Partida Rol por web

El comunicador volvió a pitar y Charlotte se encontró de nuevo mirando el nombre de la persona que acababa de mandarle un mensaje: Fadil.

Sonrió tranquilamente. Eso significaba, sin ni siquiera tener que abrir el mensaje, que Fadil no era un spam como decía su hermano, sino una persona de carne y hueso. Aceptó a leer el mensaje y ante ella se desplegó en la pantalla el mensaje enviado. Lo leyó pasando primeramente por la preocupación, la ligera sonrisa y la atención más absoluta, por ese orden, y necesitó releerlo una segunda vez para abarcarlo en toda su totalidad.

Hubo algo en el mensaje que le llamó poderosamente la atención. Lo que dejaba ver del carácter de Fadil. No era tanto ya el ‘yo soy director de hotel, tengo pasta y os invito a pasar unas vacaciones de ensueño en mi fantástico hotel’, sino el ‘todos somos parte de una misma leyenda’. Y sobre todo le llamó la atención su desenfado, su humor. Podía ser solamente una primera impresión, pero sea como fuere, era buena, y le produjo mucha curiosidad.

Estuvo tentada de reenviárselo a Sean lo primero, pero el impulso murió cuando se le ocurrió que su hermano podía poner algún otro tipo de pega, queja o impedimento, así que prefirió contestarle a Fadil antes de reenviarle el mensaje a su hermano. Que después él le contestara a Fadil si lo consideraba necesario. Pero ella tenía que hacerlo, sí o sí.

Se puso manos a la obra.

Hola, Fadil.

No sé qué decirte, creo que intentaron llevarme a un psiquiatra hace tiempo pero me prohibieron volver. Creo que el doctor dijo algo de que no quería acabar como yo. Tal vez me puedas pasar el número de teléfono del tuyo por si quiere atenderme... y así compartimos gastos.

¿Se tomará esto en serio?¿Detectará la broma? Espero que sí, porque lo que me faltaba es que encima de pensar que soy tonta por lo del spam encima se crea que ando bajo tratamiento.

Bromas aparte. Me ha encantado leer tu respuesta.

Realmente nunca había pensado que eras un spam, pero ahora voy a tener difícil demostrarlo y, de todas formas, ya habré quedado lo suficientemente mal como para no poder quedar peor haga lo que haga. Así que corro un tupido velo... y sigo con mi contestación que es lo importante.

Me ha alegrado muchísimo saber de ti. Como ya te dije, desconocía tu existencia por completo, y siempre es emocionante conocer a alguien más que sabe de la aventura de nuestros padres. Más aún cuando detecto por tus palabras que crees la historia. Ya sabes, hay gente que cree más, gente que cree menos... de todo un poco.

Si conocieras a mi hermano ya verías lo diferente que nos tomamos este asunto...

Supongo que eso viene un poco dado por ese aura de secretismo que creo que todos nuestros padres, no sé si por consenso o no, han decidido darle a este tema. Los míos sí nos han contado... ummm bueno, no sé si sabes que nosotros somos dos, tengo un hermano más pequeño, ya te escribirá él directamente también, pero a lo que iba, que mi madre sí me ha contado cosas, bueno mi padre también pero ella más, y será un placer compartirlas.

Si pudiera llegar a hablar con alguien que no relacionara esa historia con porros, drogas o alguna hierba mágica de tu tierra o como una historia para contar a los niños pequeños antes de dormirse, creo que alucinaría. Me acabo de imaginar en esa terraza que nos has enviado en tu presentación, a la luz de la luna, hablando sin tapujos de toda esa historia, sin temer que me llamen inocente o crédula cada dos por tres. Voy a dejar de soñar o los días que me quedan aquí en Madagascar se me van a hacer muuuuuuy largos.

No hay nada que sentir, Fadil. Cada uno de nuestros padres hizo lo que tenía que hacer en aquel momento y, por suerte, están todos ahí para contarnos lo que pasó.

Cuando recibí tu mensaje y leí el nombre de tu padre, lo visualicé como siempre he hecho cuando he hablado con mi madre de esa parte de la historia. En mi mente, ese momento es una fotografía increíble. Una duna en el desierto de Egipto, una silueta recortada contra el sol, vestida de blanco, los brazos levantados hacia el cielo. Una figura imponente que reclamaba lo que era de su tierra. Y el humo y los disparos cubriéndolo todo.

Cerró los ojos y visualizó esa imagen. Era propia de una película americana, pero era emocionante, imprimía fuerza y pasión, peligro y desconcierto a partes iguales. Si ella hubiera estado allí no sabía cómo habría reaccionado, tal vez echando a correr sin parar hasta llegar al aeropuerto.

A lo mejor esto es muy de película americana, pero es la imagen que tengo en mi mente. Tu padre tiene que ser un tipo con las ideas muy claras, un gran dirigente. Siempre sentí curiosidad por saberlo todo sobre él y su grupo, todas las cosas que no me han contado básicamente porque mis padres desconocen mucho de esa parte. Creo que te vas a aburrir de mis preguntas...

Pero creo que tú tienes más cosas que contar aparte de todo eso.

¿Vives en Egipto? ¿Estás allí?

Tiene que ser una tierra increíble. Desde que tuve conocimiento de la historia, anhelo visitar esa tierra, pero nunca he tenido oportunidad. Después de leer tu primer mensaje realmente no tengo excusa, aunque me parezca un poco que es aprovecharme de ti el aceptar tu invitación. Casualmente, hoy mismo, antes de recibir tu mensaje, había pedido a mi jefe unas vacaciones, pero aún no tengo respuesta. No te puedo dar una contestación aún a ese tema, lo siento, sinceramente, no sabes cuánto. Como me diga que no me las da...creo que sí que me hará falta realmente ese psiquiatra.

