Partida Rol por web

La anciana nos comento que a una jornada de viaje se encontraba nuestro destino y que podíamos usar una de sus barcas para llegar hasta allí. 

Bien necesito que alguien venga conmigo para cargar la barca hasta el río, otros deberían inspeccionar bien la zona, todo esto podría ser una emboscada, todo precaución es poca.

Mire a Llorensen esperando que se viniera conmigo su fuerza me vendría bien, me puse camino hacia el granero tomando las precauciones necesarias.

Había estado un poco distraída intentando localizar de donde provenía aquella sensación de magia, la situación era sin duda bastante inquietante, después de escuchar las palabras de mis compañeros y la anciana, cuando las nubes se posaron sobre nosotros de forma extraña, los pelos se me pusieron de punta, "Deberíamos salir de aquí lo más pronto posible, tengo una mala sensación" dije mientras seguía mirando al cielo

Los alrededores a la aldea estaban tranquilos, quizá demasiado.

El granero estaba medio vacio, tal vez por el frío del lugar.

En una zona al fondo de este, había unas 14 barcas. 

Algunas, largas de 4 remos, otras anchas de dos remos y una larga pértiga( tipo góndola).

Y por último había unas más bastas y grandes  con remo y velas ideal para subir el río si el aire va a favor.

¿ Cuál sería la más adecuada?.

No se casi nada de navegar, no soy marino, pero me temo que si se trata de remontar el rio, las barcas mas pesadas, aun con su vela, seran un estorbo. Los rios cuanto más arriba, mayor res son las corrientes, los saltos y rápidos... dudo que podamos superar esos saltos con estas barcas tan pesadas y acabaremos abandonandolas y seguiriamos apie. Yo apostaria por algo mas transportable, pero que podamos luchar contra la corriente. Las barcazas de 4 remos creo que son lo mas oportuno. Las alargadas de pertiga, las veo mejor para zonas de remanso.

Que pensais? Elathiel, tu pueblo tiene fama de marinero... que opinas?

Observó las barcas de entre las que podía elegir, Se le antojaba raro era que les regalasen una, muy extraño.

Luego de eso clavó su ojos en LLorense y durante un momento no dijo nada, tratando de crear una sensación incomoda, como si hubiese dicho algo ofensivo.

Pero finalmente sonrió y contestó. -El pueblo de los elfos es dispar, quizá no tanto como el de los hombres pero hay cierta variedad. Tu hablas quizá de los elfos que hay en los Puertos Grises al oeste de aquí, pero yo vengo del bosque negro al este, mas allá de las montañas. Solo tenemos el río del bosque y el Anduín.

Pero si lo que deseas es mi opinión, el de dos pares de remos considero que es el ideal.

Sam esperaba que alguno de sus compañeros sugiriese la idea de ayudar a estas gentes, aunque no podía reprochárselo dado que la misión que tenían requería de la mayor celeridad y por otra parte la historia del secuestro y las circunstancias que lo envolvían hacían todo muy sospechoso.

Aún así, dejar a unos niños indefensos a merced de lo que quiera que fuese a hacerles ese mezquino alcalde le provocaba una amarga angustia y un pesar, quizás fuese su conciencia.

Las palabras del anciano comerciante repicaban en su cabeza tratando tal vez de desvelarle el enigma.

¿Qué querría decir Abram con mirar para ver?

Al final el mediano dejó las cavilaciones y decidió pasar a la acción:

-Voy a echar un vistazo, anunció a sus amigos. Tal vez alguien más quiera hablar o descubra algo que se nos pasa por alto. Si alguno quiere acompañarme es bienvenido.

Se dirigió a la siguiente casa más cercana, su idea era escuchar si había alguien y luego llamar. Preguntaría al resto de los aldeanos. De no obtener respuesta puede que buscara una forma de entrar a las moradas o investigaría en el molino.

El grupo va al granero y ve las barcas disponibles.

