Partida Rol por web

Con una inclinación de cabeza Ashlyn saludaba al nuevo caballero que se había unido a la compañía buen día tenga usted también caballero...  no respondió nada más, no le dió tiempo y por un momento hubo bastante actividad en el salón, así que fue saludando a unos y otros hasta que con un nuevo espacio de paz. Disculpad Wolkot, tanto ajetreo me ha distraído de vuestra pregunta, infelizmente no pudimos avanzar demasiado, apenas cruzamos dos calles nos asaltaron los no-muertos, hoy albergamos la esperanza de acceder al de capilla, he rogado a Pelor nos abra el camino hasta allí. Que hay de vos y de Madamme Eva, alguna buena nueva al respecto????

La verdad es que no me enteré mucho de lo que dijo la vistaní, ya que hablaba entre cartas y acertijos.- dijo el viejo encogiéndose de hombros.

Lo único que me enteré es que existe un arma que puede acabar con el señor de Barovia, seguro que Alese te podrá concretar un poco más sobre el tema.- dijo bajando un poco el tono de voz para alejar un poco los posibles oídos indiscretos.

Antes de que Thokk alcanzara a aquel individuo y justo después de que Envy comenzara a gruñirle el tipo se marchó de allí sin dejar el menor rastro. Parecía como si se hubiera evaporado. Como si jamás hubiera habido nadie allí.

Me levanto malhumorada y veo muchas caras conocidas en la taberna. Me siento sin dirigir mucho la palabra a la gente, y me pongo a desayunar

Alese bajó cuando los demás estaban empezando a sentarse, vestía su armadura como siempre y tampoco su expresión parecía distinta.

- Saludos compañeros -dijo normalmente- Quizás sea el momento de ponernos al día de lo sucedido ayer, dado que hoy creo que iremos todos juntos a buscar esa reliquia... Al menos ayer creí entender que no habíais podido llegar, y a nosotros la adivinadora nos dijo que era el arma con la que se puede combatir a quien está levantando los muertos.

Y ahora la niña nos trata como amigos me pregunto si realmente tiene un carácter tan bipolar o es tan solo una mentirosa que trata de mostrar un corazón e ideales puros cuando lo que la mueve es el egoísmo y el su propio ego.

Miro a Ashlyn esperando su respuesta.

¡Ah!, ¿qué tenemos que ir con los "ilumimierdas"? Creo que un golpe en la cabeza sería más agradable pensé mientras saludaba a Alese con un movimiento de cabeza

Yoru apareció en la sala.

Sus ojos estaban ojerosos y vidriosos, y la sombra del cansancio asomaba a su rostro. Quedaba más que patente que había pasado la noche despierto, o en su defecto gran parte de la misma, y que ahora estaba agotado.

Dió unos pasos por la posada y se hizo con una taza de un mejunje oscuro y de olor fuerte, que al parecer se destilaba a partir de unos granos negros. Era un bebida cara, pero al parecer despejaba mucho la mente. Aunque en ocasiones podía provocar cierta hiperactividad si se abusaba de él.

Yoru pidió dos tazas. Bien cargadas.

Después de beberse la primera de pie, con un par de tragos largos, casí abrasándose la garganta, tomó la segunda taza y se sentó a la mesa con el resto, cerca de Quenya. Cuando su mirada se posó en la de la semidragona, su sonrisa, se ensanchó, no sin cierta intención, como un gato que se hubiera acabado de comer a un pajaro y aun asomara alguna pluma de entre sus colmillos.

- Jamás olvidaré lo de anoche, querida... -dijo Yoru en un susurro audible, al tiempo que se inclinaba levemente hacia la mujer- Lo que anoche me hiciste fue... sin duda... inolvidable... He aprendido contigo algo que sabré retener en mi mollera para el resto de mis días... Espero poder compensarte algún día por lo vivido esta noche, querida...

Dicho esto, Yoru se separó de nuevo de la mujer y entonces pareció darse cuenta que tenían más compañía.