Por cierto, no pensaba que en Egipto hablarais francés ¿Dónde lo has aprendido? Escribes perfectamente bien. Pero si te resulta más fácil el inglés no tengo ningún problema con el. Lo que te resulte más cómodo, sin ningún problema. Entre el francés y el inglés me refiero, que de egipcio no tengo ni la más remota idea.

Acabo de releer el mensaje, creo que ya está bien. Acabo de pasar de decirte que pensábamos que eras posiblemente un spam a mandarte un correo de casi dos páginas. Genial...

Vale, lo incluyo, es la verdad...

Acabo de releer el mensaje, creo que ya está bien. Acabo de pasar de decirte que pensábamos que eras posiblemente un spam a mandarte un correo de casi dos páginas. Genial...

Lo dicho, me ha encantado saber de ti y me gustaría mantener el contacto, pueda o no aceptar tu invitación... ¡oh! Me acaba de llegar un mensaje de aviso de que se une un tal Fadil al grupo de Facebook ¿Quién será? ;)

Así que con los Yaddow también está hablando, aunque sea con Mike que creo que es quien maneja el grupo de Facebook, y ellos también lo dan por bueno al comentarle del grupo y decirle que se una. Me alegro.

Me quedo con ese vínculo que comentas. Nos une a todos, independientemente de lo que creamos o no de esa historia. Es parte de nuestras vidas.

Y nos ha unido a todos, aun a tanta distancia... es increíble después de tanto tiempo. Si primero fue la sorpresa de los hermanos Yaddow ahora aparecéis vosotros.

Un saludo,
Charlotte.

Pd: Dile a esa preciosa señorita de la que no nos has dicho el nombre, que se una también al grupo de Facebook. Es bienvenida.

Una vez que envió el mensaje a Fadil suspiró. Ya estaba hecho y su hermano la mataria, o la vendería a ese coreano por la espada llena de mierda esa. Pero le hacía ilusión contestar ella directamente, sin que nadie le dijera que se estaba pasando, que estaba pareciendo una niña inocente que se cree que Papa Noel existe.

Quería soñar por un instante que estaba cerca de Egipto, que había una posibilidad de ir y visitar los lugares en los que sus padres habían estado y habían vivido esa aventura, que podía estar en esa terraza admirando las dunas al atardecer, o cuando fuera, porque lo importante era verlas allí, en directo.

Acarició la idea unos instantes, pero se obligó a volver a la realidad, tenía mucho trabajo que terminar.

Reenvió el correo de Fadil a su hermano y abrió de nuevo el portatil, tenía que terminar aquel dichoso documento o le darían vacaciones indefinidas después de todo.

-Pues no lo se si queda alguno, solo investigamos a los amigos de papá, a los que habían llevado piezas a la exposición. Pero de todas formas no creo que debamos seguir con este tema, ni siquiera nadie ha respondido al grupo que hicimos en semanas ¿Por qué no lo dejas?. Mike ya estaba cansado del tema y ahora además aquel tipo llamado Fadil seguro que hacía que su hermana se interesara más por aquello. Creo que hay cosas más importantes de lo que preocuparse.

Mike miró la foto de la amiga de Fadil nuevamente. La había mandado a las chicas por error pues no era su intención hacerlo, al fin y al cabo ella no tenía nada que ver con ese asunto, no al menos directamente. Se encogió de hombros.

-Si, es guapa. Contestó sin mucho entusiasmo. Me sorprende que tenga facebook y se haya podido hacer una foto tan destapada, ya sabéis como son los musulmanes... Y el hotel no es feo, lo siguiente. Pero si quieres ir, adelante, te cedo mi invitación y puedes ir con Patrick, será como mi adelanto de regalo de bodas. ¿Que te parece? Sí, aquello podía funcionar. ¿A quien se le ocurre hacer un hotel ahí...? Bueno si... Al jefe de Sam... Sam, tu jefe no está bien ¿Estás segura que sigue ganando dinero con este tipo de inversiones? Viendo esto, contratarme a mi sería el menor de sus problemas seguramente. ¿Todavía sigue vacante ese puesto?

En realidad la conversación que estaba teniendo con su hermana antes de la llamada de Sam había sido motivo de muchas horas en su mente y le había dado vueltas una y otra vez. Desde hacía unas semanas Mike había pensado mucho más en serio la oferta de Sam, aunque no lo había admitido a las chicas, ni él mismo quería admitirlo tampoco temeroso de no estar preparado.
Su comunicador volvió a vibrar y abrió el correo entrante para descubrir la respuesta de Fadil.

-Fadil ha respondido a mi mensaje. Mirad. Mike les pasó el correo a su hermana y su amiga para que pudieran leerlo. Mike seguía indiferente con todo aquel tema, a él no le había ni marcado ni cambiado la vida de ninguna manera aquello, su padre tan solo les había dicho algo una noche hacía años y luego habían encontrado noticias de lo que había pasado por su propia cuenta, pero nada más. No tenía nada que decir ni que explicar pues nada sabía. Mel ¿Te apetece contestarle a ti? Así os conocéis, al menos parecéis los dos únicos interesados en este tema. Para él se trataba de una aventura peligrosa en la que su padre se había visto envuelto y de la que ni siquiera estaba dispuesto a hablar, y lo poco que había dicho tampoco tenía gran sentido así que prefería no escuchar nada más tampoco o pensaría que su padre había perdido la cabeza en Egipto.

Correo de Charlotte a Fadil:

Hola, Fadil.

No sé qué decirte, creo que intentaron llevarme a un siquiatra hace tiempo pero me prohibieron volver. Creo que el doctor dijo algo de que no quería acabar como yo. Tal vez me puedas pasar el número de teléfono del tuyo por si quiere atenderme... y así compartimos gastos.

