Partida Rol por web

La Hútan Rakasa había visto como la contaminación crepta sin ser vista.  ¡Y aquí la tenía!

¡Sus raíces rápidamente se lanzaron a descomponer los nutrientes que tenía el VastagodeChemozoon!   Debía separar las moléculas tóxicas hasta que ya no lo fueran, a dejar sólo materia inerte.   

Claro, sus vermículos y radículas podrían sufrir el daño ácido del principio, al comenzar su tarea.  Pero estaba claro que quería, ¡y aquí lo tenía!

- paneo para tomas de velocidades y ángulos cambiantes.- 

A la vez, viendo a las pobres abejas dañadas, la Selva Primigenia abrió sus flores para que vinieran a libar, y recuperarse.   ¡¡Y ayudarla a reproducirse!!    La vieja alianza entre plantas e insectos, la historia de la danza de amor entre las gymnospermas y los artrópodos que había comenzado hacía más de 130 millones de años, ¡quería recomenzar hoy, en la Osaka devastada, una nueva danza!

La criatura, al percibir la llegada del gran reptil, se había metamofoseado en otra criatura igual al Gran Dolgoro... pero el rey escamoso no estaba para historias ni trucos baratos y pronto finiquitó el asunto. Resoplando para dejar ir su frustración por tanta interrupción se giró para dirigirse nuevamente hacia su nido mientras el ser vegetal empezaba a invadir los restos de su reciente presa... plantas... pfff... que lo llenaran todo, tanto mejor para el ser prehistórico. Así su hogar sería más confortable

Con paso lento y seguro se encaminó hacia su nido cuando la sombra de algo lo sobrevoló.

Primero pensó en los seres alados que tanto lo habían hostigado pero, al alzar su testa, se topó con un enorme insecto que revoloteaba con un atronador zumbido ¿quería establecer su propio nido allí ahora que estaba todo despejado de peligros?

Con un golpe seco de cola en el suelo, que levantó una basta nube de humo, el Gran Dolgoro advirtió a Vuluta. Aquel era su hogar y nadie se instalaría allí

Bajo los pies de la Emperatriz un enorme lagarto gigante gruñía, rugía y golpeaba el suelo sin sentido. En otro momento Vuluta le habría puesto en su lugar, pero sus hijas estaban cansadas, diezmadas en número y esparcidas por una ciudad en ruinas. Obviando al primitivo ser reptiliano aleteó un poco más fuerte y elevó unas decenas de metros su posición sobre la plaza Tadaki.

Desde los cielos empezó a hablar a sus hijas. Sus antenas vibraban, resonando a unas frecuencias con las que podía transmitir su voluntad a las pequeñas supervivientes.

- Lo habéis hecho bien mis niñas. Descansad unos minutos que pronto deberemos volver a volar juntas.-

Los puños de Hutan Raksasa eran solidas mazas de madera. Podian aplastar piedras. Reforzando sus raices, el kaiju vegetal agarro puñados de la criatura que la asediaba y empezo a lanzarlos a su alrededor. Los jugos corrosivos del vastago de Chemozoon burbujearon mientras trataban de corroer la coraza de corteza que cubria a Hutan Raksasa. 

Hutan Raksasa tu armadura te protege del daño y desparramas a tu enemigo a tu alrededor. Sigues absorbiendo agua y nutrientes de las tuberias. Si sigues a este paso, lograras florecer y cumplir con tu motivacion de "Reproducirte" de nuevo... pero este sitio no parece muy seguro. ¿Que vas a hacer?

El Hijo de Chemozoon es el nuevo personaje de Momo. Estas ligeramente esparcido alrededor de Doña Verduras pero plenamente operativo. Tienes hambre y mala gaita. ¿Necesitas ayuda con la ficha? ¿Que vas  a hacer?

En el cielo, una serie de nubes negras empezaron a agruparse en torno a la gran Vuluta oscureciendo su silueta. El Enjambre recuperaba por fin a su reina.

El Enjambre recupera asi un punto de vida y cumple su mision. Dado que esto fue lo que trajo las abejas a Osaka cabe preguntarse si tiene sentido que se queden aqui o se marchen. ¿Que es lo que haran, Sabueso? Si deciden irse, narralo y te dare el control del Mega-Titan hasta que termine la partida.

