no le gustaba nada, así que sería mejor ser prudentes.

-Ya ya... Hermanita, tu lo que estás es celosa porque Sam tuvo un concierto privado aquella noche y tu no, pero fuiste tu la quie decidió salir a bailar con todo hombre que tuviera dos piernas, incluso casi tiras a ese chico de las muletas para ganar la apuesta con Rosa y Michelle. Y no me malinterpretes, me alegra lo de Patrick, pero no me fío de los árabes, ya sabes las historias que cuentan de mujeres occidentales que desaparecen allí y nadie las vuelve a ver, incluso algunas años después han logrado escapar y contado que eran prisioneras de alguien que se le había antojado tomarla como mujer. En algunos países las mujeres no tienen los mismos derechos que los hombres y además este Fadil parece un mujeriego, así que yo me encargaré de espantarlo si hace falta.

Mike miró la foto del tipo con falda que le enseñó su hermana y movió la cabeza en señal de negación.

-Creo que ya he visto de todo. Por mi pueden ir vestidos como les de la gana, yo con mis vaqueros o mis pantalones cortos voy la mar de cómodo y no pienso cambiar de estilo. Tampoco pienso ponerme mallas y tutú, os lo advierto antes de que alguna de las dos lo sugiera. Y sobre esos dos... Dijo refiriéndose a Estel y a Omar. Seguramente no les interese, si te digo la verdad me sorprende que hayan aparecido el resto, aunque como me imaginaba, ninguno parece tener mucho interés por lo de la Mastaba, solo por lo del alojamiento gratis. Y no te preocupes que mientras Sam esté trabajando tu hermanito te acompañará.

Volvió a mirar el comunicador de su hermana y las fotos que fueron pasando una a una, había alguna interesante, pero Mike no estaba dispuesto a complacer a su hermana, así que se puso a inventar pegas y excusas para todo.

-¿Me has visto subido alguna vez en una moto Mel? No se conducir motos y menos por la arena. Además ¿Sabes cuanto pesa una moto de esas? Estamos hablando de unos 150 o 200 kilos, como para que se nos caiga encima... A ver, la siguiente. ¿Surf en la arena? Creo que hay cosas que no deberían haberse inventado siquiera... Pero piensa una cosa... Para que eso funcione hay que tirarse desde una cima muy pronunciada ¿Verdad? ¿Vas a ser tu la que me suba la segunda vez? Porque no pienso estar subiendo cuestas de arena en pleno desierto, voy a parecer tonto. ¡Siguiente! ¡Mira! ¡Esto si me gusta! Pero conduciré yo, es la única condición que pongo para hacer rallys de arena. Veamos la siguiente... ¿Como narices se le llama a esto? ¿Windsurf con ruedas? Demasiado largo para que sea divertido, además las ruedas se atascarían en la arena del desierto... ¿Que más tienes? ¿Volley Playa? ¿No te parece que falta algo importante para poder jugar al Volley playa? ¿Como quizás la playa?... Y si nadie ha inventado el volley arena es porque no se puede jugar si no hay playa, así de sencillo.

Mike aprovechó para volver a escribir en su comunicador un mensaje en respuesta a Fadil, de momento parecía que el chico se había salido con la suya, al menos en lo que a los Yaddow se refería. Quizás tampoco le viniera mal del todo a él pasar una temporada fuera de Miami y dejar atrás ciertos problemas y pensamientos que venía acumulando.

Pues no se que decirte, en todo caso me sigo quedando con Miami, sus playas y sus paisajes en el interior, tenemos un poco de todo. De todas formas parece que entre Sam y Mel me han convencido para aceptar tu propuesta así que te tomaré la palabra con eso de las emociones. Gracias por la invitación.
De momento no podemos confirmarte nada aún, cuando sepamos si nos dan las vacaciones para esa fecha y encontramos alguna buena oferta para volar hasta allí te lo confirmaremos definitivamente.
Un saludo Fadil.