Partida Rol por web

En la butaca observo en silencio una carta del tarot. La volteo y la miro intentado sacar un significado mayor de aquella carta. 

Saki miró sorprendida en la dirección de Lylia cuando se dio cuenta de que esta sostenía la carta. 

"¿Lo ha conseguido?"

Realmente había tardado más o menos lo mismo que Saki pero... Nunca había mencionado sus progresos. Quizás simplemente no estaba dispuesta a hacerlo. Eso irritó un poco a Saki, pero en ese momento reaccionó y se obligó a estar feliz por ella. Al menos alguien a parte de Saki estaba consiguiendo avances. 

Saki desplazo la mano hacía la placa para indicar que se iba a ausentar pero entonces se detuvo. 

"Si no me ha estado revelando sus progresos... No creo que tenga ganas de sentirse presionada. Si Lylia quiere enseñarme esa carta que lo haga por ella misma." 

Con ese pensamiento en mente, Saki apartó la mano y se volvió a sentar, para sumergirse de nuevo en la lectura. 

Por un momento, Lylia escucha a Saki moviendo algo. Quizá vendría. Pero varios segundos después, no se había movido del sitio.

¿Quizá no había visto la carta? ¿Quería dejarle intimidad? ¿Quizá no le interesaba la vida de Lylia?

Sigo mirando la carta tranquilamente. Más tarde iré a avisar a Saki de mi conversación con "La niebla". 

Un rato después, Tsukihime no aguanta la presión.

- Saki. Eh. Saki. Lleva mucho rato ahí. Ve a preguntarle, ¿no?

Sí que llevaba un rato, y pese decidir dejarla con sus ideas, Saki sentía cada vez más curiosidad. ¿Cuándo y por qué se la daría? ¿Se había comunicado con la niebla? ¿Qué carta era?

Y Lylia ahí, sentada...

"Esta bien, esta bien..." 

Piensa Saki pesadamente. En el fondo aquello era inevitable... Siempre que tenía curiosidad por algo, Tsukihime estaba ahí para recordarselo. Podría ignorarla, pero no soportaría que se lo echara en cara luego. 

Saki se levanta y se dirige algo dubitativa hacía donde esta sentada Lylia. 

- Disculpa, Lylia. - Dice algo confundida sobre que registro es el más correcto a utilizar. - Esa carta... ¿Te la ha dado tu arcano? 

Saki parecía tener verdadera curiosidad, pero al mismo tiempo su expresión denotaba que estaba preocupada por algo. 

- Sí, me lo dio mi arcano. Si tienes un momento libre te cuento qué paso. - Cuando digo esto señalo con la mirada la sala insonorizada.

Parece que Saki se debate mentalmente entre su respuesta. Primero le echa una ojeada al mostrador y luego a la biblioteca. 

- ¿Puedes contármelo en el mostrador? La biblioteca está desierta... Y al fin y al cabo nadie verá extraño que susurres aquí. - Después parece indecisa. - Si no te parece bien... siempre podemos hablar cuando acabe mi turno... Aunque no se si tienes algo que hacer.  

- Okey... Vamos al mostrador. - Voy al mostrador mientras me guardo la carta en el bolsillo.

En el mostrador le explico. - Le pedí a la niebla que por favor apareciera y lo hizo. Entonces le pregunté como arreglar mi problema. - 

Me paro un momento porque Saki no sabe nada sobre mi madre y añado. 

- Me dijo que tenía que enfrentarme a mi madre... pero no aún. Poco después de decirme esto me dio la carta y desapareció. 

- Me dijo que no me diría cómo se usa porque lo tenía que descubrir por mi misma. 

Saki se queda varios segundos en silencio, pensativa, y luego mira a Lylia. 

- Creo... creo que eso es bueno. - Dice algo dudosa. - Tsukihime me la dio cuando ella considero que las cosas estaban avanzando, así que supongo que será lo mismo para ti. Lo que no tengo claro es el porque desapareció la mía... Pero parece claro que se tienen que cumplir unos requisitos especiales, quizás los tuyos sean "enfrentarte" - Parecía que le costaba decir esa palabra. - a tu madre...