El Gran Dolgoro, despues de despejar su recien creado hogar, reparo en un enorme objeto surgiendo del suelo como una montaña de alto. Unas puertas gigantescas sisearon al abrirse dando paso a un ser colosal de acero y cromo:

La criatura estaba cubierta de luces que se encendian y apagaban. Su cerebro positronico contenia una mezcla de programacion cibernetica, intelecto de crustaceo, insecto social y planta. El Doctor Infierno lo habia creado para sojuzgar a sus odiados rivales del Instituto de Investigaciones Foto-Atomicas y, ya puestos, dominar el mundo sin importarle quien se interpusiera en su camino.

Gran Dolgoro, te lo han vuelto a hacer: a pesar de tus meadas territoriales, ese mostrenco se acaba de plantar en tu garito como si le perteneciese. Ganas un punto de furia, tira 1d6, etc. 

Desde su cubil subterraneo, el Doctor Infierno se lo pasaba en grande:

-iJa, ja, ja! iAdelante, hijo mio, cumple la mision para la que fuiste creado! iDestruye, arrasa, aniquila para el Doctor Infierno!

La Hutan Rakasa se quedó ahí.   Debía reproducirse, llenar a Osaka de nuevo, convertirla en un prehistórico vergel, un jovel, una selva, un bosque, un humedal, como fue y siempre debió haber sido. 

Abrió sus flores para llamar a las abejas.  Con ello se reproduciría y cubriría más y más superficie de Osaka, limpiándola de radioisótopos.  A la vez, ayudaría al enjambre a ganar fuerza en números.

Claro, una fuente importante de esa contaminación era... ¡el robot gigante del Dr. Inferno!  -Se oye la música de Disco Inferno como parte del soundtrack, sin haber pagado regalías porque era del 1976.-   Una vez reproducida, ¡se iría contra él!  

El abejorro gigante decidió que no era buena idea molestar al señor de los lagartos, lo que permitió a éste proseguir con su labor de acomodar el lugar a sus gustos... pero, nuevamente, eso no sería posible. Mientras a su espalda las plantas machaconas se enzarzaban con los restos de el bicho fangoso que el Gran Dolgoro había aplastado otro ser surgió del subsuelo

¡Era una enorme criatura, tan grande como el terror escamoso, y encima estaba adueñándose de su territorio!

Cabreado hasta la médula, el Gran Dolgoro inspiró con fuerza y dejó escapar un atronador rugido que hizo que los pocos cristales que quedaban en pie entre los restos cayeran fruto de la vibración. El ser recién llegado, viendo que el Gran Dolgoro no se andaba con tonterías, reculó hasta situarse fuera de lo que parecía el nido del reptil antediluviano, dejando espacio a la primigenia criatura, quien se situó en su lugar justamente ganado, repitiendo el rugido reafirmando su superioridad

La Reina estaba libre y su pueblo descansaba recuperándose del enorme esfuerzo que había realizado para conseguirlo, era el momento de partir nuevamente hacía la Isla de la Miel.

Vuluta se disponía a dar la orden cuando un engendro mecánico apareció en la plaza Tadaki. Aquella cosa desprendía el mismo olor a la prisión en la que los humanos la habían retenido. Había cosas que hacer antes de irse.

Las abejas descansaban dispersas, bebiendo agua, volando plácidamente de flor en flor de una nueva vegetación que florecía por momentos como por arte de magia mientras succionaban el delicioso nectar que les ofrecía. Sentían a su Reina entre ellas y de modo inconsciente eso las reconfortaba.

De repente, cumpliendo una orden que no había sido pronunciada, todas levantaron el vuelo y se agruparon formando nuevamente el Enjambre, su existencia tenía un nuevo objetivo.

Como un único cuerpo El Enjambre se lanzó contra el dinosaurio metálico, cubriéndolo por completo y dificultando sus movimientos, su intención no era tanto dañarlo como inmovilizarlo y dejarlo a merced el furioso lagarto gigante.

La alta figura del Mega-Titán se cubrió de millones de cuerpos aleteantes. Los sensores del gigantesco robot se colapsaron ante la cantidad de estímulos mientras evaluaban la amenaza. Sin embargo, el Doctor Infierno no había creado un bruto mecánico carente de armas. 

[ACTIVANDO SISTEMAS DE AUTODEFENSA+++BATERÍAS DE ELECTRODESCARGAS 1 A 44 AL 40%... 55%... 89%...]

El Enjambre: Con bloquear las abejas se defienden de la posible respuesta defensiva del Mega-Titan.

Solo puedes hacer un movimiento por post. Hay movimientos con o sin tirada, en este caso, sin ella, que es Portador de Oscuridad: cubres a un monstruo y sólo puede Olisquear y Bloquear. Es todo lo que hacen las abejas. 

Por cierto, las abejas notan que el frío cuerpo del Mega-Titán, que de momento no puede mover ni las pestañas, está cada vez más caliente. ¿Qué vas a hacer?