- ¡Vaya, pero si está casi todo el mundo! ¡Buenos días! -exclamó con alegría- ¿Habeis descansado todos bien? ¿Vuestros dioses respectivos os han arrullado dulces canciones de cuna para el alma y el espíritu...? Porque a mis si me han arruyado... ¿Y que tal la ciática, abuelo...? -añadió con un gesto divertido y giñando un ojo cómplice a Wolkot. Los inocentes dardos que ambos intercambiaban comenzaban a ser parte de un juego privado- Tanto metal encima no puede ser sano a esas edades. Dicen que la fibra viene bien en tales casos... -añadió, acariciandose la barbilla con tono pensativo- ¿O era la vitamina de las naranjas...? Mierda, nunca lo recuerdo... En fin, ¿cual es el plan para hoy? ¿Parlotear como cotorras o buscar problemas entre los no muertos locales...? ¿Aun no está decidido el siguiente paso...? Tsk, tsk, tsk... -acabó Yoru, chasqueando la lengua y meneando la cabeza con desaprobación y una expresión de profunda decepción en el rostro, mientras se llevaba el segundo café a los labios...

Según iban bajando los demás compañeros, el caballero del cuervo les iba saludando uno a uno. A las damas levantándose de la su asiento, haciendo una reverencia y dándoles los buenos días; mientras que a los caballeros les hacía el amago de levantarse y les hacía una leve reverencia. Cuando la semidragona bajo la miró fijamente e intentó sonreir, pero se notaba que la mujer no tenía muchas ganas de hablar. Tal vez la noche no fue todo lo agradable y gozosa que hubiera deseado. Pensó Urik mientras la seguía con la mirada.

Cuando escuchó sobre qué hacer, Urik miró a uno y otro lado, hasta que, finalmente, escuchó a Yoru. Su sátira no cuadraba en la mente del cuadricualdo caballero, por lo que al final hablo... obviando a éste.- Como bien ha mencionado la dama Alese- dijo girándose y mirándola,- debemos buscar y recoger el arma que Madame Eva nos ha dicho. Sin duda alguna debemos darnos prisa. Así que, si no ven inconveniente os rogaría que, todo aquel que quiera acompañarnos a por ella, se persone aquí en breve, si es que ha de recoger sus pertenecias- dijo Urik quien no quería hacerse el portavoz de nada ni nadie, pero como buscador de un remedio contra el mal predominante tenáiq ue intentarlo todo.... y sin pausa.

Sera mejor que recojamos y entremos, los demas deberian saber lo que acaba de pasar. - dijo Thokk con gesto preocupado. Y dicho esto, espero a que Envy entrase en la tienda y se vistiese. Cuando hubo salido empezó a recoger la tienda y la volvio a colocar en su sitio en la mochila.

- Será para mi un placer ser voluntario en semejante búsqueda, "monsieur" Urik... -comentó Yoru con un bostezo, y un nuevo sorbo a su café- ...Tan solo esperad a que aparezcan mis pariente Envy y Thokk... Así, cuando toda la familia esté reunida, podamos marchar los adecuados para los respectivos rescates... Porque por un lado está esa reliquia y por otro los compañeros de nuestros pios acompañantes. ¿No es así, señores míos y señora? -comentó como quien no quiere la cosa dirigiéndose a los iluminados- ¿Habeis tenido noticia o iluminación alguna sobre el paredero de vuestros camaradas...? Os aseguro que mis rezos están destinados a que aparezcan sanos y salvos...

Y Yoru continuó tomando su humeante café y mordisqueando unos cuantos trozos de queso...

La paladin hacía caso omiso de los dos depravados, que tan insultantemente exhibian como medallas sus fornicaciones, y se dedicó por entera a responder a Alese y Wolkot Infelizmente, en el camino hacia la capill nos cruzamos con más almas condenadas, y no pudimos hacer lo que fuera nuetra intención, prestar rescate a nuestros hermanos; hoy sigue siendo esta nuestra misión primordial y el campo santo nuestro destino, ya os hablamos de esa arma hermana Alese y de sus poderes, aún seguimos desconociendo el paradero del artefacto, que más os conto la bruja...

A las palabras de Yoru hacía caso omiso, su misma verborrea le provocaba dolor de cabeza, e igualmente esperaba que ninguno de sus hermanos prestaran atención a los lances del resto de mercenarios.

