Partida Rol por web

Una incómoda desazón lo iba inundando. ¿Una invitación al grupito para ir al SandCastle justo ahora? Curioso. ¿Esa Sam trabajando precisamente en el SandCastle? Coincidencia. ¿Bizarre Outsider y el videoclip de Nat siendo grabado en el SandCastle? Hum. Demasiada coincidencia.

¿Había algo extraño en todo esto? Lo parecía.

Pero, ¿quién lo podía estar moviendo? lo cierto es que nadie había dicho o hecho nada que le diera alguna pista al respecto. ¿Alguien de Transgression? ¿el bueno de Stevenson...? ¿Yasmin? O... ¿El propio Fadil...?

De Fadil a Mike:

Soy director del hotel, y como tal, dispongo de la venia de los inversores para realizar cierto número de invitaciones a título personal. Algunos buenos amigos y amigas me reñirán por no invitarles a ellos, pero por una vez prefiero no quedar bien con ellos, y cumplir este propósito que tanto tiempo llevo postergando.

Les compensaré más adelante.

Ah, vacaciones, solía tenerlas, pero las han quitado de mi diccionario, literalmente. Estoy buscando la palabra en internet, y la página de resultados está bloqueada. Aun así, estaré encantado de aceptar la invitación cuando el hotel esté en marcha, el equipo funcione como una máquina bien engrasada, y sea temporada baja.

Para entonces espero que ya seamos amigos, y podamos rememorar la estupenda semana de encuentro pasada en el Castillo de Arena.

De Fadil a Charlotte:

La inauguración, por supuesto. Y la invitación comprende la semana del 16 al 22 de junio.

El transporte desde el aeropuerto hasta el hotel no será un problema. Nosotros nos encargaremos de todo.

Mi padre podía ser esquivo con el tema, pero pude leer los nombres de vuestros padres en artículos sobre lo ocurrido en la Mastaba, y Nefissa los conoció personalmente, aunque fuera todavía una mocosa. Descubrir vuestros nombres y contactos fue un ejercicio de curiosidad, no demasiado complicado, gracias a la magia de internet.

Un saludo.

Sean leyó en su pulsera: "¿qué hace falta arreglar con tu jefe? ¿Le envío unos mecánicos con enormes llaves inglesas?"

Ese Fadil era un chungo de cuidado. Sí, podía ser una broma. De esas que suelen gastar los mafiosos. El joven Dunne empezaba a preocuparse.

Papá, ¿estás tan callado porque intentas hacer memoria o realmente Osiris y Zahí eran una gente peligrosa?

El silencio de Shawn era más de sorpresa que de temor. Por la expresión de su rostro, se había quedado atónito. Por fin, abriendo mucho la boca, un gorjeo salió de su garganta, que aclaró inmediatamente con un carraspeo nervioso. Y tras eso, la respuesta ya no se hizo esperar más.

-¿Pero qué...? ¿Mensajes...? ¿Osiris...?

No fue una respuesta clara. Parpadeó, volvió a dejar escapar un ruidito gutural, y por fin sonrió, sacudiendo la cabeza aún pelirroja.

-Joder, Sean, ¿de qué estás hablando? ¿Los hijos de Osiris y Zahi, con los hijos de mis compañeros de la Mastaba...? Esto es de lo más... peculiar. ¿Peligrosos? Eso es discutible. Bueno, lo fue, fue discutible. Ellos eran los que capitaneaban el grupo guerrillero que nos atacó, buscando destruir nuestras reliquias... pero... joder... en el fondo eran los buenos...

No se entendía casi nada, Sean escuchaba las palabras de su padre sin poder encontrarles demasiado sentido.

-No... las destruyeron ellos, claro. Fue el hundimiento. Eran sacerdotes de Horus, antagonistas de Olam, y la Madre. Osiris quedó atrapado en la Mastaba, cuando nosotros... cruzamos... intentaron impedirlo. Permaneció en el Duat, junto con los demás rehenes... Harold, Halima... ¡Por todos los dioses...! ¡Osiris! ¡y Zahi! ¡Después de tantos años...!

Ningún sentido, en realidad.