Bromas aparte. Me ha encantado leer tu respuesta.

Realmente nunca había pensado que eras un spam, pero ahora voy a tener difícil demostrarlo y, de todas formas, ya habré quedado lo suficientemente mal como para no poder quedar peor haga lo que haga. Así que corro un tupido velo... y sigo con mi contestación que es lo importante.

Me ha alegrado muchísimo saber de ti. Como ya te dije, desconocía tu existencia por completo, y siempre es emocionante conocer a alguien más que sabe de la aventura de nuestros padres. Más aún cuando detecto por tus palabras que crees la historia. Ya sabes, hay gente que cree más, gente que cree menos... de todo un poco. Supongo que eso viene un poco dado por ese aura de secretismo que creo que todos nuestros padres, no sé si por consenso o no, han decidido darle a este tema. Los míos sí nos han contado... ummm bueno, no sé si sabes que nosotros somos dos, tengo un hermano más pequeño, ya te escribirá él directamente también, pero a lo que iba, que mi madre sí me ha contado cosas, bueno mi padre también pero ella más, y será un placer compartirlas.

No hay nada que sentir, Fadil. Cada uno de nuestros padres hizo lo que tenía que hacer en aquel momento y, por suerte, están todos ahí para contarnos lo que pasó.

Cuando recibí tu mensaje y leí el nombre de tu padre, lo visualicé como siempre he hecho cuando he hablado con mis madre de esa parte de la historia. En mi mente, ese momento es una fotografía increíble. Una duna en el desierto de Egipto, una silueta recortada contra el sol, vestida de blanco, los brazos levantados hacia el cielo. Una figura imponente que reclamaba lo que era de su tierra. Y el humo y los disparos cubriéndolo todo.

A lo mejor esto es muy de película americana, pero es la imagen que tengo en mi mente. Tu padre tiene que ser un tipo con las ideas muy claras, un gran dirigente. Siempre sentí curiosidad por saberlo todo sobre él y su grupo, todas las cosas que no me han contado básicamente porque mis padres desconocen mucho de esa parte. Creo que te vas a aburrir de mis preguntas...

Pero creo que tú tienes más cosas que contar aparte de todo eso.

¿Vives en Egipto? ¿Estás allí?

Tiene que ser una tierra increíble. Desde que tuve conocimiento de la historia, anhelo visitar esa tierra, pero nunca he tenido oportunidad. Después de leer tu primer mensaje realmente no tengo excusa, aunque me parezca un poco que es aprovecharme de ti el aceptar tu invitación. Casualmente, hoy mismo, antes de recibir tu mensaje, había pedido a mi jefe unas vacaciones, pero aún no tengo respuesta. No te puedo dar una contestación aún a ese tema, lo siento, sinceramente, no sabes cuanto. Como me diga que no me las da...creo que sí que me hará falta realmente ese psiquiatra.

Por cierto, no pensaba que en Egipto hablarais francés ¿Dónde lo has aprendido? Escribes perfectamente bien. Pero si te resulta más fácil el inglés no tengo ningún problema con el. Lo que te resulte más cómodo, sin ningún problema.

Acabo de releer el mensaje, creo que ya está bien. Acabo de pasar de decirte que pensábamos que eras posiblemente un spam a mandarte un correo de casi dos páginas. Genial...

Lo dicho, me ha encantado saber de ti y me gustaría mantener el contacto, pueda o no aceptar tu invitación… ¡oh! Me acaba de llegar un mensaje de aviso de que se une un tal Fadil al grupo de Facebook ¿Quién será? ;)

Me quedo con ese vínculo que comentas. Nos une a todos, independientemente de lo que creamos o no de esa historia. Es parte de nuestras vidas.

Un saludo,
Charlotte.

Pd: Dile a esa preciosa señorita de la que no nos has dicho el nombre, que se una también al grupo de Facebook. Es también bienvenida.

De Fadil a Charlotte, reenviado por ésta a Sean:

Buenos días, Charlotte, y gracias por tu rápida respuesta.

Me duele profundamente que me confundas con un robot spammer. Me duele tanto, de hecho, que voy a tener que llamar a mi psiquiatra para que me acaricie la cabeza. Y no sabes lo caro que es eso. O igual sí.

Si padre me contó cuándo conoció exactamente a vuestros padres, o qué ocurrió, no lo recuerdo. Si me conocieras, no te sorprenderías; mi secretaria se sorprende de que haya sobrevivido casi tres décadas sin su ayuda.

Y ahora voy a ser honesto, antes de que te des en cuenta de que soy el payaso que en realidad soy. Mi padre no mencionaba lo ocurrido a menudo, y cuando lo hacía raramente era claro. No sé si quería mantenerme al margen, o simplemente dudaba de que fuera a tomarme sus palabras como algo más que desvaríos.

Sé que su encuentro con tus padres fue violento, sin embargo. Quería destruir los objetos que portaban, por los medios que fueran necesarios. Para él se trataba de evitar un conflicto entre dioses, el mal mayor. Lo siento, y sé que él lo sentía. Podía sentir el dolor que permeaban sus palabras cuando se forzaba a hablar de ello.

Pero creo que del pasado hay que quedarse con lo bueno; con el vínculo. Somos descendientes de un grupo de personas que llevaron a cabo una hazaña excepcional, y creo sinceramente que la experiencia de compartir esos días será enriquecedora para todos.

Un saludo,

Fadil Jannan.

Era increíble. En pocos segundos, Fadil había dado signos de ser un ente sintiente.

