Partida Rol por web

Juegos internos

Capítulo dos: Aislamiento

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16/06/2014, 19:22
Adam Schulz

Logan, tío... —Schulz jadea con dificultad, completamente exhausto—. Ya sé que hemos tenido nuestras diferencias tú y yo, pero esto no es justo. Suéltame... por favor. Solo quiero escapar de aquí. Igual que todos vosotros. No sé a qué viene todo esto, en serio... Pero ya es demasiado.

Adam te mira desde el suelo, maniatado e impotente.

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17/06/2014, 20:24
Pierce Logan

Levanto bruscamente del suelo a Schultz. Tengo que contenerme para no arrancarle la epíglotis. En mi mente, la imagen de unos yonkis, uno destrozado a golpes y el otro casi eviscerado por una puñalada, en un infecto piso infestado de cucharachas, hediondos y pútridos, y la de Kim tirada en un callejón, caminando sobre la cuerda de funambulista que separa las fronteras entre la vida y la muerte.

-Nuestras cuentas pendientes son nuestras -le digo, con los dientes tan apretados que me rechinan-. Y ya las saldaremos. Pero me temo que no tengo que recordarte ciertas acciones en tu vida que me digan que eres un hijoputa del que no me puedo fiar lo más mínimo.

Le doy la vuelta y vuelvo a pasarle la mano por las muñecas, reforzando los lazos de seguridad. Le coloco los brazos en la posición de engrilletamiento táctico y me aseguro de hacer unos buenos nudos para que no se pueda escapar. No podría pasarse las manos hacia adelante ni aunque fuera un acróbata del Cirque du Soleil sin destrozarse los antebrazos... literalmente. En esta posición, se partiría antes los huesos de los antebrazos que fugarse.

Hago ascender la cuerda por su espalda y se la paso por el pescuezo.

-Tú abres la marcha. Prefiero destrozarte antes de que le pueda pasar algo a ninguno de ellos.

Según mis cálculos, estamos relativamente cerca de la mansión Coppercreek, pero aún nos queda un buen trecho y la niebla nos va a retrasar. es tan densa que muestra una apariencia cremosa a la vista. apenas sí se ve. Pero no podemos detenernos.

-Si habéis recuperado el resuello -les digo al resto-, os aconsejo que iniciemos la marcha sin demora. No estaremos a salvo hasta que no lleguemos a la mansión y, con este terreno, y las sorpresas que nos van surgiendo en el camino -Y señalo con la punta del mentón al sanguíneo río salido de la nada-, no ayudan a que vayamos más rápido. Y, desde luego, no me siento en un terreno muy seguro para ninguno de nosotros.

Los miro uno por uno, estudiando sus estados físicos y anímicos, y esperando una respuesta.

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17/06/2014, 21:31
Bill Törnqvist

Me acerco a Pierce y le hablo al oído, en voz tan baja que solo él puede oírme. No deseo cuestionar su autoridad delante de los demás.

Seguro que tienes mil motivos para actuar como lo estás haciendo con este tío. A mí tampoco me gusta. Solo quiero preguntarte una cosa: has pensado que si nos vuelve a pasar algo parecido a lo de antes, caerá sin poder defenderse siquiera, ¿verdad?

Me alejo sin esperar su respuesta, aunque aguardo impacientemente su reacción.

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17/06/2014, 22:55
Kimberly Richmond

Una vez cruzado el río de fantasía carmesí, mantengo la vista clavada en el resto del grupo. Por su parte, Adam llega finalmente también, a pesar de haber deseado que sus chapoteos terminaran en un “trágico” accidente del que nadie podría haber hecho nada para ayudarle.

