Partida Rol por web

- ¡Quenya, cuidado! -exclamó Yoru al ver el ataque de aquella criatura repugnante. El aviso llegó tarde, pero por fortuna, los ataques de aquellos gusanoides erraron. Yoru no se precipitó, pero tampoco se lo pensó dos veces. Adoptando una postua defensiva, lanzó un ataque para mantener a la criatura ocupada en dos blancos. Repartiendo su atención, minimizarían su capacidad de combate, así como su atención.

Lanzó un tajo oblícuo tratando de partir el cuerpo anillado del ser, y rezando porque este no tuviera una regeneración que le permitiera multiplicarse en más seres de esos.

Thokk vio como una especie de gusanos aparecian de la nada y atacaban a Quenya. Sin pensarselo dos veces, levanto su hacha por encima de su cabeza e intento partir a uno por la mitad.

Igor agradeció a Thokk la ayuda prestada cuando ya casi había pensado en abandonar la idea de subir al tejado, pero el tiempo que tardó en encontrar un medio para poder subir y guiar al grupo de una forma segura fue demasiado para la paciencia de Quenya y para cuando quiso darse cuenta, ya era demasiado tarde para avisarla.

Por otro lado, desde su privilegiada posición también observó como algunos de los no muertos anteriormente expulsados no volvían hacia ellos sino que se dirigían al centro de la plaza.

Vio que eran suficientes para acabar con la amenaza de los gusanos, no obstante cuanto antes acabaran con ellos menores probabilidades habría de que alguien resultara herido, así pues, se descolgó del tejado y rodeando la amenaza atacó por la espalda  dando instrucciones a Ocaso para hacer lo mismo.

 Envy se sintió mas reconfortada cuando estuvo rodeada por los grandes músculos de Thokk. Ella le miro y le sonrió mientras aún se sabía con un poco de dolor en su mirada. Sus pesadillas habían sido terribles.

-Se supone que yo te proteja a ti- Le contesto al enorme semi-ogro.

Luego este salió a ayudar a Igor a tomar un nuevo punto de vista a la situación. Con lo cual ella se quedó limpiando su arma de los últimos rastros de barro y sus rodillas también.

Pero luego mientras todo parecía haberse calmado un poco todo comenzó de nuevo. Quenya se había acercado al cadáver, el cual parecía ser otra trampa, de la cual unos nuevos seres extraños habían surgido.

Pero ni lentos, ni perezosos Thokk y Yoru se lanzaron a ayudarla. Quenya aún no estaba herida, con lo que ella no era requerida para ese combate, pero sabiendo cómo había resultado la última trampa que les habían realizado hacia unos momentos no dudo un minuto en ponerse junto al pequeño combate, resguardando de cualquier nuevo combatiente enemigo que se quisiera sumar.

Mientras sostenía su cimitarra con una mano, se dispuso a mover la otra al tiempo que recitaba unas frases en un idioma arcano lo cual provoco que ella empezara a emanar una gran luz azul que iluminaba a sus alrededores. Y al tiempo que un colgante de perla hecha una pulsera brillaba en su manga casi imperceptiblemente.

Vi como unos gusanos asquerosos intentaban morderme... Pero no hacían ni mella en la armadura.

Creo que esta será vuestra última armadura dije mientras atacaba con cara de asco

Al veterano guerrero no le dio tiempo de avisar a la chica, las  palabras se ahogaron en su garganta cuando dos especie de gusanos saltaron del cadáver a su nuevo objetivo

Instintivamente enarboló su arma para destruir al nuevo enemigo

Igor desde el edificio vió como atacaban a Quenya y se bajaba lo más rápido que podía para ayudar a la muchacha y ponerse al otro lado para poder acabar con el nuevo enemigo y obtener algo de ventaja.

De nuevo las dos criaturas lanzaban sus mordiscos babeantes contra Quenya que por suerte logró esquivar de nuevo.

Envy se colocó en un segundo plano de la batalla para actuar en caso de que viniesen nuevos enemigos, preparó su conjuro y se dispuso a lanzarlo ante cualquier contra tiempo que apareciese en el camino.

