Flavia soltó la mano de su hijo en cuanto entraron en las cocinas, sonrió a su esposo y también al muchacho que se encontraba con él.
-Buenos días Señor Pendrik. Que aproveche. Dijo al ver que estaba comiendo. Ya estamos aquí Viterrand he tenido que buscar a Vitel por medio castillo.
Cuando se vió libre de la mano de su madre Vitel empezó a correr hacia su padre pero se detuvo al comprobar que Pendrik estaba allí. El chico le caía bien y a pesar de ser un noble y el futuro señor de Aguasclaras nunca imponía su superioridad con los demás.
-Hola Pendrik. Buen provecho. Dijo al pasar a su lado. Papá ¿Que estás cocinando hoy?
Supuso que si lo habían traído a las cocinas era porque necesitaban que les ayudara con alguna tarea de la cocina.
El chico asintió ante los consejos del cocinero, la verdad era que nunca había luchado por su vida, solo en entrenamientos y en torneos que, salvo en caso de accidente, nadie perdía la vida. Solo había temido por esta una vez, cuando le intentaron ahogar, y de aquello solo sacó un horrible miedo al agua.
Creo que es un buen consejo, o al menos uno bienintencionado.
El chico miró hacia los lados y saludó a Vitel y Flavia con una sonrisa, Pendrik no era precisamente lo que se podría llamar un chico hablador.
Le dio las gracias al cocinero por la cerveza, aunque este saludo tenía un sentimiento más profundo: el hecho mismo de considerarlo suficientemente mayor para beberla, de tratarlo como un adulto.
Cuando le sirvió la perdiz empezó a comerla con tranquilidad, dejando hablar a los recién llegados con el cocinero.
-Hola Vitel, ¿quieres ayudar a tu madre a hacer y hornear el pan para hoy? Quiero que le añadas pasas a la masa y, cuando creas tu que está cocido, vengas y me lo digas a ver si te acuerdas del otro día.- Le dije a mi hijo tras darle un beso en la frente al llegar.-
-Si papá, ayudaré a mamá a hacer el pan, pero no recuerdo donde están las pasas... Asintió con la cabeza. Te avisaré antes de que se queme, no te preocupes.
PRIMERA MADRE, PRIMERA LUNA, AÑO 140 D.A.
PRIMERAS HORAS DE LA TARDE.
- En las primeras horas de la tarde, Olegg el Perrero llega a las Cocinas, procedente del Patio y pasando por la Casa Señorial.
// Entra en escena: Olegg. - Procede de: Patio, pasando por Casa Señorial.
Vitel ayudó a su madre a hacer el pan y le añadió las pasas tal y como su padre le había mandado y cuando finalmente lo metieron en el horno permaneció atento para que no se quemase.
-¡Papa! ¡Papa! ¡Ven! ¿Ya está listo el pan? Gritó Vitel impaciente cuando tan solo habían pasado unos pocos minutos después de meterlo.
Flavia miró al horno sorprendida y después amonestó a su hijo.
-Vitel, no molestes a tu padre, el pan todavía tardará un rato. Tras eso se acercó a su marido intentando no llamar mucho la atención y le susurró algo al oído solo para él. Cariño... creo que es realmente tarde, alguien debería llevar la comida a los señores del castillo..
Pendrik había disfrutado de la comida, degustando cada bocado. Y lo mismo con la cerveza, cada trago le resultaba exquisito al mezclarse con la comida. Solo cuando escuchó las palabras de Flavia se dio cuenta de cuan tarde era.
¡Maldición! ¡Debo marcharme ya! Se acabó de un trago la poca cerveza que le quedaba y se llevó a la boca el último trozo de longaniza como si fuera un puro. ¡Mugas ghazias! Afirmó saliendo al trote por la puerta en busca de su padre.
/Pendrik va allí donde por horario debería estar su padre (lo dejo de tu mano Master:no sería normal que el personaje no lo supiera). Una vez allí si no está ya iré preguntando a los personajes (eso ya correrá de mi cuenta).
Esuchando a Flavia, enarco las cejas al pensar que no me había ni dado cuenta. Al cocinar para Pendrik se me había pasado el tiempo más rápido de lo que pensaba.
-Encargate, siempre se comer mejor cuando la comida es portada por una bella mujer.- Le dije con un guiño justo antes de que Pendrik saliera disparado de la cocina aun con comida en la boca.-Tened cuidado, mi señor.- Dije sonriendo.
Ahh... A este muchacho no lo matará una espada, pero si una buena longaniza pensé divertido.
- Pendrik Tully se dirige a la Gran Sala de la Casa Señorial.
// Sale de escena: Pendrik. - Sigue en: Casa Señorial.