Por un lado, había posteado en el muro del grupo de facebook. ¿Y quién lo invitó? Ese Mike Yaddow es un sabueso de mucho cuidado si encontró por internet a Fadil, ya que al contrario que los demás no se trataba de los niños alborotadores que asistían a las reuniones de sus padres. De ser así, lo mencionaría en el correo.

Por el otro, había contestado a Lottie. Cuando Fadil mencionó lo del encuentro violento, Sean se preocupó. ¿Realmente ese tema estaba zanjado o los Jannan intentaban secuestrar a los hijos para vengarse de los padres? Aquello resultaba sórdido.

Sean escribió una vanalidad en el muro de facebook, para ganar tiempo, y volvió a marcar el número de teléfono de casa para ponerse en contacto con papá. Tenía que preguntarle si habían quedado a buenas con Osiris.

Tras pensarlo detenidamente durante la jornada concluyó que debía hablar con su padre, y con Aiul. Después de todo, los invitados de Fadil seguramente habían oido hablar de Zahí, y quizá querrían conocerle. Pero no sabía si él estaría dispuesto a recibir visitas. Mantenía el contacto justo con cualquiera que se hayase fuera del búnquer, y sospechaba que no querría que le molestasen.

Por otra parte, Aiul debía estar sobreaviso. Nefissa hablaría con su tio esa misma noche, durante la cena, y le contaría lo que había planeado Fadil, además de avisarle de que iba a pasar varios días ausente cuando llegasen las visitas. Aprovecharía para pedirle a Aiul que recibiera a los invitados de Fadil si Zahí se negaba a recibirlos. Sabía que harían preguntas. Quizá su tio era el indicado para responderlas. 

- Ya estoy contigo, Will - dije, volviendo a la conversación.- Vaya, pues parece que el tal Fadil ha invitado a unos cuantos a la fiesta, aparte de a Nat y a mi... viejos conocidos, eso si... En fin, confirmado que esto no es ninguna broma creo que no tengo nigún asunto más que tratar... Sigo pensando en el tema del video, tengo algunas cosas claras ya, pero dejaré que me inspire un poco el lugar... Si necesitas cualquier cosa, Will, no tienes más que pedirlo.

- Estás equivocado, hermanito, acaban de responder en el grupo. En realidad la respuesta es de Fadil, Sean, el hermano pelirrojo, solo pone una pregunta rara que no sé cómo tratar. Mel enarcó una ceja y se pasó un dedo por los labios con clara intención de empezar a morderse una uña. Aunque ya creo que tengo una respuesta para él. Por suerte la idea le llegó antes de que la boca empezara a abrir, y que la mente, ocupada con asuntos más importantes, dejara libres a los dientes para que castigaran sin piedad al desgraciado dedo. Se puso a responder a los mensajes del Facebook sonriendo y visiblemente contenta. No lo voy a dejar porque es algo que me intriga y tengo que saber lo que los demás conocen. Además, con algunos de ellos nos vimos cuando éramos niños, son recuerdos bonitos que me gustaría volver a repasar.

Tener demasiada confianza en la gente era lo normal en Melyssa, puede que por eso era bastante popular a pesar de tener una vida social pobre. Además, sus enfados pasaban al olvido en cuestión de minutos y si alguna vez recordaba que estaba enfadada, era para torturar al culpable hasta exasperarlo. Con eso conseguía que la próxima vez se lo pensara mejor y no se metiera con ella. Así que, a pesar de las pocas ganas que tenía Mike de relacionarse con esa gente, Melyssa era todo lo contrario.

- Ah, yo también tengo una respuesta de Fadil al mail que le he mandado antes, ahora os la enseño... Primero tengo que atar a mi hermano, meterlo en una maleta y mandarlo al hotel donde vamos a vernos los tres. La cara de la hermana no mostraba dudas sobre ponerse a hacer lo que acababa de decir. Venga Mike, las chicas pueden ponerse o quitarse lo que les da la gana, no por eso tú tienes que dejar de ir a un hotel. Seguro que hay mujeres que enseñan algo, nunca faltan. Y gracias por ceder tu plaza, pero si va Patrick no saldremos de nuestra habitación y eso seria feo para el chico este que nos invita y para la pobre Sam que tiene que ir a trabajar. Yo le voy a contestar en la página de Facebook. Veamos... Aquí tenéis el mensaje que he enviado yo y su respuesta...

La larga respuesta de la señorita Dunne llegó en cuestión de minutos.

La puerta se cerró, y la suave fragancia del perfume de Zahira flotó en el aire unos instantes más, como si la mujer siguiera todavía allí. Fadil cerró el comunicador y volvió a sentarse. Escribir en la mesa era mucho más cómodo.

No me atrevo a recomendarte mi psiquiatra. Me obligó a raparme la cabeza porque le gustaba más acariciar el vello naciente.

Comprendo que te haya alegrado saber de mí. Yo no sé cómo hubiera vivido todos estos años sin saber de mí, pero estoy completamente seguro de que hubiera sido una vida gris, vacía y triste.

Sé que tienes un hermano; es otro de los destinatarios del correo original. Incluso acabo de conocerle en Facebook.

Respecto a mi padre, me temo que tenemos que hablar de él en pasado. Falleció hace más de diez años. No es necesario que te lleves la mano a la boca, azorada, y escribas una disculpa apresurada ;). Pero sí, era un hombre imponente y estupendo; creo que no es exagerado decir que su pérdida fue una lástima no solo para mí, sino para el país, quizás para el mundo.

Vivo en Egipto, la vieja patria, cerca de El Cairo. O vivía. Quiero decir, sigo viviendo en Egipto, pero mi actual residencia es el Castillo de Arena —algunos se llevan el trabajo a casa, yo me llevo la casa al trabajo—.