¿Por qué parece que no me importe su presencia? ¿Por haber más gente en escena? ¿Por tener la sensación de que nuestra locura nos intenta cazar en este bosque de oscuras entrañas? Quizás eso me da más miedo que Adam, al menos ahora mismo. De estar a solas ya no estaría ni la mitad de serena que ahora. Ese palo que llevaba se lo habría clavado en la cabeza a través de algún ojo de haber estado en otra situación. Y si yo fuera Logan, tampoco estaría controlándome tanto como lo está haciendo de estar a solas con Adam. Maldita sea… De todas las cosas malas que nos están pasando, la guinda es su puñetera presencia aquí. ¿Qué significa? ¿También trata de arreglar su conciencia? ¿No puede dormir durante semanas y va todo el día puesto de mierda hasta las cejas para conseguir mirarse al espejo? ¡Quiere cambiar!... ¡¡Ahora!!...

La vida es ironía en estado puro.

Aunque una idea empieza a rondarme. Supongamos que si estamos aquí es porque hemos sido unos supervivientes. No me refiero a hace un rato. Quizás… quizás todos tengamos algo en común. Menuda locura, ¿no? ¿Qué puede tener en común una chica que parece mojigata y yo? ¿O Luke y Adam? ¿O Bill y Logan?... Después de vivir lo que hemos vivido recientemente no me parece una idea tan descabellada.

Mientras me perdía en mis pensamientos, el resto llega hasta donde estamos nosotros y Logan le aprieta las tuercas a esa escoria de Adam. Le miro con expresión desapasionada aunque por dentro mi corazón está ardiendo en llamas de todos los pensamientos hostiles que voy generando hacia su persona. Todo lo que le llegue escupir Logan a la cara me parecerá poco; todo lo fuerte que ate sus cuerdas, me parecerá poco. Todo lo que le pueda pasar a partir de ahora, no será suficiente. Mire por donde mire no hay un camino para cerrar esa cicatriz. No hay perdón, solo el mayor de los rencores. Pensaba que el tiempo podría hacer que el dolor se fuera, pero no se ha ido. ¿Nunca se va a marchar…?

Bill se acerca a Logan y le susurra algo. Por mi parte, me acerco a Luke y a Eli. Luke parece al borde de la histeria y me parece más que normal. Eli parece tan ausente como de costumbre, aunque me la imaginaba que tras lo sucedido estaría peor o en choque o catatónica o vete a saber tú.

-Si estais bien y podemos seguir, más nos vale apretar el paso. No podemos estar aquí cuando oscurezca.

Sería algo digno de un cuento de terror. Si ya hemos saboreado el gusto del auténtico miedo “a plena luz del día”, me apuesto lo que sea a que de noche veríamos a una horda proveniente del infierno lista para llevarnos hasta su reinado.

Estas cosas no venían en el tríptico informativo de CooperCreek.

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18/06/2014, 16:40
Pierce Logan

El comentario de Bill hace que, instintivamente, imagine el momento. Rememoro la escena de los esperpentos atacándonos y veo a Adma Schultz despedazado a golpes de machete y motosierra, la cabeza separada del cuerpo describiendo una estela de humos sanguíneo por el aire, empepando la niebla, rebotando en el suelo un par de veces antes de que el pico se abata sobre ella y la traspase entrando por uno de los ojos, clavándola en el suelo como si fuera una mariposa.

Me vuelvo hacia mi interlocutor. Espera una respuesta por mi parte y, a tenor de su lenguaje corporal, la aguarda con suma impaciencia. siento que, inconscientemente, se dibuja en mi rostro una sonrisa placentera.

A tenor de su expresión, deduzco que se ha vueto a cincelar en mis labios la sonrisa de lobo que a todos inquieta.

Escucho al tigre rugir de felicidad en su montaña.

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23/06/2014, 15:14
Director

Cuando todos estáis listos, remprendéis la última sección del camino que os queda para llegar por fin a la mansión. No se puede decir exactamente que vuestros ánimos estén renovados, pero es como si una fuerza indescriptible os guiase; tal vez se trate de la desesperación, del hecho de que deseáis alcanzar vuestro objetivo con tanta fuerza que ya poco os importa cualquier otra consideración.