Ocaso siguió la orden de su amo y se lanzó contra las cresas pero temiendo sufrir un nuevo ataque por moverse
demasiado se quedó al lado de la semidragona para poder flanquear a los enemigos gracias a Igor.

Después de ellos Wolkot y Quenya en un gesto combinado hicieron mella en una de las larvas gigantes dejádola bastante malherida, aunque no lograron acabar con ella.

Thokk y Alese se quedaron bloqueados ante la repulsión que les dió las asquerosas sabandijas y se vieron incapaz de poder actuar temiendo que más gusanos salieran de otros lugares.

Yoru mientras tanto pareció olisquear algo en el ambiente y sin que os dierais cuenta se marchó por el otro camino que no llevaba a la plaza.

Entonces dijo: Disculpadme, pero hay algo que debo investigar he notado algo en el ambiente, pronto nos volveremos a encontrar, lo prometo, pero ahora debo investigar por mi cuenta, solo podré averiguar cosas mucho más rápido.

Has viajado por las calles de Barovia porque oiste que una amenaza de muertos vivientes asolaba el pueblo, tus pesquisas no eran erróneas y has logrado dar con el pueblo. Ahora todo parece muerto, a pesar de que más adelante escuchas ruidos y golpes.
Las calles parecen abandonadas y silenciosas pero en el centro del pueblo se está librando una terrible batalla. Avanzas por las calles que te llevan directamente allí y ves como varios cuerpos descompuestos están tendidos por las calles, parecen restos de no muertos.
Juston cuando estás a punto de llegar a la plaza ves un extraño grupo.
Una pequeña mujer situada junto a un semigigante, totalmente paralizados y atemorizados por lo que hay más allá, cuatro criaturas y un lobo se están enfrentando contra dos gusanos anillados enormes, de más de un metro de largo y de color blanco enfermizo. Sus mandíbulas parecen gotar un líquido espeluznante.

 Me acerco a la mujer y al semigigante, agarrando mi arma por su empuñadura y portando mi escudo...-No temais, pues mi intencion es ayudaros-  desenvaino mi espada y cargo contra los enemigos de los vivos...

Leo de Stelion carga contra uno de los monstruos reptantes, avisando a los demas valientes que combaten al mal de estas tierras -Aguantad! vengo en vuestra ayuda- alcanzando a una de esas bestias, alcanza con un golpe poco certero a la criatura, pero consigue herirla.... (o eso supongo yo XD)

El veterano guerrero vio como otro nuevo combatiente se unía contra las criaturas reptantes

Parece un paladín.- pensó. Hacía muchos años que no veía a uno de estos, siempre rectos y dispuestos a luchar contra los malos

Lo que nos faltaba, no teníamos suficiente con la chica para que encima se nos junte otro foco de atracción.

Aún así enarboló su arma para asestar un nuevo golpe a las criaturas

Igor, ya inmerso en el combate junto con su fiel compañero Ocaso, se quedó de piedra al escuchar las frias palabras de despedida del apenas conocido elfo, y pese a todos sus esfuerzos por no desconcentrarse, pues el veneno del mordisco de aquellas criaturas podía paralizar a una persona, los ataques que lanzó fueron imprecisos.

El abandono del combate de Yoru, no fue lo único novedoso en aquél momento. Salido de la nada, un nuevo combatiente entró en liza. - ¡Osiris, así era imposible concentrarse en el combate! - exclamó para sus adentros.

Concentraba en eliminar a esas sabandijas que querían morder mi querida y preciosísima piel, no prestaba atención a nada más.

¿No has tenido suficiente, querida? Vas a ver lo que es bueno dije mientras levantaba mi espadón y lo descargaba contra la criatura

Esos bichos eran asquerosos, al parecer sus mordiscos derretian todo a su paso. Sintió como si se marease, fue una extraña sensación que le trasporto a su infancia cuando, por accidente, mato a un niño cuando jugaban a tirarse piedras... y asi siguio perdido en sus pensamientos...