Partida Rol por web

- Pero no podemos oirle y probablemente él a nosotros tampoco. No digo que sea una mala idea, solo que, ¿cómo haremos para tocarlo?... Si sirve indirectamente tal vez podríamos tratar de hacer una red con nuestras chaquetas y ver si choca con algo... Pero eso es super mucho ya...

Saki esta literalmente flipando. No solo no entiende que es lo que ocurre a su alrededor, si no que la conversación solo hace que aumenten sus dudas. Mira el grupo, dubitativa, pero al final se cansa de esperar. 

- ¿Arcanos? - Dice repentinamente. - ¿Alguien me puede explicar que esta pasando? - Sus ojos están ahora llenos de duda y cierto temor. 

¿Arcanos...? Una nueva pieza en el puzzle... Aunque había escuchado ese termino antes utilizado en algunas de las novelas que leía. Casi siempre se refería a algo antiguo y poderoso, una fuerza desconocida e incluso inmaterial. La pieza que mas se acercaba a esta era... ¿El templo que había mencionado Lylia? En el templo se oraba a espíritus antiguos. Saki sabía que debía de existir una fuerte relación entre esos dos datos... 

De repente, Saki ve todo más claro, aunque negro aún.

- ¡Saki! ¡Saki! - era la voz de Hana

Saki abre los ojos. Por eso veía aún todo negro.

Hana está enfrente suyo, donde la dejó antes de ir a esa dimensión negra.

- ¡Gracias a Dios, Saki! ¿Qué ha pasado? ¿Tú también has estado en ese sitio negro?

Algo era claro. Saki no había sido la única en esa situación. No se oye a los otros 3 por ninguna parte, y no están cerca.

Justo después de las palabras de Saki, esta se desvanece sin dejar rastro, como si se descompusiera desde la punta de la cabeza hasta los pies, en cuestión de 2 segundos.

Lo que había pasado con ella no estaba claro, pero que en ese momento ya no podían contactar con ella era una posibilidad a considerar.

- Saki! Saki!!- Grito mientras intento palpar el espacio donde estaba Saki hasta convencerme de que ha desaparecido. 

Me giro a Akito y ya terriblemente asustada le pregunto - ¿Qué hacemos? Podemos desaparecer en cualquier momento...

Ha desaparecido. ¿Dónde demonios ha ido? ¿Qué está pasando? ¿En serio puede desaparecer alguien tan rápidamente? ¿Podemos desaparecer en cualquier momento? Creo que nunca había estado tan asustado.

- ¡Saki!¡Saki!

Oigo la voz de Lylia como a través del agua. Tengo que concentrarme, ¿Y si aparece el Jabalí gigante ese?

 - ¿Qué hacemos? Podemos desaparecer en cualquier momento...

¿Que, qué hacemos?... Recuerdo una vez más las palabras de la miko, ¡calma y estar juntos! aprieto la mano de Kyoya que no había soltado y agarro la de Lylia. 

Sujetando la mano de Kyoya que no había soltado me acerco a Lylia y le cojo la mano también.

-¡ CALMA! - muy efectivo Akito, chillarle a la gente...- Calma, respira hondo, recuerda lo que dijo la miko, hay que permanecer juntos y mantener la calma. Así que por mucho que te moleste no me sueltes la mano. Probablemente la chica esta, Saki, se puso demasiado nerviosa. En serio, trata de mantener la calma, sé que es difícil, yo también tengo miedo pero si la miko lo dijo fue por algo. 

Me tiemblan las manos, y estoy seguro de que tanto ella como Kyoya lo notan, pero eso es aún más motivo para no soltarles.

Agarro con fuerza la mano de Akito y intento respirar hondo con los ojos cerrados.

-Es cierto lo que dice Akito. No ganaremos nada si nos estresamos pero la situación está yendo de mal en peor.- Pienso para mi.  

Cuando me calmo un poco, abro de nuevo los ojos y con la mano que tengo libre intento mirar el móvil. Quiero comprobar si la pantalla ilumina algo, la hora y si tiene cobertura. 

El móvil no tiene cobertura, y la hora es aproximadamente la misma desde que os sumisteis en este espacio oscuro. Han pasado alrededor de 2 minutos.

- ¡Hana! - Dice Saki, desorientada y sorprendida. Cuando comprende donde esta de nuevo abraza a su amiga con añoranza. - Oh, Hana... Confiaba que había sido solo una pesadilla. - Mira a su alrededor. - No entiendo que es lo que esta pasando. 

Entonces paró su miraba en la sala de estudio, aquello parecía demasiado real, ¿Estarían Lylia y su amigos de nuevo allí? Si aquello era solo un truco, a Saki ya no le importaba. Eso había ido demasiado lejos. Consciente de la posibilidad de que volviera a hacerse la oscuridad Saki cogió una linterna que había guardada en los cajones de su escritorio (La usaba el guardia nocturno de la biblioteca). Después volvió a mirar a Hana, con preocupación. 