El pueblo guarda un ambiente de intriga y el comportamiento de su gente se sale de lo ordinario.

Sam se separa del grupo  para investigar en una casa distinta. Escucha tras la puerta hay alguien. Toca la puerta y un hombre de unos 40 y algo le abre la puerta,  está queda entornada y agacha la cabeza se sorprende de ver al hombrecillo no muchos hobbits pasan por el pueblo. 

El grupo está  en el granero a un par de minutos de distancia de Sam

¿ Que eres y qué quieres?. 

Abre la puerta del todo, mira tras de ti y a izquierda y derecha. Luego vuelve a hablarte ajuntando la puerta y dejando una rendija.

Marchate.

Al final todos fuimos al granero en busca de una barca adecuada para ir a nuestro destino, todos??? todos no, el pequeño Sam se desvió en busca de alguien más en el pueblo del que poder sacar información, así era Sam siempre investigando.

Bien, esa de cuatro remos nos servirá dijé señalando la barca que anteriormente habían decidido tanto Llorensen como la elfa.

Observe cuidadosamente que estuviera en buen estado y me dispuse a arrastrarla hasta la orilla, con un poco de suerta mañana estaríamos allí.

Los aventureros habían fletado una barca sencilla, pero con buena pinta para remontar el río.

>Bueno todos menos Sam que se había apartado del grupo para echar un último vistazo.

De todas maneras Sam ha de tirar una de Comunicación para ver que tal va con el pescadero, df 14

Bueno, caso de ser atacados en medio del rio, los que tenemos armas a distancia y los magos, podemos defender el bote, mientras el resto rema para ganar distancia... Yo creo que es la mejor elección...

Rayos, Sam se ha ido solo? este hobbit poco temeroso de lo desconocido... Será mejor que Triton lo vaya a buscar cuanto antes... no lo vayan a confundir con un niño y se lo lleven tambien, a saber donde...

Con el tema del bote, se había perdido de vista a Sam que fue en busca de más "pistas" sobre el misterio de esta gente.

Vamos Tritón, el tiempo apremia, yo mismo te ayudo. La elfa y la maga estan al tanto de lo que ocurre... Esta oscureciendo pero es efecto de esta seudo tormenta.... Daelîn debe seguir descansando... 

Sam, donde demonios se ha metido ese hobbit?

Mientras nos dirigimos al interior del granero a por una de esas barcas, no dejo de otear a mi alrededor y poner el oído por si hay gente o seres al acecho.

Teníamos la barca lista y Sam no había vuelto de su ronda de investigación.

Esta bien iré a buscar a Sam, podría haberse metido en algún lío. 

Llorensen me siguió en la búsqueda del mediano, así tardaríamos menos en encontrarle, mientras las mujeres se preparaban para partir.

No puede andar muy lejos.

Lla barca parece seguro y está lista, al otro lado del río se puede apreciar un viejo molino.

Tras esperar al mediano, Tritón y Llorense van en busca de Sam, al cruzar el camino y al lado del árbol viejo lo encuentran, parece que está hablando con una puerta medio entornada, una figura aparece entre las sombras del interior de la casa.

Cuando la pareja se aproximé, terminará te cerrar del todo la puerta.  No quiere tener mucho contacto con vosotros.

Tritón, mira -dice Llorense, en un susurro- allí esta Sam, parece que ha conseguido mantener una conversación...

Nos acercamos o le damos un par de minutos más a ver si termina, antes de dejarnos ver? -comenta a su compañero mientras le agarra ligeramente del hombro- Estas gentes son muy suspicaces, quizás como el hobbit no parece una gran amenaza los lugareños se atrevan más a interaccionar con el, pero a nosotros ya nos perciben de otra manera, verdad?

-Hola buen hombre... comenzó a decir el hobbit y se interrumpió para interponer un pie cuando el aldeano entornaba la puerta. ¡De veras queremos ayudar!, espetó. Inmediatamente empujó la puerta para colarse por el hueco creado.