Partida Rol por web

De hecho, Michelle y Walter son guardas de la ISLA, y Alder y Voronov, guardas del PARQUE :P

Rara vez coincidís mientras trabajáis, pero eso no quiere decir que mientras estéis descansando en las instalaciones no os hayáis conocido y tengáis una buena relación como la que describes ;) Si a Viktor le parece bien, por mí de coña.

Me levanto y me dirijo a donde esta Alder. Amigo, usted parece experto en selvas y cosas asi, como es el gruñido? es tipo tigre, leon, es un bufido tipo rinoceronte?, verá generalmente suelo empezar a hacer caso cuando veo la preocupacion en los ojos de alguien, y usted, bueno, usted esta muy preocupado.

No, estáis saliendo de la isla y las armas son 'herramientas' para cuando estáis de servicio, así que ahora no las necesitabais para nada.

Irreconocible. Baste que reconociste que era de dinosaurio y no de algún otro bicho 'gruñón' de la isla. Y sí, sacaste un 24, pero ¿Y el ruido de la lluvia y la distancia? xD

-No se... a mi me sigue pareciendo todo completamente normal. Obviando lo de la electricidad y lo que sea que les haya pasado a los de delante- murmura Doland, con un tono que no se sabe si es o no irónico -¿Y no habría manera de rodear al autocar de delante y seguir? Que nos alcancen luego, pero de ahí a retrasar a toda la caravana...

Es que usted no me ha oido,¿verdad?  dice Alder mas disgustado que otra cosa le digo que he oido un gruñido, no identifique al dinosaurio precioso que lo hizo pero ¡son bestias! seguro que saben que ya no estan encerradas... y somos una lata de sardinas para ellos...

Max mira a Alder de una manera un tanto dura, como recordándole que es el primero que debe conservar la calma.

-Tranquilícese Alder, estamos entre herbívoros.

Vale que me digan que los dinosaurios son inteligentes, pero de ahí a que todos sepan en menos de 5 minutos que las alambradas no funcionan... Decide guardarse el pensamiento por no provocar más discusiones, ya que está cansado. Don va a sacar los presupuestos de la central de su maletín pero renuncia en el último momento, prefiriendo estar atento a lo que ocurre.

No problemo, camarrada. XDD

Zack Díaz

Tres meses llevas en la dichosa isla. Tu trabajo es lo que tiene, tres meses en la isla, y una semana de descanso en tierra firme, donde puedes gastarte tu bien merecido dinero. La jungla es molesta: bichos, humedad, más bichos, y poco entretenimiento en el tiempo que estás trabajando, pero mientras se cobre bien...

Tu trabajo es apasionante. Todo el conjunto es una maravilla de la ciencia, y son legión los genetistas, investigadores y científicos que querrían un puesto como el tuyo. A pesar de las horas que le echas a las investigaciones, no pasa un día en que aprendas algo nuevo, o la Ciencia aprenda algo de los dinosaurios.
En tu mismo autocar hay otros cuantos trabajadores, a uno de ellos les conoces, es y Simon Burns, un paleontólogo. Los demás no te suenan mucho, uno crees que es mecánico, que va escuchando unos walkman, y al lado del conductor va un guarda de la isla, con el rifle preparado y fumando un pitillo tranquilamente. Los guardas de la isla tienen la obligación de acompañar a cualquiera que se mueva por zonas que no sean exclusivamente del parque, como el Hotel y el puerto, aunque en este caso, paséis por el parque.

Al terminar tu turno, la 'caravana de fin de semana' (un pequeño autocar de 16 plazas) te pasó a recoger a tu puesto de trabajo, se reunió con otros dos autocares en el hotel, donde por ahora vivís los empleados, y, cuando recogiste tus cosas, de nuevo a los autocares, y camino al puerto.

Conforme salías del hotel empezó a llover como llueve en Isla Nublar: De repente, sin avisar, y a lo bestia. Los autocares toman la ruta más corta, pasando por un camino solo para empleados que cruza el parque, entre dos alambradas. Normalmente podrías ver algunos herbívoros a un lado y a otro, pero con la torrencial lluvia que está cayendo, el viaje se está haciendo realmente pesado: los autocares van despacio a causa de la lluvia, y no se puede ver nada.
La radio del autocar se ha apagado al poco de salir del Hotel. Eso es más o menos normal cuando llueve, pero también se han apagado las luces que bordean el camino, y los autocares han de reducir aún más la marcha... además de la poca gracia que hace estar rodeado de una oscura lluvia. El viaje empieza a ser agobiante.
Para colmo, el carguero no suele esperar mucho, así que a menos que haya mala mar, es posible que se marche sin vosotros.

Antoine que había proseguido con su lectura, cerró el libro de golpe ante el grito de alarma de Alder.

A ver si al final tanto manipular los genes para crear a los bichos, han formado una raza de superdinosaurios, es una buena trama para una pelicula. Aunque solo con que fueran dinosaurios ya estaría bastante bien. Maldito pacto de secretismo del parque, no puedo sacar información hasta que no se inagure. Si tubiera una Super8, podría grabar las primeras escenas de la pelicula-documental.

 Con el rosario fuertemente aferrado en su mano, Lucrecia parece asustada ante lo que se va comentando en el autobús y lo poco que se oie des de el exterior.

Michelle, John White y Tom vuelven al autocar, calados de arriba abajo. Alder tenía la puerta entrecerrada, y no parece haberse calmado. Los demás siguen más o menos como estaban, algunos intelectuales bastante tranquilos (fríos, se diría), y alguna gente de a pie, bastante más intranquila.

Vale, el autocar está cogido y pronto-

El ruido de los motores de los otros autocares se sobrepone al de la tormenta y a la voz de Tom. Ambos están bastante revolucionados, el segundo estirando del primero, y el primero dando marcha atrás, a buena potencia ambos, pero sin embargo apenas se mueven. Están causando bastante escándalo.

Tom sacude la cabeza, parece que preferiría que no hiciesen tanto ruido, pero es necesario para sacar al primer autocar.

 Dave se remueve inquieto en el asiento y quita el contacto del autocar, apagando incluso las luces de posición y las luces interiores de emergencia del autocar. Mira a Tom con una mirada que dice: 'Te guste o no, ya está hecho y no voy a deshacerlo'.

Tom parece estar de acuerdo, y busca su paquete de tabaco entre su ropa mojada

 ¿Menudo susto eh? en veinte minutos estaremos riéndonos de esto en el puerto, ya veréis Enciende su pitillo con algo de tembleque en el pulso A algún cretino se le va a caer el pelo por esto.
 

 Lucrecia suelta un profundo suspiro, como su hubiera aguantado la respiración todo este tiempo. Y esboza una hermosa sonrisa, más relajada.

 - Que bien, pronto reanudaremos.

Alder se acerca al Guarda y le susurra preocupado.

No se si lo oisteis pero hay algo hay fuera... escuche un gruñido. Mas vale que nos vayamos pronto de aqui.

Dicho eso, se sienta en la parte media del Autocar.

Da, vayamonos pronta... La diversión nos esperra...