Y llegáis antes de lo que imaginabais. Tras apenas un cuarto de hora de caminar por el camino boscoso en leve pendiente, os encontráis con un gran claro que reconocéis de inmediato: ¡ya habéis llegado! Se trata de la explanada que sirve de ubicación a la mansión. Sin embargo, os cuesta un poco localizar la casa, ya que todo está sumamente oscuro y la niebla es tremendamente densa. No obstante, finalmente la veis.

A estas alturas, no os sorprende comprobar que las luces de la enorme mansión están completamente apagadas. Un silencio agobiante carga el ambiente a medida que os acercáis, como si el mismo silencio se acrecentase, si tal cosa es posible. Habéis perdido por completo la noción del tiempo, y no sabéis cuántas horas habéis pasado en el bosque, pero la noche tiene un aspecto muy parecido al de ayer cuando llegasteis…

Notas de juego

Adelante. Tirón final... o eso parece. :D

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24/06/2014, 13:33
Pierce Logan

Observo en silencio la silueta de la mansión Coppercreek recortándose tétricamente contra los fantasmagóricos girones de la la niebla y estudio lo poco que el denso telón de la nube a ras de suelo.

No quiero más sorpresas.

Estamos extenuados, con los nervios crispados, llevamos tres heridos (uno de los cuales no me fío en absoluto), y necesitamos llegar cuanto antes a un punto seguro.

-Ánimo, es el último tirón -le digo al grupo-. Estamos a un paso de llegar.

Le doy un suave empujón a Adam.

-Tú primero -le recuerdo.

Mis sentidos se agudizan, pese a lo adverso del entorno. Noto que mis pulsaciones bajan. El tigre me ronronea al oído. Me preparo para lo que sea. En este viaje paranormal, lo más extraño es posible. Casi me siento como si caminara en una pesadilla de H. P. Lovecraft que leyera una vez en una compilación de la correspondencia del genio de Providence.

Mientras escruto la bruma, vuelvo a mencionar en silencio mi mantra: hoy no perderé a nadie de mis compañeros.

A nadie.

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27/06/2014, 16:55
Kimberly Richmond

Me da la sensación que hemos llegado muy rápidamente. Quizás sea una falsa sensación, animada por el miedo que soy incapaz de reconocer y que palpita en mi interior. La sola idea de volver a encontrarnos con esos lunáticos me pone de los nervios, pero por suerte, o eso creo, no nos los hemos encontrado durante el camino de vuelta. Sin ríos extraños, sin lunáticos, sin pirómanos nudistas… El camino de vuelta ha ido, en comparación con antes, muy bien. Lo que me extraña es que no hayamos coincidido con nadie más, me refiero a algún otro grupo. También me extraña que al llegar, todo esté en completa quietud. ¿Tan tarde es? Pero si hace poco era por la tarde… Me siento un poco desorientada, como fuera de lugar. Quizás hemos estado dando vueltas más de lo que creo y es normal que ya estén todos durmiendo.

-Vamos a saludar a la ayudante de la doctora Beckett… -esto me recuerda casi a la noche anterior, cuando nos encontramos todo a oscuras y en completo silencio.

¿Qué se supone que vamos a decirle a la doctora cuando la veamos? ¿Qué hemos visto como unos psicópatas nos atacaban y luego nosotros hacíamos exactamente lo mismo? ¿Que un nudista nos ha querido achicharrar? ¿Que hay un muerto en el bosque porque creíamos que era “alguien extraño”?  Aún creo que no deberíamos de contarle todo si no queremos estar encerrados de por vida pero parece que todos lo prefieren.

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29/06/2014, 20:22
Bill Törnqvist

Al fin, la ominosa silueta de la mansión Coppercreek se alza ante nosotros. Sería tan fácil abrir la puerta y entrar sin más... No obstante, tengo una extraña sensación, como si algo no encajara o no estuviese del todo bien. ¿Por qué no limitarnos a olvidarlo todo y a largarnos de aquí cagando leches? Creo que aguanto perfectamente como estoy, y tenemos el coche aparcado aquí mismo.