Una vez más, toda la maquinaria del destino, ligera e invisible, hacía sonar sus poderosos engranajes para poner a cada uno en su lugar. ¿Hasta que punto todo aquello era fortuito? ¿Estaban Fadil y William compinchados para llevar todo aquello a cabo? Y, lo más importante, ¿con qué fin? El recuerdo de lo ocurrido con la Mastaba se antojaba lejano y difuso pero si algo tuviera que ver con aquello, con aquel episodio, lo lógico habría sido invitar a sus protagonistas originales. No gozaban de la juventud y, probablemente, el ansia por experimentar con lo divino de antaño, pero no estaban tan mayores como para rechazar algo así. 

Nathan decidió desconfiar. Todo era demasiado... perfecto. Tanto que resultaba imposible de ignorar, de evitar. Y, aunque a fin de cuentas el bailarín pretendía que era simplemente una muy buena oportunidad laboral, su mente divagaba hacia terrenos más oscuros. Egipto era un imán muy poderoso. Pero sólo dejándose atraer por él acabaría por descubrir lo que fuese que había oculto tras todo aquello.

Los miembros del grupo de Facebook habían hecho su aparición"estelar". Todos con fotos estudiadas y comentarios jugosos y lo suficientemente picantes como para resultar atractivos a ojos de los demás. Sin duda esa era la realidad en el mundo online... la gente enarbolaba una personalidad cuidadosamente construida que, generalmente, no se aproximaba mucho a la verdadera. Pero cuando uno se pone ante un teclado, a no ser que así lo desee, no suele resultar borde o cargante. Sin embargo, con esto y con todo, Nathan se animó a participar. Había visto que Oli ya lo había hecho y que el asunto del videoclip suscitaba el interés de los otros por lo tanto, ¿por qué no participar del juego? Así era su relación con Oli... él siempre le sacaba de su timidez de tortuga para hacerle ver el mundo... mostrarse sin miedo y sin complejos. Y ahora que Oli estaba de nuevo en su vida, el binomio volvía a funcionar.

Cuando terminó de publicar en el grupo de facebook reabrió el mensaje de tal Fadil (un hombre atractivo en todos los sentidos... sin duda) y lo respondió sin demora confirmando la asistencia:

From: nat.morrison@gmail.com 
To: fadil.jannan@sandcastle.com

Subject: Confirmación visita a Egipto

Hola Fadil,

Antes de nada estoy encantado de saludarte. Me pongo en contacto contigo para confirmarte que mi viaje a Egipto está más que confirmado pero, ¿no te ha informado de ello William Stevenson? Firmamos el contrato hace algunas semanas y parece que todo está en marcha. Supongo que ambos estáis trabajando en nuestra visita al igual que nosotros lo estamos haciendo en el videoclip que rodaremos allí. Basándome en lo que contaba mi padre sobre el lugar he pensado algunas localizaciones para ubicar ciertos "pasajes" del mismo. Ya te concretaré.

Muchas gracias por tu trabajo y tu hospitalidad... el vídeo de tu hotel es precioso.

Un saludo grande,

Nathan Morrison

From: nat.morrison@gmail.com 
To: fadil.jannan@sandcastle.com

Subject: Confirmación visita a Egipto

Hola Fadil,

Antes de nada estoy encantado de saludarte. Me pongo en contacto contigo para confirmarte que mi viaje a Egipto está más que confirmado pero, ¿no te ha informado de ello William Stevenson? Firmamos el contrato hace algunas semanas y parece que todo está en marcha. Supongo que ambos estáis trabajando en nuestra visita al igual que nosotros lo estamos haciendo en el videoclip que rodaremos allí. Basándome en lo que contaba mi padre sobre el lugar he pensado algunas localizaciones para ubicar ciertos "pasajes" del mismo. Ya te concretaré.

Muchas gracias por tu trabajo y tu hospitalidad... el vídeo de tu hotel es precioso.

Un saludo grande,

 

Nathan Morrison

Las bromas sobre el lémur de Charlotte acababan de empezar. Menos mal que Sam, la amiga de los gemelos no el bicho, les conocía de toda la vida y sabía que solo si los mataba se podía librar de ellos y sus malas bromas. También ellos sabían que la rubia no iba a llegar hasta tal extremo, todavía.