Me alegro de haberos dado una excusa para conocer mi país. Y no será la última, creedme. Quien descubre Egipto, vuelve. Con mayor razón quien disfrute del Castillo de Arena.

Me temo que mi francés no está a la altura. El mérito es de la preciosa señorita de la que hablé, una de las mejores traductoras e intérpretes jóvenes de Egipto.

Y descuida. Cualquier pensamiento negativo que pudiera tener hacia ti lo he descargado a martillazos en mi querido bloque gigante de plastilina :P.

Confío en que podáis confirmarme vuestra asistencia en breve.

Un saludo,

Fadil Jannan.

Fadil abrió de nuevo el comunicador, y envió un breve mensaje a Nefissa.

¡Buenas tardes, hermanita!

El correo ya está en camino, y las primeras respuestas han llegado. Algunos incluso preguntan por ti.

Por el momento va todo bien. Puedes unirte a este grupo y presentarte:

Mastaba de Horhotep.

-Vaya... eso si que es una novedad, pensé que nadie respondería después de tanto tiempo, incluso había quitado las alarmas. Pero aún así no creo que llegues a nada, en todo caso encontrarás más preguntas que respuestas. Y sí, nos vimos hace muchos años, tantos que apenas los recuerdo y supongo que a ellos les pasará lo mismo, bueno ya has visto el interés que se han tomado, ya si no fue por el tema de lo que pasó hace años al menos podían haber entrado a saludar o a interesarse por como nos va. El único que parece interesado en uno y en otro parece Fadil y no nos conoce de nada, creo que te llevarás bien con él.

Mike entró en el Facebook y leyó los comentarios, sobre todo fueron los de Sean los que le arrancaron una carcajada.

-Creo que Sean recibió también una invitación de Fadil y pensó que nosotros teníamos algo que ver, por eso pregunta por el Hotel. Pero lo de decir que Fadil es nombre de mujer... ¡Eso ha sido muy bueno! Y mira su hermana también ha contestado. Parece incluso más patosa que tu con esto de las nuevas tecnologías... eso, o es una cachonda como parece su hermano, prefiero pensar lo segundo, no puede haber nadie en el mundo que no sepa usar el Facebook y menos teniendo uno como ella. Sí, definitivamente debe estar bromeando.

Mike no estaba del todo seguro si lo que decía Charlotte era verdad o tan solo una broma, al menos su hermano había demostrado tener un gran sentido del humor, quizás ella también les estaba intentando tomar el pelo.

-Sigue sin gustarme la idea. Pasarme mis vacaciones en un sitio donde solo hay arena no es lo que tengo planeado y la verdad... conocer a Fadil tampoco es un aliciente, ya se todo lo que quiero saber de él, no necesito pagarme un billete de avión para cruzar el mundo y comprobarlo en persona. Las chicas tampoco son el problema, seguro que en algún momento hasta las de allí se quitan toda esa ropa de encima, o al menos eso espero, pero mujeres las hay en todos los sitios. De todas formas ahora mismo no me interesa pensar en eso, he decidido tomarme un descanso de relaciones. Te aseguro que si va Patrick no te vas a perder nada, creo que las habitaciones son lo único que merece la pena del lugar, además, no puedes negarme que no te apetecería ir con él. Y Sam estará trabajando, así que no la veremos casi nada y para tener que hablar con ella por el comunicador como hacemos ahora tampoco es necesario irse tan lejos. Seguro que Fadil lo entenderá, además le mando a mi mitad guapa ¿Que más puede pedir?

Mike leyó los mensajes que le pasó su hermana. Parecía que ambos tenían las mismas dudas que Mike no compartía ni quería remover. Ya había pensado la primera vez que su padre no estaba del todo en sus cabales y se había olvidado del asunto durante años. La búsqueda de información había sido un intento de poner un poco de cordura a lo dicho por su padre y si bien habían pasado cosas alucinantes en aquel viaje que eran perfectamente creíbles, todo parecía indicar que lo que había ocurrido dentro no lo era tanto, nadie hablaba sobre ello y los pocos que lo hacían dejaban vislumbrar la misma locura que su padre. Mike prefería seguir creyendo que su padre era un hombre cuerdo y que todo lo que había pasado había sido fruto del gran shock sufrido por estar a punto de morir enterrados vivos, no necesitaba saber nada más, sobre todo si eso significaba una explicación distinta y nada racional a aquella.

-Bueno, creo que has encontrado a alguien al que le gustaría tanto como tu resolver el "gran misterio". Supongo que es una tontería que sigamos hablando los dos con él de lo mismo, por mi parte ya he confirmado quien es y que no te está intentando engañar. Centró la mirada en la pantalla de su intercomunicador donde estaba Sam concentrada en algo, parecía algo más callada de lo habitual. Sam ¿Te pasa algo? Si tienes algún problema puedes decírnoslo. Sigo diciendo que es un fastidio que tengas que ir allí a trabajar, al menos espero que termines pronto, después nos podemos coger esas vacaciones en Las Vegas ¿Que te parece?

Recibió el mensaje de Fadil y no pudo sino enarcar una ceja y echarse a reir. Fadil... Siempre metido en el ojo del huracán. 

Accedió al grupo de facebook, y lo observó, fijándose en sus participantes. Se preguntó si haría bien en apuntarse. No sabía si quería. Pero al fin y al cabo sería positivo. No partiría de cero con aquella gente antes de que llegasen para hospedarse en el lujoso hotel que la hospitalidad de Fadil les brindaba. 

De manera que terminó por aceptar la invitación, con un hondo suspiro. 

Pero no había avanzado demasiado cuando el comunicador volvió a sonar. Lo cogió rápidamente, pero vio que era una actualización de Facebook, lo dejó a un lado para no liarse con eso, pero a los pocos minutos volvió a sonar y entonces sintió como la cría de lémur protestaba en su nido. Sabía que no tardaría en salir y...