- Quiero comprobar algo, no te separes de mi por favor. - Entonces le agarró la mano con fuerza, tan fuerte que incluso temiera que le fuera a hacer daño a su amiga. 

Se levantó de su silla y avanzó hacía la sala de estudio.

Por su cabeza comenzaron a mezclarse de nuevo las ideas. Una destacaba con intensidad, lo que había pasado la noche anterior era real... Ahora tenía ganas de volver a encontrar a ese chico, parecía bastante acostumbrado a esa situación. Pero también estaban los amigos de Lylia, el templo... y había escuchado algo sobre amuletos. Un fugaz pensamiento recorrió el caos... ¿Estarían los espíritus del templo haciendo aquello? La sola idea parecía ridícula, pero a esas alturas era mejor creer en las cosas ridículas, si no se quería perder la cordura. Aceptando eso, las piezas encajaban mucho mejor.

Cuando llegó a la sala de estudio se aseguro de tener agarrada con fuerza la linterna con una mano y la mano de Hana con la otra. Para su sorpresa comprobó que sus amigos seguían allí, pero estaban dormidos. Dormidos... Ella no recordaba haber cerrado los ojos antes de entrar en la oscuridad, pero... ¿Había acabado así también? Quizás fuese inútil... pero Saki intentó despertar a Lylia zarandeando ligeramente sus hombros. 

- ¿Lylia? Lylia... ¿Puedes escucharme? 

Lylia desaparece de la misma forma que lo hizo Saki, independientemente de lo fuerte que Akito le agarra de la mano. Parecía un destino completamente inevitable.

Esta vez, Kyoya aprieta algo más fuerte la mano de Akito.

- Parece que... que somos los siguientes, tío. Sea lo que sea lo que veamos al otro lado, recuérdame como un héroe.

Kyoya hace una risita nerviosa. Akito realmente le nota temblar la mano, aunque parece que sigue siendo el mismo de siempre hasta el final.

Lylia abre los ojos lentamente en la sala de estudio. En ella, además, está Saki, zarandeándola suavemente, y otra chica a la que Lylia desconoce, aunque alguna vez vió hablando con Saki. Debe ser Hana, una gran amiga de Saki.

Kyoya y Akito están dormidos en sus sillas, apoyados sobre la mesa.

Lylia abre lentamente los ojos y mira de un lado a otro de la sala.

Hana, aún agarrada a Saki, aprieta con fuerza la mano de Saki, y le dice débilmente al oído:

- Parece que está bien, ¿no?

Miro a Kyoya horrorizado. No era esto lo que tenía que pasar. La miko dijo que si estábamos juntos no pasaría nada. Kyoya no estaría aquí conmigo. Kyoya no estaría pasando por esto. 

- Lo siento. Lo siento de verdad tío, tú no tendrías que estar aquí, lo siento de verdad. Lo siento. Lo siento. Lo siento. Lo siento. Lo siento. 

La angustia que siento ahora mismo es mil veces peor que cuando me sale mal un examen y siento que estoy fallando a mi madre. Le estoy fallando a Kyoya, y él está vivo. Y a lo mejor ahora deja de estarlo y es por mi culpa. 

Le acero hacia mi y le rodeo con el brazo sin soltarle la mano. 

- Jamás podría olvidar nada de ti, tío.

- Estaba dormida?
Digo atonita a Saki. Pero antes de que responda zarandeo a Akito.
- Despierta! Es solo un sueño. -Digo aliviada pese a que no estoy segura de nada.

Saki asiente en dirección de Hana, tras un comentario de la misma, pero antes de que pueda decirle nada a Lylia esta ya ha ido a despertar a Akito, así que se queda mirando que ocurre. 

Lylia zarandea a Akito, y por consiguiente a Kyoya, que está justo al lado. Poco a poco, parece que ambos abren los ojos.

Súbitamente, aunque no de forma inesperada, comenzáis a desvaneceros. Es cuestión de dos segundos, pero se os hacen eternos.

"Ojalá hubiera..." son las palabras que sentís ahora en vuestro interior.

Palabras que sentís justo antes de despertar de nuevo en la sala de estudio. Lylia está zarandeando a Akito con intención de despertarle. En la sala de estudio están la bibliotecaria con una chica que Akito desconoce, Lylia y Kyoya, que parece que también se está despertando.

Estamos vivos. No me lo puedo creer. Todos estamos bien. No. ¿Donde está Watanabe?... Lo siento por él, pero ahora mismo solo puedo pensar en el alivio que es saber que Kyoya está bien. Podría echarme a llorar. Pero no es el momento.