A Mel lo que le interesaba ahora mismo, era el grupo de Facebook y la aventura que les esperaba. Lo necesitaba como agua en el desierto después de tanto trabajo. Entre las conversaciones que tenían lugar a su alrededor, sus dedos manipulaban el intercomunicador mandando mensajes a todo el mundo sobre el inesperado viaje. Primero a sus padres, luego a su amiga Salma, a su amigo especial Patrick y por supuesto, a su nuevo jefe.

- No me hagas tener ilusiones, Sam, y llevar a Mike delante de tu jefe esta misma noche, con la esperanza de que lo transforme en una estatua de oro. Por un lado nos libramos de él y por el otro, nos forramos. Por fin su cuarto será el mío. Deja de lado la búsqueda, amiga, tú lo que tienes que hacer es salir esta noche. Quien sabe si tendrás un rato libre en tu siguiente trabajo para darle una alegría a ese cuerpo. Creo que si me conceden las vacaciones, yo también saldré, pero no al club donde canta Henry, Mike, ni se te ocurra mencionarlo.

Humm, no entiendo que quiere decir Nefissa, claro que Fadil manda ese mensaje a todas y a todos. Ahum, menos mal que Mike ya le ha respondido... ¡QUÉ? Dijo sin dar crédito a lo que estaba leyendo, ¿mallas ajustadas y tutús en el vídeo del drogata? ¡Esto tiene que ser una broma!

Los comentarios que seguían en la página web social hacían a Melyssa escandalizarse sin saber que responder a todo aquello y a la vez estando pendiente de su comunicador, para ver que respuesta recibía, de parte de los a quien hace poco les mandó las nuevas noticias. El que la trajo de vuelta al sofá, fue su hermano, cediendo a la presión que ambas chicas hicieron y diciendo que va con ellas “a contar granos”, como el mismo dijo.
- ¡Sí? ¿Vas a ir? ¡No me lo puedo creer! Sabía que los comentarios que ella le hizo tuvieron mucho peso en la decisión que tomó, pero no dijo nada delante de Sam. Se puso de pie en el sofá y empezó a saltar de alegría. Ya no quedaba ni rastro de la chica muerta de cansancio que hace poco entro por la puerta. Parecía que la melliza se tomó un café hecho con Red Bull. ¡Tengo tantas cosas que hace! Pero lo primero, ¿para que fecha es la reserva del hotel? No recordaba haber visto en el mail una fecha y tampoco se dijo ninguna por el Facebook.

Mike leyó el mensaje y contestó rápidamente, al igual que hacía con el facebook, sus dedos se movían rápidamente con total naturalidad, estaba acostumbrado a teclear a diario y eso se notaba.

Bueno, me siento honrado por tu invitación la verdad, no se si nos merecemos ese detalle por tu parte. Personalmente no me atrae mucho la idea de recorrer medio mundo para ir a un hotel que está rodeado de arena (aunque por dentro he visto que está muy bien y por supuesto no es nada personal contigo ni mucho menos), pero Melyssa parece ilusionada y comparte el mismo interés que tu por solventar algunas dudas sobre el tema de la Mastaba (aunque no se como vais a resolverlas, a parte de lo del facebook no hemos conseguido mucho más nosotros) y nuestra amiga Sam tiene que ir a trabajar allí (parece que su jefe también es uno de los dueños del hotel) así que supongo que aceptaré tu invitación y nos conoceremos en persona. De todas formas sigo pensando que nos tratas demasiado bien, con un sitio más sencillo yo me conformaba. Supongo que nos pondremos en contacto mientras organizamos el viaje hasta allí y seguiremos hablándonos.
Cuando vengas a Miami te darás cuenta que no hay un sitio mejor que este, le hablaremos a nuestro padre de ti y considérate oficialmente invitado a nuestra casa.
Un saludo.