Tras un silencio largo prosigo. 

- Aunque Tsukihime me dijo que ella no sabía como utilizar la carta, solo sabía que había llegado el momento de dármela... Entonces, ¿Tu arcano sabe más sobre ello? Ella... 

Parecía que Saki quería decir algo más pero se callo. Entonces se puso algo nerviosa, pero se mantuvo en silencio, esperando una respuesta de Lylia. 

- Creo que mi arcano sabe algo más pero ya me avisó que tendría que descubrirlo por mi misma. - 

- En cualquier sé que debo enfrentarme a mi madre pero tengo que descubrir cómo...

"Y no te seré de ayuda a no ser que me digas cuál el problema." 

Pero Saki se negaba en redondo a saberlo. Incluso si Lylia se lo contaba por propia voluntad no le parecería bien. 

"No soy nadie para ir indagando en los problemas personales de la gente..." 

Así que de momento tendría que ser espectadora solamente... Y quizás dar un poco de apoyo. 

"Allá vamos... Tarde o temprano tendría que hacerlo..." 

- Bueno... - Dice Saki, en tono de duda. - Estoy segura de que puedes conseguirlo. - Tras estas palabras, algo más enérgicas, le dedica una sonrisa que parece algo forzada. 

Después la situación se ve acompañada por un silencio tenso. 

Sonrió de vuelta y digo. - En cualquier caso, creo que no me queda otra.

Dicho esto me despido con la mano y vuelvo a las butacas de lectura a pensar. 

Saki esta agotada de no hacer nada. Le gustaría ser de más ayuda pero realmente no se quería involucrar tanto en el tema. De momento solo podía esperar resultados... 

Con eso en mente vuelve a la lectura. 

Después de eso, la biblioteca estuvo silenciosa.

Saki seguía detrás del mostrador, leyendo.

Lylia seguía en una de las butacas. Al principio, Tsukihime estaba detrás de Lylia, mirando por encima de la butaca a la carta que tenía Lylia en las manos, haciendo algún comentario como "Ohhh" o "Ya veo, ya veo". Estaba claramente aburrida. Finalmente, optó por dejar de molestar a Lylia y fue a sentarse en otra butaca, con un libro de la saga Spice and Wolf, que nadie sabe en qué momento fue a tomarlo de las estanterías.

La jefa de Saki ya se había marchado, y le tocaba a Saki cerrar la biblioteca hoy. Una gran responsabilidad, pero tampoco es que tuviera mucho misterio. Saki y Lylia salen juntas y Saki cierra la biblioteca. Tsukihime ya había devuelto el libro a su correspondiente estantería y bostezaba, aún aburrida.

Caminaron las tres juntas un rato, hasta un punto donde continuar juntas hubiera sido totalmente ineficiente. En ese punto, Lylia y Saki se despiden y cada una va por su lado de la calle...

Tras caminar un par de minutos después de despedirse de Lylia, la conversación llega inevitablemente.

- Entonces, tú que crees. Y sabes perfectamente de lo que hablo.

Tras cinco minutos caminando después de despedirse de Saki, Lylia se percata de que hay alguien - o mejor dicho, algo - a su lado. Es la niebla. Pero esta vez no le bloquea la visión. No le impide volver a casa. Simplemente está ahí, moviéndose a su mismo ritmo.

Lylia recuerda cuando la niebla se ocultó por última vez hacía pocas horas. No contestó a sus preguntas. Quizá ahora...

"Parece evidente que Lylia tiene problemas con su madre... Pero con la información que tengo podría ser cualquier cosa. Eso sí, debe ser algo lo bastante grave como para provocar que Lylia no quiera volver a casa..." 

Saki también sentía a veces que no le apetecía volver a casa, pero no era como si la maltrataran o no la quisieran allí, solo se trataba de una especie de tensión constante que la rodeaba. El caso de Lylia debía ser mucho peor... ¿Sería tan grave como para llamar a la policía? Sería mejor no llegar a esos extremos. Quizás simplemente no aguantaba a su madre y ya está... Llega un momento en la vida de todos en los que comienza a ver un conflicto de intereses entre padres e hijos.