Curiosamente, mientras pienso esto, me voy acercando lentamente a la mansión, preguntándome qué habrá detrás de la puerta principal mientras me dispongo a abrirla. Es algo muy extraño. Todo mi ser me grita que huya, que corra por mi vida, pero un rincón de mi cerebro me susurra: «Entra. Investiga. Descubre».

Muy poco a poco, y en completo silencio, entreabro la puerta unos milímetros para asomarme al interior. Estoy loco.

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30/06/2014, 10:18
Director

Notas de juego

Carles, no sé si lo de «Muy poco a poco, y en completo silencio» es un intento serio por tu parte de introducirte en la casa sin ser percibido por quien pueda haber dentro, o si es solo narración. En caso de que realmente quieras que tu descripción tenga un impacto, deberías hacerme una tirada de Infiltración.

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30/06/2014, 15:01
Eli Farrow

Eli no articula palabra alguna cuando avista la mansión. Sigue refujiandose tras la mastodontica figura que es Pierce la cual eclipsa por completo el pequeño cuerpo de la chica. Observa con frialdad la estructura que forma la amalgaba que llamaban mansión Coppercreek mientras se imagina lo que puede esperarle dentro. Y no le gusta.

Logan expresa su deseo de que su nuevo compañero vaya delante y acto seguido Elisabeth deja escapar un suspiro y se relaja un poco. Al menos si pasa algo le pasara a ese desecho... La niña se sorprende de estar pensando de esa manera tan... fría... Pero ahora mismo tiene tanto miedo que no se molesta en preocuparse por eso.

Cuando Bill se acerca a la puerta Eli siente la necesidad de decirle que pare, que no lo haga, pero las palabras no salen de su garganta. Su boca ni siquiera se abre. Solo se dedica a hacer lo mismo de siempre, esconderse y no mirar lo que ocurre.

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30/06/2014, 22:01
Bill Törnqvist
- Tiradas (1)

Motivo: Infiltración

Tirada: 1d6

Resultado: 5(+4)=9

Notas de juego

Decido asegurar la jugada y gastar 4 puntos de Infiltración. Ninja mode: On.

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05/07/2014, 13:39
Director

Abres la puerta lo suficiente para poder atisbar en el interior. El recibidor de la mansión está extrañamente oscuro y silencioso, y sin embargo tienes la cuasi absoluta certeza de que hay alguien allí dentro. Tragas saliva. No puedes evitar recordar esas situaciones en las que, estando en tu casa, vas al cuarto de baño por la noche y, justo antes de encender la luz, fantaseas con que hay algo escondido en la oscuridad. Súbitamente ese temor se hace real, y crece rápidamente hasta convertirse en la seguridad de que, al pulsar el interruptor, una cosa horrible se abalanzará sobre ti, solo para ser disipado en el momento en que la luz ilumina el baño y compruebas que, como siempre, no hay nada. Terrores infantiles.

Solo que esta vez, entornando los ojos para ver algo entre la oscuridad que vela el interior de la casa, no estás seguro de que la luz ahuyentase tu temor. Casi puedes oír el sonido de una respiración profunda y lenta. Ahí dentro hay alguien…

Notas de juego

Estás razonablemente seguro de que dentro del recibidor de la casa hay alguien. Por qué está completamente inmóvil, en silencio y a oscuras es algo que no sabes.

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05/07/2014, 17:39
Bill Törnqvist

El miedo se funde con la morbosa fascinación cuando registro cada palmo del oscuro recibidor con la mirada, que pese a mis esfuerzos no es capaz de traspasar la negra capa de tinieblas que esconde un horror desconocido.

Como un niño a punto de hacer una travesura, busco el teléfono en el bolsillo de mi sudadera y, apuntándolo hacia delante, enciendo su pantalla sin darme cuenta de que estoy conteniendo la respiración.