De Mike a Fadil:

Bueno, me siento honrado por tu invitación la verdad, no se si nos merecemos ese detalle por tu parte. Personalmente no me atrae mucho la idea de recorrer medio mundo para ir a un hotel que está rodeado de arena (aunque por dentro he visto que está muy bien y por supuesto no es nada personal contigo ni mucho menos), pero Melyssa parece ilusionada y comparte el mismo interés que tu por solventar algunas dudas sobre el tema de la Mastaba (aunque no se como vais a resolverlas, a parte de lo del facebook no hemos conseguido mucho más nosotros) y nuestra amiga Sam tiene que ir a trabajar allí (parece que su jefe también es uno de los dueños del hotel) así que supongo que aceptaré tu invitación y nos conoceremos en persona. De todas formas sigo pensando que nos tratas demasiado bien, con un sitio más sencillo yo me conformaba. Supongo que nos pondremos en contacto mientras organizamos el viaje hasta allí y seguiremos hablándonos.
Cuando vengas a Miami te darás cuenta que no hay un sitio mejor que este, le hablaremos a nuestro padre de ti y considérate oficialmente invitado a nuestra casa.
Un saludo.

Mike puso una pose emulando a un superhéroe que había visto en una serie antigua y que siempre le había gustado. Un niño de otro planeta que había llegado a la tierra y tenía superpoderes.

-¿Una estatua de oro con este cuerpo? ¡Eso tendría un valor incalculable! Y sí Sam, tienes que salir, o si estás muy cansada acuéstate o quédate en la habitación y distráete con una peli o una serie. Y Mel, Henry ya no canta allí aquello solo era uno de sus conciertos, ahora está planeando una gira, si tan solo pudiéramos hablar con el loco del jefe de Sam... seguro que le conseguía dinero para una gira por todo Estados Unidos!

Mike se rió ante las dudas de su hermana con los asuntos que se estaban comentando en el Facebook.

-Creo que Nefissa insinua que ese tal Fadil es un tipo de mucho cuidado con las mujeres y que no debéis dejaros engañar por él. Ver a Oliver con mallas y tutú debe ser todo un espectáculo, me imagino a sus fans enloquecidos gritando, igual lo pone de moda y luego va la gente así vestida por la calle. Cosas peores he visto.

Solamente por ver la alegría de su hermana y como se había puesto a saltar encima del sofá como si fuera una niña pequeña ya compensaba una semana contando arena en el desierto, al menos esperaba que Sam aceptara que le echara una mano.

-Sí... Sí iré... Pero baja de ahí que ya eres mayorcita para hacer eso. Se acercó al sofá y cogió a su hermana al vuelo y le dió un par de vueltas girando sobre si mismo. ¡Y calmate un poco! Van a ser unas vacaciones no una lista de cosas que tienes que hacer. Por mi parte no pienso hacer absolutamente nada... Dijo tras soltar a su hermana y poner sus brazos detrás de la nuca.

- ¡Argh! ¡Maldito Facebook! - exclamé despegándome del comunicador.

Había olvidado por qué procuraba mantenerme alejado de aquellas cosas, eran mucho peor que las drogas. Con la tontería había pasado ya un rato desde que terminé de hablar con Will y allí seguía dándole que te pego a aquel invento del demonio. Dejarlo por un momento me hizo pensar en todo aquello que estaba ocurriendo: demasiadas personas relacionadas entre si que son invitadas misteriosamente al mismo lugar en el mismo momento.

Traté de pensar en quién podría estar detrás de todo. Me parecía poco probable que Will o su gente estuvieran detrás de todo aquello, aunque sabía quién era Fadil y me confirmó que allí se rodaría el videoclip. Luego está Fadil, que parece ser el hijo de no sé quién amigo de mi padre...

"¡Oh, no! No me jodas..." - pensé, como si se me acabara de encender la bombilla.

Deseaba con todas mis fuerzas que no fuera así, pero parecía que aquello tenía que ver con la patochada aquella de la Mastaba de fulanito comosellame... (consulté un instante el grupo de facebook)... Horhotep. Y claro, ese (en apariencia) inocente grupo de facebook para reencuentros de amistades pasadas no era más que una excusa para sacar el temita a relucir otra vez ¿Es que no se daban cuenta de que aquello había sido un puto cuelgue de éxtasis? Y sé de lo que hablo, he visto muchos duendes en mi vida...