Evidentemente, las preocupaciones de la paladina son las que tienen que ser. Unos hermanos están perdidos y en peligro si no muertos, debemos acudir en su rescate. Pero seguro que la banda de mercenarios considera que nuestro comportamiento es inmoral y prefieren irse a retozar en algún establo.

- Curioso... -comentó Yoru con tono frío y duro, casi letal, mientras depositaba su taza en la mesa con deliverada lentitud- ...En los más de 200 largos años de vida que tengo, jamás me había topado con una orden de seres supuestamente pios que no agradeciera que se rezara a un dios del bien en favor del bienestar de sus seres queridos... O mucho han cambiado las normas de educación y gratitud en las doctrinas eclesiásticas desde que mis antiguos amigos paladines perecieron por defenderlas... Eso o es que me he vuelto completamente invisible... -Yoru entonces se puso en pie y se acercó hasta situarse junto a Ashlyn, que ni le había mirado- Y si señora. Esto va por vos, como cabeza de los llamados Iluminados... -entonces, sin girar el rostro, alzó un dedo en dirección a Haiayel, previendo que este reaccionaría defensivamente- Vos en vuestro sitio, señor. Tomad ejemplo del juicioso Orphanos cuya sabiduría y serenidad ha sido puesta a vuestro lado para algo más que destacar... -su atención volvió entonces a centrarse en la dama. El tono seguía siendo calmado, pero gélido- Señora... ya que sois amiga de la pomposidad en el habla y de las grandes palabras, lo expondré en términos que podais entender: Tras muchas horas en vuestra compañía puedo asegurar que el desprecio que mostrais no son dignas de la fe de una seguidora del Radiante. Vuestro padre jamás imaginó tamaña descortesía de una hija suya. Insultais al dogma de humildad que vuestro rango impone. Que sea precisamente yo quien tenga que recordaroslo... No sois el único ser bendecido por las altas esferas celestiales...

Y de repente, Yoru empezó a desplegar una intensa en invisible aura de bien que envolvió a la paladina y a cualquiera que estuviera cerca.

- ¿...O acaso vuestras bendiciones están vacías y dudais cuando otro os las otorga de corazón...? -añadió Yoru, frío, pero más sereno que un témpano- El Radiante dice, en sus sagrados escritos que, cito: "Cuidado hijos míos, con mirar demasiado a mi luz con la que irradio el mundo al que debeis dirigir vuestros ojos. Pues en un intento de encontrar la iluminación, puede sobreveniros la más amarga de las cegueras..."

Urik, se entera de sopetón de la existencia de un grupo de personas en peligro. Al momento interviene.- Perdóneme, dama Ashlyn. He escuchado sus palabras- se disculpó el caballero cortesmente.- No sabía de la existencia de unas personas en peligro ¿podríais ponerme en antecedentes y ... saber a cuantos enemigos os enfrentateis cuando fueron en su búsqueda?- preguntó Urik.

El caballero deseaba saber cuantos eran los que allí se encontraban y cuanto tiempo podrían permanecer allí, a resguardo de las criaturas malignas. Si no tenían tiempo él iría a liberarlos.Lo primero eran las personas. Si había tiempo, quizás encontraran una reliquia que les ayudara en la labor de exterminar a esas criaturas.

Me quedo mirando al perturbado mental.

-Creo que deberíais dedicaros más a fortalecer vuestro estómago y menos a tratar de dar enseñanzas morales, quizás la siguiente vez que engendros del mal os rodeen, sea vuestra capacidad para evitar poneros a vomitar lo que os salve la vida y no la presencia de mi escudo.

Con la mirada aun en Ashlyn, Yoru respondió al resplandeciente.

- El uso de vuestro escudo no tiene nada que ver en esto, señor. Y vuestro comentario solo ratifica mis palabras. El orgullo os confunde y desaparece la humildad que vuestra orden exige. No pongo en duda vuestro arrojo y valor, así como vuestro deseo de hacer el bien. Tan solo me sorprende que olvideis uno de los preceptos de cortesía más básicos de vuestra orden. Y si, señor, estoy perfectamente capacitado para recordar las enseñanzar morales que otros olvidan... espero que por poco tiempo.