Partida Rol por web

Toscas barricadas bloquean la mayoría de los accesos a la plaza del pueblo; no obstante, el parapeto por dónde venís ha sido derribado y varios zombis atraviesan la abertura. Una mujer junto a sus dos compañeros lunchan con valentía en el centro de la plaza contra los muertos vivientes, pero éstos les superan ampliamente en número.

Al llegar y ver la situación, no me lo pensé dos veces.

Me acerqué un poco haciendo resonar mis pisadas mientras colocaba mi precioso cabello tras mis orejas.

Inspiré hondo y apunté. A la vez que un rugido salía de mis entrañas, para darle un toque más de terror a la situación, mi aliento de ácido se disparó, proyectando un cono que iba en dirección a los zombies.

Envy corria cerca del enorme Thokk quedando graciosamente pequeña junto a el, y blandiendo su cimitarra lista para el combate. Al acercarse al lugar donde los zombies atacaban a unas personas, una sonrisa se ensancho en su rostro. Y ella que parecia una lampara con piernas, reunio parte de esa luz que irradiaba en su mano, para luego arrojarla en forma de un proyectil en direccion al zombie mas cercano a ella y "libre" de contrincante.

El veterano guerrero vio en el centro a la joven con dos compañeros más

No puede ser.....Clarice.-

Estaba seguro que era Clarice o por lo menos se le parecía bastante, su hija tantos años desaparecida

Una neblina de ira y rabia ensombreció su rostro, y con un grito atacó al primer zombi que se interpuso entre él y la chica

Me  dirijo  hacia  el  zombi más cercano y le lanzo una serie de golpes   dirigidos al   cuerpo que    sin embargo  no parecen   afectarle en lo mas mínimo.Cuando  mi puño contacta  con los andrajos que le cubren es como  resbalasen  sobre una superficie   aceitosa y no consigo imprimirle la fuerza   deseada.Maldición

Al ver como surgian nuevos enemigos ante sus ojos, Thokk comenzo a avanzar mientras sus compañeros disparaban rallos. Aquellos enemigos caerian bajo su hacha. Y con un grito de guerra avanzo hasta que pudo descargar su hacha.

Alese trató de colocarse en el lugar en que más muertos vivientes pudiesen ser afectados, y a continuación inspiró hondo.

Una oleada de luz, brillante como el mismísimo sol, emanó de ella en todas direcciones. Allí donde tocaba a un zombi, éste parecía pulverizarse al momento.

El combate parecía tornarse por momentos más difícil, pero por suerte, un grupo de aventureros había hecho acto de aparición. No conozco sus motivos, pero parecen querer acabar con los muertos vivientes, por lo que por ahora son aliados. Una vez acabe la contienda, será la hermana Ashlyn quien juzgue sus motivaciones.

Veo cómo el hermano Orphanos se lanza al combate y se que debo apoyarle en la medida de lo posible, de modo que convoco una maza con los símbolos de Pelor y señalo a un zombie para que lo ataque.

-¡Por la gloria de Pelor! - Grito al tiempo que el arma comienza a atacarlo.

La seguidora de Pelor se veía rodeada de muertos vivientes y no era la primera vez, parecian muchos pero esperaba que no fueran tozudos, aún así no se acobardó y gritó para infundir calor a sus compañeros Que la gracia del sol guíe vuestros caminos...

Un vistazo por encima del hombro le dio la satisfacción que no estaban solos, mientras espada en alto descargaba un golpe sobre el zombi más cercano a sus dos compañeros observaba a los recien llegados actuar.

Haiayel era el primero en comenzar el combate, ya que Envy fallaba su ataque de luz.  El clérigo invocaba una maza, arma del dios Pelor y la dirigiendola contra el zombi al que atacaban Ashlyn y Orphanos. La maza golpeaba al enemigo pero no le producía todo el daño que debería hacerle, parecía que los golpes que ésta le realizaba no lograban dañarle lo suficiente.

Por el lado que venía la ayuda se lanzaban, en primer lugar Igor y Ocaso, contra uno de los zombis, usando tácticas de flanqueamiento Igor lograba herir con bastante buen resultado a uno de los zombis, haciéndole cortes por todas partes del cuerpo.

Ahora era el turno de Quenya que tomaba la posición más adecuada para afectar a la mayoría de los muertos vivientes. Cogió aire y lanzando un terrible aullido expulsó un aliento de ácido que dañó a seis zombis eliminando al que habían atacado el explorador y su compañero. La semidragona no había conseguido acabar con ellos pero los había dejado muy debilitados.

Los restos de la barricada que había sido destruida por los zombis había quedado totalmente derretida después del aliento de ácido permitiendo ahora con mayor facilidad el paso tanto a zombis como al grupo.

Thokk se lanzaba contra el zombi que tenía más cerca y que el aliento de Quenya no había aún herido debido a su posición. El hachazo de Thokk dejaba también muy malherida a la criatura.