¿Y qué hago ahora? Encima Nat seguro que le da crédito a este asunto, cuando vivíamos juntos siempre trataba de hablarme de ello. Si no pasara de mi padre le llamaría para preguntarle si ha tenido algo que ver con esto, pero no pienso darle esa satisfacción a ese idiota...

- Creo que necesito un canuto para pensar...

Tantas casualidades era simplemente improbable, no imposible, pero ciertamente sí el inicio a las sospechas. ¿Quién estaba orquestando todo aquello? Los hijos reuniéndose en Egipto, cerca de la Mastaba. Ahí estaba la clave.

- Chicos... hay que tener cuidado. Tantas casualidades ya no son curiosas, sino preocupantes -dijo con pesar-. No quiero quitaros la diversión ni nada, pero es que es bastante raro que en cuanto nos pusimos a indagar saltó la liebre. Fadil invitando, el videoclip de Oliver, mi trabajo... -Suspiró.

Volvió a tumbarse en la cama con la tablet en la mano y se colocó el intercomunicador en la oreja para maniobrar con mayor facilidad.

- Mike, querido... Si te hubieras animado, ambos -Recalcó-. Uno, estaría disfrutando de las noches neoyorquinas aunque fuera con un gotero enchufado. Dos, hubierais conocido a Oliver. Tres, tú, Mike, hubieras tenido la entrevista con Will y quién sabe, a lo mejor estaríamos trabajando juntos. Así que lo lamento pero los protocolos de privacidad y seguridad me van a dar por ya sabes dónde si asomas tu narizota en los sistemas.

Ojeó el FB en busca de nuevos mensajes o simplemente releer los antiguos. Curiosamente, en general, se trataba de un grupo bastante ameno. Pensó en principio que iba a ser complicado comunicarse, ya sea por el idioma o por el carácter de cada uno. Pero allí estaban, y ahí radicaba su inquietud.

- Oye, Mel, preciosa... Consejo de amiga: procura no pensar en Oliver como un drogata no se te vaya a escapar sin querer. Que luego metes a Mike como escudero y ya la armamos -Se rió-. En serio, a mí me no me parece un mal chico. Sospecho que ha tenido sus problemillas y recurrió a esa mierda.

Una vez más el sobrecito apareció en su pantalla. Esta vez el corazón se le aceleró al ver el remitente del correo:

Era su jefe, el Coordinador del Proyecto.

Sin duda era la respuesta a su petición de unas vacaciones, ni que fuera por un corto tiempo antes de retomar la tarea, posiblemente en otra ubicación. No tenía por qué ponerse nerviosa, había hecho un excelente trabajo de campo y los informes y el completísimo dossier acerca de la investigación llevada a cabo sobre los lemures de Madagascar convencerían no sólo a la organización, sino que también se llevarían de calle posteriores subvenciones de los inversores interesados en la ciencia.

Así que no tenía por qué sufrir... ni tamborilear con las ralas uñas sobre la superficie lisa y pulida... aún con el sobre por abrir.

Finalmente la yema de su dedo, quizá por su cuenta, rozó el icono, y el correo se abrió.

.....

¡¡¡¡SIIII....!!!!!

¡¡¡¡TENÍA ESAS VACACIONES!!!!

-Pienso lo mismo que tu, pero ahora convence a Melyssa de que no acepte la invitación y no vaya a Egipto. Sigo diciendo que Las Vegas es mejor opción. Aunque tu tienes que ir a Egipto quieras o no y tampoco me hace mucha gracia. En esos países todavía hay mucho radicalísmo islámico y no están acostumbrados a las mujeres occidentales, la verdad me tendrás preocupado, espero que tu jefe haya previsto cualquier inconveniente y vayas bien asesorada y acompañada.

Mike se encogió de hombros ante los reproches de su amiga, no era la primera vez que la decepcionaba y probablemente no sería la última.