 Hutan Raksasa floreció pero de repente se vio cubierta de nuevo de porquería. ¡El Hijo de Chemozoon volvía a la carga! Las flores se mustiaron al contacto con la masa corrosiva. La vegetación hirvió en una espuma asquerosa e inenarrable que goteaba entre el follaje por toda la estructura de la selva de Sumatra.

Hutan Raksasa, interrumpen tu Reproducción por lo que te enfureces. Ganas 1 de furia (ya incluido) y tu siguiente movimiento será Agarrar. Si intentas agarrar algo lejano, puedes ganar otro punto de furia (y actuar aleatoriamente de nuevo) porque te obligan a cambiar de sitio y eso va en contra de tu motivación de Sedentario.

 Gran Dolgoro, tienes montado un pequeño hogar/territorio (pequeño y conflictivo también XD) en los restos de la plaza Tadaki pero parece estar acosado por todas partes. El monstruo metálico parece estar planeando algo justo en el borde de tus meadas territoriales (y no quieres que entre: ¡está cubierto de insectos!) y el bicho verde debe estar pasado de fecha o algo porque huele a cloaca que tumba. Y por la parte de arriba, el abejón ese que ahuyentaste a berridos podría acercarse en cualquier momento. Más que furioso, estás agobiado. ¿Qué vas a hacer?

Si quieres, puedes ganar furia por invasión de tu territorio pero entonces tocará acción aleatoria. Por otra parte, los tienes más o menos a raya... Lo dejo a tu elección. 

La Hútan Rakasa se dió cuenta de que, sólo golpear al HijodeChemozoon no iba a cambiar nada.  Así que, esta vez, sus raíces entraron en él, y radicularmente dividiéndose sacaron raicillas y subraicillas y subsubraicillas, cada una de ellas agarrando delicadamente entre sus fibras a cada una de las moléculas de compuestos tóxicos que flotaban en esa masa gelatinosa que lo componían al kaijucillo. 

Las tomaron, y las transformaron.  Algunos la llamarían la "magia de la naturaleza", otros, más poéticamente, la evocarían simplemente como "pirólisis de descomposición de sustancias tóxicas en sustancias intertes".   El chiste es que aquel proceso de descontaminación transformaba a aquel vástago de la polución en *algo* más.  Lo estaba transformando en otro ser. 

Seguía siendo viscoso, si. Seguía tomando formas amibaceas, ¡si!.  Pero ahora era transparente, limpio, puro,   

Lo estaba transformando en ... 

¡¡AQUAPURA!!   ¡Azote de los malos!  ¡Enemigo de la destrucción planetaria! 

¿Iría este nuevo ser por las tuberías hasta donde estaba escondido el Dr. Inferno?  -Finalmente, necesitaban una fuente de agua para el baño, ¿no?    ¿Acabarían juntos, Hútan y Aquapura con la guarida de aquel cerebro descarriado y con el centro de control del MEGAn-TITÁN agora cubierto de abejas?  

¿Abrirían la oportunidad para que se instalara aquel software troyano que la bella Dra. Paradiso esta subrepticiamente insertando oculto en aquella supercomputadora?  Si, ese code ultra-secreto llamado "Why Can´t We be Friends?" que podría cambiar todo antes de que acabara febrero.

¡No se pierda el siguiente turno!

Pese a sus esfuerzos, pese a sus advertencias, el mundo parecía haberse vuelto en contra del Gran Dolgoro ya que todo el mundo creía que su hogar era el lugar idóneo para establecerse. Furioso y deseoso de que lo dejaran en paz, el enorme reptil rugió de rabia cuando se percató que las plantas que estaban empezando a poblar su hogar, haciendo de éste un mejor lugar para vivir, empezaron a pudrirse ¿qué podía estar pasando?

Pudiendo la curiosidad a su temperamento colérico, se acercó para olisquear aquella vegetación enrarecida ... pero lo cierto es que el hedor que desprendía le impidió profundizar en sus pesquisas. Fuera lo que fuera ¡apestaba!

Las miles de abejas que estaban en contacto con la superficie cromada comenzaron a notar como la temperatura comenzaba a ascender, instintivamente las abejas empezaron a cambiar su posición dentro del muro viviente con el que aprisionaban al robot metálico, unas ascendían a la superficie para que su temperatura disminuyera mientras que otras descendían para ocupar su puesto e impedir los movimientos de Titán.

Desde la relativa tranquilidad de los cielos, la Reina se dio cuenta que su plan para atacar conjuntamente al robot no estaba siendo secundado por el resto de Kaijus quienes parecían más ocupados en otros menesteres.