-¡Ey!-exclamó cuando sintió el poco peso de la cria aterrizar en su cabeza-¿pero tu no estabas durmiendo?-preguntó mientras acercaba su mano a la cabeza y la cría pasaba corriendo por ella hasta deslizarse a la mesa y detenerse a olisquear el comunicador que volvía a sonar en ese momento insistentemente-Vale, vale, ¿quieres que contestemos?-le dijo a la cria mientras la retiraba del comunicador y lo abría leyendo los sucesivos mensajes que habían estado publicando en Facebook.

No le había gustado nunca Facebook, pero ver a la gente escribiendo allí, supuso que emocionados al recibir el mensaje de Fadil, se decidió a escribir un mensaje saludando a todos.

Mensaje en el Facebook - Mastaba Horhotep

¡Hola a todos desde Madagascar!

Ummm... no sé si estoy haciendo bien esto, no suelo usar Facebook casi nunca, por no decir que esta es la primera vez que lo estoy usando, asi que si he publicado esto donde no es, avisadme (y decidme como se hace bien). Pero no me he podido resistir a saludaros por este medio aunque no me lleve bien con el (no voy a deciros el rato que me ha llevado averiguar donde pulsar para poder escribir esto). El comunicador no para de pitar con las actualizaciones y como ya me habéis desmadrado al pequeño lémur que tengo entre manos me he dicho ¡voy a saludar!

Y lo publicó sin estar realmente segura de que hubiera hecho las cosas bien...hasta que vio el mensaje publicado debajo del de Melyssa.

Sonrió mirando a la cría- Ya, publicado. Para que sepan de nosotros aunque estemos muy lejos de todo ellos...

Y entonces volvió a sonar el comunicador, pero esta vez no lo miró, sino que se fue directamente a ver Facebook.

-¡Será! ¡Ten hermanos para esto!-exclamó cuando vio el mensaje de su hermano-¿Podremos enviar una foto tuya para que te conozcan? Eso si que no se como se hace.... a ver, investiguemos....

Unos minutos más tarde, aceptaba un nuevo mensaje en Facebook. Una foto de Sam con pregunta incluida para Fadil. Por que después de releer los mensajes del Facebook se había percatado de una pequeña puntualización de este respecto a su hotel. Y saber que era un hotel no inagurado, le daba a un mayor exotismo a la invitación.

Mensaje en el Facebook - Mastaba Horhotep

Sean.... ¡por favor! ¡Todo el mundo sabe lo que es un lémur! Pero aquí os presento a Sam, para que no quede ninguna duda de QUE es lo que tengo entre manos.

<Foto de Sam>

Por cierto.... Fadil, ¿ese hotel no está en funcionamiento? ¿está sin estrenar? ¿nos acabas de proponer ser de los primeros que vayan alli y lo conozcan?

Se ilusionó más aún. ¡Ojala pudiera ir! Y con las mismas le envió un nuevo mensaje a su hermano.

Sean, ya ves lo que ha contestado Fadil y que ya anda en el Facebook. ¿Has hablado ya con papá? ¿Sabemos si lo de ese Zahí es cierto? Es lo único que nos quedaría para descartar que algo de lo que nos está contando no sea cierto. Yo por mi parte, estoy convencida 100% de que lo es. ¿Te gustaría ir a ese sitio? Estoy intentando que me den unas vacaciones en el trabajo. No, no me rabies! Espera que te cuente... Las he pedido esta mañana, antes de recibir el mensaje de Fadil. Me hacen falta, Sean. Echo de menos a papá y a mamá, a París. Y a ti tambien, tengo que reconocerlo, haberos tenido estos dias aqui me ha hecho sentir que necesito desconectar de esto un poco. Ahora mismo no tengo ningún proyecto asignado, que yo sepa, y creo que tomarme ahora todas las vacaciones que me deben será una buena idea. No me veo terminando este proyecto y metiéndome de cabeza en otro. Necesito un descanso y... y aunque tengo ganas de París... ¡Oh, Sean! ¡Ese hotel es precioso y siempre he querido ir a Egipto! ¿Vendrías conmigo? ¿Puedes escaparte de nuevo? Yo aún tengo que saber si tengo esos dias de vacaciones, mi querido jefe aun no ha respondido, pero...si me los da ¿vendrías? No me veo sola en Egipto, pero ya sabes las ganas que he tenido siempre de ir alli.

La voz de su padre le sorprendió, como siempre. Potente, juvenil. Seguía siendo el vozarrón de un muchacho grande. Ahora, y sobre todo para Sean, un muchacho viejo. Arrugas, menos pelo. Ojeras rodeando las pupilas claras. Pero el mismo, sonriente, juguetón.

-¡Dichosos los ojos, por fin! ¿Dónde te metes que no puedes ni cruzar una videollamada con tu familia, granuja...?

El muchacho sonrió derrotado. Pero no era una sonrisa triste ni una derrota amarga... era simplemente la constatación de que su padre seguía viendo a través de él como se ve a través de un cristal. A pesar de que implicase tener muy poca intimidad también comportaba un grado máximo de complicidad padre-hijo que a Nathan le hacía sentirse muy muy feliz. Si algo podía tener de negativo el vivir en una ciudad tan mastodóntica como Nueva York unido al carácter retraído del bailarín era que la posibilidad de sentir una verdadera conexión con alguien era realmente peregrina. Pero el vínculo con su padre seguía intacto y a él no se le podía engañar. Sabía lo que preocupaba a Nathan. Probablemente lo supiese incluso antes que él al conocer su carácter y sus fobias.