-Ya sabes porqué no fuimos, la verdad Oliver no había dado señales de vida hasta ahora y aún así parece que le importa poco el motivo por el que se creó el grupo, no es que a mi me importe mucho más pero si no quería tener contacto no era plan de forzar un encuentro tampoco. Y comprendo lo de los protocolos de seguridad, tan solo quería ayudarte y que pudieras disfrutar más del viaje y trabajar menos. ¿Cuantos días tendrás que estar en el bufete? Estoy seguro que ya lo tienes calculado. Lo del hotel será una semana, al menos deberías poder pasar unos días en el hotel, sería el colmo que estuvíeramos en un país al otro lado del mundo a la vez y ni tan siquiera pudiéramos verte. ¡Va! Este viaje cada vez me gusta menos.

Mike se tiró en el sofá mientras comentaba algunas cosas en facebook y esperaba respuestas.

-Sam tiene razón, no deberías llamarlo así, al final se te va a escapar delante de él. De todas formas lo es, con problemillas o sin ellos, solo tienes que leer cualquier sitio de internet que hable de él. Y no digo que sea mala persona, pero está menos centrado que yo y eso tiene su mérito. Creo que si tu jefe no hubiera aparecido su carrera correría serio riesgo de progreso, en pocas discografías lo aguantarían, aunque quizás ahora con su nuevo look de mallas y tutú de un giro a su vida y nos sorprenda.

- No es cuestión de convencer a nadie. Si no quieres ir eres libre, faltaría más... Yo tengo que ir por trabajo, y dudo que a un hotel de esa categoría lleguen extremistas islámicos -¿Era posible?-. Pienso que no pasa nada por ir, siempre y cuando dejes el billete abierto -Se encogió de hombros pese-. Sin duda hay intereses ocultos en todo ésto, pero no lo alarmemos a nadie; con tenerlo en cuenta es suficiente.

Ante el punto sobre Oliver no pudo rebatir nada. Tenía toda la razón, tanto que ella misma había dejado en avisos secundarios lo relacionado con el FB.

Charlotte se lo estaba pasando en grande, y leer el correo de su jefe fue el colofón.

Dio un salto, levantándose de golpe cuando leyó que tenía concedidas esas ansiadas vacaciones, mientras soltó un ¡BIEN! que resonó en media reserva. El pequeño Sam corrió a esconderse de tan repentina explosión de alegría y Lottie pudo escuchar como fuera de la cabaña, dos o tres pajaros respondieron a su sonoro grito con un piar nervioso mientras que echaban a volar asustadas poniendo tierra de por medio.

-¡SI¡SI¡SIIIIII! -gritó dando vueltas por la habitación sin caber en si de alegria- ¡TENGO VACACIONES! -dio tres vueltas sobre si misma y solo paró cuando la sensación de mareo la asaltó.

Fuera a Egipto o no, las necesitaba. Se sintió volar y parecía que el aire era más puro en aquel momento. Tenía ganas de llorar... Así que sabiendo que aquella tarde estaba completamente sola en aquella zona se dejó llevar por sus sentimientos y acabó llorando como una tonta.

Se acercó a la puerta y miró al exterior. Iba a echar de menos todo aquello, lo sabía, habían sido muchas semanas allí y se había acostumbrado a todo, sobre todo al clima, tan cómodo y cálido. A sus compañeros, a sus pequeños lémures. Le iba a costar irse, sí. Pero como le costaba irse de cualquier sitio al que fuera. Pero sabía que conforme se bajara del avión comenzaría una nueva etapa en su vida. ¿Volvería algún día a Madagascar?Seguiría atada a ella por que supondría que aun tendría que supervisar algunas cosas desde París a su vuelta, pero no sería lo mismo, no volvería a oler aquella mezcla de olores tan característicos de la reserva, ni volvería a ver aquellas preciosas playas, ni a hablar con la maravillosa gente nativa... no, no lo volvería a hacer en un corto periodo de tiempo, tal vez nunca más...

Te estas poniendo sentimental...no seas boba pelirroja, termina el trabajo y deja lo demás a un lado, aun es pronto para comenzar a echar de menos esta isla...

Se limpió las lágrimas mientras veía como un grupo de lémures correteaba feliz entre las ramas de los árboles y devolvió su atención al grupo de gente tan pintoresca que se estaban juntado en aquel grupo de Facebook.