Por otra parte Orphanos ayudaba a Ashlyn a acabar con los muertos que le atacaban pero erraba su ataque

El poder sagrado de Alese eliminaba a todas las primeras criaturas que estaban en la entrada de la plaza, dejando practicamente vía libre para todos y acabando con muchos de los enemigos que ya habíais dañado previamente. Lo que hizo que Wolkot tomase carrerilla y se lanzase corriendo contra el primer zombi que había ahora en el flanco, pero no dañándole todavía.

Después de aquellos ataques la horda de zombis se acercaba con paso lento hacia la paladína y sus dos acompañantes, dos de los zombis de la entrada dirigían sus ataques contra Wolkot pero todos ellos fallaban.

Las dos criaturas de aspecto más temible que estaban en la parte más lejana de la plaza se acercaban más rápidamente que el resto y atacan a los Iluminadores, uno de los dos por poco alcanza a Ashlyn.

El resto de zombis rodeaban a los tres valientes seguidores de Pelor, los golpetazos de los zombis iban y venían por todas partes y unos lograban esquivar pero alguno que otro les golpeaba terriblemente causándole algunas nauseas.

Maldita sea, parece que la maza de Pelor no consigue dañar a esos engendros de la no vida.

Pero eso no me hace flaquear, se que debo destruirlos, y lo haré.

-¡El resplandor de Pelor prevalecerá!

El caos del combate estaba en todos los flancos. Varios frentes abiertos habían que el grupo luchara poroc coexionado, lo que en contra de lo normal parecía resultar efectivo, dadas las tácticas de cada contendiente. Ninguna formación apiñada hubiera sobrevivido a la movilidad de tan diferentes combatientes.

Wolkot estaba enzarzado, manteniendo la posición contro dos enemigos que se le echaban encima. Tras estos, una masa de no muertos avanzaba lenta e inexorablemente. La situación parecía volverse peliaguada.

De repente, una figura salió de la nada en dirección a Wolkot y sus dos contendientes. Era un hombre gordo. Muy gordo. Mas que gordo, obeso; embutido en una armadura negra que parecía bailar con su enorme cuerpo. En su mano parecía portar una especie de espada con forma de salchichón de gran longitud. Con una agilidad increible para un hombre como ese tamaño, el desconocido cargó con una finta contra uno de los no muertos que atacaban a veterano luchador.

- ¿Que pasa abuelete? -comentó el extraño obeso con sorna con una voz conocida tras el yelmo, mientras el obeso luchador lanzaba una estocada a fondo con su espada-salchichón contra uno de los no muertos- Veo que sigues necesitando una ayudita...

Limpié el resto de ácido que tenía en los labios y me relamí. Vi el daño que había causado a mi alrededor y como los zombies se aproximaban.

Como aún no me apetecía acercarme a partir cráneos de muertos, apunté un dedo hacia arriba y grité:

¡Kelgore! ¡Dame tu poder para atravesar con tu fuego sus cabezas!

Sintiendo como un poder se acumulaba en mí y se dirigía a mi dedo, bajé el brazo y apunté a uno de los zombies que parecían distintos y solté:

¡Arde!

Y un proyectíl salío disparado de mi dedo hacia el zombie

Alese contempló como los muertos se abrasaban bajo la luz de la verdad. Pero no era sufuciente, eran muchos. Así que hizo lo que mejor sabía para ganar tiempo, auyentar a otros pocos. Ya no podría volver a abrasarlos hasta el día siguiente, pero si hacía huir a unos pocos, sería más fácil derrotarlos. De nuevo una luz emanó de ella, pero esta vez no era tan intensa como la anterior, ni tan brillante. Era una luz anaranjada, de tacto cálido y apariencia aterciopelada. Los vivos que la notaron la encontraron agradable, pero no parecía ser lo mismo para los no-muertos, quienes salieron huyendo aterrados por aquella sacerdotisa tan... aterradora.

Thokk continuo asediando al zombie que tenia delante hasta acabar con él.

Viendo como los demás se las arreglan bastante  bien  con  los  zombis no puedo evitar  renegar .Demonios   , hasta ahora  no he tenido demasiado éxito pero no durara, no puede  durar .Respiro  a fondo y me concentro en el combate, lanzo una serie rápida de  golpes contra el zombie.

La armadura del veterano guerrero y su espada repelen los ataques de los dos muertosvivos que tenía delante

De pronto un desconocido, gordo como él sólo, se le unió al combate. Su apariencia extraña entraba en conflicto con su ya conocida voz

Lo suficiente para darte unos cuantos azotes en el trasero todavía, jovenzuelo.- las gotas de sudor le caían dentro del casco

Mierda, Yoru tiene razón....me hago mayor para esto

La paladina se sentía rodeada pero no cejaría en su empeño de acabar con los no-muertos, respiró hondo y empezó a batir a diestro y siniestro con su espada, al menos con la intención de mantener a distancia a los zombis.