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CASTILLO DE AGUASCLARAS: CASA DEL CASTELLANO:

Casa Señorial y Casa del Castellano:

En el centro-norte del Castillo se alza la Casa Señorial, con la Casa del Castellano adosada en su lado oeste. Ambos son edificios sólidos de piedra. La Casa Señorial tiene tres pisos y la del Castellano dos.

Casa del Castellano:

• Personas que viven aquí:
  • Ser Otter Crakehall. Como Castellano, sus obligaciones le hacen estar en todas partes del castillo, especialmente junto a Ser Hadder cumpliendo las órdenes que este le da. Por ese motivo, generalmente sólo va a su casa a dormir, ya que suele comer en la mesa del Señor.
  • Patricya Florent, esposa de Ser Otter.
  • Orsey Crakehall, hijo mayor.
  • Horace Crakehall, hijo menor.

Acompañé a Madre hasta la puerta de sus aposentos, arriba, en la segunda planta. Me alegró ver, al pasar por el salón, que la hoguera seguía encendida, pues a pesar del comienzo del verano, aún seguía haciendo algo de fresco cuando caía el sol.

-Olvidad las funestas palabras del Septón y las supersticiones sobre la mala suerte en el año que comienza, Madre. Descansad y quedáos sólo con el buen recuerdo del banquete, que las malas noticias ya vienen solas, y no debemos buscarlas.

Tras un beso a modo de despedida, me encaminé escaleras abajo.

-Voy a buscar a Horace para que venga y a acompañar a Padre hasta que decida retirarse.

Patrycia asiente a las palabras de su hijo, mientras se sienta junto al fuego con un libro en la mano - Ve a descansar, hijo. Estoy convencida de que tu hermano y padre aún recuerdan el camino a casa. Yo les esperaré despierta. - Con una sonrisa melancólica despide a su hijo, volviendo la mirada al libro que acaba de abrir

-Iré a buscarles de todas formas.

Bajé las escaleras en su busca.

PRIMER PADRE DE LA PRIMERA LUNA, AÑO 140 D.A.

PRIMERAS HORAS DE LA NOCHE.

- Orsey sale de la Casa del Castellano.

Patrycia se queda dormida esperando a su marido y sus hijos, el libro entre las manos. La luz del alba entrando por la ventana la despierta, haciendo que se levante con un gruñido de esfuerzo y vaya hacia sus aposentos. Al no ver a su marido ni la cama usada, se dirige a paso rápido a las habitaciones de sus hijos: tampoco están. Una punzada de miedo la hace suspirar un momento, y cogiendo rápidamente una capa sale al patio del castillo a buscar a su familia.

- Lady Patricya sale al Patio.

- Bien pasado al mediodía, Lady Patricya regresa a su casa, procedente del Patio de Armas.

- Ser Baltrigar entra en la Casa Señorial y se encuentra en ella a Lady Patricya, que está sola.

- Disculpad milady. - Saludó Ser Baltrigar haciendo una reverencia. - No pretendía importunaros, no sabía que os encontraría aquí sola. - El Caballero se encontraba de repente visiblemente incómodo ante esa situación.

No era algo para nada apropiado. - Estaba buscando a vuestro hijo. ¿Podríais indicarme dónde se encuentra Orsey? - preguntó con el tono más dulce y amable que pudo.

Patrycia se sobresalta un momento, no parecía esperar a nadie, o al menos, no a Ser Baltrigar - Oh, buenas tardes ser Baltrigar. No, lo siento, hace tiempo que no le he visto... la última vez en el patio de armas. Os recomiendo que busquéis ahí, o el algún sitio donde pueda estar entrenando con su arma. De todas formas, si es muy importante, puedo mandaros buscar si no le habéis visto cuando Orsey vuelva por la noche.

- Muchas gracias, milady. - Respondió Baltrigar agachando levemente la cabeza y haciendo una pequeña reverencia.

- No os preocupéis, no es nada importante. Sólo quería continuar con su entrenamiento. Es un joven perseverante. Estoy seguro de que algún día será un gran Caballero. Y será más pronto que tarde, ya veréis. - Aduló su joven pupilo.

Aunque descuidara de tanto en tanto su formación para centrarse más en la espada, para eso tenía a Ser Baltrigar como maestro, para obligarle a dividir tareas y tener una formación totalmente completa.

- Que paséis un buen día, mi señora. - Se despidió el caballero con otra reverencia antes de alejarse para buscar a su escudero, dejando a la Lady Patricya a solas con sus asuntos.

Patrycia se levanta, coge una capa para protegerse y se dirige a los talleres de los curtidores.

- Ser Baltrigar y Lady Patricya salen al Patio.

- Ya es algo tarde cuando Lady Patricya llega a su Casa, acompañada de Nana la Comadrona. Poco después llega su esposo, Ser Otter.

- Oh, por fin has vuelto - dice Patrycia al oír la puerta y ser a su marido entrar- Anoche no volviste, estaba preocupada. Se acerca a la mesa y mueve una de las sillas hacia afuera, indicando con un leve gesto de su mano a ser Otter que se siente - Solo tardaré un momento con Nana, siéntate y pronto cenaremos.  

Patrycia sube las pequeñas escaleras que llevan a las habitaciones mientras se dirige a Nana sin mirarla - Sube a mis habitaciones, hablaremos allí.