Con todo esto Nathan no supo articular una respuesta. No al menos una que fuese coherente o mínimamente locuaz. Su padre tenía ciertos "poderes" para con él... y entrever lo que le preocupaba sólo era uno de ellos. Quizá el mayor de ellos era el de saber decir lo que el muchacho necesitaba. No siempre sería lo que quería oír... pocas veces resultaría incluso útil. Pero, sin duda, era algo que infundiría energía y determinación al joven. Y aquella no fue una excepción.

La sonrisa de Nathan se alargó durante un buen rato provocando una respuesta mimética en su padre. Las palabras se hicieron innecesarias entre ambos hasta que fue el bailarín quien cesó aquel momento de perfecta comunión.

- Iré... - dijo como colofón a aquella muda conversación. - ... te lo prometo. Da besos a mamá. Te quiero mucho.

Cuando la conversación hubo terminado Nathan respiró una gran bocanada de aire. Como si hubiese recordado de pronto lo necesario y beneficioso del aire fresco de Central Park. Volvió a mirar a su alrededor y disfrutó de la visión de aquella pradera en mitad de la urbe de cemento... las parejas haciendo picnic, los niños jugando y los perros corriendo. Todo bañado bajo un sol fresco y esperanzador. Así se sentía ahora Nathan... lleno de esperanza.

Continuó andando hasta sentarse en un banco no muy lejano. La sombra de los árboles combinaba formas suntuosas sobre el lienzo celeste al ritmo que marcaba una brisa dulce y cargada de aromas vegetales. Se desperezó presa de la más absoluta relajación y entonces volvió a ver el indicador que acusaba tareas pendientes en su terminal. Efectivamente le habían llegado varias notificaciones mientras hablaba con su padre, que había preferido ignorar pero que, llegado el caso, bien podía tratarse de temas relacionados con el proyecto. ¿Oli con nuevas ideas...? ¿William, tal vez...?

Ni por asomo. Alguien había creado un grupo de Facebook en el que se aglutinaban los descendientes de los protagonistas del suceso de la Mastaba. Los amigos de su padre se habían prometido no perder el contacto e incluso cuando eran niños habían organizado viajes y quedadas que luego, como era de esperar, habían quedado en el olvido y que en no pocas ocasiones, no habían podido reunir al cien por cien de los participantes. Y ahora, precisamente ahora cuando todo el asunto de la Mastaba llegaba a la vida de Nat con la fuerza de un tifón que amenazaba con desbaratar su muy cuidada paz interior, los "hijos de" pretendían seguir ellos con la intención de sus padres de seguir siendo "mejores amigos para siempre".

Nat sonrió. ¿Acaso no sonaba infantil una pretensión tan comprometida? Siguió leyendo. Todos eran tal y como los recordaba y, aunque no todos se habían pronunciado, los que sí lo habían hecho parecían moverse como pez en el agua en conversaciones picantes, divertidas, carismáticas y llenas de "buen rollo". Era agradable. Pero al fin y al cabo eran sólo unos desconocidos. Y, precisamente por eso, antes de personarse virtualmente en la reunión, Nathan decidió pinchar unos cuantos links y saber un poco más acerca de todos los que componían el conjunto.

Como proponía aquella vieja novela... Espejo roto. La verdad no es sino la suma de cada uno de los fragmentos de ese cristal. La suma de las vivencias de todos y cada uno de ellos sobre el suceso... lo que trajo después. Lo que cada uno vivió, sintió... creyó vivir o creyó sentir.

De Fadil a Charlotte:

No me atrevo a recomendarte mi psiquiatra. Me obligó a raparme la cabeza porque le gustaba más acariciar el vello naciente.

Comprendo que te haya alegrado saber de mí. Yo no sé cómo hubiera vivido todos estos años sin saber de mí, pero estoy completamente seguro de que hubiera sido una vida gris, vacía y triste.

Sé que tienes un hermano; es otro de los destinatarios del correo original. Incluso acabo de conocerle en Facebook.

Respecto a mi padre, me temo que tenemos que hablar de él en pasado. Falleció hace más de diez años. No es necesario que te lleves la mano a la boca, azorada, y escribas una disculpa apresurada ;). Pero sí, era un hombre imponente y estupendo; creo que no es exagerado decir que su pérdida fue una lástima no solo para mí, sino para el país, quizás para el mundo.

Vivo en Egipto, la vieja patria, cerca de El Cairo. O vivía. Quiero decir, sigo viviendo en Egipto, pero mi actual residencia es el Castillo de Arena —algunos se llevan el trabajo a casa, yo me llevo la casa al trabajo—.

Me alegro de haberos dado una excusa para conocer mi país. Y no será la última, creedme. Quien descubre Egipto, vuelve. Con mayor razón quien disfrute del Castillo de Arena.

Me temo que mi francés no está a la altura. El mérito es de la preciosa señorita de la que hablé, una de las mejores traductoras e intérpretes jóvenes de Egipto.

Y descuida. Cualquier pensamiento negativo que pudiera tener hacia ti lo he descargado a martillazos en mi querido bloque gigante de plastilina :P.

Confío en que podáis confirmarme vuestra asistencia en breve.

Un saludo,

Fadil Jannan.