Hágase la luz.

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05/07/2014, 20:04
Kimberly Richmond

La quietud que nos rodea sigue siendo realmente extraña. ¿La noche anterior todo el lugar estaba tan… muerto? Es un silencio asfixiante, incómodo y que incita a todos tus sentidos a pensar en una única cosa: salir corriendo de ahí. Pero no lo hago. No puedo. Soy incapaz. Desconozco si estoy paralizada por el miedo a descubrir algo o por si al moverme temo hacer ruido y llamar la atención de algo no agradable. Es ése instinto que te susurra muy despacio desde un rincón de tu cabeza que cuanto menos te muevas más a salvo vas a estar. Aunque en el fondo sé que esto no es normal… y desde que sucedió lo del pirómano y los asaltantes locos no me he sentido segura en este lugar. Qué bien me vendría ahora mismo una ración de valentía…

La misma que parece no hacerle falta a Bill, quien, ni corto ni perezoso, abre lentamente la puerta sin esperar a que la ayudante de la doctora o quién sea acuda a recibirnos. Está todo apagado. ¿Por qué esperar? Parece que no va a venir nadie a abrir. Entra prácticamente sin hacer ruido. Le esperamos de momento fuera. Expectante, me quedo mirando lo que veo del interior de la casa a través de la profunda oscuridad que emana de su interior…

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07/07/2014, 13:40
Pierce Logan

Bil abre la puerta y se adentra en el interior de la mansión.

Solo.

Todo está extrañamente oscuro, inquietante, con una atmósfera pesada en la que todo parece cobrar vida, y y la vida parece morir entre sus fantasmagóricas formas.

Siento un estremecimiento interior. Una bola de hielo se forma en mis entrañas. siento una tensión eléctrica en mi nuca. El tigre ruge en su montaña.

No vas a entrar solo, chaval. No es seguro.

-Abre camino -le digo a Adam, a la vez que le doy un empujón para que entre el primero.

El cebo donde la presa pueda verlo y el cazador los pueda tener a ambos a tiro.

Veo a Bil que saca con manos nerviosas su teléfono móvil. Asombrosamente, después de todo lo que llevamos pasado, el terminal parece funcionar con normalidad. Una luz fantasmagórica emana de su pantalla y comienza a disipar la penumbra que nos rodea.

Extraigo mi linterna táctica del bolsillo y aprieto el botón. El haz de luz LED barre la estancia.

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07/07/2014, 18:00
Director

En el mismo momento en que encendéis vuestras respectivas luces, la atmósfera tan opresiva y angustiosa de la casa parece retroceder momentáneamente. Algo invisible y tenebroso parece escapar justo en el límite mismo del haz de luz de las linternas, algo que ni siquiera estáis seguros de que sea real. Advertís una puerta entreabierta al otro lado del recibidor. Una luz inestable, blanca y fría parece balancearse de un lado a otro más allá de la abertura de la puerta.

Antes de que podáis ver más, oís un ruido detrás de vosotros, como de pisadas. Cuando os dais la vuelta, podéis ver a los tres perros de Claudette alineados a escasa distancia de la puerta de entrada de la mansión, mirándoos inexpresivos y sin emitir ni el más leve sonido. Sin embargo, parecen estar ansiosos, a la espera de algo. Algo que está a punto de ocurrir. Dicen que los perros tienen un sexto sentido, una especie de capacidad especial para la premonición. Tal vez sea cierto.

Una sensación de inminencia casi cierta se cierne sobre vosotros. Algo va mal...

Notas de juego

Muy bien, os toca decidir qué hacéis. Si queréis seguir avanzando por la casa, necesitaréis nuevas tiradas de Infiltración, esta vez en modo cooperativo por ser más de uno, aunque también serán más difíciles por el mismo motivo, y por el hecho de que lleváis las luces encendidas.

Adelante.