Flavia se sonrojó ante las palabras de su marido y bajó la vista mientras sonreía y hacía un gesto afirmativo con la cabeza. De inmediato comenzó a coger todo lo necesario para la comida de los nobles.
-Vitel, quédate ayudando a tu padre y no hagas ninguna trastada, obedécele en todo. Advirtió a su hijo antes de marcharse con la comida. Vuelvo en unos minutos, espero que podáis estar los dos juntos sin hacer ningún desastre antes de que regrese.
Los hombres a veces no sabían comportarse cuando se veían libres de las miradas de sus mujeres y no sería la primera vez que pillaba a su marido y a su hijo enzarzados en algún juego o discusión mientras la comida se hacía demasiado. Esperando encontrar todo como lo había dejado dejó la cocina.
// A la casa señorial.
- Flavia se lleva la comida a la Casa Señorial.
- El Ama de Llaves Vesania Oakenshaf llega a las Cocinas, cruzándose con la esposa del Cocinero que lleva la comida a Ser Hadder.
- Brandon llega a las cocinas.
// Sale de escena: Flavia. - Sigue en: Casa Señorial.
// Entra en escena: Vesania. - Procede de: Patio, pasando por Casa Señorial.
// Entra en escena: Brandon. - Procede de: Casa de los Abanderados. Pasa por: Patio de Armas, Casa Señorial.
Cojo un par de manzanas, de un tonel, pasando todo lo inadvertido que puedo, esquivando a cualquiera que mida más que yo y, cabizbajo, intento irme por ahí por donde he venido.
Motivo: Movimiento sigiloso
Tirada: 1d20
Resultado: 15(+3)=18
Motivo: Juegos de Manos
Tirada: 1d20
Resultado: 19(+2)=21
Ajeno totalmente a lo que acontecía en ese momento en las cocinas por el ruido del fuego y el de mi cuchillo partiendo la carne, no me percaté de la entrada de Brandon y menos aún de su leve hurto.
Mientras el cogía las manzanas del tonel, yo simplemente partía la carne golpeando con fuerza la tabla mientras canturreaba una canción.
Motivo: Escuchar
Tirada: 1d20
Dificultad: 18+
Resultado: 7(+3)=10 (Fracaso)
Ahora si XD Por cierto, ¿no era más fácil pedirme las manzanas y no arriesgarte a que te descubriera?
Lleno de malsana satisfacción por haber obtenido el fruto de lo prohibido y saboreando las mieles del éxito, me desvanezco como una discreta y silenciosa sombra de la escena del perpetrado crimen.
En un principio me pareció más bien un acto insustancial, cuya descripción, si bien era necesaria, no tenía que ir más allá. Un chaval pillando un par de manzanas en una cocina es algo tan minúsculo y con tan poco interés que supuse que no iba a levantar ampollas.
No se me había pasado por la cabeza que nadie me descubriera porque me pareció una acción que casi ni merecía la pena ser narrada.
Ahora voy a disfrutar de las manzanas como pocas veces he disfrutado de una comida. xD
// Sale de escena: Brandon - Sigue en: Casa de los Abanderados. Pasa por: Casa Señorial, Patio de Armas.
Vesania se cruzó con el pequeño Brandon Tormenta cuando éste salía de las cocinas. Torció ligeramente el gesto pues pensaba que nada bueno podía estar tramando ese chiquillo si es que tenía tanta prisa. Ya había dado el espectáculo el día anterior ante los ojos de los Siete. ¡Ay si ella fuera su madre!
A pesar de que su trabajo era supervisarlo todo bajo el mando de Probis, en la cocina el mayordomo confiaba plenamente en el maestro Viterrand, el cocinero. Se acercó a él para interesarse por su trabajo.
- ¿Todo bien, Viterrand?- Los ojos ambarinos del Ama de Llaves lo escrutaban todo y en su mano llevaba la vara de roble que tanto amaba, utilizándola a modo de bastón.
Motivo: Avistar
Tirada: 1d20
Dificultad: 18+
Resultado: 12(+6)=18 (Exito)
No sé si yo puedo tirar también.
VESANIA:
- A duras penas te percatas de la presencia de Brandon como una sombra movediza en la cocina, que entra y luego vuelve a salir.
- No has llegado a ver que cogiera nada.
- Al regresar a las Cocinas, Flavia se cruza con el joven Brandon, el segundo hijo de Ser Baltrigar, que sale de las Cocinas.
// Entra en escena: Flavia. - Procede de: Casa Señorial.
// Sale de escena: Brandon. - Sigue en: Casa de los Abanderados. Pasa por: Casa Señorial, Patio de Armas.