Son todos tan diferentes...aunque puede que solo sea mi impresión y me equivoque rotundamente... Fadil me parece demasiado serio, demasiado metido en su papel de dueño del hotel. Muy formal, parece mayor de lo que realmente tiene que ser porque ha dicho que Nefissa ya existía cuando mis padres estuvieron aquí, pero parece que él no, con lo cual como mucho tendría mi edad. Pero me parece demasiado...¿se da de importante? aunque tal vez tener un hotel asi en propiedad produce esa reacción. Todo el mundo habla en broma, distendido, pero él... aunque por el comunicador parece más relajado. Y Nefissa ¡Dios! He visto esa reacción muchas veces. Asi que será mejor tomar nota de su advertencia pensó con una sonrisa que le hizo brillar de nuevo los ojos Y ese Oliver esta volcado, y creo que Nathan le va a la zaga. Espero que no me metan en ningún follón si conseguimos juntarnos todos en Egipto, no tengo ganas de ponerme ningún tutú delante de ninguna cámara. Y me queda Sam, la Sam de los Yaddow. Una supertia de negocios. Menuda mezcla de gente....

Apoyó su cuerpo en el quicio de la puerta mientras pensaba todo aquello y le daba otro repaso mental a todos los mensajes que había leído en aquel rato en el que el Facebook parecía haber cobrado vida propia.

Mensajes de todos menos de Sean, Omar y Estel... cayó en la cuenta de repente. Y tambien le vino algo a la cabeza, recuerdo de una realidad sumamente cercana. Suspiró. Estarán pensando que esto es una tonteria, como Sean. Y no querran venir... ¿Me plantearía ir yo allí sola? ¿Sería capaz? Se cruzó de brazos mientras evaluaba aquella posibilidad, algo le decía que sus amigos y su hermano habrían validado el mismo pensamiento aunque estuvieran a miles de kilometros de distancia "Seguro que Lottie ya está dando saltos pensando en ir...." Y ellos no querrán venir... estaba casi segura de aquel punto, tal vez para Estel no era un destino...¿deseado? debería hablar con ella del tema si al final decidía unirse. Queria estar segura de que ella estaba bien volviendo a un pais árabe.

-Pero yo... yo siempre he querido ir a Egipto... -dijo en voz bajita, mirando al corto horizonte que le permitían los árboles.

Dios, papá... ¡Guerrilleros! ¡Estás hablando de guerrilleros!

Ahora que había entrado en frenesí, y volvía con las batallitas, ya no podía considerarle en serio. Sean entendió lo del calificativo de bueno. Sería como la Résistance de la ocupación nazi, o algo así. Un movimiento paramilitar que nace en oposición a los desmanes de otras fuerzas armadas. Y si lo que querían era destruir las reliquias, no había motivos para que guardaran rencor al Club de Freaks cincuentones de la Mastaba, ni a sus hijos.

Espera... ¿Dices que Osiris quedó atrapado en la Mastaba? ¿Entonces murió allí?

Uf. No se trataba de unos islamistas radicales buscando venganza. Fadil había crecido maldiciéndoles y culpándoles de la muerte de su padre. Y ahora, después de tantos años, planeaba vengarse llevando a los hijos de los que consideraba los asesinos de Osiris al desierto. Allí les mataría. Y mandaría los videos con sus decapitaciones para que vieran qué es lo que se siente cuando pierdes a un ser querido.

Pásame a mamá, anda. ¿Está por ahí? Quiero saludarla también.

A ver si su madre no se dejaba llevar por aquella disparatada aventura del pasado, y podía encadenar un par de frases coherentes seguidas.

-No, no, Sean, justamente no. Osiris fue de los que sobrevivió, no murió en la Mastaba. Lo rescataron, junto con nosotros. Compartimos eso. Murieron los... setistas. Bueno, no todos, Umayma sobrevivió. Porque no quiso seguirles al Duat. De hecho, quiso impedir que Olam entrara, pero no lo consiguió. Aún puedo oír su grito de desesperación, ése ¡¡NOOOO!! aterrador cruzando el tiempo y el espacio...

De nuevo se había ensimismado. Pero se rehizo al escuchar la nueva pregunta de su hijo.

