Partida Rol por web

- Zeeeendaaa!!!! No se vé un carajo!!!! Sisisisi, no se ve nada- digo esto ultimo en voz más baja - Zeeenda!!!! Yo-me-quedo-aquí guardandoelcarromato!!!!!!!! Ten cuidado!!!! Manda una postal por navidad!!!!- seguí parloteando durante un buen rato más pero finalmente nadie parecía oirme.

- Meaorf...grrrr..

- Tienes razón Franky. Que listo eres. Espera.- Busca en su mochila y por fin saca una cuerda. - Creo que nos va a faltar... Esto.... No tendrias una para cuerda para enlazarla con esta, Shane?.
Sigue pensando mientras espera contestación del gnomo. Coge un trozo de tela, se concentra y lanza un conjuro sobre el. Al segundo empieza a brillar.

- Ruaafgf..... Ruuu
Gira sobre si, se siente y se asea mientras espera.

- Ya, ya se que a ti no te hace falta luz para ver. Pero es más por Zenda, para que te pueda ver nosotros tambien. Recuerda no alejarte mucho, vale?

- Meaow
El ser parecido a un gran felino asiente con la cabeza, y restriega su cabeza con la del pequeño gnomo

- Si te refieres a mí, amigo, es Shade, Sh-aaa-de. - dijo el gnomo con una sonrisa de oreja a oreja - Sería gracioso tener ese otro nombre también. Y no, por extraño que parezca* no conseguí comprar algo del equipo básico que todos deberíamos de llevar, entre ellos, una cuerda. Espero poder ahorrar un poco para comprar un par de cosas que he echado en falta. Lo cierto es que no sabía que nuestro viaje iba a ser tan largo y alejado de Yavipho.

¿Cuántas veces se había arrepentido de actuar por impulso? Solo con leer el diario de los últimos meses, podría haberse encontrado con varias decenas. Y sin embargo, cada vez que llegaba el momento de detenerse un segundo a reflexionar antes de adentrarse en una situación más allá de su control, se olvidaba de todas ellas, incluso de las ocurridas minutos antes. Con frecuencia, alguna voz expresaba una duda respecto a su curso de acción, y el mero hecho de escucharla solía ser suficiente para poner en marcha el escaso sentido común del que disponía. En medio de una tormenta de arena, a más de cincuenta metros del ser vivo más cercano, no había voz que pudiera distraerla de su rumbo actual.

Zenda siguió hacia delante impulsada por la curiosidad, ajena a cualquier duda respecto a la sabiduría de sus acciones, acercándose paso a paso al centro de lo que fuese aquello.

Imprudentemente Zenda avanza por la tormenta de arena, acercándose al bulto, dejando atrás a su grupo. Cuándo sólo se encontraba a un par de decenas de metros del bulto este se movió... el bulto era un escorpión de dimensiones titánicas (large). La criatura se encontraba a la espera que una presa se le aproximara, efectivamente la magus fue la victima ideal para el animal. La feroz criatura se muestra de un salto y avanza contra la indefensa Zenda.

- ¡¡¡Pero que pedazodecachodebicharrancoespeluznanteeinfernal ese ese!!!! ¡¡¡Zenda corre, corre por tu vida!!! - cojo las riendas del carro y con una estrafalaria idea en mente azuzo a los animales temerariamente hacia el escorpión - Arre caballito arree!!!!!! Tenemos una doncella que salvar!!! ¡¡¡Avant Garde!!!!!!! Kuli Suaaaa, molii nue!!!!! si bueno tal vezesasultimassobraban, ¡¡¡a la carga!!!!- Azuzo a los pobres caballos al máximo para que se muevan en dirección a la infernal criatura. 

Zenda se quedó paralizada un instante al ver a la criatura salir del agujero. Pinzas capaces de partirla por la cintura y un aguijón que, además de veneoso, probablemente podría atravesarla de un golpe. A pesar de todo el tiempo pasado en ese desierto, era la primera vez que veía uno más grande que un puño, y ese en concreto tenía el tamaño de un caballo.

Oh, ¡maldita sea!, Zenda, no vas a aprender nunca... aunque podría ser peor, al menos solo es uno.

No iba a comprobar la efectividad de sus hechizos en el escorpión, y dudaba de su capacidad para hacerle bastante daño antes de que acabara con ella, así que, cuando la criatura ya se abalanzaba sobre ella, se dispuso a dar media vuelta, rezando porque no la alcanzara, y echar a correr hacia el carro.

- Por las grandes dunas, que pedazo de bicho. Zenda sal de ahí.
Como si no fuera lógica la acción que tendría que hacer la mujer de extraña habla, pero aun así necesitaría ayuda.
- Vamos Franky, hay que ayudarla.

- Grrrrr.... fuuufff.... fuuuuuff.

Bueno actúan todos uds primero. El carro está en transparente para que sea más fácil moverse. Recuerden leer las reglas de vehículos para este encuentro. (en especial Kosj que lleva las riendas). Recuerden que tienen MALA visibilidad y hay un FUERTE viente que va de norte a sur.

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Franky se agazapa al lado de Kosj esperando que se acerque un poco mas para salir en ayuda de Zenda

 Con fuerza arreo a los caballos en dirección a la criatura y a Zenda. 

- ¡¡¡¡Arre caballito arre!!!! ¡Sisisisi, tenemos una doncella que salvar!!!- 

Shade miraba desde el carro y trataba de distinguir la ahora lejana figura de Zenda. Esperaba que la mujer no estuviera realmente en peligro aunque los gritos de Kosj no ayudaban a estar tranquilo. Al distinguir al escorpión, el hechicero se puso algo nervioso. Animales... inmunes a los efectos de las ilusiones. 

Se preparó para el combate.