De Charlotte a Sean:

Sean, ya ves lo que ha contestado Fadil y que ya anda en el Facebook. ¿Has hablado ya con papá? ¿Sabemos si lo de ese Zahí es cierto? Es lo único que nos quedaría para descartar que algo de lo que nos está contando no sea cierto. Yo por mi parte, estoy convencida 100% de que lo es. ¿Te gustaría ir a ese sitio? Estoy intentando que me den unas vacaciones en el trabajo. No, no me rabies! Espera que te cuente... Las he pedido esta mañana, antes de recibir el mensaje de Fadil. Me hacen falta, Sean. Echo de menos a papá y a mamá, a París. Y a ti tambien, tengo que reconocerlo, haberos tenido estos dias aqui me ha hecho sentir que necesito desconectar de esto un poco. Ahora mismo no tengo ningún proyecto asignado, que yo sepa, y creo que tomarme ahora todas las vacaciones que me deben será una buena idea. No me veo terminando este proyecto y metiéndome de cabeza en otro. Necesito un descanso y... y aunque tengo ganas de París... ¡Oh, Sean! ¡Ese hotel es precioso y siempre he querido ir a Egipto! ¿Vendrías conmigo? ¿Puedes escaparte de nuevo? Yo aún tengo que saber si tengo esos dias de vacaciones, mi querido jefe aun no ha respondido, pero...si me los da ¿vendrías? No me veo sola en Egipto, pero ya sabes las ganas que he tenido siempre de ir alli.

De hecho, mientras iba tomando cuerpo en su mente todo el tinglado montado alrededor de Egipto, y daba un repaso rápido al Grupo de la Mastaba, verificó que aún tenía un correo por abrir. El diminuto sobre que había ignorado mientras hablaba con su padre mostraba un remitente que, ahora, acababa de ver en el fb: Fadil Janann.

Ahora sí, abrió el correo, para encontrarse con una nueva sorpresa, que ya anticipaban los comentarios que acababa de leer en el Grupo:

“Hola, me llamo Fadil, un nombre que seguramente no os diga nada. Soy tan desconocido para vosotros como vosotros lo sois para mí, aunque si en algo os parecéis a vuestros padres se podría decir que he oído hablar mucho de vosotros. De mí no lo podéis decir porque yo no me parezco al mío, soy bastante más guapo.

Os preguntaréis para qué os escribe este atractivo director de hotel de lujo que habla en tercera persona, además, por supuesto, de para alardear de que es director de un hotel de lujo -como si esta no fuera razón más que suficiente para mensajear a la gente…-, y él, como director de un hotel de lujo, siempre está dispuesto a responder las dudas de sus clientes. Sí, clientes.

Junto a este mensaje os adjunto documento con la confirmación de una reserva a vuestro nombre para una estancia de una semana coincidiendo con la Inauguración del hotel egipcio "Castillo de Arena", lugar del que estoy seguro que habéis oído contar muchas historias. ¿Pero cómo comprobar que lo que digo es cierto y no una elaborada treta publicitaria ayudada por photoshop y merecedora de ser desterrada a la bandeja de spam?

Muy sencillo.
- Primero: No he dicho gratis, aunque obviamente es gratis. Sí, vuestros ojos no os engañan… ¡Gratis!
- Segundo: Visitad la página web del SandCastle Hotel, llamad al teléfono que aparece en el Enter Site y confirmad que tenéis una reserva a vuestro nombre, o bien contactadme mediante el correo del hotel, que encontraréis en “Contact Us”, lo cual, al contrario que la llamada, es completamente gratis. ¡Gratis!

Lamentablemente no soy multimillonario –ni lo seré en un futuro cercano mientras siga regalando estancias en hotel a “desconocidos”-, así que me temo que el avión os toca pagarlo a vosotros. Eso y lidiar con vuestros jefes para que os den unas vacaciones. Yo no trato con jefes, son insoportables, o al menos eso dicen mis empleados.

Sin más me despido deseando veros pronto.

PD: Que no se me olvide deciros que junto a mí tengo a una hermosa señorita que también está deseando conoceros en persona. Ella tampoco se parece a su padre, no tiene barba. Oh, sí. Y su padre se llama Zahi... y al mío se le conocía por el nombre de guerra de Osiris".

- Puede que han estado ocupados. Mira, la pelirroja tenía el bicho ese en las manos, no podría dejarlo por ahí y escribir al Facebook. Al parecer ni sabe usarlo, el Fb, al bicho no creo que lo use a nada. Y su hermano es algo especial, su hermano es peor que tú. Eso me hace respirar aliviada... por alguna extraña razón. No sé si preguntaba por el hotel o qué, pero ni Fadil le respondió. Mel se quedó pensativa unos momentos. O puede que en verdad no les importa, no sé. Ya veremos que pasa más adelante.

Oh, entonces ¿no vas a ir? Preguntó escandalizada a su hermano. Vale... bien... Evidentemente, no el “vale” o el “bien” que ponía fin a la discusión y que dejaba zanjado el asunto, sino todo lo contrario. Espera un poco, Sam, bonita. Mel puso en silencio el micrófono y siguió hablando con Mike.

Si yo voy con Patrick no podré estar con Sam. Como tu mismo dijiste, tiene que trabajar. Estará todo el tiempo con Fadil. Te diré eso, hermanito, es guapo, tiene un hotel y no parece nada aburrido. Me pregunto si el trabajo de ella consiste en... déjame buscarlo y lo digo igual que lo dijo él... ah, aquí está, “Fadil Jannan He comprobado extensa e intensamente la calidad de nuestro spa, en aras de ofrecer el mejor servicio posible a nuestros distinguidos clientes”. Pues eso, tranquilo, Sam estará en muy buena compañía, trabajando “intensamente”. No tienes que venir. Volvió a darle el volumen normal al comunicador y sonrió ampliamente a su amiga. Cariño, parece que este va a ser un viaje de chicas. Empezó a reírse e imitar el grito de chica pija que de vez en cuando escucharon a la hermana de Sam dar, cuando hablaba con sus amigas.

Yo me pongo a hablar con mi jefe sobre el asunto y puede que escribiré una respuesta a Fadil. ¿Tu que planes tienes, señorito "estoy en un descanso de relaciones"?