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18/07/2014, 11:17
Kimberly Richmond

Me asomo por el umbral de la puerta, tras un ansioso Pierce y un cauto Bill, cuando éstos han iluminado la estancia. La oscuridad nos rodea en su mayoría, con sus característicos brazos fuertes y opresivos pero que a su vez te invitan a entrar entre las sombras para dejarse acunar por su frío e incierto cobijo. Mis compañeros tratan de desgarrar su forma con sus pequeños haces de luces pero ella sigue ganando terreno. Ella siempre gana. Entro en el recibidor, junto con ellos, y vemos una fina línea de luz salir bajo una puerta cercana, pero es una luz que se mueve, que se… ¿balancea? Miro hacia atrás y ahí están los perros que la noche anterior nos dieron una bienvenida similar. Desde luego no me entusiasma la presencia de esos chuchos siniestros. Ni ayer ni hoy.

Trago saliva. Me cuesta reconocerlo pero estoy realmente asustada. El camino parece seguir hacia adelante, sin posibilidad de volver atrás. Pero es que además algo en mí me dice que debemos abrir esa puerta y ver qué está pasando aquí. Lo normal sería decir “¿Hola? ¿Hay alguien en casa?” pero un nudo en mi garganta me impide articular palabra alguna. Pierce empuja al imbécil de Adam para que abra él la puerta y entre. Tengo un mal presentimiento, pero espero expectante para saber qué hay en esa habitación.

Notas de juego

¡Valientes! ¡Vamos, que queda poco para la carni... ehmm... para el final heroico! xD

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21/07/2014, 18:01
Bill Törnqvist

Trago saliva mientras avanzo con lentitud por el pasillo. Si fuese una persona normal, me olvidaría de todo este asunto, saldría pitando de esta mansión y de este bosque, y volvería a casa con una inquietante historia que contar. Pero no soy normal. Incluso después de observar la extraña conducta de los perros, retenidos a la entrada del edificio por fuerzas ocultas y terribles, mi sed de descubrimiento me insta a avanzar. No puedo evitar decirme a mí mismo que si no doy el último paso, si no abro la última puerta, todo el viaje habrá sido en vano. Quiero prevalecer donde otros han muerto, quiero ver...

Quiero saber.

Alargo el brazo y doy un ligero empujoncito a la puerta desde detrás de la pared. Mi mente empieza a conjurar imágenes grotescas más allá del umbral, pero de algún modo, sé que la realidad será mucho peor. Intento luchar contra mí mismo, esperar a que Adam pase bajo el dintel y sufra de lleno el golpe de la espantosa revelación que sin duda espera al otro lado. Pero no puedo.

Me asomo.

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22/07/2014, 11:38
Director

A pesar de la humedad del aire, la puerta no está lo suficientemente hinchada como para que abrirla suponga mucho más que un leve sonido de roce. Bill contiene la respiración a medida que la puerta se abre con una lentitud angustiosa. Cuando se siente preparado, Bill acerca lenta y silenciosamente su cara al borde que forma el marco de la puerta, ansioso por ver lo que hay más allá, pero también asustado. Cuando se asoma al interior, le cuesta reconocer el estudio de la doctora Beckett. No sabríais decir por qué, pero a todos os da la sensación de que su aspecto es irreconocible. Algo parece reptar por el suelo de la estancia, algo invisible, que cuanto más os esforzáis por ver, más se os escapa, pero que tenéis la absoluta seguridad de que está allí. Sea lo que sea, parece moverse en círculos, en la zona intermedia entre la leve luz del teléfono móvil de Bill y la que proviene del interior de la sala. No tardáis mucho en ver que procede de una linterna de haz blanco, sujeta por una figura que está de espaldas a vosotros. No podéis verla con claridad debido al fuerte contraluz y a la penumbra imperante, pero estáis razonablemente convencidos de que se trata de Claudette. Parece que está susurrando algo, una plétora de palabras que apenas lográis percibir, y mucho menos comprender. Por el momento no se ha dado cuenta de vuestra presencia…