Con la misma rapidez con la que se había compactado, El Enjambre se alejó del Mega-Titán, cada abeja volando en completa libertad, convirtiéndose en nuevamente en millones de diminutos objetivos individuales, poco peligrosos y difíciles de atacar por un enemigo de tamaño enorme.

Las raices de Hutan Raksasa absorbieron las toxinas del vastago de Chemozoon. Una vez quitados todos los elementos dañinos, la esencia mas pura de la criatura era una especie de gel translucido. Olia como una piscina sucia despues de un verano sin cambiar el agua pero era definitivamente una mejora. 

La criatura se hundio en las profundidades de nuevo perdiendose por el alcantarillado de Osaka como una marea de gel con un objetivo misterioso. El Gran Dolgoro se acerco a olisquearlo pero el ser gelatinoso fue demasiado rapido.

Hutan Raksasa, me ha gustado tu idea asi que seguimos con ella. Gran Dolgoro, fallas al olisquear a Aquapura lo que te expone al siguiente movimiento...

El Enjambre se separo del Mega Titan justo cuando su sistema de cremato-electrocucion aumentaba su temperatura en 200 grados durante tres segundos, suficiente para actuar como arma y de efecto limpiador. Media docena de abejas, demasiado viejas para seguir al resto, se carbonizaron instantaneamente. El bruto mecanico concentro entonces toda la energia calorifica de su blindaje externo en su cañon termico pectoral.

El objetivo del cañonazo eran las abejas pero el enjambre se disperso en su centro creando un tunel en la masa casi solida de insectos. El rayo calorifico impacto en la espalda del Gran Dolgoro arrancandole un rugido de dolor y furia.

Gran Dolgoro, te acabas de llevar 1 punto de daño y tu Furia te pide iAPLASTAR!

Mientras intentaba discernir qué diablos era aquella masa apestosa, sin éxito alguno, algo impactó en la espalda del enorme reptil haciendo que un intenso dolor y quemazón le recorriera el cuerpo, haciendo que su mirada se nublara por la furia. Girándose con las fauces abiertas listas para arremeter contra lo que fuera que lo había dañado de aquel modo el terror escamoso se quedo parado al no ver a nada ni nadie en las inmediaciones...

Cierto era que allí, a lo lejos, el ser gargantuesco lo miraba a él directamente, pero lo mismo hacían el abejorro hiperdesarrollado y toda aquella maraña de abejitas en miniatura... ¿quién lo había atacado de un modo tan vil?

Estrechando la mirada en un gesto muy humano, el reptil tamaño XXXXL observó a sus alrededores sin lograr discernir quien era el responable, bufando de rabia e impotencia

La Hútan Rakasa estaba muy ocupada volviendo a convertir a Osaka en un vergel.  Crecía, se reproducía, quería que la vida silvestre regresara a este lugar tan dañado por humanos y luego sus bombas.  

Intentó mandar un mensaje silencioso de que la dejaran trabajar y extenderse, pero fue tan tan sub ultrasubsónico, que ni las hormigas ni las abejas la escucharon.  O pensaban que sólo era una de ellas eructando.  Aún así continuó. 

Para que se quedara a vivir ahí aquel tan agradable pangolin gigante o iguana desmesurada, sacó de sus flores frutos (¡gracias Enjambre por la polinización!) y los desplegó.  Algo le decía que el Gran Dolgoro era vegetariano, los jueves. 

Y luego, ya comido, pues este dispersaría las semillas con esa enjundia que le caracterizaba, ¿no?  ¡Y la selva crecería!

Lo único que estaba a destono con aquel fiestón kaijú era aquel constructo metálico, pero bueno, ya lidiarían con él, una vez habiendo crecido de tamaño.

La Reina Vuluta sobrevolaba la zona de la plaza Tadaki viendo como sus hijas atacaban al engendro metálico. El robot gigante desprendía el mismo olor que los seres que la habían retenido y por eso les había ordenado al Enjambre atacarle sin piedad, aunque unos minutos despúes Vuluta notó una ligera, pero sustancial diferencia. Tal vez oliera parecido, pero ahora estaba segura que no exactamente el mismo olor.

El rasto correcto salía del subsuelo de la plaza, el diminuto ser se escondía entre los restos de los edificios caídos, pero la Reina estaba cada vez más convencida que estaba allí, si quería terminar con esto y proteger al resto de su especie tenía que encontarlo y acabar con él y sus experimentos.

Descendió, siguiendo el rastro que le llevaría hasta el responsable.