-Ah, sí, claro, estará encantada de hablar contigo. Está por ahí, creo que en el jardín. Voy a buscarla.

Y luego, con el bamboleo algo patoso de sus andares, un estentóreo:

-¡ISABELLEEEEE!!

Estel arqueó las cejas, sorprendida por un momento. La sorpresa se reflejó en su rostro, sorpresa y duda, primero por haberse dado cuenta del efecto indeseado que habían causado sus palabras, luego por no comprender la reacción de Omar frente a algo que le parecía tan claro. ¿Cómo había llegado a la conclusión de que le decía que fueran allí, cuando ella acababa de decir con tanta claridad que no podía hacer eso, ni volver al desierto, ni cargar a sus padres con más dolor? Sobre todo, a su madre. Y Omar lo sabía bien. ¿Por qué se había sentido culpable y había entendido así las cosas?

Alargó la mano y recibió al voleo el comunicador, con la destreza de su mano izquierda. Aún le duraba la sorpresa, y dudó en hacer lo que Omar pedía, su perfil hierático recortado en la ventana. Había en su interior una espiral de sentimientos de culpa, impotencia, incertidumbre e intranquilidad, algo extraño. Algo que superponía muchos rostros, el de Omar, de su madre, el de su padre, ellos, otros. Y no sabía qué hacer exactamente, ni a quien traicionar, a quien herir. Jugueteó con el comunicador en su mano, y por fin quitó los ojos que mantenía en Omar, para escribir el mensaje a Lottie con dedos que volaron.

Mejor así, él necesita eso. Además, aunque yo no vaya, al menos estarán mutuamente acompañados.

No, Lottie, yo no estoy en coma. Por ahora. Sobre lo que estuvo haciendo Omar, sobre eso no respondo. En todo caso, no me ha invitado a ello.

Dice Omar que te diga que iremos. A mí el llamado me ha recordado mucho al que le hicieron a nuestros padres, y más que el sitio es el mismo al que los llevaron en medio del desierto. Qué puedo decir…

Lo dejó allí. Sabía que aquello le daría a Lottie el pie necesario para imaginar lo que ella quisiera, sobre todo emocionarse y vincularse con su madre y el diario del que le había hablado. Mostró el comunicador a Omar, para indicarle que había escrito, y lo dejó sobre uno de sus muslos.

- Luego hablaré con mis padres – dijo, nada más, mientras esperaba por si había contestación de Lottie – Sobre qué hay de malo… Qué quieres que te diga. Lo peor que puede pasar es que, estando ya allí, nos quieran cobrar el alojamiento. En especie – caló lo último que quedaba en su cigarrillo, seria como una tumba, y luego sonrió sibilina – Pero eso te lo dejo a ti, querido, que seguro que te va mejor.

El resto de la procesión, como siempre, fue por dentro. Omar había decidido que las cosas terminaban allí, lo veía en su mirada que de pronto le hacía tan similar a Xabier Echenique, y eso en parte la aliviaba, pues no tenía que hablar de lo que sentía. No tenía que hablar de esa depresión que no era depresión, ni del deseo de ocultar el hombro como quería ocultar el silencio en el que se había sumido su alma. Ni de la confusión, ni de las preguntas. Le incomodaba cargarle eso a Omar, con todo lo que él había pasado y seguía pasando.

- Yo, vestido de tiras, únicamente si tú vas cerrado hasta el cuello – ofreció sonriendo, provocadora, mientras se levantaba del suelo – Aunque vayas a sudar como un camello mientras bailas. Porque vamos a bailar como si no hubiera un mañana. Y si te me despegas un instante durante la noche, Omar, te haré una buena escena de celos que te quitará cualquier posibilidad de ligue – le guiñó un ojo, mientras dejaba la colilla en uno de los ceniceros.

Se acercó a la ventana, a su lado y miró Londres.

- Me voy a bañar cuando Lottie responda – aseveró, o negoció, antes de que Omar le ladrase por no obedecerle. Y sonrió, suavemente, su mirada aún en la ciudad – Mientras tanto, me puedes contar cómo te ha ido, ¿no?